sábado, 27 de julio de 2019

Historia de un hombre sin miedo especial: Daredevil Anuales volumen V.

Decidida a recuperar su tradición con respecto a los números anuales, Marvel ha dotado en este nueva temporada a Daredevil de dos, de diferente calado e interés, y que en España Panini ha tenido a bien (con bastante acierto) incluir en los tomos de la serie regular del personaje.

Haciendo un somero repaso por la historia de los anuales de las colecciones del Universo Marvel, aunque más o menos relevantes siempre han tenido cierto peso al menos entre sus personajes más importantes. Su evolución han pasado por diferentes fases desde su concepción. Y es que en un principio nacieron como números especiales del doble de páginas y más precio donde, en una suerte de número 13 de la colección acogía un hecho relevante para la strip, con la idea de dar algo grande a los lectores por su sobre esfuerzo económico, así en los primeros anuales asistimos a la boda de Reed y Sue en los 4F o al nacimiento de Los 6 Sinienstros en Spiderman.

Pronto sin embargo empiezan a perder su esencia y se convierten en contenedores para la reedición de números clásicos, llegando a ser casi sustituidos durante los 70 por los Giant Size cómics trimestrales de concepción y espíritu parecido al de los primeros anuales. No duraron sin embargo mucho y en los 80 los anuales volvieron a adquirir cierto peso, aunque pronto más como contenedores de multisagas del estilo de Atlantis Ataca o La Guerra de la Evolución, que no como puntos claves en la trayectoria de sus protagonistas, siempre claro con excepciones como la de la boda de Peter y Mar Jane.

Ya en los 90 llego una variante temática sobre esto con agrupaciones por sagas “familiares” (La Vendetta Vibranium de las series de Spiderman o El Factor Terminus de Los Vengadores) o bien más de carácter conceptual (contar las historias desde el punto de vista de un villano o crear un personaje nuevo), hasta que ya bajo la égida de Quesada los anuales empezaron a perder peso y casi desaparecer en los albores del siglo XXI. Hace ya sin embargo más de una década que Marvel ha vuelto a recuperar esta tradición si bien muy lejos del resplandor de antaño y sirviendo más como campo de pruebas para nuevos talentos. Cabe preguntarse, que sentido real tienen hoy en día estos números especiales cuando las colecciones cuentan en su mayoría con entre 18 y 24 entregas al año, limitando su carácter supuestamente especial al número de páginas ya que su relevancia e impacto para el personaje/s suele ser mínima.

En lo que a Daredevil respecta, aunque lleva en el candelero más de 50 años de manera más o menos ininterrumpida, nunca ha sido un personaje especialmente superventas salvo momentos puntuales, por lo que frente a los más de 20 anuales de Spideman o los 4F, Daredevil contó durante su primer volumen con apenas 11 anuales de los cuales 2 contenían reediciones. En las sucesivas remuneraciones que ha conocido la editorial a lo largo de ese siglo XXI, el personaje ha contado (antes del volumen actual) con dos anuales más uno en la época de Brubaker que tuvo una continuación en un One-Shot ,que si no de manera oficial, si de forma oficiosa puede ser considerado otro anual y otro que guionizado y dibujado por Alan Davis formo parte del retorno del artista británico a ClanDestine.

En el volumen iniciado por Charles Soule y Ron Garney en 2015 tenemos dos anuales de los cuales Soule sólo guionizaría el primero, siendo el segundo una historia ambientada en el pasado de Daredevil y realizado por autores relativamente desconocidos tanto en guión como en dibujo, redundado en la idea de usar este tipo de especiales como campo de pruebas. Los anuales han sido incluidos por Panini en la colección regular en tomo del personaje, el primero el tomo 10, segundo de la etapa Soule (El bluff del hombre ciego), el segundo en el tomo 15 penúltimo de la etapa del guionista al frente del Hombre sin miedo (Alcalde Murdock). Lo curioso es que ambos aparecen reseñados como Daredevil Annual vol. 5 USA 1, error por cierto ya cometido con el personaje en los años 80 cuando se número el annual 5 como si fuera el 4, de hay que a veces aparezca reseñado como anual 4b.

Entrando en los cómics en si el primer anual, con fecha de portada de Octubre del 2016, cuenta con dos historias, una principal a cargo de Charles Soule a los guiones y Vanessa R. del Rey al dibujo y una de complemento con Roger McKenzie al guión y Ben Torres al dibujo, una estructura clásica de este tipo de especiales que en sus tiempos solían contar con esas historias de complemento.

La historia central supone la recuperación del personaje de Eco creado en los primeros tiempos del sello Marvel Knights por David Mack y Joe Quesada. El cómic, que no tendrá en si repercusión alguna para lo que Soule venía contando en la colección regular, juega con la figura de Klaw como villano y como las diferentes discapacidades de Daredevil y Eco (uno ciego, la otra sorda) se compensan ante el ataque del villano. Lo más destacado es sin duda el peculiar dibujo de Vanessa R. del Rey, con un estilo con ciertos toques del undergound y muy expresivo.

En cuanto a la historia de complemento tenemos a un Ben Torres con clara influencia corbeniana que dibuja un recuperado guión de Roger McKenzie. Difícil de situar en continuidad con un Gladiador salido de madre y más dispuesto que nunca acabar con Daredevil. Que McKenzie vuelva a guionizar algo de Daredevil siempre es bien ya que antes de la llegada de Miller y durante los primeros números de este al dibujo hizo un gran trabajo con el personaje, aunque su visión de un Gladiador totalmente desquiciado no termina de convencer,

El segundo, con fecha de portada de Octubre de 2018, tiene una única historia a cargo de Erica Schultz al guión y Marcio Takara al dibujo. Se trata de un cómic ambientada en el pasado cuando Misty Knight todavía era policía y no había recibido su brazo biónico y Daredevil daba sus primeros pasos como héroe. El encuentro entre ambos provocara que salten chispas ante el recelo que Mistyy muestra por los héroes enmascarados, como siempre pasa en este tipo de historias, ambos se verán obligadas a colaborar y Misty se dará cuenta de que quizá Daredevil no sea tan malo. Un cómic realmente entretenido con un dibujo muy dinámico y que aunque intrascendente se lee con una sonrisa en la boca.

jueves, 4 de julio de 2019

Daredevil: La Muerte de Daredevil.

Ultimo tomo de la etapa Soule a falta del epilogo en forma de miniserie en la que él ya no participa. El tomo recopila los Daredevil #606 a #612 USA y como viene siendo habitual en los últimos arcos cuenta con un sólo dibujante en este caso el pictórico Phil Noto.

Tal vez imbuido por el espíritu (la poca vergüenza diría yo) del llamado reto Daredevil, que inaugurado por Bendis hace más ya más de una década consiste en dejar al personaje en una situación complicada para ver como el siguiente guionista se las apaña...vamos lo que viene siendo no saber cerrar una etapa, Soule no cierra una sola de las tramas abiertas hasta entonces y lo que se adivinaba como una etapa rio en la que el guionista tenía muy claro a donde ir, se torna en una tomadura de pelo al lector, que más que jugar con sus expectativas se ríe directamente en su cara. Todo para dejar en agua de borrajas las legitimas esperanzas de cara al final de una historia que la innegable mejoría de los últimos cómics hacían concebir, firmando así Soule una etapa que en conjunto ha de ser por fuerza calificada como mínimo de irregular.

Juega el escriba con un cierre que podía haber sido muy digno, para luego en giro copernicano cascarse un Los Serrano de manual y dejando pendiente tanto la alcaldía de Fisk,como el papel del Hombre Purpura y su destino, a lo que suma además la presencia de un recreado Mike Murdock cuyo “nacimiento” más que cogido con pinzas es directamente ridículo. Así las cosas de los siete números que componen el arco, sólo los tres primeros suponen un verdadero avance para la trama, mientras que el resto, buscan ahondar en las raíces del personaje, prácticamente recreado su origen, para mostrar su incapacidad para rendirse como elemento definidor, además de señalarle como su propio pero enemigo.

En lo que respecta al explicito y llamativo titulo del tomo aunque no se puede decir que sea falso sin más, ya que requiere muchos matices, si puede ser calificado, sin embargo, de engañoso. Y es que lo peor de todo es que cuando parecía muy claro lo que quería contar el guionista de los Inhumanos, esto termina por no serlo en absoluto quedando su etapa en una serie de cosas que pasan sin más, sin una idea clara detrás, contrastando de esta forma con prácticamente todas las etapas anteriores (salvo quizá la de Diggle muy mediatizada por la propia editorial) desde el ya lejano inicio del sello Marvel Knights.

Lo más curioso de todo, es que dejando de lado lo que tiene de estafa la concepción misma de la saga, el cómic en si, no esta nada mal, a lo que contribuye mucho un Phil Noto que con su dibujo y sobre todo con su color, permite una clara diferenciación visual entre las dos partes en las que se estructura claramente el tomo. La primera, de tres partes, con un tono más “de comic” una composición y color relativamente clásicos, la segunda, con un color decididamente pictórico y una composición más dinámica y arriesgada. Soule en ambas partes vuelve a demostrar lo bien que tiene pillado el punto al personaje, con una gran caracterización del mismo, manejando muchas de sus mejores facetas, desde el punto de vista del liderazgo o la estrategia además de dejar claro como ha logrado controlar y modular sus supersentidos para poder enfrentarse a enemigos como Klaw.

Así en el tomo tenemos lo mejor que el de Milwaukee ha dado al personaje, en cuanto a dominio y comprensión del mismo en todas su facetas pero también lo peor, con historias bienintencionadas pero que no terminan de llevar a ningún lado. Un resumen en fin de una etapa que empezó fatal, fue mejorando ostensiblemente a medida que avanzaba y que cierra de manera harto insatisfactoria pero bastante mejor de lo que sus inicios apuntaban. En cualquier caso lo que es innegable es que sus sucesores, Chip Zdarsky y Marco Checchetto, se encontraran con un panorama complejo al que enfrentarse, pero no hay que negar que también lleno de posibilidades. Yo la verdad, estoy con muchas ganas de leerlo y más con el ya anunciado retorno a las grapas (formato que nunca debió dejar) del personaje.