Una serie como The Wire se define a través de sus personajes, personajes magníficamente construidos, personajes complejos, llenos de matices, de fuerza. A lo largo de sus cinco temporadas y a través de una concepción evidentemente coral han sido multitud los personajes que han pasado por la serie, con este post (primero de los dos que voy a dedicar al tema), pretendo hacer una selección de aquellos que por un motivo u otro más me han gustado, es una selección personal e intransferible pero bastante representativa de lo que podemos ver en la serie.
Jimmy McNulty: Decía antes que The Wire es una serie coral, y lo es sin duda, pero si hay una estrella, si hay un personaje clave, que desencadena el principio y el fin de la serie ese es Jimmy McNulty. Interpretado de manera magistral por el británico Dominic West (un autentico todoterreno visto en películas como Punisher War Zone o 300, que encuentra aquí el que, de momento al menos, es el papel de su vida), McNulty, es un excepcional policía de homicidios, con tendencias autodestructivas, personalidad megalomaníaca y un autentico toca pelotas para todos sus superiores en rango; y es que para McNulty conceptos como “cadena de mando” o ideas como “esto no se puede hacer”, simplemente no existen, McNulty está dispuesto a lo que sea para detener al criminal que pasa por su punto de mira, hasta tal punto que nada de lo demás importa solo su objetivo, McNulty se toma su “caza” como un particular duelo de ingenio del que desea salir victorioso, no parece importarle tanto cazar al criminal en si, como el demostrar que es más listo que él. Obsesivo, al borde del alcoholismo y consciente de su propia mierda, decide intentar cambiar, alejarse de todo y limitarse a ser un simple patrullero evidentemente no puede durar, uno es como es y eso no se puede cambiar. McNulty es un hijo de puta, un autentico hijo de puta, sí señor, pero es un hijo de puta que quieres tener a tu lado. . . claro que a veces ni eso te salvara de él.
Lester Freamon: Unas de las sorpresas de la primera temporada, Lester Freamon (interpretado, de nuevo de manera brillante por el veterano Clarke Peters), Freamon es una suerte de McNulty con mucha más experiencia, habiendo pasado ya un calvario por su sui géneris interpretación de la cadena de mando, Freamon es un policía nato, un detective dotado de una capacidad analítica fuera de lo normal y que ya ha aprendido a base de ostias que a veces es mejor pasar desapercibido, Freamon está por tanto mucho más atemperado que McNulty, y mientras este se dedica más al trabajo por decirlo así “de campo”, todo el background de la investigación recae en las expertas manos de Freamon (“este hombre es el caso!” llega a decir la fiscal en una de las temporadas), un Freamon que es la voz de la sabiduría y la templanza, donde McNulty es todo rabia, rebeldía y afán “destructor”, Freamon es todo calma, inteligencia y sabiduría. . . todo lo cual no le evitara caer en las redes de McNulty en la quinta temporada en la que ambos llegan a su punto límite sobre lo que están dispuestos a aguantar de sus jefes.
Avon Barksdale: Una sombra, un mito, una leyenda, el rey del tráfico de drogas de Baltimore oeste. . . hasta que McNulty se cruza en su camino casi por casualidad. Wood Harris es el actor detrás de este magnífico personaje, un mafioso a la antigua, justo con los suyos, leal con su familia, duro con sus enemigos, que gusta de pasar desapercibido y hacer poco ruido, lo que le ha permitido controlar con mano de hierro el trafico de drogas en su zona. Consciente de sus fuerzas y flaquezas Barksdale sabe lo que es, sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo, siendo justos, la partida de ajedrez iniciada con McNulty en la primera temporada solo se puede señalar que acaba en tablas. . . hasta la intervención de factores externos que lo complicaran todo.
“Stringer” Bell: Mano derecha de Avon, Bell (interpretado por Idris “Heimdall” Elba), Bell quiere ser mucho más que un mafioso, quiere ser alguien grande, quiere influir en su ciudad, a niveles mucho más altos que los de un “simple” mafioso. Inteligente, capaz, formado, al contrario que Avon no tendrá muy claro lo que es, aunque si lo que quiere ser, cegado por un exceso de confianza que puede ser mortal, el conflicto de intereses entre los antaño hermanos será uno de los momentos más dramáticos y bien llevados de la serie, y es que en The Wire cuando quieres ser algo que no eres acabas pagando un precio muy alto.
Omar Little: El personaje más carismático, con más fuerza, y tal vez el mejor construido de toda la serie, con un gran trabajo en la interpretación por parte de Michael K. Willians; es imposible que Omar no te caiga bien, Si, es un violento criminal, pero esta suerte de Robin Hood moderno (roba a los gánsters para quedarlo él), duro como una roca, inteligente como pocos, con amigos aquí y allí, amigo y enemigo a la vez de la policía, es el caos en persona, el factor desequilibrante de la ecuación compuesta por la policía y los narcos, lleno de carisma, Omar es un líder nato, con un código de honor a prueba de bombas y más duro de matar que el mismísimo John Mclane, Ah, y también es homosexual, y lo es con naturalidad, sin exabruptos, sin que sea su orientación sexual lo único que lo defina, toda una lección en estos tiempos de lo políticamente correcto.
4 comentarios:
Genial post.
Solo he visto dos temporadas pero es una serie acojonante (de lo mejor que he visto en mucho tiempo en la TV, e incluso en cine). Aparte de los magníficos y realistas guiones, es cierto que su fuerte son sus personajes, como dices, excepcionales, carismáticos, complejos y llenos de matices.
De los que citas me quedo de largo con McNulty (Dominic West está que se sale) y Omar Little. Sin lugar a dudas mis preferidos. Freamon en la primera temporada me fascinó (no tanto en la segunda, un poco porque ya había perdido su factor sorpresa). "Stringer Bell", en la segunda temporada, adquiere otra dimensión, y me va gustando más, no les va a la zaga a mis preferidos. Barksdale hasta la fecha, sin ser un mal personaje ni mucho menos, me motiva menos que los otros.
Espero ansioso la siguiente entrega.
Saludos.
Grande McNulty y más grande aún Omar, como me gusta ese personaje se merecería una serie para el solo.
Sobre Avon, en la tercera temporada pese a salir relativamente poco hace un papelon genial, su contraste con Stringer es brillante.
Sólo he visto la primera temporada y es sencillamente genial. Como ejemplo, esa escena en la que McNulty resuelve un crimen junto a su compañero mientras intercambian estos diálogos: "joder" "joder joder" "joderjoderjoderjoder" "joder", a medida que van descubriendo nuevos detalles. Original, dura y sin concesiones. Ver las otras temporadas es mi propósito de año nuevo.
Ese episodio es magnifico, como se cuenta tanto con tan poco, simplemente genial, la serie merece muy mucho la pena, y la segunda temporada en concreto yo creo que es la mejor.
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