jueves, 20 de marzo de 2008

Trasmetropolitan, periodismo extremo.

Terminada hace años por Norma, su nefasta política de precios hizo que esta, tal vez la colección Vertigo más interesante de las que sigo en la actualidad, me pasara desapercibida, ahora con un precio mucho más razonable y con 30 números USA publicados (la mitad de la colección) es momento de hacer un repaso.

Warren Ellis es uno de los guionistas más interesantes que en estos momentos uno puede encontrar en el panorama del comic americano, sin embargo su irregularidad que le lleva a hacer obras que rozan la maestría (Planetary) con obras malas con avaricia (la trilogía Ultimate de Galactus), hacen que uno no sepa muy bien a que atenerse ante una nueva obra de este autor, sin embargo todo apuntaba a que este Transmetropolitan iba a ser uno de sus mejores trabajos, y es que ya el planteamiento resultaba enormemente atractivo,Spider Jerusalén, el protagonista del comic, se trataba de un experiodista, polémico y exitoso, cínico y cabrón (como casi todo personaje de marca Ellis, Spider tiene un algo de Constantine), que después de cinco años retirado del mundanal ruido, se veía obligado por contrato a regresar a la ciudad para escribir toda una serie de artículos y un libro, algo que no iba a hacer de buen grado, pero ya que tenía que hacerlo, iba a hacerlo bien.

A semejante planteamiento ya de por si cargado de interés se une el contexto en el que se mueve la historia, ambientada en una gran metropolis de un indeterminado futuro, plagado de interesantes y en ocasiones absurdos avances tecnológicos (otras de las marcas de la casa de Ellis, gran fan de la ciencia ficción), el comic parte de las investigaciones que Spider para escribir sus artículos, este elemento que será el hilo conductor de la serie, sirve a Ellis (a través de Spider) para no dejar títere con cabeza en una sociedad, que pese a estar en un futuro, es muy, pero que muy parecida a la nuestra.

Los políticos, las policía, la televisión, las minorías, las mayorías o los simples viandantes, todos son posibles victimas del ácido estilo de un Spider, malhablado, cínico, violento, faltón y adicto a todo tipo de sustancias estupefacientes, (vamos un tipo al que amar), tras todo esto, tratado en ocasiones con un humor negrísimo, se esconde un brutal y certera critica a una sociedad excesivamente autocomplaciente, además de un encendido elogio a lo que debería ser el periodismo de verdad, un periodismo atrevido, valiente, un periodismo trabajado, basado en pruebas no en especulaciones o intereses ocultos, un periodismo dispuesto a acabar con todo y con todos si es necesario, sin pelos en la lengua y sin casarse con nadie, un periodismo que ya se encuentra en vías de extinción (si no esta extinto ya, aquí hemos tenido con motivo de las recientes elecciones un lamentable espectáculo al respecto, con periodistas que antes siquiera de que hablaran ya sabías lo que iban a decir sobre tal o cual candidato), un periodismo de investigación dispuesto asumir con todas las consecuencias lo que encuentre, sin esconder aquello que le pueda interesar, en definitiva una forma de entender a la prensa que desgraciadamente esta cada vez más lejos de la realidad.

Trasmetropolitan
es pues ante todo un reflejo solo ligeramente distorsionado de nuestra propia realidad, y Spider Jerusalén (pese a ser un grandísimo cabrón, o tal vez precisamente gracias a ello) se convierte en algo así como el último garante de la verdad, el defensor del ser humano en una sociedad cada vez más deshumanizada, en la última luz al final de un cruel, oscuro y largo túnel.

No quisiera finalizar esta breve reseña sin mencionar la labor de Darrick Robertson a los lápices, y es que si por algo se ha caracterizado el dibujo de las serie Vertigo y más con guionista ingleses de por medio, ha sido por una clara, (a veces uno piensa que incluso buscada) mediocridad, no es el caso de Transmetropolitan y es que si el guión luce a gran altura (tanta que no dudaría afirmar que este el mejor trabajo que jamás ha realizado Ellis), el trabajo de Robertson no le va a la zaga, su labor que mezcla un acentuado realismo con una muy conseguida expresividad, se ve mejorado por una más que notable narrativa que permite a uno sumergirse con gran facilidad en el (desgraciadamente) no tan imaginario mundo creado por Ellis.

En definitiva Trasmetropolitan se sitúa sin lugar a dudas junto a las grandes del sello, un comic diferente y necesario y un claro ejemplo del enorme potencial del medio para contra todo tipo de historias y servir de vehículo para todo tipo de discursos, sin duda la lectura más placentera que he podido tener en los últimos tiempos, más que recomendable, Trasmetropolitan se antoja como casi imprescindible.

5 comentarios:

Daniel Santos dijo...

Puede que el mejor cómic de Ciencia-Ficción de los últimos años.

Para mi Warren Ellis es mi guionista preferido, la lastima es que siga haciendo mierdas de encargo en Marvel cuando debería estar preparado cosas suyas que es donde saca su máximo potencial.

Muy buen articulo.

Anónimo dijo...

mmm habeis leido NEXTWAVE???? q os parece...? he leido q stá bastante bien... un saludo!!

m an u (d alicante)

Anónimo dijo...

Yo me acerqué a Transmetropolitan dispuesto a que me encantara, pero leídos unos quince números la dejé. Y es que me aburría soberanamente, yo no le he visto eso que le veis la mayoría. Justo lo contrario me ocurrió con Sandman, a la que me acerqué con grandes prejuicios, y me encantó. Igual depende de las expectativas con que afrontes las lecturas...

Un saludo.

Jaime Sirvent dijo...

A mí Transmetropolitan me parece un auténtico puntazo de serie, una serie canalla, gamberra, divertídisima que además pone el dedo en la llaga en muchas cuestiones de nuestro mundo actual.

fer1980 dijo...

Bueno Daniel para Marvel también ha hecho cosas interesantes, por ejemplo el Nextwave por el que pregunta Manu esta bastante bien, a mi me ha gustado, aunque claro, esta muy lejos del nivel de Planetary o esta Transmetropolitan.

JLE, no se, yo esperaba mucho de este comic y me ha dado incluso más, opino como Jaime, un comioc que pòne el dedo en la llaga, y que cuenta además con un personaje lleno de fuerza y carisma.