viernes, 19 de agosto de 2011

Veronica Mars, noir y adolescentes para una serie de culto.

Con tres temporadas en su haber y uno de los finales más abruptos que un servidor ha visto en la televisión, Veronica Mars se ha ganado a pulso el cartelito de “serie de culto” con final maldito que ha hecho engrandecer su recuerdo.

He de reconocer que la primera vez que me acerque a Veronica Mars fue por Buffy Cazavampiros, hemos de recordar que la idea tras Buffy surgió de un concepto muy sencillo “¿y si la preciosa rubita que siempre es atacado por el monstruo/asesino/vampiro/lo que sea, de repente se da la vuelta y le patea el culo?”. Esta idea estaba también en gran medida en Veronica Mars, interpretada por una preciosa Kirsten Bell, Veronica es una superdotada estudiante que forzada por las circunstancias se torna en una especie de dura y cínica detective privada que intenta sobrevivir en la jungla en la que se ha transformado su instituto. A esto se añadió claro que Joss Whedon pusiera por las nubes tanto al creador, Rob Thomas, como a las serie misma, además la ambientación en un instituto de secundaria, y la personalidad de Veronica recordaban bastante a la obra maestra de Whedon, así Veronica parecía ser una suerte de Buffy a la que se le cambiaba el elemento fantástico por el noir.

Ambientada en la ficticia Neptune (California), la primera temporada de Veronica Mars tiene ecos de Twin Peaks siendo su mcguffin la misteriosa muerte de Lilly Kane, hija de una de las más poderosas familias de la ciudad y mejor amiga de Veronica. Si en la mítica serie de Lynch y Frost el “quien mato a Laura Palmer fue uno de los elementos de atracción, en Veronica Mars lo será “quien mato a Lilly Kane, telón de fondo que nos muestre una ciudad que bajo su fachada de perfección oculta un mundo de corrupción, injusticias sociales, envidias y crímenes.

Veronica, repudiada de la “clase alta” de Neptune, porque su padre antiguo sheriff de la ciudad fue incapaz de resolver la muerte de Lilly, consigue defenderse de la abierta hostilidad hacia ella gracias a su mascara de cinismo y su gran inteligencia, elementos con los que trata de ocultar el dolor por la muerte de su amiga a la par que intenta averiguar que paso realmente. Con una estructura formularia (en casi cada capitulo hay un “caso” que Veronica ha de resolver), pero que poco a poco avanza en la trama central y nos muestra la verdadera cara de Neptune, la primera temporada de Veronica Mars es un ejemplo de tensión contenida hasta su explosivo y brillante final, que muestran que la serie merecía con creces todos los parabienes de Whedon.

El problema estribaba en saber como iba a seguir la serie, con una primera temporada tan buena y además autoconclusiva, sorprendentemente lo conseguiría con éxito en una segunda y tercera temporada que no tiene nada que envidiar a la primera y donde se profundiza especialmente en los magníficos secundarios de la serie, en especial en Logan Echolls interpretado por Jason Dohring, personaje que demostrara tener detrás suyo mucho más de lo que apuntaba en la primera temporada. De nuevo tanto en una como en otra temporada, había un misterio central (en la tercera tres en realidad) que Veronica había de desentrañar, mientras que se profundizaba en la complejas relaciones entre Veronica y su padre (un gran Enrico Colatoni) así como en Neptune y sus oscuros secretos.

La serie, pese a la excelentes críticas nunca termino de despegar en audiencia, con un publico fiel pero muy escaso, su cancelación en la tercera temporada fue una autentica bomba de relojería para sus seguidores, el que finalmente sería último episodio de la serie, tan trágico como evocador dejo multitud de preguntas sin respuesta en espera de poder concluir la serie en lo que se presumía una cuarta y última temporada. Sin embargo esta nunca llegaría, se intento cambiar el enfoque avanzando unos años en el futuro y mostrando a Veronica como agente recién ingresada en el FBI, de hecho se hizo un corto que plasma la idea en torno a la que iba a girar la serie, ni por esas.

Cancelada antes de tiempo, con un final maldito, alabado por gran parte de la critica, desconocida por la mayoría del gran público, pero con unos seguidores muy fieles y activos, Veronica Mars es el prototipo de serie de culto que mereció mejor suerte de la que finalmente tuvo, pero que en todo caso será recordada por su gran calidad.

4 comentarios:

soy leyenda dijo...

Una de mis series de cabecera.

Fer1980 dijo...

Para mi también lo es, no cabe duda, es una serie muy especial.

Haizeatxu dijo...

Me encanto...sobre todo la primera temporada
Pero el que la serie acabara asi es imperdonable...

Fer1980 dijo...

Es una lastima como acabo si, se decía en su momento que a lo mejor se hacía una pelicula para intentar cerrarlo todo, pero a estas alturas ya no lo creo.