Recupero y re-elaboro una reseña que hice hace ya la friolera de 6 años aprovechando que por fin se ha publicado este cómic en España de la mano de Aleta, algo que hasta hace no tanto parecía casi imposible.
El contexto.
Publicado en forma de miniserie de 4 números por Dark Horse a la altura de 1992, el cómic cabe enmarcarse tanto en el contexto de las obras que Miller escribió en los 90 para ser dibujada por alguno de los mejores artistas del medio, como en una especie de resarcimiento por no haber podido dar su visión de Robocop ni en Robocop 2 (1989), ni en Robocop 3 (1992). Las lastima es que haya habido que esperar más de 20 años para verla por fin editada en España. Cabria aplicar aquí aquello tan manido de más vale tarde que nunca.
Como siempre en este tipo de proyectos Miller sabe con quien trabaja y no duda en elaborar un guión lleno de acción y de fuerza para que un Simonson inspiradísimo de lo mejor de si. Páginas llenas de onomatopeyas, espectaculares composiciones, y un Robocop que parece comerse la página, son algunas de las virtudes de un trabajo en el que Simonson demuestra estar muy en forma y disfrutar enormemente de la historia concebida por su compañero. Por su parte Miller, plantea un guión desde los parámetros clásicos de la franquicia de Terminator: viajes en el tiempo, futuro apocalíptico, cambiar ese futuro desde el pasado etc, consiguiendo por el camino unir ambos mundos de manera muy lógica y coherente. De paso que se ríe un poco de las posibilidad de estar continuamente viajando en el tiempo y critica sin piedad determinados aspectos de la sociedad americana.
La historia.
En un futuro no muy lejano las maquinas están a punto de ganar la guerra contra el hombre, este al borde de la extinción fija todas sus esperanzas en Florece Langer, una soldado que retrocede al pasado apareciendo, como no podía ser de otra manera, desnuda en medio de Detroit y buscando la muerte de Robocop. El motivo simple a la par que lógico demuestra la inteligencia de Miller al enlazar ambas franquicias: Skynet, la computadora que declaro la guerra a la humanidad adquirió conciencia propia gracias a su unión con Robocop, el cual perfecta simbiosis entre hombre y maquina se convirtió en una especia de “padre” de los Terminators. A partir de ese momento se desarrolla toda una historia plagada de viajes temporales en la que el sombrío futuro de la humanidad parece evitarse solo para que la llegada de nuevos Terminators al pasado terminen por restaurarlo.
El cómic de nuevo esta lleno de arquetipos millerianos, con una mujer dura y segura de si misma (que también enlaza con a mujeres de Cameron en su cine) que termina por descubrir una nobleza inesperada en aquel al que había venido a matar, por su parte Robocop se convierte en el personaje central de la obra. Un héroe muy milleriano, que pese a dudar continuamente de su humanidad (¿es su conciencia solo un programa informático? se preguntara más de una vez) estará más que dispuesto a dar su propia vida para salvar aquello que un día fue y que por mucho que él lo dude sigue siendo. Un tema el del sacrifico heroico central en la obra de Miller. Son temas (como el familiar, al fin y al cabo Robocop es el creador, involuntario de los Terminators) apenas si esbozados, no en vano el guión de Miller esta ante todo puesto a disposición del lucimiento de su pareja de baile a los lápices, pero que muestra que el autor de 300 es ante todo un guionista de obsesiones.
Conclusiones.
Resulta curioso analizar la trayectoria de Frank Miller con Robocop, la película original, evidentemente influenciada por el trabajo del autor de Sin City dio como resultado dos secuelas guionizadas por Miller que vio como en Hollywood el trabajo del guionista es de un mero eslabón (y no de los más importantes) en la cadena de montaje del cine más puramente comercial. Desencantado con el resultado, Miller pudo resarcirse en parte con este Robocop vs Terminator que se antoja a las claras como el mejor trabajo del guionista con el personaje y más viendo la posterior adaptación de sus guiones de cine al cómic, una adaptación que demuestra que las películas podían haber sido mucho más interesantes, pero que se sitúan muy por debajo de este trabajo concebido directamente como cómic, medio donde, al contrario que el cine, Miller es un autentico maestro.
Con todo puede que el guion de esta obra no profundice como en otras en aquellos aspectos que más definen a su autor y con ello se podría considerar que Robocop vs Terminator es un trabajo menor dentro de la trayectoria de Miller. Probablemente lo sea, pero estamos ante un cómic dinámico, lleno de acción, espectacularmente dibujado, con dosis adecuadas de humor e ironía y ante todo enormemente entretenido. Poco más se puede pedir a la que sin duda es una de las novedades editoriales más destacadas del año y que algunos llevábamos mucho tiempo esperando que se publicara en España.
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