martes, 3 de abril de 2007

Daredevil: Historia de un hombre sin miedo. Parte XXXII: El Daredevil de David Mack.

Con el fin de afrontar el análisis de la etapa Bendis/Maleev, de corrido y sin interferencias, paso ahora a reseñar los cinco números que David Mack realizo para la serie situados cronológicamente en medio de esa etapa.

Desarrollada ente los números 51-55 USA de MK:Daredevil, (Noviembre de 2003-Febrero de 2004, números 431-435 según la antigua numeración), la saga titulada adecuadamente “Eco”, supone la tercera colaboración de David Mack con la strip desde la renumeración de la misma y la primera en la que se ocupara de todo el aspecto creativo del comic (portadas, guión, lápiz, tintas y color), ya que en las dos anteriores o se había ocupado del guión (“Partes de un hueco” MK:Daredevil 9-15 USA, Diciembre de 1999-Abril de 2001) o de la parte artística (“Despierta” MK:Daredevil 16-19,Mayo-Agosto de 2001) amen de la realización de diversas portadas tanto en ambas sagas como en la de Bob Gale (“Actuando para la cámara” MK:Daredevil 20-25, Septiembre-Diciembre de 2001).

La historia ambientada en plena época Bendis/Maleev, fue concebida inicialmente como una miniserie de cinco números centrada en Eco, el personaje creado por el propio Mack junto a Joe Quesada en “Partes de un hueco”, sin embargo y visto la necesidad de descanso del equipo creativo regular de la serie, se decidió que finalmente la saga se realizaría en la propia MK:Daredevil, dando a Bendis/Maleev cuatro meses de margen (ya que los dos primeros números de la saga de cinco fueron quincenales).

Esto sin embargo se demostró desde el principio como un error y es que la historia concebida por Mack, viene a suponer ante todo una especie de Año Uno y reafirmación de Eco, quedando Daredevil (presunto protagonista de su propio titulo) en un segundo plano bastante marginal, lo cual durante los cinco largos meses que duro la saga en la edición española se hizo casi insoportable, y es que como se señalo en el análisis de “Partes de un hueco”, Eco no es en ningún momento un personaje que atrape o atraiga, no tiene ni el carisma de Elektra, ni el morbo y misterio de Maria Tifoidea, ni mucho menos la fuerza de la Viuda Negra, féminas todas ellas más que relevantes en la historia del cuernecitos, a esto se añade el que la etapa Bendis/Maleev estaba alcanzando ya por entonces cotas de calidad altísimas, lo que hacía que la espera a su regreso se antojase como excesiva, así que ya desde el principio la saga comienza lastrada, lastrada por un personaje falto de carisma, y cuya vida, orígenes y motivaciones, carecen por lo general del menor interés, y lastrada por estar situada en medio e interrumpir una grandiosa de etapa de Daredevil, sin que este salga, por otro lado, más que en apenas unas paginas, a esto se le añade el que el estilo de dibujo de Mack, más propio de la pintura que del comic, no facilita ni la narratividad ni capta el interés, para unos comics que lo único transmiten es el deseo de que acaben pronto.

“Eco”, se inicia con Maya López (verdadera identidad de Eco), de regreso a Nueva York, tras un tiempo alejada de la ciudad por los sucesos acaecidos en “Partes de un hueco”, traicionada por el que pensaba su mentor (Kinping) y enamorada del que consideraba su mayor enemigo (Daredevil), decide retomar las riendas de su vida (tras desahogarse de lo sucedido en mediante la escritura de una obra de teatro donde a grandes rasgos lo narra) y retornar a la vida de Matt, un Matt enamorado ahora de Milla Donovan y que por ello no puede corresponder sus anhelos, Maya confusa y desconcertada, sin saber muy bien que camino tomar decide acudir entonces a Fik, a quien había dejado ciego en“Partes de un hueco”, retomando y recordando parte de un pasado que en gran medida ya conocíamos y al que se van añadiendo nuevos detalles.

Maya rememora así sus orígenes , sorda de nacimiento y tomada por retrasada por su problemas de comunicación, no llego a conocer a su madre al morir esta en el parto, de origen india (de los nativos americanos, no de la India), su padre se convierte en su gran referencia y modelo a seguir, sin ser realmente consciente de que era en realidad socio del mafioso Wilson Fisk, el cual se convierte para ella en una especie de tío, al morir su padre (contando Maya con apeas 9 años) Fisk (asesino de su padre, dato que ella desconocería hasta “Partes de un hueco”), se hace cargo de ella, y al descubrirse que no solo no era retrasada, si no más bien todo lo contrario (una superdotada, capaz de imitar a la perfección todo aquello que ve), Fisk la envía a estudiar a los mejores centros donde enseguida destaca, y a partir de ese momento se desarrollan los acontecimientos, narrados en “Partes de un hueco” (saga presente de forma permanente en la historia de una manera u otra), en su visita a Fisk, Maya descubre que este no tiene nada que aportarle en su nuevo camino, y decide retomar sus raíces indígenas y acudir a “El jefe”, una especie de chaman o guru indio que hace años ya en una reserva intertribal, le había hablado de algo conocido como “la búsqueda de la visión”, una especie de trace físico-místico, que exigía meditación y ayuno y que permitía a un individuo encontrase a si mismo y con ello su propio camino, Maya inicia así tal búsqueda a lo largo de la cual se encontrara con el de nuevo omnipresente Lobezno, el cual amigo de “El jefe” (que le había prestado en el pasado una ayuda similar a la que ahora requiera Maya), encaminara a Eco por al senda correcta y le ayudara a encontrar se verdadero destino; a lo largo de su ordalía Maya aprenderá muchas cosas sobre si misma y lo que debe hacer así como sobre su padre, y al terminarla, se sentirá más completa y segura de si misma de lo que nunca antes lo hubiera estado, habiendo encontrado su nuevo camino como narradora de historias, terminado la saga despidiéndose como amiga de Daredevil.

“Eco” se trata en definitiva de una historia de búsqueda interior que poco tiene a estas alturas de sorprendente, y que si bien leída de un tirón se hace cuando menos soportable, estructurada de forma mensual se convierte en insostenible, demostrando Mack en esta ocasión un pésimo manejo de la grapa, en fin un interludio que se hizo demasiado largo situado en medio de una de las más interesantes etapas en la historia de Daredevil, la etapa Bendis/Maleev, cuyo análisis, se iniciara ya por fin en el próximo post.

2 comentarios:

Unknown dijo...

joooooder, pues a mi me gusto mucho.....

fer1980 dijo...

Bueno, oye, ya se sabe sobre gustos, nada se puede decir, a mi me encanto el Superman de Azzarello y Lee, y muchísima gente lo ha puesto a caer de un burro, cada persona es un mundo, en todo caso si tu disfrutaste con esta saga me alegro por ti, yo fui incapaz.