viernes, 30 de octubre de 2009

The Wire 3ª temporada, no es nada, es política, sólo es política.

En la ciudad de Baltimore los políticos son parte del problema, manejan presupuestos a su antojo, dando o quitando dinero sólo según sus intereses; cortan las alas de investigaciones claves, aunque problemáticas y presionan a los próceres policiales para bajar artificialmente el índice de criminalidad falseando las estadísticas.

Como no podía ser de otra manera todo esto llega a las calles, muchos policías ya no saben ni siquiera hacer su trabajo, se limitan a arrestos menores y a operaciones de vácuos resultados solo para cubrir el expediente y conseguir que sus jefes se hagan la foto, aquellos que todavía creen en su trabajo que intentan ir más allá, chocan con un muro infranqueable.

Como en cada temporada, la tercera de The Wire tiene un tema central que acompaña a la historia que son los 60 capítulos que componen la serie, como a estas alturas ya habrá quedado claro el tema es la política ya que las elecciones a alcalde se cruzan en el camino de McNulty y compañía.

Thomas J. "Tommy" Carcetti, quiere ser alcalde, desde su concejalía apenas si puede cambiar las cosas, y él quiere cambiarlas de verdad, quiere una nueva forma de hacer política, quiere regenerar Baltimore, está en el partido adecuado, el Demócrata, con una base electoral cercana al 80% de los votantes de Baltimore…sin embargo es del color erróneo Carcetti es blanco en una ciudad negra donde el factor racial juega un papel vital, pero eso no va a disuadir a Tommy, no señor; pese a sus buenas intenciones no dudara en pasar por encima de quien sea para conseguir sus objetivos, ya se sabe, el camino al infierno está sembrado de buenas intenciones.

Mientras la alcaldía está en juego, la “guerra contra las drogas” sigue sin apenas resultados tangibles, y los que consigue vienen más por disputas internas que por otra cosa. Stringer Bell y Avon Barksdale hacen cada vez más evidentes sus diferencias, uno quiere ser algo más que un gánster, quiere labrarse un nombre, quiere ser alguien; el otro sabe perfectamente quien es, sabe lo que quiere, y no, sobre todo no quiere ser otra cosa. La colaboración sigue, pero el horizonte se antoja turbio, un horizonte por el que brevemente asoma Marlo Stanfield, las nuevas generaciones pegan duro, son mucho más violentas y no están dispuestas a respetar el status quo, la sangre regara las calles de Baltimore oeste antes de que todo acabe.

En el otro lado, comandante Howard Colvin está harto, lleva 30 años en el cuerpo y siente que no ha hecho nada, está a punto de jubilarse, y su barrio lejos de ser más seguro que cuando llegó, esta mucho peor, los camellos campan a sus anchas, lo niños no pueden casi salir a la calle y la violencia acaba con vidas de jóvenes que apenas si habían empezado a vivirlas. Colvin ha dicho basta y va a cambiar las cosas, va a cambiarlas de verdad.

Mover las cosas, cambiar el status; eso no se puede hacer, simplemente no se puede hacer, el plan de Colvin permite a los vecinos recuperar las calles, permite a los niños volver a jugar es su barrio, permite controlar con mayor facilidad el trafico de drogas y sobre todo la violencia que genera, permite a los sanitarios ayudar con más éxito que nunca a los toxicómanos, permite en definitiva mejorar las cosas; no es un plan perfecto, desde luego que no, pero es un comienzo; nada importa, hay unas elecciones que ganar y los resultados no cuentan tanto como la imagen.

De nuevo la sensación, el poso que queda tras ver la tercera temporada de The Wire es devastadora, de nuevo se comprende lo irresoluble de problema de las drogas, no se resuelve, porque nadie quiere realmente resolverlo, solo interesa el maquillaje, y si alguien se mueve y trata de ir a la raíz del problema, simplemente no sale en la foto, Howard Colvin es uno de los personajes más grandes y trágicos de una serie llena de personajes grandes y trágicos, pero al menos lo intento, eso es más de lo que casi nadie en The Wire puede decir.

miércoles, 28 de octubre de 2009

El Batman de Scott Beatty y Roger Robinson.

A lo largo de apenas 16 números Scott Beatty (autor de algunas de la de más prestigiosas e interesantes guías sobre personajes de DC, y colaborador y amigo de Chuk Dixon, guionista vital en la Batmfamilia durante muchos años) tuvo la ardua tarea de sustituir al frente de Gothan Knights a Devin Grayson que venía de elaborar una magnifica etapa en compañía de Ed (Batman) Brubaker y Greg (Detective Comics) Rucka, contaría para ello con los raíces de Roger Robison ya colaborador de Grayson. El resultado de la etapa se encuentra recopilado entre los números 17 a 19 del segundo coleccionable de Batman que acaba de concluir con su número 20 en fechas cercanas.

Analizando un poco los comics recopilados en el segundo coleccionable de Batman, lo cierto es que esta etapa Beatty/Robinson es algo así como el patito feo, no alcanza las cotas de calidad de Tierra de Nadie (probablemente el mejor crossover de la historia del personaje), ni por supuesto el del triunvirato, Rucka-Brubkar-Grasyson y sus sagas, Agente Herido, Asesino y Fugitivo, una de la mejores etapas del Batman postcrisis y que demuestra que los croosvers no siempre son malos, por otro lado esta claro que independiente de la su calidad ni Beatty ni Robinson son tan mediáticos, impactantes y espectaculares como el dúo Jeph Loeb-Jim Lee, autores del colofón del coleccionable con su mega éxito Batman: Silencio.

Así, la etapa de Beatty a medio camino entre unos y otros, queda (haciendo un juego de palabras con la saga que abrió la colección) un poco en tierra de nadie, y con más interés para coleccionistas que otra cosa, eso sí, al menos Beatty contó con la ventaja de poder narrar su propia historia sin crossovers a la vista, lo que le permitió contar lo que quería contar e irse cuando acabo de hacerlo.

Acompañado por el eficaz y sobrio (características muy comunes de casi todos los dibujantes de este coleccionable, en general poco dados a la espectacularidad...hasta que llego Jim Lee, pero eso es otro tema) trabajo de Roger Robinson a los lápices, Beatty centro su etapa en la redefinición de Bane, villano clave en los oscuros años 90 y cocreación de su amigo Chuk Dixon.

Para contextualizar un poco el asunto Bane se trata del villano que rompió la espalada a Batman propiciando al larga y tediosa Caída del Murciélago, encerrado desde su nacimiento en una prisión de Santa Prisca y obligado a cumplir cadena perpetua por crímenes cometidos por su padre, Bane es un villano bastante prototípico de los 90, una enorme masa de músculos, bestial y salvaje, pero no por ello carente de inteligencia que desde su papel en la Caída...ha sido presentado siempre como un rival a tener muy cuenta.

Desde sus orígenes, su desconocimiento sobre los crimines de su padre, que tan cruelmente había heredado, y sobre la propia identidad de este, habían sido siempre uno de los elementos motivadores de las acciones de Bane, tal será el caso de esta etapa, donde Beatty, busca transformar al personaje hacía una, tal vez imposible redención a través de la búsqueda de sus orígenes.

Beatty incorpora con inteligencia el que hasta ahora había sido uno de los leit-motiv de la serie (la relación de Batman con su peculiar “familia”) a su trama sobre Bane al sugerir la posibilidad de que Thomas Wayne, pueda ser su padre, lo que causa una tremenda conmoción en Batman y su entorno; con este punto de partida tan lleno de posibilidades, Beatty combina historias cortas, y sagas pequeñas con la subtrama subyacente de Bane y la búsqueda de sus orígenes, aspecto este en el que de manera definitiva se centraran los últimos números de esta etapa.

Por el camino, Beatty se mostrar con un buen conocedor de las relaciones internas de la batfamily, en especial de la existente entre Dick Grayson, Tin Drake y Bruce Wayne, relación esta que sustentara el interés de una etapa que por lo demás apenas si pasa de discreta, ya que ni Bane es un personaje interesante (más bien recuerdo dolorosamente a épocas mucho más oscuras), ni la resolución de sus orígenes, y su presunta redención están del todo bien llevados, con una conclusión bastante sencilla y hasta simplista, para un tema que se arrastraba a lo largo de 16 números.

El trabajo de Beatty pues esta lejos, muy lejos del de sus antecesores en la colección (era difícil imaginar lo contrario), pero resulta pese a todo bastante digno y se lee con un agilidad asombrosa, no estamos pues ante una etapa que haya trascendido en la historia del personaje (que por desgracia para Beatty, en este coleccionable era de dónde veníamos), pero si ante unos comics amenos y sin demasiadas pretensiones, que sin embargo cuentan con ideas que podrán haber dado mucho más juego.

lunes, 26 de octubre de 2009

Hellblazer de Denise Mina.

En su habitual tradición de tochos enormes, Pda ha tenido a bien recopilar en un único volumen los trece números (216 a 228 USA) que completan la etapa de Denise Mina y Leonardo Manco al frente del emblema de Vertigo, como viene siendo habitual con las distintas etapas atravesadas por el personaje ahí va una breve reseña sobre el comic en cuestión.

Empezando por los autores, de nuevo y como suele ser habitual en el sello el peso y el protagonismo de esta breve etapa descansa sobre los hombros de la guionista escocesa Denise Mina, tras la larga etapa de Mike Carey y antes de la llegada de Andy Diggle, DC opto por buscar una mayor repercusión mediática y una voz distinta, al incorporar a una escritora de reconocido prestigio en el campo de la literatura de genero negro, que de paso se convertiría en la primera mujer en escribir los destinos del detective de lo oculto, en el campo artístico permanecería el argentino Leonardo Manco, ya habitual en la etapa Carey, y cuyo estilo sombrío y realista, aunque a veces un tanto confuso, se adapta como un guante a lo que del aspecto visual de Hellblazer se espera.

La etapa, breve pero intensa, maneja con soltura las bases del personaje, la idea de base (el poder de la empatía y lo retorcida que esta puede llega a ser si se lleva al extremo) es cuando menos curiosa (la verdad es que ver a Constantine sintiendo una enfermiza empatía hacía sus semejante tiene su gracia) y su resolución con el destino de la humanidad en manos de un partido de futbol (la banalidad convertida en tabla de salvación) que de ridícula se antoja perfecta por lo imaginativa y original.

En medio de todo, Mina (que se lleva al personaje a su terreno, esto es a Escocia, localización geográfica que tendrá vital importancia en la historia) maneja un Constantine muy clásico, con bastantes referencias a la continuidad (la guionista debió leer si no toda, si casi toda la serie…y quiere demostrarlo), un adecuado manejo de los personajes secundarios, y una trama que pese a lo novedosa visita lugares comunes (la magia nunca actúa como uno quiere, alguien del pasado de Constantine regresa para atormentarle, etc), lo que demuestra que aunque Mina está contenta con que le dejen el juguete se cuida muy mucho de no romperlo, parece que lo de Azzarello quedo definitivamente como experimento personal.

Así pues estamos ante un comic clásico del personaje, que pese a manejar con soltura sus elementos definitorios, y su entorno consigue ponerle en una situación bastante diferente a lo habitual y que tiene la virtud de alcanzar la gloria cuando más roza el ridículo.

En cuanto a la edición de Planeta, pues como viene a ser habitual en sus últimos tomos Vertigo, bastante bien, una solida edición en rustica con las portadas antes de cada comic, que cuenta con un precio muy ajustado (20 euros por 13 números está bastante bien) y que se completa con un prologo a cargo de Ian Rankin, otro prestigioso novelista de genero negro, y un articulo final bastante informativo, en definitiva una edición bastante buena que no hace olvidar que Planeta está abusando demasiado de este tipo de tochos que aunque no están mal de precio suponen un elevado desembolso para un único comic.

viernes, 23 de octubre de 2009

Mis problemas con Amenábar.

Me gusta el cine de Amenábar, unas películas más que otras claro esta, incluso Mar Adentro, a pesar de su, a veces insultante intento de aleccionamiento, me parece una película poderosa visualmente y magníficamente interpretada por un gran Javier Bardem, así que este comic publicado por la editorial Glénat, escrito por el critico de cine Jordi Costa, y dibujado por el argentino Darío Adanti, no podía llamarme menos la atención, casi al contrario, me parecía más bien un burdo intento de aprovecharse de la fama ajena sacando además el comic apenas un día antes del estreno de la interesante, aunque excesivamente fría, Ágora.

Hete aquí que un compañero del curro, bastante cinéfilo y conocedor de la trayectoria de Costa y su colaboración con Adanti en ¡Vida Mostrenca!, me recomendó (y dejo) el comic a cambio eso si, de una breve reseña en el blog y como lo prometido es deuda, a eso vamos.

Guste o no el cine de Amenábar, se este o no predispuesto para su defensa, lo cierto es que Mis problemas con Amenábar es un comic excepcionalmente divertido, con momentos auténticamente descacharrantes, como cuando Mostrenco (alter-ego del propio Costa) se pregunta si Amenabár no hace cine solo para joderle a él, cuando se imagina visitando con flores a la “heroína” que jodio el plano de la Gran Vía desierta en Abre lo Ojos, o como, cuando al ver como todo el mundo, incluso compañeros críticos a los que admira y respeta no dudan en defender a Amenábar, Mostrenco se pregunta si estamos viviendo en la realidad La Invasión de los Ladrones de Cuerpos, por poner solo unos pocos ejemplos de la línea que sigue el tebeo, que consigue así su principal objetivo: hacer reír.

El comic no se centra solo en la figura de Amenábar si no que diserta sobre multitud de temas: el estado general del cine español (del que Amenábar, para el autor, sería el más preocupante sintoma), la increíble multiplicación de festivales a lo largo y ancho de nuestra geografía o la figura de Stanley Kubrick y su famosa y excesiva minuciosidad, estas y otras múltiples referencias cinéfilas (no siempre fáciles de pillar para quien no este muy metido en el mundillo), jalonan un comic, cargado de viñetas y textos, donde Costa reconoce desde un principio que lo suyo con Amenábar es personal, lo que no quita que tenga argumentos de peso para renegar de su cine.

Costa
refleja en Amenabar lo que para él son alguno de los principales males del cine español como lo que el denomina el simulacro de talento y el fin del cine dionisiaco (el entretenimiento por el entretenimiento), y realiza una critica bastante despiadada sobre, no solo ya el cine de Amenábar si no incluso sobre su persona, atribuyéndole un oportunismo político que aunque yo no veo por ningún lado si que esta contado con gracia, un humor directo y sin concesiones del que el propio Costa no se libra, siendo más que capaz de reírse de si mismo, algo que hace continuamente a lo largo de la obra y que sin duda contribuye y mucho a aumentar el valor de esta.

Como principal defecto (dejando aparte el excesivo precio del comic) cabria señalar que la sobreabundancia de texto perjudica el dibujo de Adanti, un dibujo ya de por si algo estático, que parece funcionar bien en “sketches” cortos de una página pero que se antoja excesivo en más de cuarenta.

En definitiva dejando a aparte los prejuicios que una obra así puede provocar, lo cierto es que Mis problemas con Amenábar es un comic divertido, una obra a contracorriente (de vez en cuando esta bien criticar a quien todo el mundo alaba) con la que pasar un rato agradable, y en la que el propio Mostrenco-Costa, termina incluso peor parado que Amenábar, así que para quien quiera pasar un buen rato y echarse unas risas, este comic será un buen aliado.

miércoles, 21 de octubre de 2009

The Wire, 2ª Temporada; por un bien mayor.

Consolidados los personajes, y centrado el enfoque de la serie en la primera temporada, la segunda vino a ampliar lo allí visto, mostrando en esta ocasión otro aspecto clave del mundo de las drogas: la distribución “al por mayor”.

Los muelles de Baltimore se hunden, ya apenas hay trabajo, y el día a día se convierte en una autentica pesadilla por conseguir algo de dinero para mantener a la familia; la única solución al declive, a la destrucción del modo de vida de decenas y decenas de familias, pasa por convencer a los políticos de que se debe reactivar la zona, que no se la puede dejar caer, pero para eso hace falta dinero, mucho dinero: para comprar voluntades, para cambiar votos, para garantizarse un futuro. Frank Sobotka, líder del sindicato de estibadores, no tiene dinero, no puede salvar su modo de vida ni el de su comunidad... sin embargo las drogas han de llegar por algún lado y el puerto parece una buena solución, Frank venderá su alma al diablo para salvar a su gente; y tendrá que vivir con ello como mejor pueda.

Si en la primer temporada se mostraba como funcionaba el mundo de la droga “a pie de calle”, esta segunda se centra (entre otras muchas cosas) en mostrarnos como llega la droga a las calles, quienes son por así decirlo los “mayoristas”, como trabajan y como meten su mercancía (que lo mismo puede ser drogas que mujeres obligadas a prostituirse) en la ciudad. La presencia del sindicato de estibadores, y el papel de Sobotka y su familia serán claves a lo largo de toda la temporada, primero como desencadenantes de la recreación del grupo de investigación de McNulty y compañía (y todo por una vidriera, las cosas más estúpidas terminan llevando a los acontecimientos más grandes) y después como protagonistas involuntarios de un juego de poder y mentiras de incalculables consecuencias.

El papel del sindicato sirve también para darnos a conocer la lucha del mismo simbolizada en Frank Sobotka, para evitar su desaparición, una muerte que parece inevitable pero que no va a llegar sin que Frank presente batalla. El sindicato, el propio Frank (una persona integra y decente a la que las circunstancias le obligan a actuar de una manera totalmente opuesta a lo que en realidad es) parecen vestigios de un pasado que se niega a desaparecer pero que tiene sus días contados, con demasiados enemigos como para salir triunfantes y con unos poderes públicos más pendientes de cortarles las alas como representantes de la fuerza de los trabajadores, que no en acabar con la llegada de las drogas a las calles.

Si ya el final de la primer temporada dejaba un final como mucho agridulce, el final de la segunda temporada es totalmente descorazonador, el poder apenas si es molestado, mientras que las pequeñas hormigas son aplastadas inmisericordiosamente, nada cambia, todo sigue igual, excepto para aquellos que intentaron hacer las cosas bien, la vida es dura chico, The Wire lo es aún más.

lunes, 19 de octubre de 2009

DMZ: La guerra oculta.

Sigo reseñando por aquí mis últimas lecturas “vertiginosas”, sello que últimamente entre Scalped, Fabulas, Northlanders o este DMZ está atravesando un momento muy interesante.

Quinto tomo de la colección en nuestro país que recopila lo números 23 a 28 USA de una serie que ya se ha anunciado va acabar en el número 60, por lo que este tomo representa más o menos lo que será el ecuador de la colección.

La última vez que escribimos por aquí sobre esta serie ya decíamos que más que en el conflicto en sí, se estaba centrando sobre todo en las consecuencias para la gente de una guerra civil, dentro de la (mal) llamada Zona Desmilitarizada, la diferencia clave con respecto a esto en este tomo es que aunque mantiene el mismo enfoque, prácticamente prescinde del que hasta ahora ha sido el principal protagonista, el periodista Matty Roth, cronista de esta DMZ y que había sido nuestros ojos y oídos en el conflicto.

Así los seis números que componen el tomo nos narran las vicisitudes de seis personas cuya vida ha cambiado radicalmente con el conflicto: un grafitero que se niega unirse a ninguno de los dos bandos en guerra, pagando un alto precio por ello, pero no sin antes lograr su sueño de rebeldía y libertad, una terrorista suicida a la que Matty salvo la vida y que ahora no sabe qué hacer con ella, un mafioso que ha conseguido una solida base de poder con la guerra y que ya tiene planes para cuando esta acabe, una periodista, amiga y amante de Matty, que pagara cara su independencia, un disjokey que piensa que no vale todo por el éxito ni siquiera en un contexto así y un hombre que encuentra su destino cuando creía haberlo perdido todo.

Algunos de estos personajes han sido, son o serán vitales en el devenir de la trama, otros en cambio salen por primera vez aquí y es difícil saber si los volveremos a ver, sin embargo todos ellos, sus historias, sus vidas, sus luchas, contribuyen a enriquecer el enorme mosaico de DMZ una obra que desde el principio viene centrándose en las personas en su lucha por identidad e independencia en medio de un conflicto que amenaza con borrarlo todo, en este aspecto, y aún teniendo todos los números que componen el tomo un elevado interés, tal vez la primera historia la del grafitero simbolice muy bien el espíritu del comic, estamos ante alguien que se niega a hacer lo que quieren de él, que lucha por su independencia, esto tendrá importantes consciencias para él pero aun así consigue su propia parcela de triunfo de libertad, algo que nadie le podrá quitar, son estas pequeñas historias, estas pequeñas victorias, en medio de tanta desolación, lo que hace que en DMZ se cuele de vez cuando una nota de agrio optimismo que contrasta con el horror del contexto en el que se sitúan, pero que permite tener esperanza al saber que aún hay gente dispuesta a no rendirse.

En cuanto a los autores a los guiones sigue Brian Wood, autor también de las portadas que como siempre en Vertigo son un claro elemento diferenciador de la obra, en cuanto a los lápices además del dibujante regular, el magnifico Riccado Burchielli tenemos a Danijel Zezelj habitual colaborador del sello en obras como Loveless, o a Nathan Fox, los cuales cumplen a la perfección pero sin llegar al nivel de Burchielli.

La Guerra Oculta viene así a confirmar la gran calidad de una serie que aunque lejos de la epicidad de Northlanders o de la solvencia de la trama y el entorno de Scalped, mantiene un una enorme regularidad y una solidez a prueba de bombas.

En cuanto a la edición de Planeta pues bastante bien la verdad, una solida encuadernación en rústica, con las portadas en su sitio (antes de cada comic), sin fallos apreciables y con un precio de casi 13 euros bastante asumible, una edición sobria y sólida para un comic sobrio y solido, poco más se puede pedir.

viernes, 16 de octubre de 2009

Actualización Comics Marvel Inéditos hasta 2004 XIV.

Bueno pues gracias al genial curro del forero Chimov del foro del Universo Marvel hoy toca una nueva actualización de los comics inéditos, la inmensa mayoría (que no todos) son llamados “free comics” es decir comics que se regalaban en periódicos, determinadas campañas, videojuegos o incluso pidiendo pizzas, aún así creo que como curiosidad merecen la pena, en fin la cosa queda así:

SPIDERMAN

-The Amazing Spiderman: All Detergent Special (1979). Promocional
-Special Edition: Spiderman vs The Hulk (1979). Suplemento Columbus Dispatch
-Special Edition: Spiderman and The Hulk (1980). Suplemento Chicago Tribune
-The Amazing Spiderman: AIM Toothpaste 1 y 2 (1980). Promocionales
-Spiderman/Hulk/Captain America/Spiderwoman: The Mystery of the Power Crown (1981). Free comic
-Spiderman and Power Pack (1984). Comité Nacional de prevención de abusos infantiles
-Spiderman/Storm/Powerman (1982). Free comic contra el tabaco
-Adventures in Reading Starring The Amazing Spiderman (1990). Free comic educativo
-The Amazing Spiderman Battles Ignorance (1992). Free comic educativo
-Spiderman Special Edition: The Trial of Venom (1992). One Shot UNICEF
-The Amazing Spiderman NACME Series 1 y 2. (1991, 2 números). Free comics
1.- Managing Materials
2.- Riot at Robotworld

-Spiderman Halloween Special Edition (1993). Free minicomic (8p)
-Halloween Special Edition: Amazing Spiderman vs The Rhino (1993). Free minicomic (8p)
-The Legacy of Spiderman nº 0. (1998). Free. 16p, B/W. Suplemento Wizard
-Amazing Spiderman: Toy Fair Special (1999). Free minicomic feria del juguete New York
-Billy the Marling (1999). Free comic del equipo de Baseball de Florida (Spiderman)
-Questprobe 1 al 3 (1984, 3 números: 1.- Hulk, 2.- Spiderman, 3.- Antorcha Humana/Cosa). Promocionales de videojuegos

MUTANTES


Masacre nº 0 (1998, Free comic Wizard)
Agent X 1 al 15 (2002, 15 números)
Uncanny X-Men at the State Fair of Texas. (1983). Free comic feria de Texas
Marvel Comics Presents: X-Men (1988). Free comic (20 p, contra Blastaar)
Uncanny X-Men: Madness in Murderworld (1989). Free. Paragon Software
Marvel Collector’s Edition: X-Men 1 al 4 (1993, 4 números). Promocional Pizza Hut
X-Men: Creator’s Choice 1 y 2 (1993, 2 números). Pizza Hut
X-Men: The Coming of Triplikill (1994). Tony’s Pizza
X-Men: Hardee’s Special 1 al 4 (1995, 4 números). Free comics
X-Men: Prelude to Perdition (1995). Con el videojuego “Mutant Apocalypse”
Be X-Tra Safe with the X-Men (1996). Blockbuster
X-Men The Movie: Special Movie Prequel Edition (2000). Free comic Toys’R’Us
The X-Men: Life Lessons (2003). Free One Shot. Fundación Star Light Star Bright Children. Para las víctimas del fuego.
Wolverine Halloween Special Edition (1993). Free minicomic

VARIOS


-The Home Depot: Safety Heroes (2004). Free comic (Héroes varios)
-Shogun Warriors 1 al 20 (1979, 20 números)
-The Human Fly 9 al 19 (1977, 19 números)


FANTASTIC FOUR


Strange Tales vol.1 108 (1ª) y 109 (1ª) Antorcha Humana

MARVEL TERROR



-Ghost Rider Special Edition (1995). Free minicomic (6p). Juguetes GR

-Werewolf by Night vol.1 nº 43 (1972, 43 números)
-Giant-Size Werewolf nº 4 y 5 (5 números)
-Marvel comics Presents nº 54 a 59 (1990, todos 2ª). serial de Werewolf de 6 partes “Children of the Beast”
-Strange Tales 1 (2ª) y 2 (2ª)(1998, 2 números)
-Ghost Rider vol.1 43, 49 al 67 (1973, 81 números)
-Adventure Into Fear 20 al 31 (1974-1975) Morbius
-Ghost Rider vol.2 nº -1 (7/97 Flashback)


HULK


The Incredible Hulk vs Quasimodo (1983) (adaptación 1º episodio serie dibujos TV)

VENGADORES

Tales to Astonish vol.1 27, 35-37, 40-48, 50-51, 53-56, 58, 60-64 y 67 (Hank Pym/Hombre Hormiga/Hombre Gigante/Avispa 1962-1965)


Además se ponen al día los datos de la colección Marck Spector Moon Knight, cuyos números 20 y 21 USA hasta ahora dados por inéditos se publicaron en España en el Marc Spector: Caballero Luna 6 y 7 de Forum y los de Miss Marvel cuyo número 19 esta editado por Forum en la BM: Capitán Marvel 9, por otra parte se corrigen los errores de Masacre (cuya colección tuvo 69 no 70 números) y del Silver Surfer 1/2 que es de 1998 no del 2003, por ultimo se elimina la duplicacion de Darkhold y el Morbius Revisited 1-5 que reedita Adventure into Fear 27 al 31.

miércoles, 14 de octubre de 2009

The Wire, 1ª Temporada; realidad cruda realidad.

El espectacular momento que vive la ficción televisiva desde hace muchos años ya, tiene uno de sus máximos exponentes en la HBO, cuyo nombre se ha convertido en sinónimo de calidad ,The Wire es tal vez uno de los ejemplos más destacados del porque.

Creado por el antiguo periodista del Baltimore Sun, David Simon, The Wire es ante todo un estudio, descorazonador, realista al extremo, casi documentalista del funcionamiento de los mecanismos del trafico de drogas, de la ineficiencia policial o de las corruptelas políticas en este caso de una ciudad, Baltimore, pero que en gran medida es extrapolable a casi cualquier ciudad importante del mundo occidental.

Como todas las producciones de la HBO, The Wire tiene una más que cuidada factura técnica, un reparto coral, con una excelente elección de actores que sostienen la serie, y un guión sólido a prueba de bombas que da mucho margen a la caracterización de los personajes principales (algunos de los cuales protagonizaran futuros post), y a la descripción exhaustiva del mundo en el que se mueven.

Estructurada a lo largo de cinco temporadas con un total de 60 capítulos, pese a tratarse de una historia río, donde los personajes y roles son más o menos los mismos en todas las temporadas, cada una de ellas afronta una temática común que le sirven para mostrar una de las vertientes de un problema cuya solución parece imposible, la primera se centra directamente en el tema que acompañara a toda la serie de una forma u otra: el trafico de drogas, ofreciéndonos de manera totalmente desprejuiciada, el punto de vista del policía, del más poderoso camello, del pringao que la vende por las esquinas o del drogadicto que trata de conseguirla.

El aspecto documentalista que por momentos tiene la serie, se muestra sobre todo en la descripción de un mundo que no juzga, solo muestra, un mundo en el que cada uno tiene su papel y aquellos que intentan salirse de este (el inspector Jimmy McNulty, desencadenante de al trama no solo en esta primera temporada o el mafioso D`Angelo Barksdale) acaban de una forma u otra pagando las consecuencias, las cosas en Baltimore se hacen de una manera, y si no juegas según las reglas estas fuera del juego, esto no impide que, como decíamos antes la caracterización de los personajes sea clave, casi al contrario, están atrapados en un sistema del que no pueden y algunos no quieren salir, la mayoría de los que lo intentan pagan por ello un alto precio, pero quiero creer que al menos uno lo consigue, pero eso queda para más adelante.

Así la primera temporada, centrada en la creación de un grupo especial de la policía que pretende acabar con el imperio de la droga de Avon Barksdale y Stringer Bell, busca retratar más que la lucha en si, la incapacidad real de al policía para ganar una batalla, que ya tienen perdida de antemano en un sistema que no quiere profundizar en los verdaderos problemas, atendiendo a otras prioridades, muy lejanas de lo que debería ser el objetivo real.

Precisamente su crudeza, su realismo, el que no proporcione al espectador la salida fácil e irreal de cada crimen siempre tiene su castigo, y el ya mencionado aire documentalista, hacen que The Wire sea una serie difícil, algo lenta en ocasiones y a la que es difícil engancharse, pero una vez hecho, ya no hay salida, la serie te atrapa y tienes que saber como acaba una historia que por su propia naturaleza no puede tener fin, pero que como documento no tiene precio.

Cuando acaba la primera temporada el sabor es agridulce, ¿ha valido la pena todo lo que ha pasado en función de lo que al final se ha conseguido?, probamente para McNulty y compañía no, para nosotros como espectadores desde luego que si, y lo mejor esta todavía por llegar, el próximo día más.

lunes, 12 de octubre de 2009

El final de Trasmetropolitan de Warren Ellis y Darrick Robertson.

Con el número 20 de su serie regular Planeta culminaba la recopilación de los 60 números que compusieron originalmente este hito de Vertigo y de sus autores: Warren Ellis y Darrick Robertson.

Es curioso observar como una parte muy importante de los hoy considerados clásicos indiscutibles (en algunos casos fundacionales) de Vertigo no empezaron bajo su paraguas, tal es el caso de La Cosa del Pantano, Animal Man, Sandman o este Trasmetropolitan que hoy nos ocupa.

Concebido originalmente para el extinto y fallido sello de ciencia ficción Helix, la historia del periodista que empezó siendo Alan Moore y se transformo pronto en Grant Morrison, y su particular cruzada contra la corrupción política más extrema, se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los ejemplos más claros del porque del prestigio que ha llegado a alcanzar Vertigo.

Como no es la primera vez que hablamos por aquí de este particular comic no vamos a repetir elementos tales, como la personalidad “constantiniana” de Spider Jerusalem, su ambientación futurista pero que a la vez en claro reflejo de nuestro mundo solo que ligeramente distorsionado o su reivindicación del periodista y del periodismo como un arma única de control sobre el poder y no como un mero instrumento más de este, algo que por desgracia se antoja mucho más ficticio que las televisiones que responden a la voz o las armas-láser.

No, hoy toca hablar del final de la travesía de Spider Jerusalem, del fin de su lucha contra el poder político representado en este caso por un loco y homicida presidente de los EEUU, Spider, obligado a volver de su retiro del mundanal ruido, para cumplir un contrato por cinco años que dejo pendiente, fue al poco de regresar responsable de la caída del anterior presidente, conocido como “la Bestia”, solo para propiciar la llegada de alguien mucho peor “el Sonrisas”, enemigo que será mucho más complicado de batir.

La lucha de Spider y sus ayudantes, será mucho más interesante en el duro y complicado viaje (que por divertido que fuera por momentos, no dejaba de estar salpicado de injusticias, crueldad e impotencia ante lo que “el Sonrisas” era capaz de hacer), que en su resolución final, tal vez demasiado fácil y previsible, auque bien es cierto que viendo lo visto era complicado imaginar un final distinto.

En todo caso, han sido 60 números magníficos, llenos de humor negrísimo, drogas, periodismo del bueno, luchas por el poder, tragedias, triunfos y derrotas, Trasmetropolitan es uno de los mejores títulos en un sello lleno de grandes títulos, uno de los mejores (tal vez, junto a Planetary) si no el mejor trabajo de Warren Ellis, que demuestra lo que puede hacer cuando juega a lo que le gusta, y uno de los mejores trabajos de Darrick Robertson, un dibujante algo infravalorado que aquí realizo un magnifico trabajo.

En cuanto a la edición de Planeta, lo mejor que se puede decir es que ha completado la serie, porque en los demás aspectos la cosa es francamente mejorable, ya que de los 20 números que componen la colección, los primeros 15, fueros prestigios de 48 páginas que completaron los primeros 30 números USA, mientras que los últimos 5 fueron tomos de 144 páginas, que a 6 números por tomo completaron los 30 últimos, siempre claro esta en rústica y a un precio eso si relativamente ajustado (3.5€, los prestigios, y 13,95€ los tomos, estos no tan ajustados), pero bueno teniendo en cuenta que fue una de las series que cayó durante la crisis de sello, cuando se cancelaron todas sus colecciones en quiosco, al menos compartió el destino de La Cosa del Pantano y no el de Sandman (lo de esta serie es indignante), en fin un comic que merece la pena leer en una edición que aunque mejorable es bastante diga.

viernes, 9 de octubre de 2009

Actualización Comics Marvel Inéditos hasta 2004 XIII.

Nueva y numerosa actualización de los posts de comics inéditos, de nuevo gracias a los foreros del Universo Marvel son varias las novedades que se han introducido, tanto de cosas que entran como de cosas que salen, al respecto de las primeras, las novedades serían.

Spiderman: Legends of Spider-clan (5 números 2002-2003)
- Spider-man: Skating of Thin Ice (1990)
- Spider-man: Double Trouble (1990)
- Spider-man: Hit and Run (1992)
- Spider-man: Chaos in Calgary (1992)
- Spider-man: Dead Ball – Field of Screams (1993)
-Adventure Into Fear 10 al 19 (72-73)
-Man-Thing vol.1 16, 21 y 22 (1974, 22 números)
-Giant-Size Man-Thing 1 al 5 (5 números)
-Man-Thing vol.2 5 al 11 (1979, 11 números)
-Marvel Fanfare nº 9 (1ª). “Rock’n’Soul” 17 pag. (7/83)
-Marvel Fanfare nº 36 (2ª). “Touch of Fire… Down of Fear” 10 pag. (1/88)
-Marvel Comics Presents 1 al 12 (todos 2ª). Serial de 12 partes “Elements of Terror” (88)
-Marvel Comics Presents 164 al 167 (todos 1ª). 4 partes “Behold The Man-Thing” (94)
-Strange Tales 1 (1ª) y 2 (1ª) (1998, 2 números)
-Marvel Knights: Man Thing 1 al 3 (2004, limited de 3 números)
-Blaze Nº 7-12
-Blade: The Vampire Hunter Nº 9 y 10
-Morbius: The Living Vampire Nº 13-15 y 29-32
-Darkhold: Pages from the Book of Sins Nº 2-10 y 12-14

El volumen de novedades relacionadas con los comics de terror, me ha llevado a crear una sección expresamente dedicada a ellos; en cuanto a los comics que salen, son varios también

Nuevos Guerreros 1-10 (publicado recientemente por Panini)
Silver Surfer Inner Demos (que en realidad es una reedición de los Silver Surfer volumen II 123, 125 y 126).
Vampire Tales 1-11. (editados por Vértice en la revista Esclaofrío)
Spectacular Spiderman Super Special 2ª Historia y Spiderman Super Special 2ª Historia (publicadas en Spiderman volumen II 17 de Forum)

Desde aquí dar las gracias en especial a lo foreros Chimov, Spidechen y Oskarosa, claves en este actualización y como siempre invito a todo aquel que tenga datos que aportar a que colabore en dejar la lista lo más completa posible.

miércoles, 7 de octubre de 2009

CDC: Batman 1, Planeta me hace feliz.

Por fin tras innumerables retrasos e indecisiones ya ha llegado a las librerías el número 1 del CDC: Batman con la clásica etapa de Steve Englehart y Marsall Rogers, uno de los comics a los que más ganas tenía desde hace mucho tiempo.

El paso de los años, la nostalgia, y la tradición otorga en no pocas ocasiones la consideración de clásicos a comics que no lo merecen ni por calidad, ni por trascendencia, sucede en esos casos, que cuando esos comics llegan a manos de un lector primerizo la decepción puede ser bastante grande con un “¿y para esto tanto cuento?”, por suerte ese no es el caso de la etapa de Englehart y Rogers, un CLÁSICO indiscutible, un comic magnifico que tiene más que merecida su fama.

A mediados de los 70, Englehart era uno de los guionistas más interesantes del panorama americano, autor de largas y gloriosas etapas en series como los Vengadores y el Capitán América su nombre era sinónimo de calidad, por el contrario Marsall Rogers, era poco más que un recién llegado a la industria, sin embargo de la unión de ambos saldría uno de los mejores comics de la historia de Batman.

El tomo publicado por Planeta incluye los Detective Comics 469-476, y los 478-479, los dos primeros estarían dibujados por un primerizo (aunque ya talentoso) Walter Simonson, los dos últimos contaría con guiones del gran Len Wein (editor de Watchmen, cocreador del Lobezno, autor de la llamada segunda génesis de los X-Men a finales de los 70 etc, casi nada al aparato), por lo que la etapa Englehart/Rogers es breve, apenas 6 números, pero más que suficiente para mostrarnos a uno de los Batman más icónicos jamás visto, Batman se comporta como un autentico detective, además de cómo un superhéroe, la Batseñal, Robin, el Pingüino o el Joker (¡y qué Joker!) están presentes en un ejemplo de cómo debería ser un comic de Batman, además Englehart crearía uno de los personajes femeninos más interesantes de los que han pasado por la vida de Bruce Wayne; Silver St. Cloud, una mujer fuerte, segura de sí misma, que conquista el corazón de Bruce, y que llegada la hora terminara rompiéndoselo; por su parte Rogers realiza un trabajado soberbio, su trazo, claramente influenciado por el maestro Neal Adams, se caracteriza en este época por su espectacularidad y fuerza narrativa; su visión de Batman o (sobre todo) del Joker han pasado a la historia como uno de los cánones a seguir a la hora de dibujar estos personaje.

Historias de corte clásico, muy “setenteras” (que sin embargo han envejecido muy bien), gran parte de su éxito radica en su propia “modestia”, son comics destinados a entretener que cumplen con creces sus objetivos, no descuidando por ello (más bien al contrario), la caracterización de los personajes y la fuerza de la trama, si a ello añadimos que estamos ante una autentica delicia visual no es de extrañar la consideración de clásico de esta breve pero definitoria etapa.

El tomo de Planeta se complementa además con dos historia muy bien traídas, “El hombre que cae” (una de las fuentes de inspiración clave de Batman Begins) y “No hay esperanza en el callejón del crimen” (debut de Leslie Thompkins uno de los personajes más interesantes de la “batfamilia” hasta que Willingham lo destrozo), ambas historias con guiones de Denny O´Neil y dibujos de Dick Giordano, permiten ahondar en los orígenes, primeros pasos y motivaciones de Batman siendo una gran introducción al personaje.

En cuanto a la edición, pues polémica la verdad, tamaño reducido y blanco y negro para un precio bastante competitivo (8 euros para más o menos 200 páginas de comic, más caro eso si que el precio de las BM hace un año), que para mi compensa de sobra, pero que entiendo (de nuevo como en el caso de las BM)que haya a quien le pueda molestar.

En fin una de las colecciones DC más esperadas en los ultimos tiempos que se inicia de la mejor de las maneras posibles, el futuro con gente como Gene Colan, no podrían pintar mejor, sin duda una serie a seguir.

lunes, 5 de octubre de 2009

Northlanders: El regreso de Sven.

Primer tomo español de Norhlanders, que recopila los ocho primeros números de la colección USA en un único y esperadísimo volumen, que de tanto anunciarlo y postergarlo, parecía que nunca iba a llegar.

Pocas series habían levantado tantas expectativas entre los seguidores españoles de Vertigo que esta colección, los continuos retrasos en su salida no hacían aumentar su “leyenda”; contribuyendo a elevar las expectativas, lo que suelen al final resultar contraproducente, por suerte no ha sido el caso de Norhlanders.

Conceptualmente concebida como una colección formada por arcos arguméntales que más allá de temática y ambientación (la época vikinga) no tienen nada que ver entre si, Nothlanders, ha sido una autentica revelación en los USA y ha confirmado, junto a series como DMZ, Scalped o la ya veterana Fabulas que estamos ante una nueva edad de oro en el sello para adultos de la DC.

Hablando ya sobre este primer arco, el comic, narra el regreso de Sven a su patria Orkney para reclamar, tras la muerte de su padre, la herencia que por derecho de sangre le corresponde, a tal deseo se interpondrá su tío Gorn, que no esta dispuesto a ceder aquello que considera que es suyo ante alguien que huyo años atrás de su destino.

Sven, no esta interesando en recuperar Orkney, tras pasarse años en Constantinopla, cree haber encontrado su lugar en el mundo, y desde luego no es su patria, un mundo frió y cruel que nunca llego a comprender, por eso se marcho hace años, y ahora solo regresa para coger su dinero y marcharse, lo demás no le importa en los más mínimo.

Con este planteamiento, Brian Wood (autor de la no menos interesante y ya mencionada DMZ, también para Vertigo) teje un relato, que a través de al figura de Sven pone en contraste dos mundos, el viejo simbolizado por Orkney y su herencia, y el nuevo simbolizado por Constantinopla y sus maravillas, Sven aparentemente tan seguro de su propia valía y de lo que quiere, acabará descubriéndose a si mismo en el último lugar del mundo donde esperaba hacerlo.

Y precisamente este contraste es una de las principales armas de la saga, el contraste entre lo viejo y lo nuevo, la religión y la superstición, el amor juvenil y el amor por mutua necesidad, la evolución de Sven a lo largo de la serie es uno de sus mayores logros, y una de las muestras del porqué de su éxito, el Sven que inicia la serie poco tendrá que ver con el que la acaba, la profundidad psicológica, no solo ya de Sven si no de casi todos los personajes de la historia deja a las claras el portentoso trabajo realizado por Wood, y el porqué la colección alcanza momentos en los que llega a emocionar, tocando esa tecla tan difícil que parece incluso llegar al alma del lector más curtido.

Pero más allá de la excepcional caracterización de los personajes principales, Northalnders es también un comic épico, vibrante dramático, lleno de grandes batallas, letales emboscadas y escenarios hermosísimos, con una planificación de pagina, una por así decirlo, “puesta en escena” auténticamente brillantes, y es que la labor del dibujante italiano Davide Gianfelice solo puede ser calificada de sobresaliente y termina de convertir el comic en algo realmente especial.

En cuanto a la edición de planeta, pues muy buena la verdad, una edición en rustica, sólida, con las portadas en sus sitio, varis extras y que tiene un precio (16 €), bastante ajustado, parece que algunos sitios ha llegado con la portada y la contraportada en italiano, un error mayúsculo que por suerte no ha sido generalizado y que por ello presumo de no demasiado difícil resolución (solo cambiar el ejemplar ¿no?), en definitiva, un comic magnifico a todos los niveles, y probablemente lo mejor que he tenido la oportunidad de leer este año.

Sin más os dejo con esta magnifica reseña realizada por Mythos sobre la serie la mejor sin duda de las que he podido encontrar por al red.

sábado, 3 de octubre de 2009

El Inmortal Puño de Hierro: Las Siete Ciudades Celestiales.

Tercer tomo de la colección que en este caso recopila los números USA 11 a 16 más el especial Orson Randall and the Green Mist of Death, y que pone fin a la etapa de Brubaker y Fraction al frente de la colección.

Si ya el año pasado hablábamos por aquí de Puño de Hierro como una de las más interesantes colecciones de la Marvel, este tercer tomo no ha hecho más que confirmar tal aseveración.

Dar la vuelta al status quo de un personaje con décadas de historia a sus espaldas por mucho que sea un personaje relativamente “menor”, tiene su merito, y más si hablamos de cambios que están aquí para quedarse: Las Siete Ciudades Celestiales, el Legado de los Puño de Hierro, las Siete Armas Inmortales etc, etc, no son cosas que se vayan a eliminar de cara a un futuro con un “mefistazo” cualquiera, independientemente de su calidad, esta etapa va a suponer un autentico antes y después para el personaje, nada va a poder ser igual tras lo que aquí se ha narrado.

Y por suerte la calidad ha sido alta, muy alta, los cambios, las novedades introducidas, suenan tan lógicas, tan obvias que casi parece increíble que no se hayan realizado antes, el universo de Puño de Hierro ha quedado enriquecido (y con el todo el Universo Marvel) con una profundidad y unas posibilidades de las que hasta ahora carecía, y lo ha hecho con talento y habilidad, en una historia simple, efectiva y sincera, llena de acción, traiciones, tradiciones rotas, mentiras y medias verdades, además lo han hecho sin renunciar a la esencia del personaje, mas bien al contrario, la ha reafirmado, de nuevo hay están Luke Cage, Misty Knight y Colleen Wing, los míticos Héroes de Alquiler, de nuevo las artes marciales se sitúan en el corazón de al historia, de nuevo la presencia de un enemigo clásico (Hydra) forma parte de la historia, a la vez que otro gran enemigo (Davos), juega un papel clave en al misma y da un paso adelante en su evolución, que aunque previsible no deja de estar magníficamente contado.

Así, si en los dos primeros tomos de la colección asistíamos al descubrimiento de Danny Rand de su autentica historia y legado, mientras estábamos a las puertas de un torneo de artes marciales digno del mejor Dragon Ball, en este tercero tomo, se concluyen todas las tramas sobre el destino (físico y político) de K'un-L'un y las otras seis Ciudades Celestiales, un comic donde volvemos a contar con un sin fin de dibujantes, brillando con luz propia los españoles, Kano y sobre todo David Aja, autor de las magnificas portadas, y al que hubiera sido un lujo tener dibujando la serie al completo, una lastima que no haya sido así.

Este tercer tomo, mantiene por tanto el nivel de los otros dos, y aunque ya no resulta tan sorprendente como el primero, cosa por otra parte inevitable, permite una conclusión totalmente lógica a una saga que deja un cambio radical tanto en el estatus de K'un-L'un como en la vida de Danny Rand, tanto a nivel personal como profesional, con un radical giro en las actividades de su empresa, giro que sin duda tiene mucho jugo.

Ahora, apenas si quedan 11 números para que la colección finalice , ya que recientemente ha sido cancelada en los USA en su número 27, al parecer incapaz de sobrevivir sin el impulso otorgado por sus dos principales artífices, no se si veremos estos números en España, pero desde luego estaría bien conocer el destino del nuevo Puño de Hierro, ahora que las bases del cambio ya han sido firmemente asentadas, y queda por delante lo más interesante: explotar esos cambios.

Para acabar como siempre cabe una breve mención de la edición de Panini, que de nuevo se antoja excesiva e innecesaria, con un presunto lujo que no hace si no que encarecer un producto de sólida vocación popular, y es que el tamaño Ultimate, el cartoné y los casi 18€ que en comics como Criminal se pueden entender por aquello de la diferenciación de productos, se antojan superfluos en una colección plenamente integrada en el Universo Marvel, en fin parece que últimamente la política de Panini de dibujante español = tomo caro, ha sido dejada de lado (hay están Los Eternos por ejemplo), sin embargo esto parece haber llagado tarde en el caso de Puño de Hierro, veremos que pasa en los siguientes tomos (si es que llegan), ya sin Fraction, Brubaker, Kano o Aja.