martes, 10 de marzo de 2009

W de Watchmen.

Entre la miríada de libros, juguetes, estatuillas, y demás que han salido a la estela del estreno de la película de Watchmen dos han sido los elementos que más me han llamado la atención: el libro de Dave Gibbons sacado por Norma y el ensayo de Rafa Marín sobre el cómic sacado por Dolmen.

Como siempre digo lo mejor de que se estrene una película sobre un comic o sobre un personaje de comic no es la película en sí (que por cierto aún no he visto, en principio iré mañana), si no toda la serie de “cosas” que salen a su alrededor. Así desde que el estreno de X-Men trajo aparejado un coleccionable con el relanzamiento de la Patrulla X en los 70, casi siempre que se ha estrenado una película esta ha venido acompañada de coleccionables, libros o comics interesantes sacados aprovechando el tirón.

Con Watchmen no podía ser menos y adelantándose a todos y metiendo un gol por la escuadra a Pda, Norma ha sacado ni más ni menos que tres libros en torno al estreno de la película. Dos de ellos, el libro de la peli y el arte de Watchmen  no es que tengan demasiado interés, pero el tercero Watching de Watchmen, sí que parecía a priori muy interesante, ya que se trata de una suerte de making of del comic escrito por el propio Gibbons. Sin embargo ojeado el volumen, poco más que una colección de bocetos comentados y visto lo desorbitado de su edición, tanto en precio como en forma, no sé si Norma ha sido fiel o no a la edición original del libro, pero me parece un tipo de edición inadecuado, por excesivamente lujosa, creo que al menos a corto/medio plazo es una compra de la que voy a pasar.

Caso diferente es el de W de Watchmen. Rafa Marín es un tipo que escribe muy, muy bien, no en vano es un reconocido novelista de ciencia ficción y ha escrito varios cómics llegando a colaborar en una, al parecer frustrante, etapa en los 4F marvelitas, que además de ser un experto en el mundo del comic en general (y del americano en particular), ya ha realizado diferentes estudios sobre comics (Marvel, Spiderman, El Príncipe Valiente). A esto se une que los libros de Dolmen suelen estar bien editados, con interesantes imágenes y con precios si no baratos si cuando menos asumibles, así que descartada la opción normativa, el libro de Rafa Marín se antojaba como una elección obvia.

Leído el libro, la verdad es que más o menos es lo que me esperaba, un libro muy bien escrito, documentado y ágil de leer. Lo cierto es que ya había leído diversas opiniones de Rafa Marín sobre la obra, no sé si en Dolmen, en su blog o en un libro de Alan Moore que tengo por ahí perdido y el libro no viene si no a ratificarlas y eso si a ampliarlas, enriquecidas por las múltiples interpretaciones que sobre el cómic se pueden hacer.

Más allá de los distintos matices y enfoques que en el libro se muestran, es realmente llamativa la importancia que Marín concede al sexo en Watchmen, no tanto por la homosexualidad latente de muchos de sus personajes, como por la negación de la misma y es que la sublimación de los instintos propios, es una de las claves para entender los comportamientos asociales de parte del elenco protagonista. La conclusión más clara que extraigo de la obra y con la que estoy de acuerdo en gran parte, es en la consideración de Watchmen casi como un erial dentro de los cómics de superhéroes de los que forma parte, solo en cuanto a reflexión sobre los mismos, no tanto si tenemos en cuenta lo que se supone ha de ser un cómic de superhéroes. En este sentido ni antes, ni después (con la excepción tal vez de Miller, aunque con un enfoque diametralmente opuesto) de Watchmen encontramos un cómic que haya supuesto un paso adelante tan grande en la adultez de un género, que sin embargo solo asumió parte de los postulados de la obra y además lo hizo para interpretarlos mal obviando el potencial dionisíaco del género, que tal vez debía ser su elemento fundamental.  Es decir Watchmen demostró que el género era un vehículo valido para contar historias adultas, en cuanto a la forma de plantear y enfocar los problemas, no en cuanto a la violencia y el sexo gratuito, pero (casi) ninguno de los cómics que le sucedieron fueron capaces de explorar ese camino.

Parece innegable que después de Watchmen pocos son los cómics que dentro del género superheroico lo hayan trascendido y se hayan convertido en obras maestras del medio en general. Pero no es menos cierto que intentar incorporar los avances de Watchmen a universos constituidos y con vocación de perdurar como son los de DC o Marvel, no solo se antoja como complejo…sino más bien como un suicidio colectivo. En gran medida Watchmen funciona en su carácter de universo auto contenido. Si tiene un pasado, si tiene un futuro, pero este, más allá de lo visto en el cómic no ha salido de la cabeza de sus autores. El camino de Watchmen (o el de Born Again ya puestos, que para seguir adelante con Daredevil hubo que traicionar el espíritu de esa autentica historia final y definitiva de Matt Murdock), ha de tener un final, y los universos de Marvel y DC no tienen final. ¿Deberían tenerlo?, bueno dejaremos esa discusión para otro día, pero lo que importa es que no tiene final, al menos a día de hoy, así que ¿qué paso en los 90?Seducidos por la calidad y el prestigio de Watchmen (y DK), autores mediocres, dirigidos por editores mediocres, en manos a su vez de editoriales mediocres, quisieron incorporar parte de los visto en esas obras a sus universos de ficción.

Así las cosas como plantear preguntas adultas y tomar decisiones adultas era demasiado difícil, se opto por glorificar la violencia sin sentido. Rorschach fue visto casi como un modelo de héroe (algo en lo que el halo romántico con el que lo doto Moore tuvo mucho que ver)  y todo el mundo pareció olvidarse de lo que había hecho funcionar a los cómics de superhéroes durante tantos años: historias entretenidas, bien escritas y bien dibujadas, que aunque tal vez demasiado repetitivas, proporcionaban alegres momentos de evasión y que incluso, de vez en cuando tocaban temas interesantes que te hacían pensar. Olvidado eso, gran parte de los cómics Marvel y DC (e Image, que intensifico la tendencia) de los 90 fueron tíos con los dientes apretados y llenos de armas hasta la cabeza y tías medios desnudas que se comportaban como los tíos antes mentados solo que con tetas (aunque a veces los tíos, depende de quien los dibujara tenían más tetas aún). Hubo guardianes de la esencia (Davis, Busiek, Waid, Ross…) pero en general la mayoría opto por ese camino, camino del que costó mucho salir. Todo este rollo viene al caso porque, en mi opinión, es lógico que Watchmen sea un caso aislado, porque para empezar poca gente tiene el talento de Moore y Gibbons y para seguir si algo así se ha de hacer, ha de ser por fuerza auto contenido…o bien claro está, que el panorama de la majors cambie radicalmente, algo que desde luego no tiene mucha pinta de pasar.

Retomando el hilo, es relevante señalar la importancia del formato en el que Watchmen fue originalmente concebido: el formato grapa. Marín en el libro señala como aquellos lectores que leyeron el cómic mes a mes, estuvieron en un principio despistados con el ¿quién era el asesino? y no con las múltiples posibilidades que la lectura de un comic así ofrecía, lo que lleva a enriquecer enormemente las segundas y terceras lecturas de la obra. Eso no lo tiene el que lea la obra en tomo, ya que la concepción folletinesca del cómic es clara y su recopilación, hace que se pierdan algunos de los matices de la misma. Lo curioso del tema es que yo que mi primera edición del cómic fue la de Norma, que quieren, cuando salió Watchmen fuera de Marvel, Asterix, Tintin y Mortadelo en mi mundo comiqueril no había nada, que leí por primera vez el cómic directamente en tomo, siempre he tenido la sensación de que Watchmen es una obra que se disfruta aún más en una lectura mensual, así que me alegro de no estar solo en esa sensación, y más teniendo en cuenta que quien me lo ha confirmado si pudo leerlo en grapa en su momento. En definitiva, que W de Watchmen es un libro altamente recomendable para aquellos que quieran saber más de uno de los cómics más importantes de la historia, que además se lee en un pis pas y que con un poco de suerte te permite ver algún matiz en el cómic que antes se te había escapado.

9 comentarios:

Lord_Pengallan dijo...

Yo sí la leí en grapa, pero no cuando salió. Pocos años después, alguien me habló de la obra (sin decir que era una de las grandes obras del Cómic, pero poniéndolo como algo excelente) así que me puse a buscar las grapas de Zinco.
Tardé 2 años en entontrarlas y eso porque tardé 11 meses en encontrar el nº 12.
No te puedes imaginar las ansias por encontrarlo (entre otras cosas por no tirar el dinero invertido, por ejemplo, el nº 11 me valió 1000pelas!). Cuando lo leí me quedé absolutamente flipado con el nº, con el final, con todo. Qué grande!
Creo que la lectura de la grapa favorece su disfrute pero no su entendimiento. Cuando te lo lees mes a mes (o poco a poco), la historia te parece más ligera, la lectura también y sobre todo te deja con el come come, que hace que disfrutes todo mucho más.
Leer W en novela gráfica debe ser un coñazo. 1º no creo posible leerlo todo seguido, aunque sea así, creo que es una lectura pesada que hace que llegues agotado al final y por tanto no lo disfrutas igual. Aparte que tenerlo todo te tranquiliza y el poder ojearlo siempre le quita esa emoción que tiene el continuará.
En fin, espero que para un futuro, quizás para su 30º aniversario, por fin las editoriales se bajen del carro y hagan una edición commemorativa en grapa para que pueda sustituir mis muy perjudicaditas grapas de 2º mano. Porque yo mientras las tenga, no pienso hacerme con la "novela gráfica" y mucho menos en absolute.

Gloria dijo...

Bueno, aquí si que estuve entre los pioneros/as... Yo me la leí en grapa en su primera aparición de Zinco... Y en el ínterin me fui de au-pair a Londres, con lo que pude darme el gustazo de conseguir las grapas inglesas (incluyendo las todavía inéditas en España)... Es más, viví con auténtica ansia la tardía aparición del número doce, que esa es la gracia de la grapa, hacerte esperar ansiosamente la siguiente entrega (esa sensación que ha matado el retapado, vulgarmente conocido como "novela gráfica").

Ese par de ediciones originales aún las guardo como un tesoro, aunque se reimpriman en formato de luxe

Anónimo dijo...

Creo que en este momento, y obviamente coincidiendo con el estreno de la peli, en Usa DC esta reeditando Watchmen en su edicion original en grapa.

yagoelmoreno dijo...

yo entiendo la postura mayoritaria de que siempre es mejor y mas barato grapa que absolute, pero tengo que decir que creo que fue para proyectos como este para lo que se invento este formato. Me parece que el término novela gráfica se ajusta como un guante a la obra y yo que lo lei con prisas en grapa, al serme prestado, no me gustó tanto como cuando me compre el absolute y lo lei con la tranquilidad necesaria, pero sin esperar todo un mes.

tengo que decir que tambien me gusta esperar a que una serie acabe su temporada para ver todos los capitulos seguidos y sin esperar toda una semana. No se, creo que es cuestion de gustos pero en mi opinion, el penúltimo absolute merecia mucho la pena (aunque fueran 40 napos del tiron)

fer1980 dijo...

Bueno Lord, a mi lo que me gusta de la grapa no es el formato en si, eso casi me da igual, lo que me gusta es su estructura capitular, sus continuaras etc, una vez que la obra ya esta editada entera y puedes elegir o pillar las grapas sueltas o un tomo, me daría igual la verdad, pillaría el más barato, lo que digo cuando señalo que me hubiera gustado leer en grapa Watchmen es que me hubiera gustasdo leerlo mes a mes con ese sensación maravillosa de no saber que va a pasar, de esperar con ansia el siguiente número, todo eso que en tomo se pierde, por que claro una vez adquirido algo en ese formato, no tiene lógica leer un capitulo cada mes, ya que realmente le quita la gracia al asunto.

Gloria, ¡afotunada tú!, que suerte, la verdad es que me hubiera gustado mucho leerlo así.

Martin, yo pensaba que Pda haría como con V y sacaría un coleccionabel quincenal o algo del comic, de todos modos, repito no me gusta (ni me disgusta, vaya) la grapa como formato en si, si no las sensaciones que me transmite ese tipo de lectura.

Yago, no se, yo estoy disfrutando como un enano viendo Lost semana a semana, o Damages o Dexter en su momento, realmente creo que así lo disfruto mucho más, espero con más ganas el siguiente capitulo y eso, no se, como dices cuestión de gustos.

Lord_Pengallan dijo...

Ya Fer, es cabezonería mía, si la obra original es en grapa pues la quiero en grapa. También pienso que en tomo W es excesivo. 2 tomos y nada de absolute (el otro día me pidieron mis grapas para releer W porque el pedidor no quería coger su absolute). De todas formas a mi me gusta la grapa, porque si quiero coger un momento concreto no tengo que caragr con un tomo y, esto es lo más importante, puedo abrirlo 180º sin miedo!

fer1980 dijo...

Je, en eso si tienes razón si, no se, yo tenia la de Norma (la he regalado) y la Absolute (me la regalaron por mi cumpleaños), no se, a mi no me disgusta el absolute, prefiero otro tipo de ediciones (tapa blanda y tamaño normal, a falta de grapa), pero el absolute no me disgusta demasiado, por cierto, como estoy suscrito al coleccionable del Caballero Oscuro creo que me van a regalar otro absolute, ¡ no se que hare con tanto troncho!.

Neikos dijo...

Pues a mi me pasó igual que a tí, en principio me llamaba mucho la atención el Watching the W. ya que me lo recomendó alguien relacionado con la edición española de la obra, pero finalmente, y tras ojearla, la he dejado pasar. Si he pillado el W the Watchmen aprovechando que Rafael estaba firmando en el Salón del comic de Granada, aunque no he tenido tiempo aun de leerlo. Un saludo.

fer1980 dijo...

Si es que Watching de W no creo que valga ese precio ni de coña vaya.