Lo mejor del Vertigo actual: Jack of Fables.

Si hay una colección exitosa en Vertigo ha día de hoy esa es Fabulas, alabada por crítica y público, el que surgiera un “spin-off” que tornase la colección en franquicia era cuestión de tiempo, por lo que el nacimiento de la colección regular de Jack no pillo por sorpresa a nadie.

Con el cuarto tomo recién publicado en nuestro país, Jack of Fables (en España rebautizada como, Fábulas presenta: Jack) es una de la colecciones más desenfadas y entretenidas que ha día hoy se pueden leer dentro de Vertigo.

Guionizada al alimón por Bill Willingham (creador de la serie madre) y Matthew Sturges, y con lápices de Tony Akins, la colección narra la andanzas de Jack (que es el mismo Jack de Jack el Matagigantes, Jack Frost o Jack y la habichuelas mágicas…o no, como se puede ver a lo largo de la colección), un autentico cabronazo que después de ser expulsado par siempre de Villa Fábula, se busca la vida por el mundo, tratando de aprovecharse de todo y de todos.

Jack, en su momento uno de los personajes más interesantes y carismáticos de Fábulas, fue expulsado al intentar buscar la inmortalidad produciendo una trilogía de películas al estilo del Señor de los Anillos, sobre sus andanzas, de esta forma su presencia estaría tan arraigada en la mente de los mundanos (los seres humanos normales), que sería prácticamente imposible de destruir…además de asegurarse un montón de pasta, sin embargo sus acciones expusieron demasiado a las fábulas que vieron peligrar su mascarada para con los mundanos, lo que les obligo a actuar, dejando a Jack sin un duro y expulsado de Villa Fábula a perpetuidad.

Este punto de partida, sirve para una colección que desde el principio se muestra claramente diferente a la serie madre, una diferencia buscada eso si, en la que juega un gran papel Tony Akins, un dibujante, que con tendencia a realizar rostros excesivamente simiescos, que sin embargo sabe moverse a la perfección (dado su estilo que en ocasiones se acerca a la caricatura) en una colección con un tono mucho más desenfadado y alegre que el que es habitual ver en Fábulas, un tono que hace de Jack una lectura mucho más ligera, tal vez menos impactante pero en todo caso fresca y entretenida.

Al contrario de lo que sucede en Fabulas, donde el protagonismo es necesariamente coral, Jack es la estrella absoluta de su propia serie, y por ello la exploración de su pasado (llegando a poner en duda la existencia de un único Jack), es uno de los ejes que hasta ahora ha movido la colección, sin embargo esto no impide que ya haya surgido a su alrededor un interesante grupo de secundarios donde destaca sobre todo el siniestro Sr. Revise, director de la Residencia Ramas Doradas, supuestamente dedicada a proteger los intereses de la humanidad frente a las fábulas, capturando para ello el mayor número de fábulas posible y buscando acabar con su magia, la residencia, más cárcel que otra cosa, había permanecido inviolada hasta que la llegada de Jack, que consigue escaparse (desatando, como no podía ser de otra manera, un enorme caos a su paso) junto con otras fábulas que le acompañaran en sus viajes, la persecución a la que se verán sometidos por parte de Revise y sus lacayos ha sido hasta ahora otro de los ejes de la colección., una colección que ha contado hasta ahora con un “amago” (por decirlo de alguna manera) de crossover con Fábulas (en concreto entre los arcos “El buen Príncipe” de Fábulas y “El Príncipe malo” de Jack) y que parece que va a tener uno en toda regla de cara al futuro, algo sin duda, muy poco común en Vertigo.

En fin una colección muy entretenida, que aunque inferior a Fabulas (la comparación es inevitable), supone un soplo de aire fresco para un sello en ocasiones sobrado de un cierto aire de “trascendencia”, y que cuenta sobre todo con un protagonista que rebosa carisma por los cuatro costados, y al que uno no sabe si odiar (por las cosas que es capaz de hacer) o admirar (por su jeta, su inconformismo y por salirse casi siempre con la suya), sin duda una colección a la que merece la pena echar un vistazo.