Más allá de sus magnifica etapa en WildC.A.T.S, Alan Moore realizo diversos trabajos para la editorial de Jim Lee antes de concebir al línea ABC comics, con motivo del Salón del Comic de Barcelona, Norma ha tenido a bien recopilar el grueso de esos trabajos en uno de esos voluminosos tomos a los que últimamente nos tiene acostumbrados.
A la hora de enfocar el trabajo de Alan Moore para Image comics (editorial donde se encontraba inicialmente el sello Wildstorm) hay que tener en cuenta varios elementos, Moore llevaba varios años alejado del comic comercial americano más centrado en proyectos personales, sus conocidas diferencias con Marvel primero y con DC después le mantenían alejado del comic mainstream, lo que no implicaba que hubiera disminuido su interés por los superhéroes, así las cosas el nacimiento de Image le proporciono la posibilidad de acercarse a un universo casi virgen en el que poder explorar multitud de ideas.
Moore busco en su acercamiento a Image volver (según sus propias palabras) a “ser comercial”, lo cual no tenia en si nada de malo, pero como el mismo reconoce, si condiciono que en ocasiones el enfoque de su obra no fuese tal y como él deseaba en un principio, pues tanto él, como el publico del comic comercial había cambiado desde los 80, así y aunque en su etapa en Image hay autenticas maravillas como los ya mencionados WildC.A.T.S, El día del juicio o Supreme, lo cierto es que es en esta etapa donde se pueden encontrar los trabajos más flojos de la ya dilatada trayectoria del barbudo de Northampton, lo que nos lleva directamente a estos Wild Worlds.
El tomo recopila tres miniseries, un especial, y una complemento de su etapa en WildC.A.T.S, precisamente la primera miniserie de cuatro números supone un cruce entre estos, y Spawn, probablemente las dos series más representativas de Image, habida cuenta de que sus creadores fuero Jim Lee y Tod McFarlane respectivamente, la miniserie cuenta con lápices de Scott Clark por entonces un clon (uno más) de Lee, aunque algo estilizado, el comic se centra en el encuentro entre ambas franquicias y la lucha común para derrotar a un Spawn del futuro que se ha hecho con el control de la Tierra y la ha convertido en un infierno en vida, aunque el comic juega con ideas interesantes sobre las paradojas temporales, lo cierto es que es probablemente el peor trabajo de Moore que he tenido la oportunidad de leer, el comic carece de cualquier tipo de profundización en los personajes, no juega apenas con lo que supone para estos encontrase con sus “yo” futuros, y propone una trama y unas relaciones interpersonales que se antojan demasiado simplistas, no es que sea un mal comic, es que es del montón no hay nada de Moore en el, salvo quizá en la resolución, a esto contribuye también el dibujo de Scott Clark, un dibujo que pese a imitar a Lee no consigue su fuerza y su plasticidad, manteniendo por el contrario (e incluso exagerando) sus limitaciones narrativas, a esto se añade un abusivo uso del copypaste, para hacer un comic que visualmente no resulta ni siquiera espectacular.
Más interesante es la segunda miniserie, también de cuatro números y centrada en Voodoo (uno de las protagonistas de WildC.A.T.S) en este caso con lápices de Al Río y Michael Lopez (con un estilo de dibujo que es una extraña mezcla entre Adam Huges portadista de la serie y Jim Lee), Voodoo responde a uno de los dos estereotipos de mujeres que por entonces se manejaba en Image, por un lado estaba la mujer dura, asesina despiadada y con características especialmente masculinas (salvo en lo físico) y representada en los WildC.A.T.S por Zealot, y por otro lado estaba la mujer ingenua pero poderosa, fácil de engañar y deseosa de guía y apoyo a este estereotipo respondía Voodoo y con él sabiamente juega Moore (su Voodoo es tan ingenua que parece tonta…aunque siempre tienes la sensación de que todo puede ser una mera mascara), al igual que con su nombre (la historia tendrá mucho que ver con el vudú), y con su pasado como bailarina “exótica”; con todos estos mimbres Moore construye una historia muy interesante donde el papel del destino, la fuerza del nombre que uno elige y el poder del pasado para condicionar el futuro juegan un papel muy importante, el dibujo sin ser nada del otro mundo si resulta atractivo, y hacen que el comic merezca bastante la pena.
La tercera miniserie estaría protagonizada por Deathblow, bueno en realidad no, pero enseguida lo aclaramos, serán tres números y contara con los lápices de Jim Baikie, un artista con personalidad propia y que lejos de imitar a Lee construye su propio estilo muy influenciado por Dave Gibbons, la historia está protagonizada por un clon femenino de Deathblow, que tras despertar en un mundo hostil, se encontrara con otros clones, unos aliados, otros enemigos; la trama es bastante interesante y juega con elementos tales como la construcción de la propia identidad, los límites de la ciencia y el deseo de construirse un destino propio, todo ello elementos clásicos de la ciencia ficción, que Moore sabe usar muy bien, un comic bastante bueno y de interesantes lecturas.
Quedaría por mencionar el especial protagonizado por Mr.Majestic (el “Superman” del Universo Wildstron), un comic espectacularmente dibujado por Calos D´Anda (con páginas absolutamente maravillosas que transmiten toda la fuerza y la grandeza que un personaje así debería transmitir) en el que Moore realiza un magnífico trabajo, demostrando una vez más lo bien que se maneja con estos personajes que han trascendido su propia humanidad, la historia se sitúa en el mismísimo fin de los tiempos, cuando un puñado de supervivientes liderados por Majestic buscan una salida ante el fin de todo, Moore juega con la idea de la consciencia de la propia mortalidad entre seres que se creían inmortales, sabe dar un tono crepuscular a una historia que juega (como es habitual en Moore) con la idea de que todo final es un principio, y todo principio es también una final, sin duda la mejor historia incluida en el tomo, y cuya inclusión casi justifica por sí sola su compra.
Para terminar una pocas páginas situadas en plena etapa Moore en los WildC.A.T.S, que con lápices de Travis Charest juega una vez más con la figura de Tao y su enorme inteligencia, sin duda una de la mayores aportaciones del guionista al Universo Wildstorm (y si no que se lo digan a Brubaker y su Sleeper).
En fin, como no podía ser de otra manera por su carácter heterogéneo, un tomo irregular, que aún así contiene varios comics que merecen muy mucho la pena y que es un claro botón de muestra del Moore más comercial, la edición de Norma como siempre en este tipo de productos es buena y ajustada de precio, pero claro siguen siendo 26 euros por un comic, sin duda una de los grandes problemas que tenemos hoy en día.
5 comentarios:
Gracias por la reseña, no tenía muy claro que tipo de tomo era este, pero ya se que voy a pasar. De su contenido sólo he leído la miniserie de Voodoo y me parece una soberana mierda.
Yo, sin embargo, le echaré un vistazo.
A mi como saquen de Marvel o DC Comics me pierdo XDD
¿Te interesaría un intercambio de enlaces?
Saludos
En este caso por mas Moore que sea, creo que paso olimpicamente antes pillaba el global frecuency que este tomo.
No se hay cosas buenas y malas, en general creo que 26 € son demasiadas pelas para lo que hay en el tomo que merezca la pena.
PD: Anwar, ya estas enlazado.
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