Desde la llegada de Frank Miller a Daredevil el que fuera un personaje alegre y bromista había pasado a convertirse de manera paulatina en un personaje oscuro y trágico, fue tal la influencia del genio que desde el final de su etapa prácticamente nadie había siquiera insinuado un retorno al tono anterior a la misma y esto seguiría así hasta la llegada de Karl Kesel a DD, un Kesel que venía más que dispuesto a hacer una revolución...volviendo a los orígenes.
Empezando por el principio (lo que sin duda tiene múltiples ventajas) señalar que la etapa que a continuación voy a analizar abarca los números 353-364 (Junio de 1996 a Mayo de 1997) un año completo en la trayectoria de DD a lo largo del cual Kesel estaría al frente de los guiones de forma exclusiva salvo en el número 358 que sería realizado por el sucesor de Kesel Joe Kelly y por el excelente Pascual Ferry (Ultimate Fantastic Four).
La trayectoria de Kesel en el mundo de los comics es demasiado amplia como para se reseñada en estas líneas, baste señalar que además de un interesante labor como guionista (Los 4 Fantásticos, Superboy etc) su trabajo como entintador tanto en Marvel con en DC le han puesto al servicio de algunos de los mejores lápices del comic-book USA siendo una de los entintadores más reconocido y respetados por su trabajo.
En cuanto a los lápices la etapa esta marcada por el trabajo de un por entonces semidesconocido Cary Nord (mucho más conocido hoy en día gracias a su al parecer gran trabajo en el Conan de Kurt Busiek), con un trazo limpio y claro así como una buena narratividad como armas fundamentales, lo cierto es que su etapa en DD ya sea por lentitud o por “novatez” se vio salpicada de múltiples colaboraciones trabajando sobre los bocetos de varios artistas, así en los números 354, 355, 356, y 359 trabajaría sobre bocetos de artistas como Rick Leonardi, Steve Epting, Sal Buscema o Larry Hama, a lo que se debe añadir el ya mencionado fill-in de Pascual Ferry en el 358 o el trabajo del legendario Gene Colan en el 363 (preludio se su posterior y breve regreso).
Para finalizar los créditos señalar que el entintado estaría a cargo de las expertas manos de Matt Ryan y el color le realizaría de nuevo la incombustible Christie “Max” Scheele, estando al frente de la labores editoriales James Falder que sería sustituido a la altura del 364 por Jayne Gadner.
Entrando ya en el análisis de la etapa, lo cierto es que pese a la existencia de algún que otro agujero (como el que nadie pareciera recordar que antes de su presunta muerte Murdock fue primera pagina de un periódico donde se aseguraba que era DD) el gran trabajo de DeMatties, había dejado las cosas muy fáciles a sucesor para encaminar al personaje por los caminos que eligió Kesel, y es que Matt recuperado física y psicológicamente de las abrumadoras consecuencias del fingimiento de su propia muerta y con el apoyo de su amada (Karen) y de su mejor amigo (Foggy) se encontraba en una fase optimista de su vida que tal vez aconsejaba algo de luz en el enfoque de sus historias, alejándole así de la oscuridad de su pasado y sobre todo del tono general imperante en los 90, teniendo en cuenta todo esto Kesel opto por retomar varios de los aspectos del DD premiller, un DD optimista e incluso gracioso que si bien en ocasiones parecía un mala copia de Spiderman en manos de Kesel supo cobrar vida propia.
El nuevo tono aventurero y superheroico en el que la profesión de abogado de Matt cobraría un protagonismo casi nunca visto en el pasado reciente, se puedo ver casi desde el primer número donde Kesel en una autentica declaración de intenciones, no solo por el regreso de un villano clásico entre los clásicos de la serie como es el caso de Mr Hyde, si no también por el retorno a su carrera de abogado en compañía de Foggy (de paso Kesel aprovecha para justificar “el regreso de la tumba de Matt” como una medida de protección orquestado por S.H.I.E.L.D ante las amenazas de Fisk, aunque eso si sin aludir a su identidad secreta desvelada antes de su muerte), en el primer número se plantean alguna de las claves iniciales de la etapa como son la entrada de Foggy y Matt en el bufete de abogados de Rosalind Sharpe (donde incluso se encontrarán con Misty Knight que ayudará a DD en el caso de Mr.Hyde o en el secuestro de Karen a manos de a misteriosa Insomnia )la cual para sorpresa de Matt (y uno piensa que tal vez incluso para sorpresa de Bendis) resulta ser madre biológica de Foggy , y por otro lado una trama de asesinato del que es acusado Mr. Hyde, tras ser detenido por Daredevil.
A lo largo de los siguientes números se desarrollan aventuras de todo tipo como un interesante encuentro entre Spiderman-Ben Really y DD, o un aun más interesante reencuentro entre DD y una amargada Viuda Negra que se culpa a si misma por el desastre de Onslaught y que apunto esta de matar a la Gárgola Gris, se retoman villanos clásicos como los Forzadores, o se resuelve la trama de Mr. Hyde donde Matt y Foggy se verán obligados a defenderle tras encontrar pruebas más que sólidas que demuestran su inocencia en el asesinato del que se le acusaba, sin embargo y aunque el tono ligero y agradable que Kesel sabe imponer sus historias se agradece, lo más destacado de su etapa tal vez sea el excelente uso que hace de los personajes secundarios y las relaciones entre ellos, así Foggy encuentra el amor de manos de Liz Osborn Allen, (lo que interrelaciona aun más a DD y Spidey), además de resultar muy interesante la tensa relación de Foggy con su madre y de esta a su vez con el propio Matt, por otra parte Karen encuentra su camino gracias a un programa de radio nocturno que ella misma presentara y que le ayudara a reencontrase, (trama en si misma interesante y que continuara desarrollando Kelly, ya que la radio era propiedad de Wilson Fisk, más conocido como Kinping) mientras que Matt pese a los problemas que siempre surgen conseguirá por primera en muchos años sentirse “completo” y feliz.
La etapa contara con momento delirantes como cuando Foggy regala a Matt a Deuce el “devilperro”, o por que no decirlo cuando DD consigue vencer a un oponente de la talla del Hombre Absorbente, villano que se las ha hecho pasar canutas a personajes del poder de Hulk o Thor, la marcha de Kesel se produjo además en amplia colaboración con su sucesor Joe Kelly (como reconoce el mismo guionista en su primer número en la serie el 364 USA) ya que deja abierto uno de las tramas más importantes que se desarrollaran en su etapa, con la presencia de Mr. Miedo (que se revela como “patrón” de Insomnia) y la identidad de DD en juego.
Como balance final de la etapa cabria señalar que si bien es cierto que desde la llegada de Miller el enfoque adoptado por Kesel ha quedado claramente desfasado y tal vez no sea el tipo de historias más adecuadas para un personaje como DD lo cierto es que visto los visto y teniendo en cuenta el tormentoso pasado que venía arrastrándole héroe, tal vez este “retorno a los orígenes” fuera necesario, como una especia de parada en el camino antes de retomar el tono más propio para el personaje, y es que lo que resulta innegable es que el Daredevil tanto de Kesel como de su sucesor Joe Kelly supusieron un autentico soplo de aire freso en unos años bastante “recargados” de héroes oscuros y presuntamente trágicos, soplo de aire fresco que sin duda de vez cuando se agradece.
El próximo día la etapa de Joe Kelly con el retorno del mítico Gene Colan.
2 comentarios:
Material como este es el tipico que no te importa releer una tarde de domingo.
Cierto, entretenido, ameno y sin demasiadas pretensiones.
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