martes, 8 de mayo de 2007

American Virgin: Sobre moralidad, religión y sexo.

Lo nuevo de Vertigo en llegar a España ha sido la ultima obra del siempre interesante Steven T, Seagle, American Virgin, cuyos cuatro primeros números han sido recopilados en un bonito (o no tanto) tomo con motivo del pasado salón.

Seagle es desde hace varios años uno de los más interesantes guionistas del panorama americano, aunque su calidad ha salido más a la luz en obras de Vertigo como Sandman Mystery Theatre, o Es un pájaro, también su labor ha sido de interesante en comics más comerciales como es el caso de su frustrada aunque prometedora etapa en los X-Men.

Con este panorama un nuevo trabajo de este a autor para Vertigo ha de ser bien recibido, sin embargo y pese a que American Virgin no es en absoluto un mal comic, el resultado si es altamente decepcionante y es que aunque la premisa de la que parte resulta bastante interesante, su desarrollo en esta primera saga es cuando menos defectuoso.

El protagonista Adam Chamberlein un joven de 21 años de hijo de una poderosa familia, es el líder de un movimiento ciudadano que cada vez cuenta con más fuerza y que defiende la virginidad hasta que se encuentre a la persona adecuada, y la unión sea consagrada por el matrimonio ante los ojos de Dios (el Dios cristiano se entiende), la premisa que desde una mentalidad europea puede resultar ridícula, tiene su valor si se parte de la base del radicalismo y fanatismo religioso de muchos sectores del país de las barras y las estrellas, un país donde estados enteros intentan que en sus sistemas educativos el creacionismo tenga el mismo peso que el evolucionismo, o donde la simple visión de un pecho al aire en un acontecimiento deportivo es motivo de escándalo nacional, teniendo en cuenta esto, American Virgin podía y debía ser un interesante análisis sobre temas como la moral, el amor, el sexo como tabú, la represión (o más bien la autorepresión condicionada por la educación), así como para reflexionar sobre el fenómeno del líder de masas con un discurso religioso (algo tan típicamente americano, el famoso telepredicador), y aunque la intenciones de Seagle parecen tirar en un principio por ese camino, lo cierto es que la cuatro primeras historias que componen este tomo terminan derivando hacía otro lugar cuando algo le sucede a la futura esposa de Adam, y este inicia un recorrido de búsqueda y venganza que le llevara a cuestionarse parte de sus creencias, así aunque Seagle desarrolla la trama con inteligencia y sabe crear personajes carismáticos (destaca en este aspecto la hermanastra de Adam, un interesante contraste respecto a el, y el mejor personaje del tomo) y moverlos con interesantes diálogos, la historia central se vuelve lenta y aburrido por momentos, lo que unido a que esperaba del tomo un poco más de reflexión sobre los aspectos arriba referidos hacen del comic una importante decepción, y es que la premisa era ideal para abordar estos temas y aunque son tocados, lo son en muchas ocasiones de manera un tanto superficial y dando demasiadas cosas por entendidas (no se explica por que Adam piensa así, como ha obtenido tanta fama, su discurso no encuentra un oponente que ejerza de contraste más allá de las actuaciones de su hermanastra etc), es de suponer que en futuros tomos la situación alcance mayor profundidad, pero lo cierto es que la presentación de la serie no ha sido todo la interesante que se antojaba por la calidad del guionista y lo atrayente de la premisa.

En lo que al dibujo se refiere este corre a cargo de la para mi desconocida Becky Colman, la cual la cual demuestra una gran capacidad narrativa y se adecua de manera más que correcta a lo que pide Seagle en los guiones, su dibujo aunque un tanto feista resulta muy expresivo (destacando en este aspecto los rostros) y tiene ciertos aires manga que no quedan nada mal, es un dibujo sobre todo cumplidor muy en la línea de Vertigo donde el guión esta por encima de todo.

Capitulo aparte merecen las excepcionales portadas de Frank Quitely, muy entonadas con la serie y que muestran a un Adam totalmente andrógino en todo tipo situaciones comprometidas, unas portadas que llaman la atención y dan ganas de comprar la serie.

En fin, un comic del que esperaba más y al que probablemente de su ultima oportunidad en el siguiente tomo, ya que aunque este no me ha convencido del todo, si se le atisba gran potencial.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me había llamado la atención esta serie, pero ya he leído unas cuantas reseñas en las que parece haber acuerdo respecto a que "no está mal, pero podría estar bastante mejor". Creo que voy a pasar...

fer1980 dijo...

Es una lastima por que se atisba mucho potencial, pero al menos en este primer tomo se ha quedado en eso "casi, pero no...".

Alberto T dijo...

Pues yo opino lo mismo, me lo leí de un tiron y me entretevo, pero un poco soso y la trama algo pillada por los pelos. No creo que compre el siguiente antes de leer las reacciones de los que lo hayan leido.

fer1980 dijo...

Se le ve potencial pero el primer tomo es decepcionante, yo el segundo (cuando salga) si creo que lo pille, pero si ya no me convence se acabo.