lunes, 30 de noviembre de 2009

The Boys, Ennis tiene una solución para la franquicia mutante.

Cuarta entrega de la serie con la que Garth Ennis y Darick “¿fondos, que son los fondos?” Robertson, se dedican a reírse y del mundo superheroico y sus miserias, en esta entrega The Boys contra los X-M. . . perdón los G-Men.

Así y a lo tonto ya van 30 entregas (este tomo recopilas los números USA 23-30) de una colección nacida con polémica (DC no quiso seguir publicándola) y que desde entonces ha seguido teniendo la provocación como bandera.

The Boys
no es el mejor trabajo de Ennis, ni de lejos, ni desde luego lo es de Robertson que cada vez hace menos, pero esta divertida, gamberra y con escasas pretensiones serie, si tiene el sello característico que ha marcado la obra del irlandés: los colegas fieles hasta el final, el duro descreimiento aquí con los superhéroes, en otras con la religión, el gusto por las armas, la violencia explicita y la provocación gamberra y deslenguada, al contrario que en obras como Predicador o Hitman donde debajo de todo eso había una profunda reflexión sobre el sentido de la amistad y los limites de la lealtad, The Boys apenas si es un mero divertimento escrito con oficio, y dibujado con desgana, que sin embargo cumple de sobra su objetivo.

Y es que The Boys se lee con ganas, entretiene, divierte y hasta en ocasiones sorprende, tiene personajes bien construidos, diálogos tan ágiles como lapidarios y solo le falta que Robertson dejara de abusar de los primeros planos y le diese por dibujar algún que otro fondo para ser una serie notable, pero aún y con eso, The Boys es sin duda una de las lecturas más frescas de lo que nos llega del otro lado del Atlántico.

Esta entrega en concreto, recopila la saga de siete partes “Nos damos el piro” que se centra en la presentación de los mutantes de este mundo, los G-Men, que como dice Hughie “no son los más poderosos, pero si duda si los más rentables y números”, una franquicia en permanente expansión que cuenta con varios grupos en su haber, su propia y siniestra versión de Xavier, además de las versiones de personajes como Cíclope (tal vez el mejor conseguido), el Hombre de Hielo o la Bestia.

La saga se inicia con la misteriosa muerte de una G-Woman, (sosias de Jean Grey) y con la infiltración de Hughie en uno de los grupos (en el que equivaldría a los Nuevos Mutantes), para descubrir que es lo que esta pasando, esta infiltración termina sacando a la luz secretos muy oscuros que la verdad sea dicha se ven venir casi desde el principio. Ennis sigue destilando mala baba a raudales contra los supertipos (se ceba en especial con Lobezno, al que presenta como un subnormal con martillos en vez de manos que solo sabe decir “¡voy a!”) y propone una solución un tanto radical, pero sin duda definitiva a la continua multiplicación de grupos mutantes.

En fin, un comic que da lo que promete, honesto con sus lectores de principio a fin y con el que se puede pasar un rato la mar de entretenido ante las burradas que en el se van perpetrando, si a esto unimos buenos personajes, buenos diálogos y la sensación de que detrás de todo hay una buena historia, la verdad es que The Boys se torna en un comic que merece la pena leer.

sábado, 28 de noviembre de 2009

“Juega en otra liga”

Devastadora la última entrevista a Hernando en Zona Negativa, simplemente devastadora, y es que al contrario que pasó cuando habló del tema Vertigo, no soy capaz de sacar nada positivo, triste muy triste el futuro del Universo DC en España.

Leyendo y releyendo al entrevista (por cierto, y al igual que en la anterior, gran trabajo del entrevistador, con preguntas comprometidas pero cordiales, lejos del “lameculismo” habitual de este tipo de entrevistas), se me cae el alma a los pies: la grapa se muere, el cartoné lo domina todo, planeta cambia de discurso como yo de camisa y si no sabes inglés seguir el UDC va a ser casi tan complicado y caro como cuando Norma, en lugar de avanzar parece que retrocedemos.

Yendo un poco por partes, sobre el tema de la grapa, se cierran las dos series de Titanes, la JSA, la JLA, Green Arrow y por motivos ajenos a la editorial Robin y Nitghwing, a cambio no llega nada (salvo parece que puntualmente los Green Lantern Corps), así que nos quedamos con Superman, Batman, Green Lantern (bimestral), Wonder Woman, Boster Gold y Outsiders (las tres trimestrales), 6 míseras colecciones en grapa, primero se abandona el quiosco, luego se cierran grapas a tutiplén, esta claro que el UDC no funciona en España, o que al menos no lo hace con el “modelo Marvel”, la verdad es que no parece culpa de Pda (aunque tampoco es que haya ayudado demasiado con sus caóticas periodicidades, sus continuas y confusas renumeraciones, sus fondos ilegibles y sus trigrapas que parecen tomos), pero en mi caso, que paso de seguir series regulares en tomo (ni de Pda, ni de Panini de la que dejado Hércules, Nova, Runaways y ni siquiera he empezado cosas como Guardianes de la Galaxia), me temo que seguir el UDC va estar complicado, en fin eso que ahorro.

Tema cartoné, esto tiene gracia, dice “por otro lado nacerán ediciones en tamaño comic-book, encuadernados en cartoné, una edición de Clásicos para guardar, vamos, no una “de batalla” como podrían ser los tomos reducidos” , jodete, ediciones para guardar, o sea que lo que han hecho hasta ahora es para tirar o algo, ediciones “de batalla”, claro, claro, y como son de batalla eso justifica los escaneos lamentables ¿no?, por que al verdad es que en las BM también había escaneos pero estos no se notaban, ¿por qué?, pues porque se hacían bien las cosas y la gente se preocupaba de hacer su trabajo no de quedarse con el personal, además esas ediciones de batalla supuestamente baratas ¿no serán las de los CDC: Nuevos Titanes a 7,50 por 96 páginas y a más de 10 ahora?, si baratísimas un chollo vaya, que falta de, de. . . de todo, joder, que falta de todo, bueno, pues conmigo que no cuenten.

Tema cambio de criterios, hace un tiempo desde Pda dijeron que sus precios estarían en función de las expectativas de venta del producto a sacar y no de otros factores como número de páginas y demás, así se justifico el precio de cosas como el UDC: Blue Bettle que valía sus 35 € en lugar de los 20-25 habituales en el formato: sus expectativas de venta eran flojas el precio debía ser mayor, eso justificaba también que los tomos en cartoné trimestrales de Batman tuvieran por norma general precios tan competitivos: expectativas de venta altas, menores precios; era un criterio, discutible, pero era un criterio, pero hete aquí que a alguien en Pda se le debió iluminar la bombilla y debió de decir algo así como “oye si vendemos mucho de esto, ¿por qué no lo cobramos más caro?, así ganaríamos más pasta”, por supuesto tal reflexión no vino acompañada de un “bajemos los precios de los comics con menos expectativas de ventas, para compensar un poco el tema”, claro que no, no olvidemos que, como dicen los palmeros habituales “las editoriales no son ONG” (como odio la frasecita, ni que los clientes si lo fuéramos); pero en fin a o lo que íbamos, el tema es que, en lo que sin duda es la pregunta y la respuesta estrella de la entrevista Hernando dice tal que así:

ZN: Volvemos a hablar de precios… Batgirl: Año uno es un libro en formato cartoné, con 224 páginas por 15,95€, y Batman R.I.P. tiene idéntico formato pero tiene 168 páginas por 16,95€. Dado que el tomo de Batman es el clímax de la historia que tiene lugar en la serie regular su expectativa de venta será mayor que la de Batgirl. ¿No es así? ¿No debería tener un precio más ajustado, o al menos más que Batgirl: Año uno?

DH: Con Batgirl Año Uno quisimos atraer el tirón de Robin Año Uno y tener los dos más o menos a un precio similar. Batman R.I.P. jugaba en otra liga, por así decirlo
.

¡En otra liga dice, en otra liga!, esta claro en que liga juega, en la misma que La Legión de los Tres Mundos (casi 16 € por 5 números), la liga de “vamos a reírnos de la peña y a sangrar a los frikis”, increíble, tuve que releerme varias veces la pregunta y la respuesta por que no me lo podía creer, me imagino a Hernando en plan Nelson tras la respuesta, terrible.

En fin, un futuro terrible el DC en España, parece que lo de los formatos populares han pasado a mejor vida, no si al final Norma iba a tener a razón y salvo cosas puntuales DC no vende una mierda en España y para sacarle jugo hay que ir a la yugular, triste, pero la realidad es bastante tozuda al respecto.

viernes, 27 de noviembre de 2009

The Wire a través de sus personajes.

Una serie como The Wire se define a través de sus personajes, personajes magníficamente construidos, personajes complejos, llenos de matices, de fuerza. A lo largo de sus cinco temporadas y a través de una concepción evidentemente coral han sido multitud los personajes que han pasado por la serie, con este post (primero de los dos que voy a dedicar al tema), pretendo hacer una selección de aquellos que por un motivo u otro más me han gustado, es una selección personal e intransferible pero bastante representativa de lo que podemos ver en la serie.



Jimmy McNulty: Decía antes que The Wire es una serie coral, y lo es sin duda, pero si hay una estrella, si hay un personaje clave, que desencadena el principio y el fin de la serie ese es Jimmy McNulty. Interpretado de manera magistral por el británico Dominic West (un autentico todoterreno visto en películas como Punisher War Zone o 300, que encuentra aquí el que, de momento al menos, es el papel de su vida), McNulty, es un excepcional policía de homicidios, con tendencias autodestructivas, personalidad megalomaníaca y un autentico toca pelotas para todos sus superiores en rango; y es que para McNulty conceptos como “cadena de mando” o ideas como “esto no se puede hacer”, simplemente no existen, McNulty está dispuesto a lo que sea para detener al criminal que pasa por su punto de mira, hasta tal punto que nada de lo demás importa solo su objetivo, McNulty se toma su “caza” como un particular duelo de ingenio del que desea salir victorioso, no parece importarle tanto cazar al criminal en si, como el demostrar que es más listo que él. Obsesivo, al borde del alcoholismo y consciente de su propia mierda, decide intentar cambiar, alejarse de todo y limitarse a ser un simple patrullero evidentemente no puede durar, uno es como es y eso no se puede cambiar. McNulty es un hijo de puta, un autentico hijo de puta, sí señor, pero es un hijo de puta que quieres tener a tu lado. . . claro que a veces ni eso te salvara de él.



Lester Freamon: Unas de las sorpresas de la primera temporada, Lester Freamon (interpretado, de nuevo de manera brillante por el veterano Clarke Peters), Freamon es una suerte de McNulty con mucha más experiencia, habiendo pasado ya un calvario por su sui géneris interpretación de la cadena de mando, Freamon es un policía nato, un detective dotado de una capacidad analítica fuera de lo normal y que ya ha aprendido a base de ostias que a veces es mejor pasar desapercibido, Freamon está por tanto mucho más atemperado que McNulty, y mientras este se dedica más al trabajo por decirlo así “de campo”, todo el background de la investigación recae en las expertas manos de Freamon (“este hombre es el caso!” llega a decir la fiscal en una de las temporadas), un Freamon que es la voz de la sabiduría y la templanza, donde McNulty es todo rabia, rebeldía y afán “destructor”, Freamon es todo calma, inteligencia y sabiduría. . . todo lo cual no le evitara caer en las redes de McNulty en la quinta temporada en la que ambos llegan a su punto límite sobre lo que están dispuestos a aguantar de sus jefes.



Avon Barksdale: Una sombra, un mito, una leyenda, el rey del tráfico de drogas de Baltimore oeste. . . hasta que McNulty se cruza en su camino casi por casualidad. Wood Harris es el actor detrás de este magnífico personaje, un mafioso a la antigua, justo con los suyos, leal con su familia, duro con sus enemigos, que gusta de pasar desapercibido y hacer poco ruido, lo que le ha permitido controlar con mano de hierro el trafico de drogas en su zona. Consciente de sus fuerzas y flaquezas Barksdale sabe lo que es, sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo, siendo justos, la partida de ajedrez iniciada con McNulty en la primera temporada solo se puede señalar que acaba en tablas. . . hasta la intervención de factores externos que lo complicaran todo.



“Stringer” Bell: Mano derecha de Avon, Bell (interpretado por Idris “Heimdall” Elba), Bell quiere ser mucho más que un mafioso, quiere ser alguien grande, quiere influir en su ciudad, a niveles mucho más altos que los de un “simple” mafioso. Inteligente, capaz, formado, al contrario que Avon no tendrá muy claro lo que es, aunque si lo que quiere ser, cegado por un exceso de confianza que puede ser mortal, el conflicto de intereses entre los antaño hermanos será uno de los momentos más dramáticos y bien llevados de la serie, y es que en The Wire cuando quieres ser algo que no eres acabas pagando un precio muy alto.



Omar Little: El personaje más carismático, con más fuerza, y tal vez el mejor construido de toda la serie, con un gran trabajo en la interpretación por parte de Michael K. Willians; es imposible que Omar no te caiga bien, Si, es un violento criminal, pero esta suerte de Robin Hood moderno (roba a los gánsters para quedarlo él), duro como una roca, inteligente como pocos, con amigos aquí y allí, amigo y enemigo a la vez de la policía, es el caos en persona, el factor desequilibrante de la ecuación compuesta por la policía y los narcos, lleno de carisma, Omar es un líder nato, con un código de honor a prueba de bombas y más duro de matar que el mismísimo John Mclane, Ah, y también es homosexual, y lo es con naturalidad, sin exabruptos, sin que sea su orientación sexual lo único que lo defina, toda una lección en estos tiempos de lo políticamente correcto.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Perdido en Perdidos.

Decir que la ficción televisiva estadounidense vive una edad de oro es una obviedad, decir que Perdidos sea uno de los símbolos más claros de esa calidad es más discutible, y es que Perdidos es una serie “extraña” o te engancha desde el principio y eres absolutamente incapaz de dejar de verla, o te produce un cierto grado de sana indiferencia ante los desmanes y vueltas de tuerca de una serie experta precisamente en eso, yo, por supuesto estoy enganchadísimo.

Basado desde el principio en el misterio, en el que hay detrás de todo, en ¿pero qué coño es (y que pasa en) esta isla?, resulta curioso observar cómo tras cinco temporadas y en los albores de la que se presume como la sexta y última, Perdidos ha planteado hasta este momento tantas preguntas como respuestas, y en su morosidad narrativa (en ocasiones exacerbada) algunas de las principales incógnitas están sin resolver casi desde el principio.

Sin embargo (o más bien gracias a ello), Perdidos ha sido desde sus mismos inicios un fenómeno casi único en la historia de la televisión, apoyándose como pocas en el poder de Internet, en torno a la serie ha surgido una autentica comunidad de foreros, blogueros y “pensadores” que buscan explicaciones a lo que la serie cuenta y que exponen sus teorías (revestidas casi siempre de una pátina pseudocientífica), para explicar sus misterios, llamativa es también la retroalimentación que esto ha producido en los creadores, guionistas, productores y demás de la serie, y es que lejos de lo que se nos ha querido vender, la improvisación ha estado presente casi desde el inicio, parece que la serie tenía un principio (y se presupone) un final muy claros, lo que pasaba por el medio era otra historia, algo lógico por otra parte habida cuenta de lo variable de las audiencias y del temor a que la cosa acabase antes casi de empezar, en ese contexto planificar al milímetro 6 temporadas además de osado puede ser fútil.

Si algo se han caracterizado estos cinco años de Perdidos ha sido el espectacular trabajo del elenco de actores en un reparto coral en el que el peso lo llevan tanto la trama en si como los participantes en ella, la cuidada producción, casi cinematográfica, el espectacular dominio del “tempus” narrativo, con flashback, flashforward, viajes en el tiempo. . . todo ello evitando caer en la confusión, su cada vez más clara inclinación por la ciencia ficción de la que en un principio se pareció renegar (“todo tendrá una explicación lógica” se decía, algo que a estas alturas ya no se cree nadie) y el ya mencionado dominio de Internet y todo lo que ello conlleva, tanto de bueno como de malo ya que pocas series han sabido jugar con los spoilers con tanta inteligencia como Perdidos.

Decía al principio que Perdidos era una serie “especial”, y es que además de ser una serie en la que hay que ver tooodos los episodios si no quieres ser tu el perdido, es una serie un poco tramposa que juega con la complicidad del espectador, que necesita esa complicidad, y que si no la tiene se torna en algo bastante menos disfrutable, por así decirlo no es una serie que un espectador “pasivo” que se limite a verla sin más pueda disfrutarla al 100%, Perdidos necesita que el espectador se implique, especule, que teorice, en definitiva que entre en el juego.

En fin independientemente de lo que se piense de su calidad (que para mí es enorme), lo que nadie puede negar es que Perdidos es un fenómeno, algo que ha ido más allá de la televisión y que se ha convertido en una de las ficciones audiovisuales más influyentes de la década que se nos escapa, y eso amigos, no es algo fácil de conseguir.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Daredevil Historia de un hombre sin miedo: Parte CXVI: El “otro” Daredevil.

Matt Murdock no ha sido ni mucho menos el único Daredevil de la historia de los comics, más allá de las distintas versiones que el personaje ha tenido en Marvel ,también fuera de la anteriormente conocida como Casa de las Ideas, Daredevil ha tenido su peso, tal vez el caso más destacado sea el del Daredevil de Lev Gleason del que vamos a hacer un breve repaso de su trayectoria.

Creado en 1940 por Don Rico y Jack Binder para la editorial Lev Gleason (Comic House en el momento de su creación), en sus mejores momentos (no olvidemos que estamos en plena Edad de Oro de los comics) llegaría a vender un millón de ejemplares al mes cifra ni siquiera concebible por el alter ego de Matt Murdock.

Con un origen similar al de Batman, Bart Hill (identidad secreta de Daredevil), se quedaría mudo por la impresión de presenciar el asesinato de sus padres, y se dedicaría desde entonces (pese a no contar con ningún superpoder) a combatir el crimen con un colorido traje rojo y azul (diseñado por el gran Jack Cole creador de Plastic Man), un cinturón de pinchos y su inseparable bumerang y lo haría más o menos durante 15 años, primero en la genérica, Silver Strike colección que ocuparía desde el número 6 (su debut) hasta el número 17 y después en su propia serie regular que duraría la friolera de 134 números, hasta su cancelación en 1955.

Lo curioso del caso, es que a partir del número 69, Daredevil quedaría expulsado de su propia colección, al pasar a estar esta protagonizada por los Little Wise Guys, un grupo juvenil, nacidos primero como compañeros de un héroe al que terminarían desplazando; detrás de la creación de estos Little Wise Guys se encontraba Charles Biro una autentica estrella de la época que revolucionaria la colección y la convertiría en una de las más estimulantes de aquellos años.



Las aventuras de Daredevil se entroncan a al perfección con la época en la que surgieron, con nazis o malvados orientales, como alguna de sus principales amenazas siendo uno de sus comics más famosos el descriptivo “Daredevil battles Hitler”, del que más arriba vemos la portada.

Con el paso de los años, Daredevil ha pasado a ser un personaje de dominio publico y ha sido revistado (siempre con otro nombre claro) por varias editoriales como, AC Comics en los 80 donde el personaje fue revivido con el nombre de Red Devil, Image Comics donde Erik Larsen uso al personaje en su Savage Dragón o Dynamite Entertainment donde Jim Krueger y Alex Ross usaron una versión del personaje en la obra publicada en España por Panini, Projet Superpowers, además en esta misma editorial el personaje contaría con su propia miniserie con guiones de Joey Casey, incluso la propia Marvel homenajeo al personaje con la versión de Daredevil de la realidad alternativa en al que transcurren la aventuras del mutante Kaos durante la serie Mutante X.

En fin es curioso como un personaje que se mantuvo en el mercado durante 15 años y llego a vender tantos comics no haya trascendido o al menos no en la misma medida que lo ha hecho el Daredevil marvelita que sin embargo tal vez nunca ha llegado a ser tan popular como lo fue su antecesor en su momento de mayor gloria, en fin cosas que pasan.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cosas del mundillo: “Vertigando” con Hernando, “Estopando” con Panini y Norma y su ¿plan editorial?

La semana pasada fue bastante interesante en lo que a novedades editoriales se refiere, las tres principales editoriales en las que gasto mi exiguo sueldo (Panini, Pda y Norma) anunciaron novedades en un u otro ámbito, así que nada hoy toca breve post editorial.

Empezando por Norma, varias cosas que comentar, primero sobre las novedades de diciembre (que como siempre salen a finales de noviembre) y es que por fin, cuando ya parecía que no iba a salir nunca, Norma anuncia su edición de Astro City, una de las cumbres del género superhéroico y una de las obras cuya edición más se demandaba desde que la editorial se hizo con los derechos de Wildstorn, lo cierto es que se han tomado su tiempo (Lord llego a calificar de “secuestro” la actitud de Norma para con este comic, sin llegar a tanto si diré que es cuando menos extraño que una de las obras claves del catalogo de Wildstorn haya tardado tanto en salir), pero bueno parece que la espera se acabo.

Como no podía ser de otra manera, la edición será de lujo, con sobrecubiertas, extras y toda la pesca, lo que explica que mi tomo de Pda del año 2000 que contiene la misma miniserie del primer tomo de Norma (Vida en la gran ciudad) costara en su momento poco más de 7 euros, mientras que el troncho de Norma salga por casi 20 euros, pero bueno es lo que hay, al menos sale, y ya se sabe más vale tarde que nunca.

Otro tema con Norma es el del plan editorial, es curioso el tema ya que a principios de año hablaba yo por aquí sobre la validez del plan editorial como herramienta comunicativa de primer orden a la par que me lamentaba de la ausencia de estos en Norma, y ahora va y sale un plan editorial. . . o algo parecido vaya, Norma al más puro planetario (en lo que al espectro temporal del plan se refiere, claro) suelta en bruto un avance de las novedades para el primer trimestre del año que viene, lo que siendo sinceros tal vez sea incluso mejor que lo que hacen Panini o Pda con textos llenos de palabrería que nos dificultan la visualización de lo importante: las novedades que vienen en el plan editorial, así que nada, el modo Norma tiene aquí un adepto, creo que no es la primera vez que Norma hace algo parecido (avanzar novedades trimestrales), aunque si la primera vez que lo califica de plan editorial, en fin por mi parte espero que tengan continuación, porque si no de poco valdrá.

Siguiendo con el tema de los planes editoriales, pero pasando ahora a Panini, algunos de los detractores de este tipo de planes aluden a aquello de que “se acaba la sorpresa”, la editorial italiana ha demostrado que no hay nada más lejos de la realidad, un plan editorial es una herramienta de planificación y comunicación con el lector que dibuja las líneas maestra del periodo temporal elegido para divulgarlo, sin embargo eso no evita que se puedan guardar ases en la manga, como se ve con el Essential de Drácula o con las novedades que ahora me dispongo a comentar; y es que Panini ha anunciado para diciembre una edición limitada de las X-Women de Claremont y Manara, así como sendos comics sobre Crepúsculo, y sobre Estopa, ahí es nada. Sobre lo de Manara, la verdad es que me sorprende eso de “edición limitada, limitadisma, que no se va a reeditar jamás de los jamases”, me gustaría ver a los palmeros habituales justificar a Panini cuando, si el comic es un éxito brutal (cosa que entiendo es harto compleja), este sea inevitablemente reeditado, sería gracioso sí señor, en fin, que me sorprende porque no lo entiendo, ¿por qué ese “limitadismo” y “no reedicionismo”?, lo veo un poco absurdo, ¿no?, no sé, el comic no me interesa demasiado, pero oye ver a Manara dibujando a las mujeres X tiene su aquel, sobre lo de Estopa y Crepúsculo, bueno primero dejar claro que no me interesan ninguno de los dos lo más mínimo, pero me ha dejado bastante flipado la reacción de alguna gente antes las novedades, una reacción que ya se dio en su día cuando Panini saco el comic aquel sobre aquella horrible serie de Telecinco, “estos de Panini están locos “, “esto es una vergüenza”, “ja, ja, estos de Panini no saben que sacar”; pero vamos a ver, ¿qué problema hay con que Panini saque estos comics e intente llegar a otros públicos?, si no te interesa no lo compres (es lo que voy a hacer yo), pero no digas tonterías, para una vez que Panini (la editorial que encerró a Spiderman en las librerías especializadas por primera vez en España, no hay que olvidarlo) intenta ser divulgativa (y si ganan pasta con ello, mejor para ellos), la gente va y monta un cirio, si es que. . .

Por último y pasando ya a la otra gran P de nuestro mundillo editorial, tenemos una nueva entrevista a Hernando en Zona Negativa, pues poco que decir, lo de siempre vaya, venga a probar nuevos formatos (que si 2x1, que si tapa dura. . .), venga a no reconocer la putada enorme que se hizó con Sandman, venga a decir que si ya no habrá fallos, y bueno las cosa se siguen haciendo de esa manera, nada nuevo en el frente, en fin al menos parecen que van a salir cosas interesantes (por fin vamos a tener Deadenders completo en España, salen el Kid Eternity de Morrinson y el de Nocenti, sigue adelante la recuperación de Hellblazer y alguna cosilla más por el contrario parece que van a dejar tirada American Virgin lo cual es una putada, la verdad) lo que al fin y al cabo es lo importante, poco más salvo decir que pienso igual que Hernando en el tema de los créditos, me importa bien poco quien edite que, quien rotule que o quien maquete no se que, yo quiero que los comics esten bien hechos y si no lo están a quien voy a reclamar es a la editorial no a tal editor, a tal traductor o a tal maquetador, nombres es los que por otra parte he de decir que antes de esta movida de “la falta de créditos” nunca me había fijado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Batman Silencio, diseñado para triunfar.

Concluyendo el repaso al último coleccionable de Batman, toca ahora la saga que supone el cierre del mismo, Batman. Silencio, ni más ni menos que el regreso de Jim Lee al tablero de dibujo tras años alejados del mismo.

Resulta curioso cómo cambian los tiempos, en su momento (allá por 2003) Batman: Silencio fue un autentico superéxito, lidero las listas de ventas de principio a fin y fue un autentico bombazo, y todo esto con unas ventas estimadas que en su primera edición apenas si llegaban a los doscientos mil ejemplares al mes…antes de la crisis de los 90, los X-Men, lideres durante años, vendían prácticamente el doble mes a mes...realmente una muestra clara del declive en ventas del sector y de la ausencia de un verdadero relevo generacional.

Pero esto es otro debate, el tema es que en su contexto, Silencio fue un éxito; pero claro no podía ser de otra manera, después de años alejados del tablero de dibujo (más allá de portadas y pin-ups), Jim Lee, el dibujante para el que se invento la palabra “hot” volvía a dibujar una serie regular, y no una serie cualquiera no señor, regresaba para dibujar Batman, ahí es nada.

Fuera cual fuera el guionista, fuera cual fuera la historia (así nos luce el pelo), Lee dibujando Batman era jugar sobre seguro, pero es que además como guionista estaba Jeph Loeb, un autor casi siempre mediocre pero que sabía dar a sus dibujantes aquello que querían dibujar, y con Lee de por medio estaba claro lo que íbamos a ver: mujeres hermosas, posturas heroicas y splash page espectaculares.

Y básicamente eso es lo que es Silencio, por entonces Loeb no había caído tan bajo como en su recientes trabajos en Marvel, pero ya era un guionista de ideas fijas, en sus manos Batman vuelve a transformarse en el peor detective del mundo (si El largo Halloween y Dark Victory están muy bien, pero el Batman que allí vemos...dejémoslo en que muy listo no es, no), vuelve a haber un tipo misterioso que hace la vida imposible a Batman, y una vez más el método de investigación de este consiste en pegar a toda su galería de villanos a ver si por casualidad alguno es el malo, poca cosa, pero seamos sinceros, nadie compro este comic por Loeb.

Pasando por tanto a lo importante, ¿qué tal Lee?, pues como siempre, espectacular grandioso, tan lleno de fuerza y detalles como torpe narrativamente, además el guion de Loeb le permite dibujar no solo a casi toda la galería de secundarios de Batman si no que también a Superman al que dibuja con una majestuosidad pocas veces vista, realmente el comic visualmente es una gozada, y aunque como digo, narrativamente deja algo que desear, no es menos cierto que Lee no es tan torpe en este aspecto como otros compañeros de generación, con lo que el comic se lee perfectamente, el problema (siempre hay un problema) tal vez estribe en ese “como siempre”, y es que si coges un tebeo de los X-Men de los 90 y cualquiera de estos Batman, apenas si ves cambios, evolución, apenas si aprecías diferencias, viéndolos sin más datos uno puede pensar que entre uno y otro tebeo hay meses de diferencia no más de una década, pero bueno, siendo justos ¿de verdad es esto un problema?, porque creo que todos esperábamos a Jim Lee dibujando como Jim Lee, y eso es lo que tuvimos, y vaya que sí lo tuvimos, como digo, si te gusta el dibujo de Lee, Silencio es tu comic, con un guion hecho a su medida, el dibujante de origen coreano realiza uno de los mejores trabajos de su carrera, con páginas cargadas de esa energía tan característica de su obra, es realmente asombroso ver lo currados y detallados que están los fondos (con ese estilo uno no se extraña de que decidiese tomarse un descanso…de varios años), si es cierto que tanta “sobrecarga” contribuye a entorpecer una narrativa ya de por si poco fluida, pero es que ¡¡vaya espectáculo!!

En fin, más allá de su exitazo de ventas y del espectacular trabajo de Lee, Silencio ha tenido alguna que otra repercusión en el “batverso”, Catwoman conoció la identidad secreta de Batman, se sentaron (más o menos) las bases para el regreso de Jason Tood (he dicho que tuvo consecuencias, no que estas fueran buenas) al jugar con la idea de su retorno y templar la reacción de los fans, y se creó a un villano, Silencio, que en manos de Loeb es un poco patético (además de que ya desde el primer número sabes quién está detrás de las vendas que ocultan su rostro, si es que…) pero que en manos de otros autores como Paul Dini ha dados historias interesantes.

Un buen broche para un coleccionable magnifico, bien es cierto que esta obra está lejos de la labor de Rucka, Brubaker y Grayson en lo que a calidad se refiere, pero no lo es menos que es una lectura entretenida y sobre todo espectacular.

lunes, 16 de noviembre de 2009

The Wire 5ª temporada, hasta aquí hemos llegado.

Una serie que por su propia naturaleza parecía abocada a no tener final, encuentra sin embargo el cierre a todo un ciclo de manera magistral y coherente, todo empezó con McNulty, es lógico que todo acabe con él.

Son solo diez los episodios (el ultimo doble) que componen esta quinta y última temporada, tiempo más que de sobra para contar lo que se quería contar. Centrada en el periodismo y en concreto en el Baltimore Sun, esta quinta temporada es quizá en la que el tema central tenga menos relación con el tráfico de drogas eje de toda la serie, sin embargo David Simon, creador de la misma y periodista del Sun en el pasado no puede resistirse a dar un repaso a su antigua profesión, y ya puestos como siempre, lo hace magníficamente.

La quinta temporada de The Wire nos muestra con crudeza la crisis del periodismo tradicional, incapaz de competir con la inmediatez y la pujanza de Internet, los antaño prestigiosos periódicos se encuentran en manos ahora de poderosas multinacionales que no dudan en suprimir puestos de trabajo o corresponsalías, no por que no sean rentables si no simplemente para reducir costes, importándoles bien poco la calidad y sobre todo la veracidad de las noticias que sus medios cuentan mientras estos generen beneficios en este contexto (en realidad no demasiado alejado de lo que había antes, solo que ahora exacerbado al extremo), el periodista de raza, aquel que busca contrastar fuentes, que quiere historias reales, que no se deja amedrentar, está más perdido que nunca, en este contexto, el trepa mentiroso capaz de lo que sea por medrar recibe premios, condecoraciones y ascensos, sin que las innumerables pruebas de su estulticia tengan el menor efecto; si el periodismo siempre ha sido una profesión al límite (aquello del poder y la responsabilidad pocas veces se ha aplicado aquí), la realidad que nos muestra Simon es bastante oscura, la batalla está perdida, ya solo importa el espectáculo.

En medio de todo esto, esta temporada supone el regreso de McNulty a primera línea de fuego, convencido por las promesas del nuevo alcalde en torno a que ahora si se van a hacer bien las cosas, McNulty recupera su puesto en investigaciones especiales solo para encontrarse con un panorama aún más sombrío que el anterior ante la falta de liquidez del ayuntamiento, McNultty harto de todo y dispuesto a llegar hasta el final consigue una peligrosa fuente de financiación alternativa y a partir de ahí se desencadena el caos, el hermoso y delirante caos.

La resolución de la temporada, lógica y totalmente coherente, vuelve a ser agridulce (ya es marca de la casa), pero al menos en esta ocasión también cabe una parte positiva: McNulty y compañía se la han metido al sistema y han disfrutado con ello hasta el final, habrá consecuencias claro, pero las habrá para todos, no solo para los de siempre, y es que las victorias aunque sean pequeñas, en esta serie valen su peso en oro.

En fin, sesenta capítulos, cinco temporadas, un principio y una final coherentes, se cierra el círculo y The Wire queda consagrado entre lo más grande que se ha hecho jamás en cualquier medido del mundo audiovisual; ahí queda eso.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Semana de Tops: Grant Morrison.

Bueno culminamos esta semana dedicada a mis cinco obras favoritas de mis tres guionistas preferidos con mi selección sobre las obras del escocés loco, el calvo de oro, el Kirby de los guiones, el único e inimitable Grant Morrison.



5.-Invisibles: Solo hay dos palabras que puedan alcanzar a definir aunque sea minimamente esta obra: Morrison desatado. Su obra más personal, su mayor locura, su mayor genialidad, amparado por la libertad que el sello Vertigo y su propio prestigio (cimentado por el arrollador éxito de Arkham Asylum) le otorgaban, Morrison transforma a los Invisibles en su particular terreno de juego, un comic que partiendo de un premisa bastante común en la ciencia ficción, desarrolla un mundo propio lleno de imaginación desbordante, conceptos maravillosos e ideas desechadas, un comic que aunque por desgracia no consigue lo que pretende merece ser releido una y otra vez.



4.- New X-Men: Desde el final de la primera etapa Claremont no se había visto (ni de momento se ha vuelto a ver) nada igual, los mutantes de nuevo como vanguardia del género, una franquicia que parecía muerta por la sobreexplotación, resucito de sus gloriosas cenizas en una etapa, mágica, caótica, desbordante...el Morrison superheroico en estado puro. Si hubo locuras, si hubo errores, pero nadie se había atrevido a hacer con los mutantes lo que Morrison hizo en sus más o menos 40 números...lastima que al poco de irse él se desandadse todo el camino andado.



3.-Los Siete Soldados de la Victoria: Un ejemplo de cómo hacer un comic totalmente arraigado en la continuidad de un universo de ficción con décadas de antigüedad, un comic además clave para el futuro de dicho universo, sin perder el toque personal, la marca de fabrica que te ha hecho lo que eres, a lo largo de los dos especiales y los siete miniseries que componen este evento, Morrison destila imaginación por los cuatro costados, algunas miniseries son mejores que otras, claro esta, pero en general uno de las referencias superheroicas de la década que se nos escapa.




2.-All Star Superman: En esta era cínica y descreída en la que lo que se lleva es ver a los héroes pegándose entre si o a los villanos ser tratados como héroes, no es nada fácil hacer funcionar un comic basado en las raíces más puras y originarias bajos las que el comic de superhéroes cobro forma, sin embargo Grant Morrison y Frank Quitely lo logran, ¡vaya que si logran!. Alejados del didactismo historicista de Moore en Supreme, Morrison revindica lo mismo que aquel, el superhéroe luminoso, el héroe que sirve de ejemplo y guía, en definitiva si Superman sirvió en su momento para crear todo un género, en esta obra vuelve a recordarnos como debería ser ese genero.



1.-Animal Man: Nunca he visto romper la “cuarta pared” como en este comic, un momento impactante, magnifico, genial, solo por eso este comic ya merecería ocupar este puesto, pero es que Animal Man, es más, mucho más. Morrison empieza pisando fuerte en el mercado americano y deja un comic para el recuerdo una obra por la que no ha pasado el tiempo y de la que me resulta bastante difícil hablar, tres veces la he leído ya y cada vez me ha gustado más, como en el caso de Born Again, el Animal Man de Morrison es un comic con el conecto especialmente, solo puedo decir a todo aquel que no lo haya leído que lo haga, y que lo haga pronto, se esta perdiendo una autentica obra maestra.

Bueno como he dicho ya con Miller o Moore, también en el caso de Morrison se quedan fuera muchas cosas interesantes (Doom Patrol, su etapa en la JLA, el JLA Tierra 2, el ya mencionado Arkham Asylum) pero había que elegir y esta es mi elección, ¿cual es la vuestra?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Semana de tops: Alan Moore.

Seguimos con la semana dedicada a hacer tops cinco con las obras que más me gustan de mis guionistas favoritos, ahora le toca el turno al genial barbudo de Northampton, a ver cómo queda la cosa.



5.- From Hell: Compleja, densa, difícil…pero magnifica, realmente magnifica, una visión sin concesiones y plagada de aciertos de toda una época y un retrato psicológico y espiritual pocas veces visto antes, tan interesante y magnifico como el comic son los apéndices donde Moore con prosa ágil y amena nos narra los avatares de su ardua y larga investigación previa a la realización del mismo, lástima que el dibujo de Eddie Campbell, aunque reconozco que adecuado para la obra, no me convenza demasiado.



4.- Promethea: Un viaje magníficamente dibujado por el pensamiento mágico de Alan Moore, un canto a la imaginación y una obra cuya solo existencia valida la por otro lado magnifica ABC, línea editorial que en sus momentos muchos lamentaron al suponer la vuelta de Moore al comic comercial; si es para hacer cosas como estas, por mi, que haga todos los comics comerciales que quiera.



3.-La Cosa del Pantano: Un clásico del comic universal, el alma mater de la línea Vertigo y de toda una generación de guionistas ingleses que cambiaria para siempre el panorama del comic comercial americano, una lección de cómo hacer tuyo un personaje sin traicionarlo en solo número, pocas veces el tan devaluado concepto de “obra maestra” habrá sido tan bien usado como para describir este comic.



2.- V de Vendetta: Si en Promethea decíamos que estábamos ante una clara muestra del pensamiento mágico-religioso de Moore, en V de Vendetta estamos ante una clara muestra de su pensamiento político, una obra intensa, dramática, tal vez la obra más “milleriana” de Moore, la que va directa al alma más que a la cabeza, tal vez por eso se de mis favoritas.



1.- Miracleman: La maravillas de Internet permiten que pese a no haber sido editado más que una vez hace más de 20 años, y pese a las movidas judiciales en torno al personaje, el comic pueda ser leído (además de por los afortunados que lo compraron en su momento) por todo aquel que tenga una conexión a la red, si, no son las condiciones ideales pero menos da una piedra. En fin, la obra definitiva sobre el superhombre como concepto dentro del mundo del comic, poco más puede decir, a ver si Marvel puede sacarlo por fin, una obra así debería estar permanentemente disponible, debería ser reeditada una y otra vez, la discusión debería ser sobre cual edición es mejor, no sobre si saldrá alguna vez o no, en fin parece que ahora queda poco, a ver si es verdad.

Bueno, fuera se quedan muchas cosas (sus historias en Superman, Tom Strong, La Broma Asesina, Top Ten...) pero sobre todo Watchmen, pero eran cinco obras y había que elegir, esta es mi elección ¿cuál es la vuestra?

lunes, 9 de noviembre de 2009

Semana de tops: Frank Miller.

Bueno como esta semana no tengo demasiadas ganas de escribir, y esto de los tops (si ya lo tienes clarso, porque si no, requiere un proceso de reflexión largo y meditado) es rapidillo voy a hacer tres tops 5 con las obras que más me gustan de mis guionistas favoritos, para más adelante quedara una semana de dibujantes, donde por cierto también estará Miller, que cosas.



5.- 300: Épica en estado puro, Frank Miller en estado puro, la abrumadora fuerza del relato plasma con claridad las principales obsesiones del autor: el sacrificio heroico, la lucha sin esperanza pero sin rendición contra un poder en apariencia omnímodo, 300 tiene todo esto y mucho más, un comic que va directo al estomago y demuestra la enorme fuerza que tiene Miller como autor completo.



4.- Ese Cobarde Bastardo: El mejor Sin City sin duda, Hartigan (al igual que Leónidas en 300) es a todas luces el prototipo de héroe milleriano, en apariencia cansado y de vuelta de todo, Hartigan demuestra la fuerza sus convicciones y su profundo sentido de la justicia (otra de las claves del trabajo de Miller), cuando pone en juego todo su mundo para salvar la vida de una niña a la que no conoce de nada pero que sabe que no merece morir así, de nuevo el sacrificio heroico aparece como pilar de la obra de Miller.



3.- Give Me Liberty: Parábola política en clave de ciencia-ficción, donde Miller construye poco a poco uno de sus personaje más complejos y profundos de su carrera en una obra que refleja con dura acidez nuestro propio mundo distorsionándolo apenas si ligeramente.



2.- Dark Knight: La obra que le confirmo como toda una superestrella, y uno de los comics (a su pesar) más influyentes de las últimas décadas, poco se puede decir de este comic que no se haya dicho ya, un clásico que trascendió y prestigio el medio.



1.- Born Again: Hay obras que tocan algo, que te llegan a lo más hondo y te marca de manera imborrable, en mi caso Born Again es una de esas obras, si tuviese que llevarme un único comic a una isla desierta sería esta, sin duda, poco más puedo decir.

Se quedan fuera por poco obras como su primera etapa en DD (sobre todo Ruleta), Robocop vs Terminator, Año Uno, Elektra Asesina o DK2, pero había que elegir y esta es mi elección ¿cuál sería la vuestra?.

domingo, 8 de noviembre de 2009

The Wire 4ª temporada, el futuro de nuestros hijos.

El trafico de drogas, los grandes distribuidores, el papel de la política como parte de problema, todo eso y más ha sido ya visto en The Wire pero ¿de donde salen los niños que venden las drogas en las calles, como llegan allí, cual es su futuro, en el supuesto de que lo tengan?, la cuarta temporada de The Wire tiene alguna respuesta, aunque como siempre serán muchas las preguntas que queden en el aire.

Tal vez sea la cuarta temporada de The Wire la menos interesante de las cinco que componen la serie (lo que curiosamente coincide con un desplazamiento casi a tercer plano de un Mcnulty que esta temporada trata de “reformarse”, lo que hace que pierda interés como personaje), y aún así es magnifica, lo cual muestra a las claras la enorme calidad de la serie.

Esta cuarta temporada se centra en el sistema educativo de la ciudad de Baltimore rastreando los orígenes de los niños que empiezan en las esquinas vendiendo droga y acaban como mafiosos y matones de mayor o menor relevancia, siempre y cuando sobrevivan, claro. Como viene siendo habitual en la serie, el retrato es descarnado y cruel, aunque aún así concede algunas notas de optimismo (tan escasas en la serie y tan bien recibidas cuando llegan) a través de la figura de Howard Colvin que tras su vía crucis en la anterior temporada consigue al menos una victoria en esta.

Retomando lo que es el tema central de la temporada, es sorprendente observar lo bien que juegan los creadores de la serie con el contraste que supone la inocencia infantil que muchos de los personajes siguen desprendiendo (al fin y al cabo son niños, como mucho adolescentes), con la crudeza del mundo que les rodea y que les obliga a crecer y a endurecerse demasiado deprisa

Hablaba antes de la dureza con que la serie refleja la múltiples deficiencias del sistema educativo, una deficiencias que se palpan en un sistema más preocupado de recibir subvenciones que de enseñar, más preocupado de los exámenes que de dar una oportunidad y unas expectativas de futuro a unos niños que carecen de ellas, un sistema donde aunque haya profesores que traten de ir más allá y busque ayudar de verdad a los chicos, se encuentran con un muro cuando a la hora de al final solo se les exige resultados en los exámenes y solo se le juzga por eso.

Por otro lado, esta cuarta temporada será también la de la consolidación de Marlo Stanfield y sus brutal forma de llevar los “negocios” una brutalidad que hará que muchos echen de menos a Avon Barksdale y Stringer Bell, una brutalidad que estallara con furia a final de la temporada, y que volverá a dejar claro que hay demasiados policías y demasiados políticos más interesados en maquillar estadísticas que en hacer lo que se supone es su trabajo.

En fin esta cuarta temporada se antoja como algo menos intensa desde un punto de vista dramático (pese a momentos puntuales brillantes en este aspecto) que las anteriores, aunque de nuevo la caracterización y la evolución de los personajes vuelve a ser clave, en una serie que tiene precisamente en eso uno de sus sello de identidad más interesantes.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

100 Balas: El Declive.

100 números, 10 años, se dice pronto, 100 Balas, una de la mejores colecciones que ha dado jamás el sello Vertigo (y más si tenemos en cuenta que cosas como Swamp Thing, Animal Man, 2009, Reseñas VertigoSandman o Transmetropolitan no nacieron en el sello), ha llegado a su final,¡ y qué final!

Más allá de las conspiraciones, de las luchas de poder, los magnates, el Trust y los milicianos; 100 Balas se ha movido sobre todo en torno a dos frentes, primero como magnifico retrato de la cara menos conocida de América, de sus bajos fondos, de sus barrios deprimidos, del lado oscuro del sueño, y después como un poderoso relato moral, ¿qué es lo impide a un hombre matar a otro?, ¿las consecuencias de tal acto, o el acto en sí de acabar con una vida?

Bajo estos dos pilares Azzarrello y Risso han trazado un relato en el que la trama no era tan importante como el desarrollo de los personajes, en el que la intrahistoria de la obra apenas si ha sido música de fondo para contarnos las pequeñas grandezas y miserias de unos personajes siempre al límite.

Partiendo de esta base, 100 Balas puede entenderse también como un relato de genero negro, pero de un genero negro “cool”, por llamarlo de alguna manera, lejos de la perfección técnica y formal de Criminal, lejos de la fuerza desgarradora de los mejores relatos de Sin City, 100 Balas ha funcionado mejor, modernizando, actualizando y retorciendo a su antojo las claves del género, claves que Azzarello conoce a la perfección, pero que no duda en adaptar (o trastocar) en función de los intereses de la historia que quiere contar, algo parecido a lo que vemos en el Pulp Fiction de Tarantino, por ejemplo.

Llegados a este punto, y cuando apenas si quedaban una decena de números para acabar la colección, Azzarello decide cerrar la gran historia que se ha venido cocinando a fuego lento (muy, muy lento) desde el principio de la colección, y es que el último tomo de la serie cierra, si no todos, si casi todos los cabos sueltos que se habían dejado a lo largo de los ochentaytantos números anteriores; tanto centrase en los personajes, en el entorno, en los dilemas morales hacen que la conclusión se antoje un tanto apresurada y hasta demasiado sencilla (al final la conspiración ni era tan compleja, ni tenía tanto alcance como parecía), pero resulta como poco, convincente, y por momentos devastadora, con una última página soberbia, evocadora y quintaesencial de lo que ha sido la serie.

100 Balas se confirma así (como si le hiciera falta) en un autentico clásico del sello, una obra que alcanza cotas de calidad insuperables a lo largo de sus 100 números (pese a sus lógicos bajones, 100 números son muchos números como para mantener el nivel de excelencia que la serie alcanza en más de una ocasión), una colección que al contrario de lo que solía ser común en el sello cuenta con un dibujo magnifico a todos los niveles, y que tiene además una conclusión coherente con lo narrado en su amplia trayectoria.

En fin un comic magnifico cuyo cierre, pese a ser esperado deja un poso de tristeza, no en vano los tomos de la colección han sido durante los últimos años algunas de mis lecturas más esperadas y disfrutadas, todo lo bueno se acaba, pero en fin, si lo hace así de bien, jode menos, grandes Azzarelo, Risso y 100 Balas, muy, muy grandes.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Panini: este es el camino.

Gran noticia, si señor, Panini va a sacar el primer Essential de la Tumba de Drácula, me escama un poco eso de “su continuidad, tanto de las historias de Drácula como de otros personajes, dependerá de las ventas de este tomo”, por que ya he oído esa cantinela demasiadas veces y es un poco la pescadilla que se muerde la cola (“Panini ha dejado tiradas a medias demasiadas colecciones, por lo que yo no compro nada hasta que no este la colección completa, pero claro si muchos hacen como yo, Panini no la completara tras el primer tomo aduciendo bajas ventas...”), pero realmente creo que este es el camino, comics de calidad a precios populares, sin lujos innecesarios ni tonterías.

Se que por aquello del blanco y negro, muchos no consideraran “digna” esta edición, pues vale, ellos se lo pierden, para los demás, sobre todo para aquellos que no tienen la suerte de haber leído el comic, esta edición debería hacerles saltar de alegría, estamos ante un comic magnifico, uno de los mejores trabajos de Marv Wolfman y Gene Colan (y eso es mucho decir), yo ya hable por aquí del comic cuando salido en Biblioteca Marvel (bueno Biblioteca Grandes del Comic en este caso), y la verdad es que me parece una obra maravillosa.

En fin a la espera de que tenga continuad (y de que saquen cosas que no tenga ya, claro, je, je), la llegada de los Essentials a España me parece una de las noticias editoriales más importantes del año, un autentico alegron; si es que no es tan difícil: COMICS POPULARES A PRECIOS POPULARES.