Una de las series más míticas y respetadas de la historia de la televisión. Con solo dos temporadas en su haber, Twin Peaks sigue siendo a día de hoy y más de 20 años después de su estreno sinónimo de calidad y ejemplo de que ya entonces, a veces la pequeña pantalla podía tratar de tu a tu a la grande.
Convertida casi desde su inicio en un autentico fenómeno sociológico, el ya famoso “¿quien mato a Laura Palmer?” la catapulto en audiencia y prestigio pero también termino siendo en gran medida su condena. Y es que el asesinato de Laura Palmer no era más que el macguffin que se escondía detrás de un proyecto que, como suele ser habitual en uno de sus creadores, David Lynch, lo que pretendía era indagar en la podredumbre que se esconde detrás de nuestra sociedad, simbolizada en este caso por el, en apariencia idílico pueblecito de Twin Peaks.
Caótica, sugerente, extravagante son solo algunos de los adjetivos se pueden emplear en una serie maldita que gozó de inmensa popularidad y que luego se vio cancelada antes de poder completarse dejando un final tan insatisfactorio como coherente con lo que hasta entonces había sido la serie. Desde un primer momento y tras el espectacular capitulo piloto, aún hoy de lo mejor que se haya realizado nunca en el campo de la ficción televisiva, puro cine concebido para la pequeña pantalla, los tiros de Twin Peaks no fueron tanto por averiguar quien había matado a Laura Palmer si no en entender como algo así había ocurrido en un lugar como Twin Peaks, donde bajo la apariencia acogedora se escondía un autentico infierno y tal vez incluso, el mal encarnado.
La serie sin embargo pronto empieza a perder el rumbo y es que tras una corta (apenas ocho episodios), pero modélica primera temporada. Lynch se va a rodar Corazón Salvaje, el otro creador Mark Frost se centra en diversos proyectos personales y los capítulos mediocres se suceden hasta que llega un punto en el que no parece haber una salida clara. La situación se complica cuando la cadena en un intento por revitalizar la serie, obliga a revelar quien fue el asesino de Laura Palmer, algo que acontece en un magistral episodio dirigido de nuevo por Lynch. La idea era que resuelto el gran misterio la serie pueda seguir otros caminos y llamar de nuevo la atención de un gran publico que poco a poco le había dado la espalda, no fue así claro. El asesinato de Laura Palmer y su resolución, algo que siempre estaba más de fondo que otra cosa en la serie, era lo que había captado el interés del gran público, su resolución solo hizo que muchos ya no encontraran motivos para seguir viéndola. Lynch regreso de nuevo y lo hizo con fuerza pero era demasiado tarde, pese a todo grabo un episodio final, autenticamente espeluznante, que plagado de metáforas y pistas falsas recuperaba la esencia de la serie, cerraba líneas argumentales y daba la vuelta a toda lo visto hasta entonces. El final, oscuro y desesperanzador abría las puertas a una tercera temporada que nunca se produjo, la cadena cerro el chiringuito y nació la leyenda de Twin Peaks.
Considerada por muchos la mejor serie de la historia de la televisión (para el que esto escribe si cuenta desde luego con el mejor piloto que uno haya visto jamas), gran parte del mito de Twin Peaks gira entorno a que estamos ante una serie maldita, que empezó como un cohete, que poco a poco se fue hundiendo para después resurgir de las cenizas cual Ave Fenix más interesante que nunca....cuando ya era demasiado tarde. Su final tan apocalíptico, el fenómeno que se creo en torno a ella, el que alguien como David Lynch estuviera detrás...Son todos elementos que contribuyen a la sobredimensión de una serie con momentos magníficos, pero cuyo balance general solo puede ser calificado de irregular. En todo caso da igual, siempre nos quedara la habitación roja, la belleza de Audry Horne, el agente Cooper y su teoría sobre el café, y por supuesto siempre nos quedara ese “¿quien mato a Laura Palmer?” que todos los que vivimos de una manera u otra el fenómeno cuando se produjo (en España de la mano de Tele 5, que exploto la serie a conciencia) lo tendremos presente en nuestro para siempre en nuestro acervo cultua
6 comentarios:
Mirado hoy, el episodio piloto de "Twin Peaks" no sólo se nos aparece como la base sobre la que se ha edificado la ficción televisiva de la que disfrutamos en estos momentos, sino que aún no ha sido superado. Acatando las normas del medio catódico (formato cuadrado, las pausas publicitarias, el deficiente sonido), Lynch facturó la que puede considerarse una de sus grandes obras, llena de momentos inolvidables: las palabras de Pete cuando encuentra el cuerpo de Laura ("Está muerta... Envuelta en plástico"); la madre de Laura estallando en llantos al oír como su marido se encuentra con el sheriff Truman al otro lado del teléfono; esa chica que corre chillando por el patio del colegio y que adelanta la noticia de la muerte de Laura. ..
David Lynch y Mark Frost realizan un acercamiento a las soap operas al estilo "Payton Place" a medio camino entre el homenaje sentido y la sátira paródica y demostrando, como decía Sandy al final de "Terciopelo azul", que el mundo es un lugar muy extraño.
Y no olvidemos la presentación de la habitación roja al final del segundo capítulo. Si el episodio piloto rompió los límites de la televisión, esa mítica secuencia la propulsó hacia el infinito.
Es una serie que ha marcado un antes y un despues en la historia de la televisión en el sentido de que demostro lo que se podía hacer allí fijando unos estandares de calidad que hoy podemos disfrutar en muchas series.
Es cierto que el piloto (y la habitacióon roja como bien señalas) sigue estando a día de hoy inalcanzado siendo como una especie de cima a la que hay que llegar. Es bueno tener estos referentes y demostrar que los limites no viene tanto por el medio si no por el talento.
Es una lastima que la serie en conjunto sea tan irregular, aunque supongo que eso es parte de su encanto.
Yo no la veo irregular. Pero está claro que pierde el rumbo muy pronto y eso la afecta si uno intenta verla de forma general o como una investigación. A mi me encanta si bien hace ya más de 5 años que la vi por última vez. Pero lo hace por los pjs, todos son carismáticos.
Si los personajes son muy carismáticos, además practicamente todos tiene algún elemento que les hace destacar, pero yo la sigo viendo muy regular hay momentos en los que la serie no parece saber muy bien por donde ir y hay episodidos que me parecen flojos, flojos.
Pse. Siempre se ha exagerado con el bajón de la segunda temporada. Realmente sólo baján el pistón los 4 o 5 episodios centrales, todo lo demás bocatto di cardinale.
No se, a mi ya me parece que hay un gran desequilibrio entre el piloto (y si me apuras el segundo episodio) y lo demás, pero dejando aparte eso, realmente hay momentos en los que no parecen (en realidad creo que no tienen) ni idea de por donde va la serie. Creo que en general es una serie muy mitificada por lo que fue, por el espectacular salto de calidad para el medio que supuso el piloto y por su final, pero sigo pensando que en general es bastante irregular.
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