lunes, 23 de enero de 2012

Marvel Boy de Grant Morrison y J.G Jones.

No se prodigó en exceso Grant Morrison durante sus etapa marvelita de comienzos de siglo. Dentro de su trabajo para la antigua Casa de las Ideas en aquellos años, cabe destacar esta miniserie que tenía toda la pinta de ser algo mucho más grande de lo que pudo llegar a verse.

La llegada de Grant Morrison a Marvel fue en su momento un autentico impacto. Uno de los guionistas más relevantes, (si no el que más) de la Distinguida Competencia se unía a la nueva Marvel de Joe Quesada. Una Marvel que con el guionista de Los Invisibles parecía realmente más nueva que nunca. Su llegada hay que contextualizarla en plena época “Vertigo” de Marvel: sus dos principales franquicias por entonces (X-Men y Spiderman) llevaban mucho tiempo en continuas crisis creativas y en el caso del lanzarredes de ventas. El dúo Bill Jemas-Joe Quesada decidió apostar fuerte por la figura del “autor” otorgando plena (dentro de lo que cabe) libertad creativa a guionistas que uno nunca hubiera esperado ver en Marvel. Así JMS llego a Spider-man y Morrison los hizo a los X-Men. El peaje de todo esto fue la momentánea destrucción de la idea de universo compartido y de continuidad, pero eso es otra historia.

Habiendo relanzado con espectacular éxito a la JLA y con el prestigio de ser un autentico “autor” por sus obras en el sello Vertigo, el proyecto estrella de Morrison en Marvel fue sin duda New X-Men, la serie que consiguió hacer suya como ningún guionista después ha podido. Sin embargo el proyecto más querido por Morrison, el centro de lo que quería construir en el Universo Marvel pasaba por Marvel Boy, una miniserie de seis números para el sello Marvel Knights con dibujos del hiperrealista J. G Jones.

Dentro de la obra del escoces y pese a su concepción como cómic fundamentalmente de acción y espectacular, Marvel Boy enlaza, por conceptos e ideas, más con su Doom Patrol que no con su JLA o incluso sus X-Men. La miniserie narra la llegada a la Tierra de un exiliado kree de otra realidad alternativa que tras ver como asesinaban a toda su tripulación decide vengarse. La historia esta llena de conceptos morrisonianos, desde una mega corporación viviente que se expande a modo de virus, hasta la actitud rebelde y desafiante de Marvel Boy el protagonista, capaz de escribir con letras de fuego gigantes en mitad de New York “Fuck you”. Marvel Boy se nos dibujaba como un autentico rebelde, dotado de un particular sentido del honor que le hacía comportarse en ocasiones como una figura heroica clásica, pero que con la arrogancia propia de la juventud cree saber que es lo mejor para el planeta Tierra y estaba dispuesto a dárselo....aunque sus habitantes no lo deseen.

Concebida a modo de blockbuster con tintes filosóficos, Marvel Boy sacaba el máximo partido posible a la narrativa cinematográfica y espectacular de J.G. Jones cuya labor de marcado corte realista contrastaba con lo lisérgico y desbordante del guión de Morrison, creando una curiosa pero efectiva combinación. La miniserie que tenía un complejo enganche dentro de la continuidad marvelita no es desde luego el tipo de cómic que uno espera leer en Marvel. Desbordante de ideas y con multitud de planes de cara al futuro (el final es abierto con Marvel Boy encerrado y aparentemente derrotado, la última viñeta supone una directa mirada a la cara del lector con un “bienvenidos a la capital del nuevo Imperio Kree). La cosa no tuvo continuidad debido a la abrupta salida de Morrison de Marvel, condicionado por un enfrentamiento con Quesada del que aún hoy se desconocen los detalles, pero todo apuntaba a que el guionista de All Star Superman tenía mucho planes para el personaje.

Con el paso del tiempo sería Bendis quien retomaría a Marvel Boy para sus Nuevos Vengadores (tras su breve paso por la miniserie Runaways/Jóvenes Vengadores). Incapaz de manejar el torrente de ideas puramente morrisonianas que se derivan de la miniserie original, Bendis opta por domesticar el personaje, transformadolo de rebelde, inconformista con una causa por la que luchar, a ingenuo alienígena fácilmente manipulable. La convencionalización del personaje sirve sin duda para hacerlo mucho más manejable, peor también le quita toda la magia, todo aquello que le hacían algo especial, La presencia de Marvel Boy en Los Vengadores resulta así, redundante (no aporta nada nuevo en un universo de ficción plagado de personajes parecidos) y por tanto innecesaria. Tal vez hubiera sido mejor dejarlo apartado de la corriente central del Universo Marvel y tratarlo como lo que fue: una excentricidad de un autor especial, que creo un personaje nuevo y diferente en el anquilosado panorama del Universo Marvel. Un personaje inquieto, lleno de rebeldía y con ganas de hacer las cosas a su manera, no desde luego un ser domesticado que sigue las ordenes de los grandes popes marvelitas sin apenas cuestionarse sus motivos.

martes, 17 de enero de 2012

La Novela Gráfica de Santiago García.

Tenía bastantes ganas de leer este libro, hasta ahora por unas circunstancias u otras no había podido hacerlo. Terminada su lectura estas son mis impresiones.

El libro en su mayor parte es una descripción histórica de la evolución del cómic y de como este ha terminado llegado hasta la actual novela gráfica. Visión historicista realizada así desde el punto de vista del cómic adulto y de autor. A lo largo del ensayo, prolijo en fechas y detalles el autor aprovecha para ir sembrando aquí y allá los distintos elementos que sirven como antecedentes de lo que él considerará más adelante novela gráfica.

El autor defiende la novela gráfica como una realidad (una tradición según sus palabras) nueva, transnacional, que va más allá de las tres grandes escuelas tradicionales del cómic: la europea (fundamentalmente francobelga), la americana y la japonesa a las que supera en su afán de trascender el mero entrenamiento de masas de clara vocación juvenil. Señala que antes de la novela gráfica el cómic como medio (no como forma artística, elementos aquí diferenciados) estaba siendo derrotado en la batalla por el público de masas por otros medios como la televisión en su momento, Internet o los videojuegos ahora. Pone como ejemplo de ello las paupérrimas ventas de los cómics de superhéroes actuales (aquí habría que ver que pasa con las ventas de cosas como Naruto o Asterix que no se señalan en el ensayo, a lo mejor es que sí se mencionaran no encajaban las piezas de la misma manera). Siempre según el autor, la llegada de la novela gráfica ha permitido poner en valor el cómic como forma artística, como un territorio aún por explorar, en el que son los autores quienes por encima de todo condicionan forma y fondo de aquello que crean. Así la novela gráfica aparece asociado más a una idea, una forma nueva de entender el cómic, que no a un formato o a una temática concreta.

Un poco etéreo y difuso todo, Sin embargo más allá de las conclusiones del guionista de “El Vecino” si se detectan en el libro una serie de elementos comunes dentro de lo que se ha venido a llamar novela gráfica: la ya mencionado primacía del autor por encima de todas las cosas, el ser obras dirigidas a un público adulto, el no tener nada que ver con ningún género y el estar en la medida de lo posible alejado de grandes editoriales, elementos estos dos últimos matizables y es en estos matices donde empieza la confusión.

El propio autor habla de la existencia de posibles híbridos (Omega, el desconocido editado ni más ni menos que por Marvel) y señala como dos de los antecedentes de la realidad actual a DK y a Watchmen (el otro sería Maus). Aquí es donde me choca más el discurso ¿DK y Watchmen eran cómics donde el autor/es estaba por encima de todo, obras dirigidas a adultos y que incluso pueden transcender el género? Puede ser, pero entonces, ¿que pasa con Born Again, que pasa con La última cacería de Kraven? Surgen más preguntas, por un lado esta el tema del sello Vertigo (desdeñado en dos líneas por el autor), por otro ¿donde encaja en todo esto el Sin City de Frank Miller por ejemplo? ¿por que unas si son novelas gráficas y otras no? No termino de ver un criterio claro de que es y que no es una novela gráfica más allá de la opinión del autor, y ese es tal vez el principal problema que he tenido con este libro. Los argumentos se retuercen para señalar que es y que no es una novela gráfica. Como quien reparte regalos el autor señala con el dedo lo que pertenece o no a esta nueva tradición sin aclarar los motivos generales o comunes que le llevan a hacerlo, lo que bajo mi punto de vista termina reduciéndola a mero formato ya que por el momento parece ser el único elemento común (pese a que también se señalan excepciones en este ámbito).

Por otro lado me ha llamado mucho la atención el uso reiterado del concepto “autores serios”, diciendo que hasta la llegada de la novela gráfica los autores serios no podían hacer tal o cual cosa, que si los autores serios no tenían otra salida que tal o cual. He de reconocer que no me gustado demasiado: por un lado por oposición a autores serios los que se dedican todavía al género que son ¿“autores de broma”?, por otro ¿es que acaso desde el género (desde cualquier género) no se pueden tratar temas serios? Porque es algo que se viene haciendo desde siempre, en el cómic y fuera del cómic. Parece que, como el cine español en su momento con el famoso decreto Miró, ahora que el cómic ha crecido y ha alcanzado cierto grado de respetabilidad hay que desterrar los géneros que no son cosa “seria”.

En fin la lectura del libro no me ha terminado de aclarar que se entiende por novela gráfica más allá del formato. Creo que en mayor o menor medida cómics de autor (de genero o no) lo ha habido siempre y que ahora tal vez el autor haya ganado aún más fuerza, lo que me parece genial, pero no esencialmente novedoso. Incluso a lo largo de la amplia descripción histórica que se hace en el libro, se habla de los comix underground o de los independientes, que como allí mismo se señala eran cómics dirigidos a adultos y con libertad autoral. No veo la diferencia entre estos y la novela gráfica,  más allá del formato y menos si dentro de la novela gráfica se incluye a Watchmen y DK. Entonces si que no entiendo nada.

viernes, 13 de enero de 2012

“Mis comis” del 2011 II.

Segunda y ultima parte de la serie de post dedicados a lo mejor que he leído en 2011 en el ámbito del cómic. No creo que haya demasiadas sorpresas pero haya va.


5.- Nemesis de Mark Millar y Steve McNiven (Panini-Icon/Marvel).- No soy demasiado fan de Mark Millar o por lo menos del Millar postAuthority. En general tengo la impresión de que su obra busca ser cool antes que interesante, que fuerza situaciones y personajes para hacerlo todo lo más molón posible y que muchas veces en el proceso se olvida de construir una historia minimamente interesante. Otro tema es su tendencia a los “homenajes” que en no pocas ocasiones no son si no plagio. Tampoco me gusta demasiado McNiven, estático y plano sus dibujo no me transmite nada y creo que es un pésimo narrador. En fin que no las tenía todas conmigo con este Nemesis y menos tras la agresiva y algo estúpida campaña publicitaria de Millar. Hete aquí que la vida a veces te da sorpresas y este ha sido el caso de Nemesis que más allá de la ultraviolencia desmedida (nada comprado con el último tomo de Invencible por otro lado) y de la actitud cool de todo la obra, lo cierto es que tiene diversas lecturas y más en el mundo que nos ha tocado vivir donde son los psicópatas los que parecen gobernarnos. Millar es un gran guionista y lo ha demostrado muchas veces, creo que en ocasiones su actitud a la hora de enfocar sus guiones le hacen perderse,  por contra en otras ocasiones de ahí consigue hacer fluir su talento y salen cosas como Nemesis sin duda una lectura más que interesante. Eso si McNiven sigue sin gustarme.


4.- Scalped: Has de pecar para salvarte de Jason Aaron, R.M Guéra y otros (Pda-Vertigo/DC).- Noir en la reserva. Aaron y Guéra llevan ya tanto tiempo a un nivel tan alto que a veces parece redundante cantar sus alabanzas. Pero no lo es, por supuesto que no lo es. El sello Vertigo que últimamente parece de capa caída tiene en esta historia rió de la que pronto llegara el final uno de los últimos exponentes de la calidad de la que antaño fue sinónimo. Una historia cruel y desesperanzada, a la que se le adivina un final cruel y desesperanzado y que es una clara muestra más de la miopía de la editorial DC. Con un talento como Aaron trabajando para ellos dejan que se vaya a Marvel donde claro esta siendo uno de sus guionistas más relevantes. Les quedara al menos el consuelo de que su mejor obra (hasta ahora) sigue siendo esta Scalped que poco a poco va llegando a su fin.


3.- Joe el bárbaro de Grant Morrison y Sean Murphy (Pda-Vertigo/DC).- Puede que Joe el bárbaro haya de ser considerada una obra menor dentro de la trayectoria de Grant Morrison, puede, pero no es desde luego lo que un servidor piensa. El guionista que lleva ya varios años en un momento dulce (All Star Superman, Los Siete Soldados de la Victoria, Crisis Final o su prolongada etapa en Batman son un claro ejemplo de ello), aborda aquí por primera vez (al menos en su aspecto más puro) el género fantástico y lo hace con una visión posmoderna que por un lado cuestiona todos sus tópicos y por otro lado los enaltece para crear una historia llena de magia en la que realidad y ficción se mezclan con acierto e inteligencia. Una obra que desprende maravilla de principio a fin. Le falta quizá algo de épica, lo que se ve compensado por el elegante y espectacular (a veces eso si, algo confuso) dibujo de Sean Murphy, artista al que desconocía antes de esta obra y que sin duda ahora será un talento a seguir.


2.- Cerebus: Iglesia y Estado de Dave Sim y Gerhard (Ponte Mon-Aardvark-Vanaheim).- Dos tomos han caído este año de Cerebus conformado el díptico de Iglesia y Estado y los dos han sido magníficos. Mucho más accesible el primero de ellos, más complejo y duro el segundo los dos conforman una ácida visión acerca de la religión institucionalizada y sus relaciones con el poder secular, todo ello aderezado con parodias del género superheróico (no solo) y una interesante reflexión cercana al agnosticismo sobre la Dios y sus supuestos representas en la Tierra. Si a este añadimos los experimentos formales de Sim que completan una de las obras visualmente más estimulantes que un servidor haya podido catar tenemos como resultado uno de los indiscutibles cómics del año.


1.- Batman de Morrison y otros (Pda-DC).- Este año se ha completado Batman y Robin, El Regreso de Bruce Wayne y el capitulo perdido de RIP a la vez que hemos asistido a una suerte de prologo de lo que nos espera en Batman Inc. El complejo puzzle que ha ido tejiendo Morrison desde que inicio su ya larga (e interrumpida, otra de las consecuencias del reboot) etapa en el hombre murciélago y que ha terminado encajando de manera ejemplar abriendo lo que se adivinaba como un futuro esplendoroso pata el cruzado de la capa. La sola idea de Inc (un grupo internacional de justicieros financiado y entrenado por Batman que ha decido por fin llevar su guerra contra el crimen a otro nivel) es brillante, pero el modo en el que hemos llegado a ese punto es toda una cátedra sobre como hacer propio un personaje septuagenario sin traicionarlo en el proceso. Si a esto añadimos que toda esta etapa se circunscribe en la idea de Morrison de recuperar un luz que los héroes nunca debieron perder, tenemos la clara muestra de que aun se pueden hacer cosas nuevas, diferentes y osadas en la vertiente más industrializada del género. Por desgracia no todo el mundo tiene el talento y la ambición de un gigante como Grant Morrison.

lunes, 9 de enero de 2012

“Mis comis” del 2011 I.

Completada ya las lecturas de todo lo que me quedaba pendiente del año pasado llega la hora de hacer el tradicional top con las mejores novedades leídas a lo largo del 2011 recién terminado. Este año al contrario que el anterior he leído muchas menos cosas diferentes a lo que normalmente suelo leer. Y eso que obras como “El Héroe” de David Rubin, “Toxic” de Charles Burns o “Pagando por ello” de Chester Brown han captado mi atención, aunque finalmente, y ante la avalancha de reediciones que han caído este año (espectacular en este aspecto) no he terminado por pillarlos, algo que en todo caso no descarto hacer en un futuro. Así las cosas y como decía me ha salido un año bastante más “convencional” en lo que a mis lecturas se refiere, sobre todo si lo comparo con el 2010. Sin más la primera parte del top:


10.- Invencible: Todavía en pie de Rober Kirkman y Ryan Ottley (Dolmen/Aleta-Image): Ya solo por el primer tebeo que incluye el tomo merece esta aquí: un megaevento superheróico con todo el universo Image implicado contenido en una única y espectacular grapa. Pero es que el resto del tomo no esta nada mal con una combate hiperviolento donde Ottley, que no se corta un pelo, demuestra que puede dibujar lo que le da la gana. Espectacular y revelador.


9.- Incógnito: Mala influencias de EdBrubaker y Sean Philips (Panini-Marvel/Icon): Con una querencia mucho más fuerte por el genero negro que por el de espiás, donde el argumento de un infiltrado en una organización criminal podría encajar más. Incógnito tiene, aún más si cabe que Criminal, que luchar contra la alargada sombra de Sleeper, esa maravilla de Brubaker y Philips perpetraran hace ya unos años y que sigue siendo la piedra de toque de todas sus colaboraciones. Incógnito que recuerda claramente a Sleeper pero al revés, es en todo caso un gran cómic, cargado de tensión, buenos personajes y ese dibujo feista pero lleno de fuerza de Philips que tan bien sienta a este tipo de cómics.


8.- The Boys: El Afable Escocés de Garth Ennis y John McCrea (Norma/Dynamite): The Boys va poco a poco tornándose en uno de los trabajos más interesantes del Ennis y este tomo es un claro ejemplo de ello. Y es que en esta miniserie sobre Hughie, el más humano de los excéntricos personajes que pueblan The Boys podemos encontrar los principales estilemas del guionista irlandés. El humor negro de tono grueso pero efectivo, la amistad, las complejas relaciones de pareja, la lealtad....son todos elementos característicos de la obra de un autor que en The Boys esta trascendiendo poco a poco su origen como parodia salvaje de los superhéroes. Deseando estoy ya el siguiente tomo.


7.- Astonishing Spider-man & Wolverine de Jason Aaron y Adam Kubert (Panini/Marvel): Son varios los autores que en los últimos años han intentado revindicar el lado más luminoso de los superhéroes, que han intentado recuperar el sentido de la maravilla, la aventura por la aventura, aquella magia original que los convirtió en iconos mundiales. Ya en los 90 obras como Marvels, Kingdome Come o el Flash de Mark Waid revindicaron ese espíritu y parecieron tener éxito hasta la revolución que supuso The Authority, probablemente el cómic de superhéroes más influyente del nuevo siglo. De unos años a esta parte y sobre todo a raíz de la seminal All Star Superman esta tendencia esta resurgiendo y este Astonishing Spider-man and Wolverine es uno de sus mejores exponentes. Una miniserie con dos autores hot y protagonizada por los dos personajes más famosos de Marvel tenía toda las papeletas para tornarse en el típico producto comercial, de nula trascendía y calidad cuestionable. Por suerte Aaron sabe llevar el cómic a sus terreno y con un Kubert pletórico elabora una historia que recupera la magia, la esencia de lo que hizo grandes a los superhéroes donde el único limite es la imaginación. Una de las sorpresas más inesperadas del año.


6.- Astro City: Estrellas Resplandecientes de Kurt Busiek, Alex Ross y Brent Anderson (Norma/ Wildstorm/DC): Si solo hubiera de tener en cuenta las dos primeras historia que contiene este tomo sin duda debería estar mucho más arriba en el top, pero claro en el tomo hay otras dos historias que si estuviera aisladas no estarían ni en broma por aquí. Astro City que empezó mostrando la otra cara de los superhéroes a través de momentos concretos de sus vida más allá de sus hazañas heroicas ha acabado con los mismos problemas de endogamia que los Universos de Marvel o DC. Sin embargo tanto “Infiel” como “Belleza” captan a la perfección ese espíritu original de la serie siendo además dos de sus mejores ejemplos, tanto como la historia del Agente de Plata demuestra en lo que se ha terminado convirtiendo el proyecto. Un tomo que además de por la calidad de sus dos primeras historias destaca por servir de muestra clara de lo mejor y lo peor de la colección.

viernes, 6 de enero de 2012

Mundo editorial, un año por delante y III: El resto de editoriales.

Culmino este somero repaso al mundo editorial y mis impresiones sobre el mismo de cara a este 2012, hoy con el resto de editoriales con especial hincapié en Norma Editorial y en esa incógnita en la que se ha transformado Pda.

Sin duda una de las principales incógnitas del mundo editorial del próximo año la representa Pda. Sin Marvel o DC y pese a contar con jugosas licencias, uno no termina de ver claro cual es el camino que va a tomar la editorial. La verdad es que tampoco ayuda el volumen de novedades ya anunciado para los tres primeros meses que siendo generosos es escaso y aunque si bien es verdad que cosas como Conan, Dragon Ball o los Muertos Vivientes son licencias espectaculares no es menos cierto que no ofrecen las múltiples posibilidades de publicación que universos de ficción del calado de Marvel o DC. Además algunos de sus principales productos ya están muy explotados y se hace difícil ver como van a a sacarle más partido. Se rumorea que de cara Abril/Mayo se prepara una gran sorpresa, pero no se me ocurre ni de lejos lo que puede ser. En cualquier caso y aún con todos sus defectos Pda es una editorial señera en esto de los cómics y esperemos que durante 2012 encuentre su camino, aunque por lo visto en los tres primeros meses la cosa no termina de tener buena pinta.

Otro caso es el de Norma, la desaparición del sello Wildstorm y su fusión con el Universo DC les ha dejado sin una licencia que han explotado bastante bien (lastima que no llegaran a sacar los, por otro lado inconclusos, WildCats de Joey Casey) ahí están si no los tres megatochales que ha sacado a finales de año como una especia de traca de despedida. Pese a todo la perdida no se antoja tan grande como lo fue en su día la de Marvel para Pda o más recientemente la de DC (cuya perdida tampoco fue traumática para la propia Norma). Dentro del ámbito del cómic USA conserva licencias poderosas como la sobreexplotada Sin City (¿podrán darle aún otra vuelta de tuerca?), Hellboy y su mundo, Buffy o cosas tan interesantes y de culto como American Flagg o Nexus. A esto se añade que tiene varios mangas de los más llamativos y alguno de los cómic europeos más interesantes del momento, así que si Pda aparece como incógnita con la perdida de DC, Norma no parece que vaya a sufrir demasiado con la de Wildstorm.

Pasando al resto de las editoriales el caso más llamativo es el de Glenat, que independizada de la casa matriz francesa y conservando algunos de sus productos estrella, parece que va a seguir con su apuesta por el manga (donde tiene varias de las licencias más jugosas, ahí están las nuevas ediciones de Ramma ½ o Los Caballeros del Zodiaco), la recuperación de clásicos del tebeo español y algún que otro cómic americano bastante llamativo proveniente sobre todo de la independiente Avatar Press que ha contado con talentos como Garth Ennis o Warren Ellis. Este 2012 se adivina como un año importante para ellos, esperemos que le vaya bien. Es de esperar que Ponet Mon siga adelante con la publicación de Cerebus y a ver si con algo de suerte este año caen otros dos tomos. Más allá de esto de editoriales como Astiberri (a ver si sale el segundo tomo de Rasl, el primero me pareció muy interesante), La Cúpula (algún día me tengo que poner con Crumb y supongo que pillare lo que saquen de Bagge, del que estaría bien que sacaran un tomo recopilando los anuales de Odio), Dibbuks y un largo etcétera poco tengo que decir ya que les pillo cosas muy, muy puntuales. Eso si, espero que alguien se anime a sacar The Death Ray de Daniel Clowes en castellano que le tengo muchas ganas.

Como reflexión final solo apuntar que con el cómic casi expulsado de los kioskos y por contra con una presencia cada vez mayor en las grandes superficies (El Corte Inglés, Carrefour y sobre todo Fnac) parece que las ediciones de lujo o tapa dura se van a hacer cada vez más numerosas y eso pese a la crisis que estamos viviendo. Pero en fin supongo que el signo de los tiempos y que el envoltorio de lujo mejora la imagen de unos productos que cada vez están mejor vistos por la sociedad, lo que sin duda es una buena noticia, pero que claro también requiere pagar sus peajes.

miércoles, 4 de enero de 2012

Mundo editorial, un año por delante II: Panini Comics.

Sigo con el repaso general a como se presenta el mundo editorial de cara al 2012, siempre claro según mi particulares filias y fobias. Hoy le toca el turno a Panini que las cosas como son ha cambiado mucho en los últimos tiempos.

Pasando ya a Panini, lo cierto es que el vuelco de la editorial en los últimos tiempos ha sido espectacular. De tener como único producto para reediciones y clásicos en el mercado los estrambóticos (esas portadas feas como demonios, ese papel más grueso de lo recomendable...) y carísimos Best of Marvel a tener una amplia gama de productos de muy diverso precio y que tiene como punta de lanza el Coleccionable Marvel Héroes una de las mejores ideas editoriales desde las Bibliotecas Marvel.


En el tema de los clásicos si ya este año no hemos andado mal surtidos, el 2012 se avecina como apoteósico y es que además de continuar con Los Vengadores de Stern (y esperemos que con suerte vayan más allá) llegan obras demandadísimas como el Warlock de Jim Starlin o Los Defensores, lo que hace concebir incluso esperanzas de que algún día se publique el material que enlaza el precipitado y desastroso fin de la BM de Hulk con el comienzo del coleccionable, si no todo si al menos la magnifica saga de La Encrucijada. Además de todo esto sigue el coleccionable (y que dure), la Colección Extra Superhéroes (inspirados, aunque no se quiera reconocer en los magníficos Universo DC de Pda, solo que Panini no los esta quemando con material ridículo y sobreexplotación), los megatochales, que he de reconocer no me entusiasman, pero mantienen presencia en el mercado de cómics imprescindibles para entender el Universo Marvel y que son ediciones de calidad innegable. A esto se añaden esos Marvel Gold, que vale, no son baratos, pero desde luego no son un insulto como los BoM y donde se ha anunciado que sacaran los primeros números de Los Nuevos Mutantes, sin duda una gran noticia. En definitiva tras un tiempo de travesía por el desierto donde Panini no sabía muy bien que hacer con todo lo que no fuera material actual, parece que ahora vivimos una nueva edad dorada.

En lo que se refiere a los cómics actuales la verdad es que pocas sorpresas cabía esperar, lo que supongo es bueno ya que publican en un formato u otro casi todo lo que sale allende los mares. Lo cierto es que aquí Panini juega con ventaja, la labor de Forum arraigo tanto Marvel en España que gran parte del trabajo ya estaba hecho cuando Panini llego. Por otro lado y aunque el Universo Marvel tiene a día de hoy una calidad media “regulera” por decirlo así, si es verdad que en general es un universo de ficción más solido, en el que se adivina una guiá detrás que no el de DC, que se ha reinventado no se cuantas veces en los últimos años y que no parece nunca enfocarse como globalidad, pero que tampoco se desarrolla individualmente lo que le crea múltiples problemas. Así si en DC el año estará centrado en los polémicos New 52, en Marvel las cosas parecen más orgánicas con los inevitables megaeventos de Miedo Encarnado y Avengers vs X-Men, que serán maniobras de marketing en gran medida pero que si transmiten una mayor visión de conjunto.

Así las cosas lo más novedoso será que para el 2013 (mayas mediante) las distancias con los USA quedaran en 3-4 meses, gracias a una aceleración que se producirá en el segundo semestre de este año que traerá consigo la multiplicación de las grapas dobles. Una buena noticia que tiene el lado amargo de que los bolsillos se van a resentir. Eso si la verdad es que esto ni va a evitar los spoilers ni que las principales webs se centren en la actualidad USA pero si parece más razonable que con los medios tecnológicos actuales estemos a esa distancia y no a 9-12 meses.

En fin que Panini a mejorado enormemente su principal punto oscuro, la política de clásicos, mientras que ha seguido en la misma línea (que en términos generales siempre ha sido buena, con excepciones claro) en lo que respecta a los cómics actuales. Sigue habiendo problemas y cierto oscurantismo con flagrantes errores, pero en general creo que este 2012 tiene buena pinta.

lunes, 2 de enero de 2012

Mundo editorial, un año por delante: ECC.

Bastante interesante se presenta este 2012 para los seguidores del mundo superheróico. Por un lado tenemos el desembarco de El Catálogo del Cómic (ECC) que llega con fuerzas renovadas en el enésimo intento de que el Universo DC cuaje en nuestro país. Por otro lado esta Panini que se dispone a inundar el mercado de clásicos a la par que promete reducir las distancias con respecto a la edición americana. Norma con la perdida de Wildstorm queda en este aspecto bastante más en segundo plano, lo que no impoide que tenga licencias la mar de jugosas. Mientras que Planeta habrá de sobrevivir con Los Muertos Vivientes, Conan, Star Wars, clásicos de las tiras de prensa y alguna licencia manga bastante interesante, que digo yo que tampoco esta mal.

Empezando por ECC la verdad es que en principio hubo mucho oscurantismo sobre el tema y aún hoy algunas cosas siguen pareciendo extrañas pero lo cierto es que la editorial ha aprovechado al máximo la inmediatez e interactividad que ofrecen las redes sociales y en apenas mes y medido ha tenido más comunicación con los lectores que Pda en seis años y más teniendo en cuenta que el bot respondía cuando quería y lo hacía de “esa manera”. No hace mucho cuando se anuncio que Pda renovaba los derechos con DC por seis años más (una de esas cosas extrañas a las que aludía antes), decía que no eran buenas noticias, y no me lo parecían la verdad. Aparte de incontables errores, la editorial había entrado en una descomunal escalada de precios que recordaba a lo peor de Norma y que ponía en cuestión la viabilidad comercial de DC en España más allá de Batman, Miller y Moore, por eso que perdiera los derechos no genero especial revuelo...por eso claro y por la “especial” relación entre El Catalogo y Pda, pero eso es otro tema.

En fin, ECC ya anunciado sus novedades de enero y un avance de lo que espera hasta abril y parecen dispuestos a seguir las directrices que tan buen resultado le dieron a Panini, esto es continuar con las series en curso y finalizar la mayoría (aunque aún quedan varias incógnitas a ese respecto). Juega con la ventaja (relativa al parecer en función de la calidad de las series) del próximo relanzamiento masivo del Universo DC que en España llegara en Mayo. Hasta entonces la misma editorial ha señalado que su plan será muy continuista aunque por lo que se puede ver en las novedades de Enero ya se aprecia una cierta bajada de precios frente a la escalada continua de Pda, veremos si esta se puede consolidar, ojala sea así.

El año en todo caso se presenta intenso para la joven editorial, todo el rollo del New 52 viene con un hype (tanto positivo como negativo) muy grande y seguramente, aunque solo sea por curiosidad los primeros números vendan mucho, habrá que ver como les va en le futuro, aunque la total ausencia de una estrategia global por parte de DC en este relanzamiento (que parece hecho a la buena de dios, sin una idea global detrás) no parece la mejor ayuda. En todo caso ECC ha anunciado que lanzará muchas grapas (lo que esta muy bien, aunque el formato este herido de muerte por la forma en la que se conciben los comic-book hoy en día), pero que no serán de 24 páginas al considerar que no las podrá sacar a precios competitivos. La duda esta en si eso obligara a que las series sean bimestrales o aprovechando el movimiento anunciado por Panini se la jugaran e intentaran también reducir distancias con los USA a 3-4 meses. Sin duda sería interesante, aunque los bolsillos de aquellos que pretendamos seguir el grueso de la actualidad de los Universos de Marvel y DC sufrirían.

Más allá de esto se abren muchas incógnitas sobre la política de clásicos, la gestión de la línea Vertigo (de la que en Twitter ya han dejado caer algunas pinceladas), la series que irán a tomos, las que ni siquiera se publicaran, ya que se me hace difícil imaginar las 52 series publicadas en España. Si ya son muchas para el mercado americano más lo serán en España. Pero sin duda la mayor incógnita de todas es si por fin el Universo DC encontrara acomodo en nuestro país, si no para competir de tu a tu a la todopoderosa Marvel si al menos para consolidarse en un mercado en el que no ha conocido la estabilidad desde los lejanos tiempos de la añorada Zinco.