Bueno después de más de 40 post reseñando, si no toda, si la practica totalidad de su trayectoria, y a falta de que se publique en España su tan polémico All star Batman & Robin, de que el año que viene se estrene su primera película como director en solitario (Spirit) y de que finalmente se haga realidad el no menos polémico proyecto de Batman vs Al Qaeda (Batman: Holly Terror), es hora de hacer un balance personal, muy personal de un autor que ha marcado un antes y un después en este maravilloso medio de expresión.Creo que ya lo he contado alguna vez, el primer comic que leí en mi vida de Daredevil era uno del volumen I de Forum (no recuerdo el número), en el que en una portada totalmente en blanco Daredevil gritaba de dolor, la portada ya de por si me impacto, simple pero poderosa, en una época en al que no coleccionaba nada si que un mes compraba un Los Vengadores y otro Spiderman casi siempre guiado por la portada, aquel comic cayo rápidamente en mis manos, su lectura resulto no menos impactante que su portada, un Daredevil con los sentidos hiperdesarrollados tenía que aislarse del mudo y combatir sus demonios internos para lograr salir adelante, el comic me impacto, y aunque en aquella época no me fijaba en los autores, el tebeo quedo grabado a fuego en mi mente.
Pasaron los años, y tras varis intentos fallidos por fin me decidí a empezar una colección y dejar de saltar de un tebeo a otro sin rumbo fijo, ¿la colección?, Daredevil, ¿el motivo?, aquel viejo tebeo ya perdido en mi desván sin fondo que tantos comics ha devorado, pero nunca olvidado en mi cabeza, era el volumen II del personaje el de Nocenti y Romita Jr, y aunque el tebeo de por si estaba muy (pero que muy) bien, en los correos no se paraba de hablar de un tal Frank Miller, que si Frank Miller por aquí, que si Elektra por allí, que si es el mejor del mundo.... y yo pensaba "¿quién coño es Frank Miller?”, de nuevo por los correos (o por un anuncio, ahora no me acuerdo) me entere de que su gran obra maestra con el personaje, algo llamado Born Again, se había publicado de forma cutre como complemento de Spiderman, revise la vieja e incompleta colección de Spiderman de un colega, y recordé un complemento de Daredevil que resultaba ser mejor, infinitamente mejor que la colección que complementaba, “así que este es Frank Miller, joder que crack, pero ¿quién coño es Elektra?”.
De nuevo, paso el tiempo y me entere de la recopilación de la etapa de Miller en el formato Obras Maestras, ya llevaba varis tomos cuando me cosque (a Astorga solo llegaba la grapa, y apenas un tomo ocasional), y como loco me lance a por los tomos en cuestión, “a ver si es tan bueno como dicen”, y lo era, vaya que si lo era, era incluso mejor, hasta ese momento un comic no me había atrapado tanto, hasta ese momento no me había emocionado tanto, Frank Miller era DIOS, ¡¡¡y además aquel mítico comic que tanto me había gustado de chaval era suyo!!!, y ¡¡¡ni siquiera era de los mejores de su etapa!!!, estaba impresionado, Miller era el puto amo, Elektra molaba la ostia, y Daredevil era el mejor personaje de todos los tiempos, (con el paso del tiempo mis opiniones obre la grandeza de Miller, DD y demás se han suavizado, aunque en esencia sigo pensando lo mismo).
De nuevo un salto en el tiempo, estoy en la universidad, tengo más pelas (no muchas) y acabo de volver a los comics tras un par de años alejado del asunto, voy a la librería y veo Batman: El Regreso del Señor de la Noche, de Frank Miller, “coño”, pienso, “este deber ser el comic que decían en los artículos de DD que era la pera”, lo pillo, y de nuevo me atrapa, de principio a fin, es un comic magnifico, genial, tengo que comprar más cosas de Miller, me acerco a Sin City, y auque en principio obras como Ese cobarde Bastardo, me hacen pensar que estoy ante un genio infalible, la lectura de La Gran Masacre o Valores Familiares me muestran que Miller es humano y que también puede hacer comics mediocres, aún así sigo comprando y recopilando, Ronin, 300, Martha Washington, Bad Boy etc, etc,
Con el paso del tiempo, y la perspectiva que este aporta, uno se da cuenta que Miller es un autor de obsesiones, que siempre trata los mismos temas, (sacrificio, individualidad, el héroe o antihéroe como fuera moral, rechazo de las figuras de autoridad etc), pero que siempre consigue hacerlo de forma distinta, siempre consigue sorprenderte, uno se da cuenta también que Miller es un autor que apela al corazón, sus mejores obras son aquellas que te agarran del cuello desde el principio y no te dejan ni respirar, no son obras cerebrales, son obras llenas de pasión de fuerza, de garra, casi como un puñetazo en el estomago, comparándolo con gente como Alan Moore, mientras este apela a la cabeza Miller lo hace casi a tu misma alma, tal vez no sea el mejor autor completo del comic americano, tal ves si, no lo se, y no me importa demasiado, Miller es grande por que es capaz de emocionarte, es capaz de con la historia en apariencia más simple agarrante y no soltarte hasta que acaba, en definitiva Miller es grande, muy grande, e incluso sus defectos (que los tiene y muchos) no hacen si no que engrandecer todavía más su figura, ya que se complementan a la perfección con sus innegables virtudes, esperemos que el cine lo retenga poco tiempo, y de nuevo lo veamos en el tablero de dibujo, produciendo comics tan polémicos como interesantes, tan discutidos como geniales, en definitiva esperemos que Frank Miller siga siendo Frank Miller, pero sea como sea, muchas gracias Frank, muchas gracias de todo corazón.











