Son varias ya las veces que hemos hablado por aquí del Capitán América de Ed Brubaker, la último a propósito del final de la larga e intensa saga “El fin del Sueño” (número 42 USA, que se corresponde con el 43 Español), hoy toca un breve repaso de los números que van desde ahí hasta el inicio de uno de los puntos culminantes de la etapa con la llegada de la miniserie Capitán América: Renacimiento.
Decíamos la última vez, que el Capitán América de Ed Brubaker estaba siguiendo un esquema bastante claro, primero una larga saga inicial que planteaba de manera magistral el regreso de Bucky, después unos números de cierto reposo que mostraban el nuevo estatus del Capi tras lo narrado en al primera saga, para después con el asesinato del Steve Rogers iniciar una larga saga que destapaba la conspiración que se había iniciado en el número uno de la etapa y en la que Bucky asumía el papel del Capi, la lógica parecía dictar que antes del siguiente gran acontecimiento (encarnado en la miniserie Renacimiento con su prologo en el renumerado 600 USA), tocaban de nuevo, una serie de números de cierto reposo que profundizarían en la figura de Bucky como sucesor de Rogers.
Y lo cierto es que así ha sido, son solo 8 los números que componen este “interregno” por así llamarlo, y en 6 de ellos (los primeros), Brubaker nos cuenta una entretenida historia llena de acción y de personajes (la Viuda Negra, Namor, la Antorcha Humana original...) en la que el pasado de Bucky como Soldado de Invierno regresa para atormentarle, en una historia que vuelve a mezclar espionaje y superhéroes y que de paso recupera a uno de los villanos clásicos de la serie (Batroc) al que hacía tiempo que no veíamos, la saga además enlaza en cierta medida con la miniserie “Proyecto Marvels” también escrita por Brubaker y dibujada por Steve Epting y centrada en los primeros tiempos del Universo Marvel.
Como decía es una historia bien escrita, aunque de ritmo algo lento, que pese a todo y ante la intensidad dramática de lo vivido hasta ahora tal vez sea de lo más flojo de una etapa que esta haciendo historia, cabria mencionar que en estos números el iniciatico dibujante titular de la etapa, Steve Epting, solo dibuja un número, su sustituto, Luke Ross tal vez menos espectacular, mantiene sin embargo el tipo y sobre todo la estética de una etapa que pese a los diversos cambios de dibujantes que ha tenido siempre ha mantenido una uniformidad gráfica que es de agradecer.
Los dos últimos números que cierran esta pequeño “impasse” entre grandes acontecimientos son muy distintos entre si, el primero, centrado en Sharon Carter parece mostrar por donde van a ir los tiros en Renacimiento, el segundo el especial 50 de este volumen (curiosamente la colección ha tenido dos especiales seguidos, este 50 y el siguiente, el 600 USA, donde Marvel siguiendo la tradición de los últimos tiempos recupera la numeración original de la colección), narra una de esas historias que tanto gusta a Brubaker centrada en una aventura vivida por Los Invasores durante la II Guerra Mundial, Brubaker se siente a gusto en este tipo de comics (de los que ya ha escrito varios a lo largo de sus etapa), y se le nota, el número es dinámico, entretenido y esta bien dibujado, lo que hace que sea sin duda el mejor comic de los 8 aquí mencionados, destacar también el complemento que trae el comic donde el español Marcos Martín, emulando al gran Jim Steranko resume los principales acontecimientos de la historia del Capitán América hasta ese momento, unas paginas plagadas de fuerza y dinamismo que merecen mucho la pena.
En fin, aun estando ante una de las fases más irrelevantes de una etapa por lo general magnifica, el nivel ha seguido siendo alto y destacando con claridad en el panorama marvelita actual, y es que lo más flojo de Brubaker en el Capitán América sigue siendo más que suficiente para dar un muy buen comic de superhéroes, sea como sea lo mejor parece que esta por venir.
4 comentarios:
Aún me resulta llamativo que la jugada de Bucky le saliese tan bien. No sé que hará en un futuro Brubaker, si relegará el puesto a uno de los dos o los mantendrá en nomina a ambos. Desde luego, aunque después de La Muerte de un Sueño, el listón bajo un poco lo que cuenta Brubaker sigue estando muy bien contado aunque para mi gusto utilice demasiado al personaje de Sharon Carter y abuse de los lavados de cerebro y algunos giros rocambolescos (principalmente con Cráneo Rojo, que eso de estar unido a Alexander Lukin nunca me convenció).
No se, aun disfrutando de su etapa, creo que injerencias editoriales le han cortado mucho el rollo, a partir de la muerte del capi se nota que la serie no funciona como al principio, no tiene tanta libertad ni ritmo, Brubaker tiene que extender demasiado las ideas y meter sagas insustanciales (la de la antorcha humana, por ejemplo) para expandir los seis meses originales, que se convirtieron en 3 años.
Además, la saga de renacimiento, sin ser mala, no es para nada brillante -fundamentarlo todo en una sola referencia mal entendida a cierta novela de Vonnegut, por parte de Brubaker, no ayuda a que se vea como una "maniobra muy trabajada y original"- y adolece mucho más cuando la editorial se ha dedicado a subir, durante tanto tiempo, la expectación.
No he leído la novela de Vonnegut que menciona Brubaker como inspiración pero a lo que recuerda Renacimiento es sobre todo al capítulo de Perdidos La Constante aunque él diga que no fue su inspiración las similitudes son obvias. Aunque los guionistas de Perdidos puede que también hayan leído a Vonnegut.
No he leído esa novela de Vonnegut ni de momento tampoco Renacimiento, así que no se hasta que punto se parecen o no, lo mismo pasa con La Constante de Lost, que no se hasta que punto o no ha podido influir en la obra, pero en todo casi me parece que Bru ha sabido lidiar muy bien con las inherencias editoriales sin que la colección perdiera su propia voz, siendo un claro ejemplo de aquello que decía Byrne de "si te dan limón, haz limonada".
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