El mejor comic de superhéroes de la década, la obra que debería marcar un antes y un después en un género que va a la deriva, uno de los tebeos más esperados de los últimos tiempos; las expectativas ante All Star Superman no podían ser más elevadas, por fin su publicación en España permite saber si la cosa era para tanto...aunque claro eso dependerá de lo que espera cada uno.
All Star Superman es simple y llanamente una reivindicación del comic de superhéroes, ni más ni menos, esto que puede llevar a más de uno a pensar “para este viaja no hacían falta tantas alforjas”, tiene su aquel no se crean; en la época en la que vivimos actualmente, cada más vez más parecida a los “añorados” 90, ya apenas hay comics de superhéroes, si hay comics de gente disfrazada, que vuela, lanza rayos por los ojos y ejerce la violencia como mecanismo resolutor de conflictos, sin embargo no son superhéroes, no hacen cosas heroicas, no se sacrifican por un bien mayor, no salvan vidas, no ponen la vida humana por encima de todo, no luchan con supervillanos, no hacen nada.....más que hablar y de vez en cuando pegarse entre ellos, esos son los comics de superhéroes que tenemos hoy en día (con alguna honrosa excepción claro esta), y frente a esto se revelan Grant Morrison y Frank Quitely.
En cierta medida, All Star Superman viene a ser un poco lo que fue Marvels en su momento, viene a decir “eh, los comics de superhéroes no deberían ser así”, los comics de superhéroes deberían recuperar el sentido de la maravilla, la magia y la simplicidad de un bueno muy bueno dispuesto a salvar al mundo, y de un malo muy malo dispuesto a conquistarlo, en ese sentido, la obra enlaza claramente con la figura de su guionista, Grant Morrison, un fan de los superhéroes de los 50, una época llena de cosas absurdas y sin sentido en el género, pero a la vez llena de imaginación, donde no parecía haber otro limite más allá de aquello que pudieras imaginar, donde una idea (cualquier idea) valía para contar una historia, donde la continuidad no se había convertido en una cuerda que ahogaba la creatividad, y donde un comic de superhéroes podía a tener a un héroe haciendo cosas heroicas sin que nadie se extrañase por ello.
All Star recuerda también al Supreme de Moore, aunque al contrario que aquel, no es, ni pretende ser un relato sobre los comics, más que un comic en si, Morrison, al igual que Moore hiciera antes, revindica todos los elementos que han hecho de Superman un icono, incluso los más absurdos que en mano de guionistas tan talentosos no lo parecen tanto , y no solo los revindica si no que los usa en toda su extensión, demostrando que no donde hay talento no importa lo absurdo que pueda parecer un concepto, siempre se puede sacar algo de ahí.
Hay en el comic ciertos ecos también de “Que sucedió con el hombre del mañana”, al igual que en aquel relato de Moore, Morrison juega narra aquí un relato crepuscular de un Superman consciente, tal vez por primera vez, de su propia mortalidad, una mortalidad que le llega de manos de su peor enemigo, una mortalidad que pese a todo le deja tiempo para elaborar un testamento y para realizar (como buen mito moderno) 12 trabajos épicos antes del final, sin embargo y al contrario que en aquel relato de Moore, no hay en el Superman de Morrison miedo o desesperanza, solo ganas de hacer las cosas bien y de quedar en paz, si comparten sin embargo la noción de que de una forma u otra, Superman no puede morir, sus ideales, su pura bondad, sus ganas de ayudar, hacen que Superman (tanto física como metafóricamente) sea, deba de ser, algo eterno, algo que incluso Luthor (en uno de los mejores momentos del comic), llega a entender.
Pero Morrison no hace esto solo, All Star Superman es una obra que sería difícil de imaginar sin la presencia de Frank Quitely, quien ya desde la icónica (desde que salió se convirtió en un clásico instantáneo) y magnifica portada del número uno de la colección deja claro que estamos ante el mejor trabajo de un magnifico narrador, un excepcional dibujante que apoyado por el maravilloso color de Jamie Grant (luminoso cuando ha de serlo, oscuro cuando toca, siendo así un elemento narrativo más) consigue transmitir la grandeza, la fuerza, y a la vez la humildad y bondad de un personaje, que siempre debería ser dibujado así, su presencia debería ser por si misma un referente moral, su rostro debería reflejar su poder, pero también su bondad, Quitely escatima fondos y sigue haciendo los rostros femeninos un poco..de esa manera, pero su trabajo en esta colección le ha unido (si es que no lo estaba ya) al Olimpo de los grandes dibujantes, destacando especialmente su capacidad para diferenciar a Clark Kent de Superman, son (parecer ser, vaya), dos personas totalmente distintas mucho más allá de las gafas.
Viendo el comic fríamente, y tratando de imaginarlo en otro contexto, la verdad es que All Star Superman no pasaría de ser un magnifico comic de superhéroes (algo así como lo que fue en su día Superman: Identidad Secreta), muy bien escrito y muy bien dibujado, al que probablemente no se le hubiera dado tanto bombo, sin embargo, en el contexto actual, leer un comic de superhéroes que no se avergüenza de serlo, que reconoce la simplicidad de sus premisas (que en ningún caso limita la posibilidad de contar grandes historias), y que lo hace además con el principal icono que ha dado el género, uno no puede más que entender y compartir los aplausos con los que ha sido recibido esta obra, y esperar que su éxito marque una tendencia que permita volver a leer comics de superhéroes donde estos se comporten como tal, todavía no es tarde.
5 comentarios:
De momento sólo he leído los 2 1º y mi opinión es más o menos la misma que la que escribes aquí.
Es un cómic magníficamente hecho y con muchas virtudes pero no parece que llegue a la calidad de las magnas opus del género.
Que Quitely pase de los fondos creo que es su principal carencia. Las cosas quedan demasiado desangeladas, distantes. Si narras de puta madre, si compones (páginas y viñetas) de puta madre, si dominas la gestualidad pero tus figuras se mueven por espacios vacios estas tirando piedras a tu propio tejado (compárese su trabajo con el de Gibbons en Watchmen).
En fin, cuando lo lea entero ya diré más.
Tiene razón, en parte, hay una reivindicación a lo clasico en All Star Superman. Pero no es solo un ejercicio de nostalgia, eso seguro.
Bajo esa aparente sencillez si que hay una magna opus (como dice lord_pengallan). Una gran obra ecleptica e intertextual (como gusta Morrison) que cuenta mucho mas de lo que muestra, quiza mas dificil de realizar que otras obras que se tienen por sacras y no lo son tanto (como el Marvels, por ejemplo), al fundamentarse en las pequeñas cosas.
Morrison ha hecho algo con Superman que no creo que se haya igualado en muchas ocasiones en los últimos 20 años y que no se igualará en mucho tiempo. Ha revivido el mito.
Tiempo sin comentarle, y eso que me paso por aqui a menudo. Le dejo por aqui una traducción de la entrevista de Morrison acerca de All Star:
http://www.taringa.net/posts/comics/1673520/Al-Star-Superman:-Entrevista-a-Grant-Morrison-(Newsrama).html
http://www.taringa.net/posts/comics/1677768/Al-Star-Superman:-Entrevista-a-Grant-Morrison-(2da-parte).html
Lord muy deacuerdo en lo de Quitely, y muy acertada tu comparación con Gibbons, ya que eres lento por lo menos curratelo algo más, ¿no?.
Gotico, que alegría leerte de nuevo por aqui, sin duda este All Star es una obra tipica de Morrison, aunque sigo pensando que se ha sobredimensionado por el contexto en el que ha surgido, pero bueno, un gran comic se mire como se mire, gracias por los enlaces, muy ilustrativos.
A mi no me pareció la obra maestra de la que habla todo el mundo. Es un cómic entretenido pero no tan "trascendental" como se quiere hacer ver. Pero claro, supongo que para captar mejor el cómic, hay que haber leído a Superman y conocer mejor su historia y no es mi caso. Aún así muchas historias son surrealistas, con los tipicos defectos de Morrison, y, puestos a hacer un "revival" del espiriu del cómic de superhéroes de sus primeros años creo que actualmente obras como el Tom Strong de Alan Moore o, sobre todo, el Invencible de Robert Kirkman son infinitamente mejores. Frank Quitely tiene un estilo atractivo pero concuerdo que esa ausencia de fondos le resta muchos puntos a su trabajo y, en según que momentos, perjudica el trabajo de Morrison.
Resumiendo: un buen cómic sí, una obra maestra... pues va a ser que no.
Bueno a mi si me parece un pedazo de comic, y más siendo con Superman y más en el momento actual.
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