En la ciudad de Baltimore los políticos son parte del problema, manejan presupuestos a su antojo, dando o quitando dinero sólo según sus intereses; cortan las alas de investigaciones claves, aunque problemáticas y presionan a los próceres policiales para bajar artificialmente el índice de criminalidad falseando las estadísticas.
Como no podía ser de otra manera todo esto llega a las calles, muchos policías ya no saben ni siquiera hacer su trabajo, se limitan a arrestos menores y a operaciones de vácuos resultados solo para cubrir el expediente y conseguir que sus jefes se hagan la foto, aquellos que todavía creen en su trabajo que intentan ir más allá, chocan con un muro infranqueable.
Como en cada temporada, la tercera de The Wire tiene un tema central que acompaña a la historia que son los 60 capítulos que componen la serie, como a estas alturas ya habrá quedado claro el tema es la política ya que las elecciones a alcalde se cruzan en el camino de McNulty y compañía.
Thomas J. "Tommy" Carcetti, quiere ser alcalde, desde su concejalía apenas si puede cambiar las cosas, y él quiere cambiarlas de verdad, quiere una nueva forma de hacer política, quiere regenerar Baltimore, está en el partido adecuado, el Demócrata, con una base electoral cercana al 80% de los votantes de Baltimore…sin embargo es del color erróneo Carcetti es blanco en una ciudad negra donde el factor racial juega un papel vital, pero eso no va a disuadir a Tommy, no señor; pese a sus buenas intenciones no dudara en pasar por encima de quien sea para conseguir sus objetivos, ya se sabe, el camino al infierno está sembrado de buenas intenciones.
Mientras la alcaldía está en juego, la “guerra contra las drogas” sigue sin apenas resultados tangibles, y los que consigue vienen más por disputas internas que por otra cosa. Stringer Bell y Avon Barksdale hacen cada vez más evidentes sus diferencias, uno quiere ser algo más que un gánster, quiere labrarse un nombre, quiere ser alguien; el otro sabe perfectamente quien es, sabe lo que quiere, y no, sobre todo no quiere ser otra cosa. La colaboración sigue, pero el horizonte se antoja turbio, un horizonte por el que brevemente asoma Marlo Stanfield, las nuevas generaciones pegan duro, son mucho más violentas y no están dispuestas a respetar el status quo, la sangre regara las calles de Baltimore oeste antes de que todo acabe.
En el otro lado, comandante Howard Colvin está harto, lleva 30 años en el cuerpo y siente que no ha hecho nada, está a punto de jubilarse, y su barrio lejos de ser más seguro que cuando llegó, esta mucho peor, los camellos campan a sus anchas, lo niños no pueden casi salir a la calle y la violencia acaba con vidas de jóvenes que apenas si habían empezado a vivirlas. Colvin ha dicho basta y va a cambiar las cosas, va a cambiarlas de verdad.
Mover las cosas, cambiar el status; eso no se puede hacer, simplemente no se puede hacer, el plan de Colvin permite a los vecinos recuperar las calles, permite a los niños volver a jugar es su barrio, permite controlar con mayor facilidad el trafico de drogas y sobre todo la violencia que genera, permite a los sanitarios ayudar con más éxito que nunca a los toxicómanos, permite en definitiva mejorar las cosas; no es un plan perfecto, desde luego que no, pero es un comienzo; nada importa, hay unas elecciones que ganar y los resultados no cuentan tanto como la imagen.
De nuevo la sensación, el poso que queda tras ver la tercera temporada de The Wire es devastadora, de nuevo se comprende lo irresoluble de problema de las drogas, no se resuelve, porque nadie quiere realmente resolverlo, solo interesa el maquillaje, y si alguien se mueve y trata de ir a la raíz del problema, simplemente no sale en la foto, Howard Colvin es uno de los personajes más grandes y trágicos de una serie llena de personajes grandes y trágicos, pero al menos lo intento, eso es más de lo que casi nadie en The Wire puede decir.
8 comentarios:
Me parece una temporada soberbia. Por cierto, ¿sabes si la quinta temporada se ha llegado a doblar al castellano?. Gracias!
Si, en series yonkis esta.
gracias fer, llevo meses buscándola :D
De nada hombre, ahora disfrutala.
Las series hay que verlas en VOSE,así se notan más los matices de los actores y peculiaridades de los personajes.
Eso es verdad, pero bueno unas veces se puede otras no, pero si es cierto que tanto las series como las pelis mejor en VOSE.
Yo creo que esta fue mi temporada favorita. Como siempre enorme THE WIRE.
Y aunque los defensores de la VO nos ponemos a veces muy cansos con el tema, lo de esta serie debería ser obligatorio, a diferencia de muchas otras aquí el acenta y la forma de hablar son un personaje más del todo.
Un saludo, y a seguir a por la cuarta sin piedad XD
Cuando la revisione de aqui a un tiempo supongo que la vere eb VO; esta temporada también es mi favorita.
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