domingo, 7 de diciembre de 2014

El Daredevil de Alan Davis: Daredevil y el Clan Destine.

En los últimos años Marvel ha ido recuperando la tradición antaño olvidada de los anuales. Tradición que en el caso de Daredevil ha supuesto que en el 2012 y dentro del relanzamiento llevado a cabo por Mark Waid y compañía, el personaje haya contado con el que sería su treceavo anual (una cifra más bien escasa en 50 años de historia). Realizado por la ya clásica pareja formada por Alan Davis y Mark Farmer, cuentan para la ocasión con el color de Javier Rodríguez, único lazo de unión autoral con la colección regular del personaje.

Si hay un autor de prestigio casi universal en el mainstream americano actual, ese es sin duda Alan Davis. Autor clave del genero superhéroico desde los años 80, el británico, al contrario de lo que ha pasado con otros mitos de esos años, no ha caído en desgracia para el aficionado actual, sabiendo adaptar su estilo a los gustos del mercado a día de hoy, sin por ello copiar a nadie ni perder su propia identidad, es más es él el que ha creado escuela. Por sus expertos lápices han pasado casi todos los personajes clave de Marvel y DC. Aposentado actualmente en la antigua Casa de la Ideas, su plástico trabajo sigue aportando fuerza y dinamismo a algunos de los eventos y personajes principales de la casa, a la vez que, de vez en cuando tiene manga ancha para afrontar sus propios proyectos personales, siendo Marvel muy consciente de que además de su calidad, Davis aporta prestigio por lo que es mejor tenerle contento.

Dentro de este tipo de proyectos personales es donde entraría este primer (y único) anual del volumen 3 americano de Daredevil, que Panini ha tenido a bien recopilar en un interesante tomo bajo el sobrenombre “El Universo Marvel de Alan Davis”. Aunque como decíamos antes casi todos los grandes iconos de Marvel y DC habían pasado por los lápices de Davis, Daredevil vendría a ser una de la excepciones que confirman la regla y este anual viene a subsanar en gran medida tal situación. Todo un acierto ya que no cabe duda que un personaje tan acrobático, de tanta plasticidad visual y mucho más fibroso que musculado, se adapta como anillo al dedo al estilo del dibujante de Miracleman. El anual se engloba dentro de una trilogía de anuales (junto a Los 4 Fantásticos, donde se inicia la historia y a Lobezno donde concluye) que supone el retorno de la familia Destine, uno de los proyectos más personales que Davis creara en la Marvel de los 90.

Concebida como un linaje superpoderoso, con siglos de vida, que prefieren mantenerse ocultos ante el resto de la humanidad (una mezcla de conceptos entre los inhumanos y lo mutantes), se han de enfrentar ahora a un status totalmente diferente cuando las nuevas generaciones deciden salir a la luz desterrando la mascarada de sus familiares. El Clan Destine tuvo una serie original de corta duración (12 números) de la que Davis se marcho pronto (a los 8) por desavenencias con la editorial y que supuso en sus primeros números una de la joyas de los 90 una década desastrosa a nivel global para Marvel pero que con todo tuvo grandes cómics en su haber. Desde entonces Davis ha ido retomando a los personajes, con plena libertad a través de una miniserie (de cinco números en 2008 ) o especiales (el que les enfrento a los X-Men en 2 números de 1996) como el anual que ahora nos ocupa.

La relación de Daredevil con la trama es tangencial, meramente accidental, pero permite a Davis explayarse agusto con su visión del personaje que luce más superherócio y atlético que nunca. La abundancia de splash-page permiten al autor lucir su inmenso talento para el genero en su vertiente más clásica y espectacular lo que unido a su dominio narrativo muestran una vez más a Davis como el prototipo de dibujante de superhéroes perfecto. Lastima que se haya prodigado tan poco por las páginas del hombre sin miedo. En cualquier caso en el anual de Daredevil se desarrolla el nudo de la antes mencionada trilogía y tiene como hilo conductor la presencia del Doctor Extraño, gran amigo del cuernecitos y un misterio familiar que afecta al mismo corazón del Clan Destine y que no parece que vaya a permanecer oculto mucho más. La aventura es entretenida y aunque intrascendente en la historia del hombre si miedo si es clave para una familia Destine a la que las ventas, por desgracia, nunca han acompañado pese al excepcional talento y mimo de su autor.

2 comentarios:

Mo Sweat dijo...

Coincido plenamente contigo en todas las alabanzas a Alan Davis... Yo incluso añadiría que bien podría ser considerado como el mejor dibujante de super-héroes desde la década de los 90 hasta hoy; y eso es mucho tiempo.

Saludos.

Fer1980 dijo...

Si, es casi un manual con patas de como se debe dibujar un cómic de superhéroes: dinámico, espectacular, excelente narrador... Cualquiera que quiera dibujar cómics de superhéroes tiene en Davis un ejemplo a seguir.