Sin City, balance global.

Bueno termino con este la serie de post dedicados a Sin City, habiendo escrito ya sobre todos los comics y sobre la película, es el turno ahora de hacer un balance general sobre la obra más personal de Frank Miller.

Cinco series limitadas, once historias cortas y una novela gráfica es lo que Miller ha necesitado hasta ahora para construir su Ciudad del Pecado, su particular homenaje al genero negro, que presenta como problema fundamental que todo lo que tenía que ofrecer lo ofreció en su primera serie limitada rebautizada a posteriori como El largo Adiós.

Como ya escribí cuando hable de ese comic, todo el universo sincityniano, queda contenido y explicado allí, las demás obras aportaran matices, serán o no grandes comics, incluso obras maestras, pero todo lo que es Sin City ya estaba contado lo cual es un lastre que condiciona la valoración global de la obra; y es que no deja de resultar curioso como una de las principales criticas que se le pueden hacer a Sin City viene de su conservadurismo, de su falta de iniciativa, y es curioso por que Sin City cuando fue inicialmente concebida fue una obra sumamente arriesgada, casi a contracorriente, Miller puso en juego su prestigio y quien sabe si el futuro de su carrera profesional apostando por un género herido de muerte en el mundo del comic y por un estilo y ausencia de color que iba totalmente en contra de las modas de la época, si embargo hallada la ruta del éxito Miller se dedico con mayor o menor fortuna a repetir esquemas, una historia simple y alargada, un guión puesto a total y entera disposición del dibujo y una ciudad que en lugar de crecer parecía estancarse dando vueltas permanentemente sobre si misma, no me atrevería a decir que Miller se acomodo, pero no creo que sea una descripción muy lejana a la verdad.

Sea como sea, Sin City ha propiciado una obra maestra casi indiscutible (Ese Cobarde Bastardo), una serie de historias muy buenas (El largo adiós, El cliente siempre tiene la razón y La novia iba de rojo), algún comic muy interesante (Mataría por ella) y una sucesión de historias que oscila entre la mediocridad y la desgana más absoluta, pese a momentos interesantes como son las páginas a color de Ida y vuelta al Infierno, y el experimento (fallido pero valiente) de Una noche de paz., un balance no excesivamente alentador para uno de los más grandes creadores que ha dado la industria del comic, y más aun si tenemos en cuenta que se trata de su obra más personal y por ello en la que más ganas e ilusión se le presuponen.

Sin embargo y más de 15 años después del primer Sin City, el comic se reedita continuamente, es un permanente éxito de ventas y ha gozado de una adaptación cinematográfica muy taquillera con secuela ya anunciada, ¿cuáles son la claves de este éxito?, a mi parecer son varias, en primer lugar el propio prestigio de Miller como creador por su labor en personajes como Batman y Daredevil, en segundo lugar el buen arranque que supuso El largo adiós y la calidad de Ese cobarde bastardo uno de los mejores comics de Miller, y en tercer lugar y sobre todo, la fuerza innegable de los dibujos de toda la obra, Sin City es ante todo un espectáculo visual (un tremendo espectáculo visual), que da lecciones de narratividad en cada página, y que muestra que Miller comprende y explota el lenguaje del comic como pocos, esto es sin duda lo que ha permitido que Sin City gocé del prestigio que goza y que Miller pueda escribir historias con el piloto automático puesto y aun así triunfar.
¿Balance global de la obra?, bueno la verdad es que esta lejos de ser todo lo bueno que debería ser, pero lo cierto es que aunque solo sea por obras como Ese cobarde bastardo el viaje ha merecido la pena.