Con tres tomos publicados ya en España parece que Cerebus se va consolidando en nuestro mercado, una buena noticia sin duda habida cuenta de la calidad del material que hemos podido leer hasta ahora.
Leyendo los dos tomos que componen Iglesia y Estado a uno se le hace bastante difícil imaginar a Dave Sim convertido en una suerte de fanático religioso extravagante que funde elementos del judaísmo, el islam y el cristianismo para dar lugar a su propia religión (¿el “davesimanismo”?). A lo largo del tebeo, plagado de metáforas Dave Sim realiza una dura critica a la organización religiosa, más preocupada a lo largo de la historia por obtener el poder que por difundir un mensaje netamente religioso, pero más allá de eso Sim también se cuestiona acerca de la naturaleza misma de Dios, el libre albedrío y el origen de la vida. Todo con una visión más llena de preguntas y dudas que de las respuestas de las que ahora Sim parece tan seguro.
A diferencia del primer tomo, que fue, por decirlo de alguna manera más “lineal”, más fácil de seguir. Iglesia y Estado II es bastante más complejo y uno no siempre termina de ver claro lo que Sim esta queriendo decir, siendo en ocasiones hasta demasiado cripitico, lo que hace que la obra este abierta a muchas interpretaciones. La mía viene a ser que Sim parece apostar por la idea de que si realmente existe un Dios esta tan alejado de nosotros que resulta imposible plantearse estas cuestiones y esperar obtener una respuesta, clara, además la visión que podamos tener de la existencia de un ser supremo estará siempre condicionada por nuestras expectativas, nuestros miedos, nuestros errores, lo que nos hace alejarnos aún más de ese supuesto ser todopoderoso. Una suerte de agnosticismo que también es cierto puede estar más en mi interpretación de la obra que el que realmente Sim quería contar.
Más allá de eso si por algo destaca este par de tomos es por su potente aspecto visual. La irrupción de Gerhard, que al pasar a ocuparse de los fondos parece que libero a Sim, el cual sobre todo en el segundo tomo se muestra mucho más osado y casi en cada número juega con la composición de la página o la estructura interna de la viñeta. Así y aunque ya en Alta Sociedad veíamos a un Sim valiente dispuesto a asumir todo tipo de retos gráficos, será en este Iglesia y Estado (sobre todo en su segunda parte) cuando termine de explotar su vena más experimental dando con soluciones visuales realmente apabullantes.
Cabria mencionar también el ácido humor al que recurre Sim en estos números, un humor que encuentra su salida sobre todo en la parodia superheróica, ya presente en Alta Sociedad pero que que aquí se multiplica. Y es que los números originales de Iglesia y Estado (sobre todo los incluidos en el segundo tomo) vinieron a coincidir en el tiempo con la publicación de la Secret Wars marvelita, todo un hito en la historia del género y de la que Sim da su particular visión a través de las “Secret Sacred Wars”. Sim se lo pasa bien con los diálogos rimbombantes o las poses heroicas típicos del cómic de superhéroes que a lo largo de la historia llega a reducir al absurdo para de paso meter en continuos problemas a un hastiado Cerebus que lo “único” que quiere es ser rico, poderoso y que todo el mundo le obedezca.
Como reflexión a parte, ¿irán ahora a por Jakas´s Story o publicaran al fin el primero que en su momento se dejo inédito para empezar con Alta Sociedad a la que se le vio más potencia comercial? Con tres tomos publicados Cerebus parece ya consolidado, pero tal vez sacar el primer tomo ahora sería demasiado rupturista con lo que hemos podido leer, y al fin y al cabo solo se sacaría por motivos completistas. En fin la verdad es que tengo bastantes ganas de leer el siguiente tomo de Cerebus, lo tres tomos publicados hasta ahora en España merecen muy mucho la pena y tengo curiosidad por saber cuando y como se produce ese famoso giro en la mentalidad de Sim que al parecer tanta repercusión tuvo en el cómic.
No hay comentarios:
Publicar un comentario