Una de las series más polémicas por su alto contenido de sexo y violencia ha sido también una de las más agradables sorpresas que ha deparado esta edad de oro de la ficción televisiva y eso que al principio no parecía tenerlas todas consigo.
Cuando se anuncio la serie había varios factores que jugaban en su contra, su estética casi calcada de 300 pero con muchos menos medios, su fisicidad extrema (en el más amplio sentido del concepto) que parecía colocarla más de lado del exhibicionismo chabacano que no de la creación de una historia épica y el tema elegido (todo lo que se haga sobre Espartaco a nivel audiovisual tendrá enfrente el inalcanzable referente de la película de Kubick) hacían que la serie se antojase más como un espectáculo sanguinolento que buscaba llamar la atención, que no como una de las series más interesantes del panorama televisivo actual.
Lo peor de todo fue que el capitulo piloto parecía confirmar al 100% todos estos prejuicios, resulta curioso observar como un capitulo destinado a captar al público a llamar su atención (no son pocas las series con un piloto magnifico, que luego se deshinchan cosa mala) consigue casi lo contrario y resulta más curioso comparando el piloto con lo que vendrá después, en ese primigenio capitulo, la estética es cutre, los personajes están mal presentados, la violencia es meramente morbosa sin función narrativa y la historia aparece presentada sin atisbo alguno de originalidad.
Justo todo lo contrario de lo que luego terminara siendo la serie, con personajes magníficamente construidos (uno de sus principales valuartes), con una historia que lejos de centrarse meramente en la conocida lucha por la libertad del gladiador tracio, nos muestra las conspiraciones palaciegas y la lucha por el poder de unos personajes tan mezquinos como atractivos, la estética termina siendo un vehiculo fundamental para mostrarnos la violencia sin limite del mundo de los gladiadores y el sexo se convierte en un arma de poder y control como pocas ha habido.
La serie, que crece episodio a episodio (y que cuenta con precuela ya sin apenas fisuras), narra tanto una historia de amor como de conspiraciones palaciegas, de ambición desmedida, de ansias de libertad y al final de venganza, de dura, cruel y expeditiva venganza con todo lo que ella conlleva, y lo hace con una fuerza y una épica que se vuelven adictivas a medida que la tensión crece episodio a episodio hasta su expeditivo final.
Excesiva de principio a fin, Espartaco: Sangre y Arena consigue hacer de ese exceso una de sus principales virtudes y tal vez la clave fundamental de que adquiera la suficiente personalidad y entidad propia como para que se haya convertido en todo un referente.
Su precuela como decíamos antes esta a la altura, breve (apenas seis episodios) pero intensísima narra el como se produce el estatus quo con el que nos encontramos en la primera temporada, sin que, el saber cual es el destino al que llegar condicione una mini-temporada con varias sorpresas y continuos giros en la trama, que incluso enriquece el trasfondo de la serie presentando personajes que bien pueden reaparecer en futuras temporadas.
Gran serie sin duda, quien nos lo iba a decir viendo el episodio piloto….
5 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo, además, lo que la ha salvado ha sido el boca a boca porque muchos desistimos después de ver el primer episodio
Qué decir, estoy completamente de acuerdo: el piloto es un horror, pero quien tiene paciencia y le da una oportunidad a la serie encuentra una joya muy digna de verse. No solo porque tiene unos personajes muy bien desarrollados y una trama que jamás pierde el ritmo, sino porque además resulta enormemente emocionante.
Y la precuela está a la altura, si es que no es directamente mejor. Sorprendente que, aún sabiendo qué personajes sobrevivirán, la cosa resulta igual de sorprendente. Muy buena.
Paco, si, yo tras ver el primer episodio iba a dejarlo, pero tras leer en varios sitios que la cosa mejoraba muy mucho decidi seguir adelantes, menos mal, pedazo de serie, si señor.
Ovidio, mejor no se, a la altura desde luego, sobre todo por lo que comentas consigue sorprenderte e impactarte pese a que sabes el status quo que tendrán los principales personajes al final de la precuela.
Para mi es épica y magestuosa como pocas. Y Xena está muy rica para sus cuarenta tacos
Si esta bien si, je, je, la serie es épica pura, todo un logro sin duda.
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