Uno de los comics más polémicos de uno de los autores que más ha buscado la polémica a lo largo de su carrera; tras haber pergeñado el Batman definitivo en obras como Batman: Año Uno, Dark Knight o Dark Knight 2, Frank Miller (acompañado en esta ocasión por Jim Lee) da una vuelta de tuerca a su visón del hombre murciélago.
Vivimos en una sociedad en la que vales tanto como tu ultima obra, en la que autores de la talla de Claremont y Byrne son vejados por gente que no solo critican sin piedad sus trabajos más recientes, si que van más allá y se atreven a cuestionar su aportación al género, hacer leña del árbol supuestamente caído es algo que al parecer todos disfrutamos, y más si el árbol era grande y poderoso, sin embargo, aún así, parecía que había figuras intocables , su aportación no a un género en concreto, si no al medio como tal, hacía pensar que aunque sus ultimas obras pudieran ser más o menos discutibles, su trabajo su trayectoria nunca sería olvidada, Frank Miller, parecía jugar en esa liga, sin embargo solo era eso, apariencia.
Basto con que tras acomodarse en exceso en su Ciudad del Pecado, Miller regresara al mainstream para hacer DK2, para que todos saltarán al cuello como aves rapaces en busca de carroña, Miller como siempre, nada acomodaticio, inconformista nato, hizo en DK2 una apuesta arriesgada, un trabajo diferente, plagado de aciertos que sin duda superaban con creces a los errores que hubiera podido cometer, pero claro, la “gente” esperaba al Miller de los 80, esperaba otro DK, olvidándose de que esa obra ya estaba escrita, a estas alturas, parece claro que hubiera hecho lo que hubiera hecho, la “gente” se lanzaría al cuello, así que Miller hizo lo que le dio la gana, y lo hizo muy bien.
Con estas y con la “gente” de uñas cuando se anuncio el próximo proyecto de Miller, parecía claro que fuese como fuese al polémica le iba a acompañar, y claro así fue, su colaboración con Jim Lee en All Star Batman ha sido criticada hasta la saciedad, ha sido objeto de todo tipo de mofas y befas (lo que no ha impedido que se haya vendido como los ángeles), y se ha multiplicado las preguntas del tipo ¿qué le pasa a Miller?; leído el reciente tomo publicado por Pda no puedo más que esbozar una sonrisa y responder, nada, no le pasa nada, pero vayamos por partes.
Cuando Miller inició el proyecto, quiso dejar claro que iba a trabajar como “su” Batman, para él, Batman Año Uno, DK, y DK2 no son si no comics ambientados en un mismo universo, “su” particular Universo DC, y All Star estaría en medio de todo, así, si en Año Uno veíamos un Batman inseguro y conociendo sus propios limites, en DK teníamos un Batman totalmente confiado y sabedor de lo que hace, mientras que en DK2 teníamos a un Batman “completo” que por fin había comprendido que los “malos” no eran los ladrones y asesinos que había estado persiguiendo toda su vida, si no que este estaba mucho más arriba, en All Star, tendríamos un Batman mucho más seguro de si mismo que en Año Uno, bravucón y algo salvaje, que sin embargo en su interior aún albergaría dudas sobre lo que estaba haciendo y como lo estaba haciendo, sería, como siempre en el Batman de Miller, un Batman obsesionado con su misión, que disfruta haciendo lo que hace y que poco a poco terminaría por transformase un una autentica fuerza de la naturaleza.
Para la ocasión; Miller contaría con la colaboración de Jim Lee, el dibujamte para el que se invento el concepto “hor artist”, el rey de los 90, un dibujantes espectacular y detallista, que aunque de narrativa limitada lo compensa con creces por el tremendo impacto visual de su obra, Miller como siempre (como en Año Uno, como en Elektra Asesina, como en Give me Liberty, como en Hard Boiled), escribiría su obra pensando en el dibujante que iba a realizarla, un dibujantes especializado en playmates y culturistas posando, y de eso íbamos a tener mucho en All Star.
La declaración de intenciones de Miller, y el planteamiento de la obra tenía buena pinta, y el primer número incluso fue recibido con tímidos aplausos, sin embargo pronto las cosa cambio, los continuos retrasos, las esperpénticas portadas de Miller, el ritmo de la historia, y sobre todo la actitud de Batman (“¡ese no es Batman!” gritaba el fandom ofendido), hicieron que el comic llegara a ser descrito como “el peor comic de la historia”, las descorazonadoras criticas, y el que el ojear el comic cuando por fin llegó a España no diera buenas sensaciones, hizo que incluso los seguidores más acérrimos de Miller pensáramos que estábamos ante un trabajo menor, un mero divertimento a la altura del infame, pero extremadamente divertido Spawn/Batman.
Craso error, leído el comic, y aunque uno aprecia varios y nada desdeñables problemas, no puedo por menos que decir que All Star Batman y Robin es un comic cojonudo, que aprovecha al máximo la muchas virtudes de su dibujante, un comic lleno de garra, de fuerza, que transmite esa sensación tan difícil de conseguir y en la que Miller es el amo, un comic que te agarra desde el principio, que no te suelta, un puñetazo directo al estomago que rebosa carisma por los cuatro costados, y sobre todo es un comic extremadamente divertido y adictivo, una vez lo empiezas a leer no puedes soltarlo hasta que acabar.
Decía antes que el comic tiene sus defectos, es excesivamente lento, se supone que la obra dura 18 números, y de los 9 que hemos visto hasta ahora, la trama ha avanzado muy poquito, apenas si se ha planteado, por otro lado la presencia de algunos personajes (sobre todo Canario Negro), no aportan gran cosa y su presencia solo parece ralentizar el avance de al trama, por último el manejo del “tempus” es algo confuso, de repente Dick Grayson ha dado una rueda de prensa no se sabe muy bien cuando, de repente Vicky Bale esta al borde al muerte no se sabe muy porque, pasan días y realmente no tienes la sensación de que haya pasado siquiera una noche etc, sin embargo, aún siendo defectos importantes, no pueden ocultar la fuerza que transmite el comic, que en ocasiones parece situarlo por encima del bien y del mal.
“Soy el jodido Batman” exclama indignado el hombre murciélago, ¡y joder si lo es!, este es el Batman de Miller, el Batman de DK, el Batman de DK2, el Batman que poco a poco se va configurando en Año Uno, su características más esenciales son (como no podía ser de otra forma en manos de Miller) exageradas al límite, tal vez con menos sutilidad que en DK (¿no esta allí ya un poco loco?, ¿no sale riéndose de su “bat-tanque-móvil” para luchar con el líder mutante?, ¿no desafía toda autoridad y hace lo que le da la gana?, ¿no adopta como Robin a una niña sin experiencia?), pero con igual convencimiento, Miller retrata un Batman medio loco (“pero mi otra mitad esta perfectamente cuerda” señala el hombre murciélago en uno de esos diálogos tan cortantes y expresivos marca de la casa), como SIEMPRE ha hecho, un Batman que sitúa su sagrada cruzada por encima de todo, pero es un Batman que duda, un Batman que no esta seguro de estar haciéndolo bien con Dick, un Batman que esta todavía lejos de esa fuerza de al naturaleza que es en DK o en DK2, pero que avanza a pasos agigantados hacía allí.
Si hay algo que echar en cara a Miller en este comic, es su tardanza, no se si es culpas suya, de Lee, de la editorial o de todos a la vez, pero no puede ser que una obra iniciada a finales de 2005 este todavía lejos de acabar, no puede ser que haga un año desde la salida del último número (el 10), no puede ser, y menos por parte de un autor que tantas veces a declarado la necesidad de compromiso por parte de los artistas, compromiso con los lectores y compromiso con los libreros; compromiso que aquí ha faltado.
Más allá de eso y a expensas del final de la obra, All Star Batman es un magnifico comic, una divertidísima lectura, y una obra que encaja perfectamente dentro de la visión que Miller ha dado del hombre murciélago a la largo de las décadas, no estamos pues ante una obra menor, tampoco ante uno de su mejores trabajos, pero sin duda si ante un gran comic, lo mejor es leerlo dejando atrás los prejuicios, leerlo de un tirón, te atrapara, al menos conmigo así lo hizo.
4 comentarios:
Yo lo he leido segun ha ido saliendo y siempre lo he defendido, no me parece la mejor maravilla pero me gusta, Jim Lee esta infinitamente superior a su trabajo en Silencio y lo cierto es que Miller ha hecho cosas muchisimo peores (no hay mas que ver Spirit...)
Un abrazo!
¡Bravo! Crei que era el único con dos dedos de frente en el mundillo, un comic a reivindicar.
La verdad es que no me llama mucho... Yo reconozco los buenos trabajos de Frank Miller pero si se trata de otro DK2 no me interesa. El cómic estará lleno de buenas ideas pero aún no he sido capaz de acabarlo.
Bueno no se, a mi me ha gustado y mucho.
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