Siguiendo con las reseñas dedicadas al trabajo de Frank Miller toca ahora el que sin duda es uno de sus trabajos más inteligentes y arriesgados: Give Me Liberty que realizaría en colaboración con Dave Gibbons.
Concebida en forma de miniserie de cuatro números de la mano de Dark Horse, Give Me Liberty (1990) cabe enmarcarse dentro de la múltiples obras que Miller realizo en la década de los 90 con diversos artistas que atraídos por su prestigio ardían en deseos de colaborar con él, dentro de estas obras podemos encontrar trabajos tan interesantes como Hard Boiled con Geoff Darrow o Bad Boy con Simon Bisley, en el caso que hoy nos ocupa el artista encargado de dibujar el comic fue ni más menos que Dave Gibbons el cual venía de realizar junto con Alan Moore, Watchmen, una de las dos obras fundamentales que marcarían para siempre el destino de comic de superhéroes, lo interesante del caso es que la otra gran obra (DK) tendría a Frank Miller a los mandos, por lo que en cierta medida y al menos desde un punto de vista autoral. Give Me Liberty suponía algo así como la intersección entre Watchmen y DK.
El cómic se sitúa en un futuro muy cercano a cuando fue escrito ya que la acción se inicia a la altura de 1995. La narración se centra en un principio en la figura de Martha Washington (nombre de la esposa del primer presidente americano) y aunque vemos la paulatina evolución del personaje hasta convertirse poco a poco en un prototipo de personaje milleriano, lo cierto es que lo relevante de Give Me Liberty no es su presunta protagonista si no el contexto, el entorno en el que se mueve. Give Me Liberty se inicia un año antes de la llegada al poder del presidente Rexall, personaje muy parecido en fondo y formas al presidente Reagan (una de las obsesiones de Miller como se aprecia en trabajos como el propio DK o en Elektra Asesina), el cual iniciara su camino hacia el poder casi omnipresente que le llevara a ser reelegido una y otra vez tras conseguir abolir la 22ª enmienda que impide más de dos mandatos. Su política económica y social, llevaran a la creación de una especie de policía sanitaria dedicada a matar a enfermos y locos que la sociedad, incapaz de atender por los continuos recortes presupuestarios, deja previamente libres; traerá consigo también la existencia de una guerra permanente al más puro estilo orwelliano que mantendrá unido y distraído a la vez al país, todo unido a la creación de un brutal guetto conocido como Cabrini Green donde la población negra se vera obligada a vivir sus vidas. En este guetto (transformado rápidamente en un nido de corrupción y delincuencia) crecerá Martha y solo conseguirá escapar alistándose a los cuerpos de Pax (de nuevo Orwell presente) una fuerza militar americana de intervención por todo el mundo.
El mundo que Miller y Gibbons nos dibujan, no es más que un reflejo exacerbado del nuestro, un mundo en el que la libertad individual se antoja como una utopía, en el que las grandes empresas multinacionales (en este caso un empresa de comida rápida) declaran la guerra a los países del tercer mundo, un mundo en el que una dictadura encubierta maneja los hilos de un imperio en decadencia que solo se mantiene unido por la guerra permanente. Una unidad que se vendrá abajo cuando un bombardeo de la Casa Blanca provoque la llegada al poder del bienintencionado Howard Johnson Nissen, el cual será recibido en un primer momento como el salvador de América (inicia una nueva era de derechos civiles, declara la guerra a la multinacional de la comida rápida, firma la paz con los más de 40 países con los que los USA estaban en guerra etc) pero que pronto se transformara en su verdugo, superado por decisiones erróneas (la guerra contra Fat Boy se convierte en un nuevo Vietnam, su acuerdo con los indios para darles libertad económica se vuelve en su contra etc) y manipulaciones varias. Un alcoholizado Nissen acabara siendo asesinando por su propio gabinete a la forma de Julio Cesar, acontecimiento este que precipitara la disolución del país en reinos de taifas a cada cual más demencial. Se puede observar aquí una dura critica de Miller a la política: el brutal conservador republicano es poco menos que un fascista asesino, mientras que el bienintencionado liberal demócrata es apenas un pelele sin fuerza ni capacidad para hacer las cosas.
Todo este mundo decadente, nos es presentado a través de los ojos de una Martha Washington que finalmente se vera obligada a salvar la vida del que fuera responsable de la muerte de su padre (en unas protestas contra la creación del guetto) y creador del guetto que marco su infancia y condiciono su vida, y es que tras el asesinato de Nissen la única esperaza de reconducir la situación pasa por el regreso de Rexall el cual había permanecido en coma tras el ataque a la Casa Blanca, siendo ahora solo un cerebro montado en un robot. Una obra compleja llena de matices que supone una brutal critica a la política y a sociedad americana que cuenta con un gran trabajo de un Gibbons capaz de captar con su lápiz toda la crudeza y podredumbre del mundo imaginado por Miller. Un comic excepcional que tendría varias secuelas que en ningún caso estarían a la altura de la obra original.
15 comentarios:
Toda una joya,sí señor. Y totalmente de acuerdo con lo de las secuelas.
Es un gran comic de CF. Es muy enretenido, muy lucido y sorprendentemente bastante previsor. Me lo relei hace poco y se puede sacar muchos parecidos con el hoy.
Es un gran comic y Gibbons me parece mejor aqui que en Watchmen. Es un comic muy entretenido que esta aguantando muy bien el tiempo. Lastima las continuaciones.
Si es un gran comic del mejor Miller y Gibbons también esta muy fino, las continuaciones son bastante más convencionales, pero vaya ya empezarè a escribir sobre ellas la semana que viene.
"Give Me Liberty" es para mi, de lo mejorcito que ha guionizado Miller, entre toda su obra posterior a "Dark Knight" y Born Again"... Ya se que aquí hay discrepancias, pero opino que la Saga de Martha Washington ("Give Me Liberty" y sus secuelas) son bastante mejores que otras obras de Miller.
La mala leche y el humor salvaje con el que miller ha sazonado gran parte de su última obra se vé aquí más inteligentemente dosificado.
Quizás se debe al sólido trabajo de Gibbons, un artista absolutamente competente y fiable...tal vez no es uno de esos "hot artists" que venden como rosquillas cuando se ponen de moda, pero siempre ha realizado un buen trabajo y realmente contribuye positivamente a todo proyacto en el que se ve implicado. Y le debemos el haber estado al pie del cañón con "Watchmen", y haberla concluido... recordemos que "big Numbers" de Moore ha quedado inédita, entre otras razones, por la "espantá" del dibujante-estrella Bill Sinkiewicz... Señor, señor, algunos se llevan la fama, pero que haríamos sin dibujantes como Gibbons o Eddie Campbell, con la disciplina necesaria para llevar a buen fin cualquier proyecto.
Y por cierto, hablando de Gibbons: recuerdo cuando "Watchmen" se publicó por primera vez en España, un critico del fanzine Urich dijo que la obra de Moore se veia lastrada por el dibujo de Gibbons, al cual machacaba sin piedad (ya que, al parecer al augusto comentarista, no le gusta complacía el estilo de Gibbons)... Unos años despues, otro crítico en "El Hijo de Urich" venía a decir que Moore estaba sobrevalorado y que si "Watchmen" valía la pena era por el excelente trabajo de Urich... En fin, ya veis que el criterio es diverso, pero me juego algo a que ninguno de esos críticos es capaz de escribir como Moore o dihujar como Gibbons.
Totalmente de acuerdo en lo que has dicho sobre los críticos, Gloria. Seguro que ninguno de ellos sabe escribir como Moore o dibujar como Gibbons.
Jaime, que conste que no estoy en contra de la crítica de cómic, pero hay algunos críticos que usan un -irritante- tono de superioridad (respecto a los autores y el resto de lectores), y cuando eso se combina con un estilo bronco y desabrido, pues no me resulta agradable... que luego parece que el mundo del cómic está lleno de pandilleros!
Supongo que lo que me molesta de algunos críticos (aparte de su desdén por el médio que están reseñando) es que se enzarzan en discusiones sobre el sexo de los ángeles... como por ejemplo, decir que "El príncipe Valiente" no se puede considerar un cómic porque no lleva bocadillos (ya veis que son unos "valientes" majaderos). Por no hablar de la tendencia a alabar obras inéditas y despreciarlas una vez se publican (para no mezclarse con la purria, supongo)
Y por cierto, si Chaykin fue el autor de la cita, es obvio que mucha de su obra reciente se ajusta a su concepto del medio... realmente dibuja como "el más alto de los enanos". Hay autores que no se plantean, como él, la relevancia de su obra, y por ello realizan comics (en guión y/o dibujo) realmente excelentes.
Bueno, las continuaciones de Give Me Liberty....son bastante más convencionales que esta primera parte que me parece buenisima, pero vaya en estos días ya caeran reseñas sobre Goes to the War y Save The World.
Sobre Gibbos totalmente de acuerdo, me gusta mucho su trabajo tanto aqui como en Watchmen.
En cuanto a lo de los criticos, bueno en cierta medida todos somos criticos ¿no?, es decir todos opinamos sobre algo, ya sean comics, politica o futbol, pero como dice Gloria el tema esta si la critica se hace desde el respeto o desde el insulto o la superidad, recuerdo hace un tiempo que iba a leer una reseña sobre Excalibur (el pre Dinastia de M) cuando lei la primera frase "Claremont es gilipollas", deje de leer, ¿quien se puede tomar en serio un comentario así?, no se creo que hay cosas que claman al cielo.
En cuanto a lo de la obras inéditas...tienes toda la razón, además eso pasa mucho en la musica, por ejemplo Fito y los Fitipaldi, cuando vendía poco y tal "molaba" y era cojonudo, ahora que es un éxito, se ha vuelto "comercial" y se ha "vendido", y mientras tanto él en realidad sigue hacendo con matices el mismo tipo de música, no se, son cosas muy extrañas.
Fer, si que es cierto que desde el momento que damos nuestra opinión (sobre una película, un cómic, un disco...) nos convertimos en críticos, pero mi crítica va dirigida a gente que realiza esas críticas desde su privilegiada atalaya (e incluso cobrando) y destroza a autores sin ninguna piedad...
Conste que yo no diga que haya cosas en el mercado que, por su bajo nivel, son dignas de una mala crítica (más que nada, para avisar a la gente, ja, ja), pero digamos que yo había leido bastantes fanzines con críticas de cómics y, bueno, a veces me dejaba un poco pasmada algunos comentarios bastantes salvajes de gente que, en el fondo no eran más que unos lectores autopromocionados al rol de jueces supremos.
Yo tengo una amiga que escribe críticas de cine... Y sabes que hace? dice que con la cantidad de películas que se estrenan, no le da tiempo a reseñarlas todas, así que normalmente sólo hace criticas de aquellas películas que a ella le han gustado y que le parece bien recomendar a la gente. Me parece una actitud más positiva que no dedicarse a destrozar las que no le han gustado.
Gloria, totalmente de acuerdo en tu apreciación. Mi comentario anterior me quedó un poco escaso, pero también me quería referir a ese tipo de crítico pedante y ombliguista que como tú bien dices critica desde la atalaya utilizando un tono autoritario y despectivo. Yo creo que ése es uno de los males que pueden dañar la disciplina de la crítica.Eso sí, también considero que la crítica bien ejercida es necesaria en cualquier arte, ya sea literatura, música o cómic.La crítica hace una labor de investigación histórica realmente encomiable y gracias a ella hay un análisis de las diversas formas de expresión artística y un canon de obras fundamentales que han permanecido entre nosotros gracias a esa labor crítica que las ha sabido valorar,reivindicar y conservar hasta nuestros días. Sin embargo cuando la crítica se convierte en un mero ejercicio de masturbación con látigo hacia todos los que la leen me parece que sobra.
Por cierto, me parece muy sana la postura de tu amiga de reseñar únicamente las películas que le han gustado para recomendárselas a la gente. Un saludo.
Bueno lo de criticar solo lo que nos gusta, si como dice Jaime es muy sano y tal, pero si yo compro o veo algo que no me gusta (cuando lo compro o lo veo, generalmente es por que espero que me guste) creo que esta bien que lo diga. y sobre todo que fundamente mis motivos, por ejemplo yo compre X-Men: Génesis Mortal, esperenado un buen comic y luego me senti decepcionado así creo que esta bien hacer decirlo y asi lo hice en el post que escribi sobre la mini, aunque solo sea para (como tu misma dices) advertir.
Bueno Jaime, parece que en el fondo los tres pensamos lo mismo, pero eso de criticar solo lo que a uno le guste me sigue sin convencer.
Fer, yo decía lo de criticar sólo lo que nos gusta por no hacer mala sangre. Pero sí que es verdad que también hay que hacer críticas malas o bien para advertir a la gente o bien como desahogo personal. Por ejemplo, yo en mi blog he puesto mal Los nuevos vengadores de Bendis, y sobre todo el último disco de Paul McCartney, aunque hace tiempo que no estoy poniendo nada mal porque estoy hablando de cosas que me gustan. Pero sí que es verdad que la mala crítica también es necesaria y cuando algo me vuelva a cabrear volveré a escribir sobre ello. Pero no sé, será que ahora estoy en una época de felicidad y las críticas que me salen son positivas, y eso se refleja también en los comentarios que hago por aquí(joder, casi parezco salido de una película de Frank Capra).Pero sí, creo que los tres estamos de acuerdo en el tema. La crítica ejercida con criterio tanto si es positiva como negativa puede aportar cosas, la crítica como labor historicista es muy útil y la crítica del porque yo lo digo y punto no tiene razón de ser.
Si, ultimamente la gente esta de un buenrollista que tira para atras, así que nada hoy post buenrollista.
Que conste que mi a miga la de las críticas positivas, lo hacía sobretodo por falta de espacio: publicaba en una revista local, y al no poder hacer las críticas de todas las películas estrenadas, pues ella solía deciudirse por los estrenos que a ella le parecían más dignos de ser recomendados al público.
Pero, por otro lado, tenéis razón en que criticar lo que es malo es necesario... Lo que yo tenía en mente es a un cierto tipo de críticos -que ha definido muy bien Jaime-, que en su caso se dedican a machacar y lapidar grandes obras (y que sean maestras o no es cuestion de gustos, pero que dificilmente se podrían calificar de malas)
Yo ese ejemplo de crítica lo veo muchas veces en la revista de cine Dirigido por . Es una revista que compro a veces porque me gusta la labor que hacen de recuperación del cine clásico y en muchos casos se pueden descubrir películas bastantes desconocidas. Pero en lo que se refiere a las críticas concretas de películas actuales se ve un ánimo en algunos críticos de sentar cátedra, cuando lo único que tienen es una opinión fundamentada y argumentada basándose en su experiencia y en sus gustos; y eso es algo que pasa en todos los campos, he sacado a colación esta revista como ejemplo. Yo creo que la crítica hay que valorarla en su justa medida y tomarla como referencia en ocasiones, pero siempre lo fundamental es tu experiencia ante la obra en sí y las sensaciones que ésta te produce. Y estas son tan legítimas como las de cualquier persona sea crítico o no.
Si esta claro que las criticas que se hacen desde el desprecio y la prepotencia pierden (al meno para mi) casi todo su valor), por lo demás creo que como dice Jaime uno es quien mejor conoce por que algo te ha gustado o no es uno mismo.
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