Cuando comente el primer tomo de esta colección ya señale que sin convencerme del todo si me había parecido lo suficientemente interesante como para darle otra oportunidad, y esta ha llegado con la publicación de Pda del segundo tomo de la serie
Este segundo tomo recopila los números USA 5 al 9 y cuesta 9,95 euros (es curioso lo de los precios de Pda los tomos de 4 números suelen costar 8,95 euros es decir son caros, mientras que los de 5 suelen salir por 9,95 euros es decir solo un 1 euro más por lo que son relativamente baratos, aunque siempre más caros que su equivalente en grapa) y cuenta de nuevo y como no podía ser de otra forma con la autoría de Steven T. Seagle a los guiones y de Becky Cloonan a los lápices.
Si American Virgin: Cabeza resulto (aunque interesante) ligeramente decepcionante otro tanto se puede decir de esta segunda entrega que ahonda más en los defectos que en las virtudes de una obra que promete mucho más de lo que da; cuando uno se encuentra con un comic cuya premisa central es la figura de un jovencísimo predicador cristiano que defiende la virginidad hasta el matrimonio y el sexo si no como tabú si como algo especial que solo se debe compartir con la persona a la que amas, espera que el tema del sexo, la religión y la visión estadounidense de estos temas (casi en las antípodas de la europea) cobren fuerza y se tornen en temas centrales de la obra y, aunque algo de eso hay, la historia de American Virgin se convierte en estos dos tomos más en una historia de venganza y de búsqueda de una respuesta que en otra cosa, siguiendo además los mismos esquemas en los dos tomos y con una evolución de los personajes si no nula si muy, muy escasa, teniendo su principal defecto en que pese a que se plantean muchas cosas interesantes apenas se profundiza en ninguna.
Adam Chamberlain el carismático protagonista de la obra asistió al brutal asesinato de la que se suponía era la mujer de su vida, la mujer que Dios en persona había elegido para él, y así Adam se pasa estos dos tomos buscando a los responsables de tal acto; en su búsqueda de respuestas y de venganza (sobre todo de venganza) , Adam dejara por el camino gran parte de sus creencias (si no por pensamiento si por acción) a la par que es incapaz de dejar atrás el recuerdo de su amada cuyas visiones le acosaran durante todo el viaje y que son símbolo claro de su represión sexual (clave en este aspecto es la escena del entierro donde Adam casi se “tira” el ataúd de su novia), un viaje que le conduce en este segundo tomo a Australia, donde conocerá formas muy diversas de vivir el sexo, formas muy alejadas de la represión que él, en el fondo, defiende y que si bien no le harán cambiar de idea si cuando le harán reflexionar; de nuevo y al igual que sucedía en el primer tomo el personaje de Adam resulta anodino y casi sin carisma (cuando se suponía que debía ser al revés ya que es un gran predicador que mueve a las masas, lo que demuestra un profundo fallo en la caracterización del personaje) y serán el resto de personajes los que realmente conviertan la lectura del comic en algo cuando menos entretenido; destaca en este aspecto, Mel, mercenario que ayuda a Adam en su venganza el cual ya aparecía en el primer tomo con una especie de demonio tentador (el nunca te obliga a nada, pero tiene todas las respuestas) y que en este segundo tomo pese a tener un papel mucho menor cobra protagonismo por el carisma que rebosan cada una de sus apariciones, además aquí se dan a conocer las verdaderas razones (más allá de las monetarias) por las que ayuda a Adam, destaca también, Cyndi, hermanastra de Adam y que ya se dibujaba como el mejor personaje de la serie en la primera entrega, con una actitud mucho menos reprimida ante el sexo su presencia supone un fresco contraste y explica también por que se lleva tan bien con él (los opuestos se atraen y esas cosas), creándose un clima de confianza muy interesante entre los dos, por último será destacable también la presencia de Claudia y Deacon dos hermanos amigos de Mel ambos homosexuales que contribuirán a resquebrajar un poco las ideas preconcebidas de Adam sobre el tema, papel que también jugara Alex un transexual que quedara marcado por las palabras de Adam a la vez que se sorprende por sus actos, un panorama bastante rico de personajes secundarios (en los que destaca también Moonie representante de Adam y un autentico y entrañable buitre que no cree en más Dios que en el dólar) que hace que el tomo gane mucho por el contraste entre los personajes pero que no logra disimular del todo ni sus defectos ni la falta de fuerza de su protagonista.
Tenemos en definitiva un comic lento y en ocasiones anodino que no se ve mejorado por un dibujo que si bien funcional se hace demasiado feista, aunque eso si muy expresivo (en especial los rostros)lo cual sin duda es una virtud a tener muy en cuenta, pese a todo esto, el final del comic permite vislumbrar un importante cambio de cara a futuras entregas, ya que Adam consigue en cierta forma culminar su venganza, esto, unido a que la serie ha sido cancelada en su número 23, hace que sea bastante probable que finalmente continué con ella, aunque realmente es una lastima el potencial que hasta ahora se ha desaprovechado.
2 comentarios:
No sé qué tiene este guionista que parece que, aunque con ideas interesantes, no termina de hacerlas cuajar... Por otra parte, Becky Cloonan tiene una serie propia, East Coast Rising, sobre piratas contemporáneos que no pinta nada mal; justo hace unos días estuve hojeando el primer tomo, y quizá me lo termine pidiendo por el Previews...
No me gusta demasiado Cloonan así que no creo que me llamara mucho la atención ese comic, por lo demás si es una lastima la catidad de potencial desaprovechado de esta serie.
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