miércoles, 10 de agosto de 2011

V de Vendetta en el cine y en el cómic, una visión personal.

Hoy la mascara de V se ha convertido en todo un símbolo de lucha de unos ciudadanos hartos de estar en manos de unos “mercados” a los que nadie ha elegido, y que sin embargo se han tornado en algo así como dioses intocables a los que hay que hacer sacrificios en forma de derechos sociales, V de Vendetta tanto en el cómic como en el cine habla de la rebelión, de la búsqueda de la libertad, pero ¿de que libertad estamos hablando?

V de Vendetta es uno de mis trabajos favoritos de Alan Moore, y lo es ya que en gran medida pienso que es un trabajo “distinto” en su producción, V me parece un cómic absolutamente pasional, tal vez por decirlo de alguna manera estemos ante el trabajo más “milleriano” del británico. Lejos de la perfección que casi llega ahogar de Watchmen o del cariz investigador, universalista y también algo agobiante de From Hell, V me resulta un cómic escrito con una fuerza y energía inusitada para un guionista tan cerebral.

Lo llamativo de todo esto, es que V se trata ante todo una muestra clara del pensamiento político de Moore (al igual que Promethea, menos pasional pero también muy interesante, lo pudiera ser de su punto de vista mágico-religioso), lo que tal vez podría implicar una necesidad más explicativa y racional, no tan salida del corazón como, al menos a mi, resulta esta obra. Sin embargo esa pasión, esa energía que Moore vuelca en este cómic (algo en lo que influye mucho David Lloyd, mucho más “libre” por así decirlo que Gibbons por ejemplo) hacen que V me resulte un obra vibrante, de lectura ágil, que casi se devora de principio a fin, algo que claro, no me sucede con Watchmen o From Hell que requieren una lectura mucho más reposada y también dilatada en el tiempo.

Ahora que la mascara V se ha convertido en todo un símbolo contestatario, de rebeldía contra el poder establecido, me gustaría saber realmente si ese símbolo proviene más del cómic o por contra sale de la película. Una película, que personalmente encuentro muy interesante, pero que es evidente que reniega de las bases sobre las que se asienta el cómic, bases tal vez demasiado radicales para un producto tan claramente dentro del show-business hollywoodiense como fue el film.

El discurso sobre el que se asienta el cómic es radical, y no tiene demasiados matices: nadie esta por encima de nadie, nadie puede dar ordenes a nadie y nadie tiene que ser un líder de nadie, anarquía en estado puro frente a un estado fascista en estado puro, la película por contra busca la lucha contra ese mismo estado fascista (no tan puro, o al menos no tan opresivo como el del cómic), pero lo hace no con el opuesto objetivo al mismo, esto es la anarquía, si no con la lucha de un pueblo por la libertad. En ese sentido V en el cómic no busca liberar a nadie que no sea el mismo de la opresión, no intenta ser un héroe, sus actos traerán como consecuencia el fin de un estado totalitario, algo que quiere solo en la medida que este trata de imponerse por encima de él mismo, el V cinematográfico se torna en héroe más convencional que busca con sus acciones y su sacrificio traer la libertad a su gente, convirtiéndole en una suerte de mesías, de líder libertario; la película no podría ser más opuesta al cómic aunque quisiera.

Sin embargo como decía la película no me parece mala y creo que el contraste con la obra de partida la hace funcionar muy bien de manera independiente, es cierto que falla estrepitosamente a la hora de mostrarnos el poder represor del estado, lo que podría restar fuerza a la rebelión de V, sin embargo si creo que hace funcionar la idea de que el pueblo puede levantarse contra un gobierno injusto, no como individualidad, si no como colectivo, lo que de nuevo crea una interesante diferencia con el cómic que hace que en definitiva estemos ante dos puntos de vista muy distintos frente a un mismo tema, la lucha por la libertad, pero una libertad entendida de maneras muy, muy distintas.

En ese aspecto si resulta curioso observar como, en lo que si parecen coincidir tanto el cómic como la película es en la justificación de la violencia (¿terrorista?) para obtener esa libertad frente a un estado opresor. Si uno mira la historia se puede dar cuenta de que, aunque existen ejemplos de revoluciones y luchas pacificas que incluso han tenido éxito, la mayoría no son así y el hombre aparece casi siempre como un animal violento, (no solo desde un punto de vista físico, claro esta) que solo puede cambiar de verdad ejerciendo la misma. Es una reflexión bastante dura, y la verdad es que no se realmente que pensar al respecto, pero enlazando con la situación actual, y con el símbolo en el que se ha tornado la mascara de V no puedo dejar de preguntarme, ¿puede haber cambios reales sin recurrir a la violencia?, me gustaría pensar que si, de hecho estoy convencido de que se puede hacer, como decía antes hay ejemplos de ello, sin embargo si es cierto que es un camino arduo y lleno de baches, veremos donde termina todo esto, de nosotros depende recuperar un poder que tal vez nunca debimos entregar.

5 comentarios:

Jero Piñeiro dijo...

Interesante entrada, dados los acontecimientos que estamos viviendo actualmente.

Para mí existen dos grandes diferencias entra el comic y la película, diferencias que hacen que el primero se meriende con patatas a la segunda (que, como a ti, no me parece mala, tan sólo muy por debajo de lo que podría haber sido de haberse mantenido más fiel al original). Y no, no son las luchas a cámara lenta estilo Matrix.

Por un lado, en el comic V es la encarnación de una idea: ha trascendido la humanidad y se ha convertido en un concepto ("no se puede matar una idea"). En la película, esto queda desmentido con la confesión amorosa a Evey, cargándose uno los aspectos que más me gustan del original.

La otra diferencia es para mí muchísimo más importante. Tanto, que incluso enfrenta ambas versiones: en el comic, el pueblo elige libremente a sus gobernantes, y es por eso que V les recrimina en la retransmisión televisiva su incapacidad para ejercer la democracia, su tendencia histórica a entronizar a líderes belicosos y genocidas. La culpa, entonces, es del pueblo, y es el pueblo el que debe aprender a no cometer los mismos errores. En la película, los gobernantes han engañado al pueblo para que éste los elija. Son un grupo aislado de líderes corruptos que ha usado un embuste terrorista para ganarse el favor popular. El pueblo es inocente en tanto que ignorante. Por tanto, no es el pueblo el que debe rectificar, sino los gobernantes los que deben ser honestos.

Sobre la obra más emocional de Moore, para mí ésa siempre será "Miracleman". Creo que es su trabajo más humano y sentimental; más visceral y "milleriano", como tú apuntas. De todos modos, a mí también me fascina la vertiente cerebral de Moore, y no podría poner fácilmente unas obras sobre otras ("From Hell", "Watchmen", "Swamp Thing", "Top Ten", "Promethea"... me parecen también maravillosas a su manera).

Jero Piñeiro dijo...

Al hilo de lo anterior, yo diría que la máscara de V que vemos en las manifestaciones debiera corresponder, por coherencia política, con la versión cinematográfica. La de "sois unos malnacidos y nos habéis engañado". La ideología del comic va más por los tiros de "somos unos imbéciles por haberos elegido".

Fer1980 dijo...

Un punto de vista muy interesante el tuyo, Jero, no lo habñia tenido en cuenta, pero tienes toda la razón dle mundo.

Miracleman también me parece bastante pasional, cierto, pero no se veo más "fuerza" por así decirlo en V, por lo demás a mi también me gustan, claro, los trabajos más cerebrales de Moore, pero si es verdad que suelo conectar más con cosas como V que con Watchmen o From Hell por ejemplo.

Anónimo dijo...

¿Cuando vas a dar tu opinión sobre la película del Capi?

Fer1980 dijo...

No la he visto todavía, ire la semana que viene.