Se van acabando ya las reseñas a lo mejor de 2007, con esta obra entramos en el podio y ya solo quedará una obra por reseñar, si más preámbulo empezamos.
Top Ten es tal vez uno de los homenajes más bellos y sentidos al comic de superhéroes que haya podido leer en los últimos años, aunque lejos de ser el mejor trabajo de Moore, su descripción de un ciudad habitada únicamente por superhéroes, sus relatos acerca del cuerpo de policía encargado de hacer que se cumpla la ley en un entorno así, su canto a la tolerancia a la belleza de lo diferente, hacen de Top Ten un comic maravilloso, que merece la pena leer una y otra vez, aunque solo sea para poder ver el potencial de un género que no necesita ser llevado al extremo para producir grandes obras.
Esa ciudad tenía un origen, ese origen se narra en esta obra; The Forty Niners, de nuevo con guión de Alan Moore y con dibujo en este caso en solitario de Gene Ha, el comic narra el regreso de los superhéroes que combatieron en la II Guerra Mundial a los USA, la guerra se ha ganado, ¿ahora que?, encauzar todo ese enorme poder y darle un sentido, un objetivo, un fin se antoja harto difícil, Neópolis surge de esta forma con el deseo de dar una salida a los regresados, ¿se trata en esta caso de construir un gran ghetto para superhéroes?, bueno es un tema bastante complicado, lo cierto es que Neòpolis y todo lo que significa guardan mucha relación con algo que parece muy común tras toda guerra; sobre todo tras un guerra de larga duración, tanto si se gana como si se pierde ¿qué hacer con todas las personas que regresan después de haber estado años y años repartiendo muerte en el frente?, ¿cómo reintegrarlos en una sociedad en paz?, un tema muy interesante y que ha contado con múltiples respuestas en el mundo del cine o la literatura, en el mundo del comic, Moore nos propone una ciudad magnifica, grandilocuente, llena de maravillas tecnológicas, pero eso si asilada en su propio mundo, no integrada en la sociedad en la que se enmarca, ¿cabe otra respuesta ante seres capaces de convocar tormentas o lanzar rayos por los ojos?, un tema interesante por el que la obra apenas si pasa de puntillas.
Y es que The 49ers, se centra en otros aspectos no por ello menos interesantes, aspectos además con múltiples lecturas, así por ejemplo vemos como el gobierno de los USA no duda en usar a científicos alemanes para sus planes, los mismos científicos que bajo el nazismo habían perpetrado autenticas salvajadas y que en lugar de responder ante la justicia por ello, son tratados como eminencias recibiendo todo tipo de prebendas para continuar su trabajo, algo que se muestra como un claro reflejo de lo que paso tras la II GM, así si de The 49ers destaca por algo es por captar a la perfección el espíritu de la época, tras el fin de la II GM los USA vivieron una época de optimismo desaforado, de ilusión y de seguridad en si mismos, pero también fue una época marcada por un cierto sentimiento de incertidumbre, un “¿y ahora que...?”, que como es lógico aparece tras estar muchos años luchando por algo, cuando esto al final se consigue, habiendo configurado una parte muy importante de tu vida en torno a ello, un cierto sentimiento de no saber muy a que atenerse, se antoja como lógico, este sentimiento entre optimista y crepuscular, entre alegre y temeroso, que Moore tan bien capta en su guión, se ve muy bien reflejado por un dibujo de Ha que si bien es excesivamente bello, si trasmite la sensación que Moore busca en su guión algo que se ve ampliado por el magnifico color de la obra.
Si todo esto de por si no fuera ya suficiente para que la obra entrara de lleno en mi particular podio del 2007, esta reseña de Álvaro Pons termino por abrirme los ojos (una de la muchas virtudes de la blogosfera es que te hace ver cosas que un primera lectura pasan desapercibidas, pero que gracias a reseñas o comentarios descubres, aportando así nuevas dimensiones a futuras relecturas, por poner solo algunos ejemplos me ha pasado con Ronin, con La Última historia de los Vengadores o de manera más reciente con La Broma Asesina; lo que Álvaro viene a plantear es que en gran medida el enfrentamiento final entre los superhéroes (representados por la superpolicía) y los vampiros, es una suerte de alegoría de lo que paso en el mundo de comic americano en los 50, y es que con la llegada del Code, los comics de crímenes y de monstruos desaparecieron, siendo devorados por unos muy infantilizados aunque fértilmente imaginativos comic de superhéroes, este aspecto que en una primera lectura me había pasado desapercibido, otorga a la obra una dimensión nueva a la par que la emparenta con comics como Supreme o El Día del Juicio, reiterando la percepción de Moore como un autentico estudioso y conocedor de la historia del comic (cuando menos) americano, además este punto de vista permite enriquecer todavía más la obra bajo el prisma de que el regreso de los héroes tras la II GM y su incierto destino enlaza con la incertidumbre que vivió el género tras el fin del conflicto bélico, y es que más allá de la infantilización ya mencionada en los 50, producto de otras circunstancias, tras el fin de la II GM el comic de superhéroes se encontró ante una encrucijada, el público ya no parecía necesitar héroes, y no pocas series sucumbieron ante la nueva tendencia del mercado, al igual que en The 49ers, tras el fin de la guerra la gente no parecía interesada en sus héroes (en este caso de papel), una perspectiva interesante que hacen que la obra sin estar de nuevo entre lo mejor de Moore entre de lleno en ese no demasiado números grupo de comics que merecen ser releídos cada cierto tiempo para encontrar nuevos matices.
Capitulo aparte merece la edición, en una época en la que desgraciadamente nos estamos acostumbrando o bien a ediciones mediocres, o bien a buenas ediciones pero a precios prohibitivos, el que Norma sacase este comic en tapa dura con buen papel y por solo 10 euros es algo que se ha de agradecer y sin duda a remarcar y más viniendo de una editorial con una política de precios tan (por decirlo suavemente) “errática”, en fin un comic muy bueno y con una edición a la altura.
8 comentarios:
No comprendo esta manía que os ha entrado por agradecer el precio de este tebeo en particular y no otro. Sentirse agradecido por la publicación de un tebeo que te gusta o que no tiene taras es algo que comparto, pero siempre independientemente del precio.
Ya que al no haber tenido la suerte de nacer en pleno siglo XIX me es imposible creer que sea la cantidad de energía entregada para la producción de un artículo manufacturado lo que lo hace caro o barato, sino la finalidad que el el fabricante le imprime. Una motivación que, por cierto, estará impregnada de un grado de arbitrariedad necesario según el nivel de complejidad de las evaluaciones del individuo manufacturador en relación al alcance temporal de la motivación misma.
Afortunadamente, cada uno es muy libre de agradecer lo que crea. Pero también es cierto que todos estamos sujetos por las distintas subdivisiones del horizonte plomado que somos capaces de observar. Y otear otra ordenación de ese mismo enclave nos resulta imposible sin provocar un enfrentamiento. Así que yo no estoy deacuerdo, nada hay que agradecer a nadie por el precio de este tebeo.
Aunque eso no quita sentirse aliviado por que su precio no sea, por ejemplo, de quinientos euros. Así, también, si mañana me vienen a vender un fanzine de seis páginas en blanco y negro, confeccionado a partir de recortes de periódico y del que no han sacado más que treinta ejemplares, pidiéndome tres euros por él no les diré si me parece caro o barato. Puesto que la motivación que les ha guiado al fijar ese precio me resultaría desconocida.
Ismael, "¡Abajo los precios! (No obstante.)"
Hombre, que quieres que te diga: a mí un cómic que une la buena edición, un precio razonable y que disfruto enormemente (no sólo yo, la gente a la que se lo he dejado tanbién ha disfrutado mucho... y gratis, je, je...)... pues eso es lo que se suele llamar una excelente relación calidad-precio, y creo que es algo digno de comentario aunque sólo sea por el gustirrinín inmenso que da decir "esto sí que son 10 euros bien gastados!"
Yo creo que este es el libro ideal para aquellos que dicen que "Moore no es el que era", Tal vez "The 49rs" no sea Watchmen, pero es un tebeo estupendo que puede mantener la vista a cualquiera de los mejores tebeos del mercado de los últimos años. Y una demostración de que Moore, de media, le sigue dando sopas con onda a muchos autores...
Con lo bueno que era "Top 10", yo no me podía imaginar que una pre-cuela me iba a gusatar tanto o más. Lo de la Doncella y el depósito municipal es... una idea genial! Otros hubieran solventado la situación con un mefistro-ex-Machina, en cambio, Moore usa a Dios de manera creativa.
Quizás lo que más me guste es lo creíble que hace la idea: no hay nada dejado al azar, los diferentes grupos de ciudadanos (los Ex-nazis, los que no soportan la luz del sol, los heroes que retornan del frente") están caracterizados perfectamente. Realmente, Neopolis s e convierte en un lugar cuya existencia es perfectamente verosímil. Como en "Astro City" nos vemos inmersos en un mundo en el que, aunque no conociéramos a nadie, enseguida nos parece haber seguido sus aventuras de toda la vida...Yo diría que la continuidad no es un problema, y lo demuestran cómics como éste (o, de nuevo "Astro City"), cuya falsa "continuidad previa" no impide que nos sintamos atraidos por la historia y los personajes: es decir, el problema no es la existencia de la continuidad (real o falsa) sino que la historia esté bien escrita.
Y Gene ha está que se sale. El color que han aplicado a sus delicadas aguadas también es digno de mención.
Bueno Ismael, creo que Gloria lo expresa perfectamente, un edición cojonuda un comic genial, a lo mejor "agradecido" no es la palabra, pero joder son de los 10 que más gusto gaste el año pasado.
Gloria, ahora mismo no recuerdo una obra de Moore que no me haya gustado (no he leido sus Violator, Spawn y demás así que no se que tal estaran), es increible como mantiene un nivel que esta siempre entre alto, muy alto y excelente, ¡ni Miller es capaz de algo así!, en este comic aunque como digo no es su mejor trabajo, se sale por todos lados, y Ha potenciado por el brillantisimo color también.
Magnífico el análisis que realizar de esta obra. Moore siempre es complejo, sus referencias nunca están puestas al azar. Efectivamente este cómic es un reflejo de la historia americana de los cómics de la época. Evidentemente hay que tener conocimientos cuasienciclopédicos para ver y degustar todas las referencias, pero lo bueno es que si no los tienes, no pasa nada porque el cómic sigue siendo muy bueno, por la historia que nos cuenta. Alan Moore demuestra ser el mejor guionista que ha dado este medio, y eso que en este cómic lo hace sin estridencias, pausadamente...
Magnífico el análisis que realizar de esta obra. Moore siempre es complejo, sus referencias nunca están puestas al azar. Efectivamente este cómic es un reflejo de la historia americana de los cómics de la época. Evidentemente hay que tener conocimientos cuasienciclopédicos para ver y degustar todas las referencias, pero lo bueno es que si no los tienes, no pasa nada porque el cómic sigue siendo muy bueno, por la historia que nos cuenta. Alan Moore demuestra ser el mejor guionista que ha dado este medio, y eso que en este cómic lo hace sin estridencias, pausadamente...
Pues muchas gracias, la verdad es que si Moore a la chita callanado da una leccion de conocimioento sobre el medio que tiene mucho merito, un crack el tio.
Sin duda alguna Alan Moore es uno de los más grandes autores que ha dado el medio. Coincido plenamente en todo lo que decís sobre The 49eres, es un cómic excelente que se puede disfrutar incluso sin tener los conocimientos enciclopédicos sobre cómic, en definitiva un cómic que puede ser disfrutado tanto por el experto como por el profano, e incluso me atrevería a decir que también se puede disfrutar sin haber leído Top Ten.
Si la verdad es que el comic funciona muy bien por si mismo, un acierto más de Moore.
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