lunes, 12 de abril de 2010

Planetary, arqueólogos de lo imposible.

“Es un mundo extraño, mantengámoslo así”.

Elijah Snow, miembro del equipo de campo de Planetary.


Seres superpoderosos de desconocido origen, invasiones extraterrestres detenidas antes de que nadie se enterase, complejos gubernamentales secretos donde se experimentaba con seres humanos; la Tierra tiene una historia secreta y Planetary es la organización encargada de descubrirla, impedir que se pierda, y conectarla, si es que tal cosa es posible.

Compuesta por miles de oficinas distribuidas por todo el mundo y con unos, en apariencia inagotables recursos a su disposición, Planetary tiene como punta de lanza el llamado “equipo de campo”, compuesto por Jakita Wagner, una preciosa mujer de desbordantes poderes físicos que encuentra en Planetary la única forma de combatir el aburrimiento de la existencia, The Drummer, capaz de hablar con las maquinas y navegar a velocidad de crucero por las autopistas de la información, siendo así pieza clave a la hora de desentrañar los misterios que investiga Planetary y por último pero no menos importante Elijah Snow, uno de los hijos del siglo (nacido el uno de Enero de 1900), de larga vida y dotado de poderes sobre el frió, se une a la organización en el número uno de la colección, y algo parece ir realmente mal en su memoria; detrás de todo se haya el misterioso Cuarto Hombre, fundador, financiador y responsable de la existencia misma de Planetary, su identidad será una de las claves de la colección.

Concebida en los albores de la década recién finalizada por uno de los guionistas más influyentes del mainstream de la misma, el británico Warren Ellis, la colección sirvió para convertir a su dibujante, el fotorealista y sin embargo dinámico, John Cassaday en toda una superestrella, y fue uno de los más claros reflejos del comic comercial del siglo XXI, centrando toda la narración en los diálogos y en la habilidad del dibujante, con una casi total ausencia de textos de apoyo, Planetary fue uno de los símbolos del cambio de siglo y de la asunción de la cultura pop en uno de sus medios más representativos: el comic.

La idea detrás de Planetary es que cada número fuera especial, distinto que ofreciera algo que no se solía ver en las librerías, empezando desde la portada, cada una pensada como un ente en si mismo, como una pieza clave de la historia, ninguna portada de la colección era igual entre sí, ni siquiera en el logo siempre mutable en función de la historia que se iba a contar en el comic, luego claro estaría la propia historia, de la que cada portada sería un reflejo, cada número contendría una historia de por si, un homenaje a la cultura pop, un misterio nuevo a resolver por Planetary, la literatura pulp, las ciudades escondidas en la selva, Lovercraft, la películas de Hong Kong, la invasión británica de los 80, todo esto y más mucho más encontrarían su hueco en una colección que iba en contra de la moda que el mismo Ellis contribuyo a imponer con The Authority, la del arco argumental más o menos largo concebido para ser recopilado en tomo; frente a esto, Planetary revindicaba el formato grapa de 22 páginas como elemento valido para contar una historia en si misma, todo ello sin despreciar el crecimiento de unos personajes que cada vez iban poniéndose más interesantes, y la existencia de subtramas que cada vez adquirían más importancia, centradas sobre todo en la interconexión entre todas esas historias y en la idea de que detrás de todo había algo oculto que Planetary debía desentrañar, todo muy ligado a la existencia de una suerte de conspiración oculta, lugar común, por otro lado de la obra de Ellis.

De echo, fue cuando esas subtramas se fueron adueñando de la serie (a la altura del número 19 más o menos en una colección que tuvo 27), cuando esta pareció perder el grado de espontaneidad, de fuerza que hasta ese momento había tenido, y eso que la idea central tras el comic (¿y si los 4 Fantásticos fuesen unos villanos que estuvieran impidiendo a la humanidad alcanzar todo su potencial?), era bastante interesante, pero su posterior desarrollo tuvo demasiado de convencional en una serie que hasta ese momento había sido de todo menos eso.

Aún así, Planetary es a la vez uno de los comics más representativos, importantes y de mayor calidad del comic comercial de la década pasada, algunos de sus números son autenticas joyas (pienso por ejemplo en el impresionante número 7, con ese Constantine transformándose en Spider Jerusalén, un Ellis que no tiene miedo en reconocer y asumir sus influencias, o ese especial Planetay/Batman, uno de los mejores y más bellos homenajes jamás realizado al hombre murciélago y que le da cien patadas al pretencioso relato de Gaiman y Kubert), y el balance general de la obra pese a sus brutales retrasos (entre el 15 y el 16 pasaron casi dos años, entre el 26 y el 27 tres, una desgracia para una colección concebida para ser leída mes a mes), es más que positivo, uno de los mejores trabajos de Warren Ellis y sin duda el mejor Cassaday, no es poca cosa, no señor.

5 comentarios:

guevillos dijo...

Estaba esperando que alguien rompiese el hielo comentando algo, pero visto que nadie se decide comentaré unicamente, que gran parte de la reseña se puede extrapolar a global frecuency, y que quizas por estar en el impass de la publicacion en spanish del numero 27 haya gente que aun no haya terminado de leer esta serie y no pueda comentar en mayor profundidad

Lamasthu dijo...

Lo estoy leyendo ahora pero la verdad es que no me está convenciendo del todo. Al menos las primeras historias no le veo mucho sentido ni lógica más allá de la fascinación por el misterio de turno y teniendo en cuenta el excelente trabajo de John Cassaday. Luego, los últimos números que he leído, mejoran sustancialmente. Ese número homenaje a Superman, Green Lantern y Wonder Woman o el protagonizado por el sosias de Nick Furia. Son esos homenajes y los del resto de capítulos, como reconocer a John Constante, a Marilyn Monroe o a las películas de ciencia-ficción serie B o Godzilla, los que mantienen el interés y te hacen esbozar una sonrisa pero si la serie sólo se sustenta en eso... mal vamos. Se queda en un entretenimiento que tenía más potencial.

En todo caso me he comprado el primer tomo que editó Norma Editorial pero no sé si ha salido un segundo o como se ha publicado aquí la serie para conseguir el resto de números (la página de Norma es una m***** àra realizar consultas).

fer1980 dijo...

Si realmente se parece bastante a Global Frecuency, solo que los temas que homenajea me gustan más y por lo general prefiero a Cassady antes que al popurrí de Frequency, yo ya la he leído entera (me he cansado de esperar a Norma) y en general el balance me parece muy positivo.

Mythos, Norma iba a sacar el segundo tomo para el salón de Barna, pero como en Junio (creo) sale el Absolute americano han dicho que quieren esperar a ver qué extras trae para incluirlos, así que como poco saldrá en Septiembre o más tarde incluso, por lo demás, no sé, a mí los homenajes me parecen grandiosos y es lo que más me gusta de al colección, que en todo tiene muchas más cosas a medida que esta va avanzando.

Lamasthu dijo...

Pues gracias por la información. Acabé de leer el primer tomo ayer y precisamente se corta la serie en el mejor momento. Y los homenajes están muy bien pero es que en los primeros nuevos sólo veía eso y no se profundizaba siquiera en los personajes. En los últimos que he leído hay también una historia detrás y eso le da más fuerza a los relatos con lo cual a mi modo de ver mejora bastante el conjunto.

fer1980 dijo...

A mi la trama de fondo es casi lo que menos me interesa, aunque si es cierto que le da algo de cohesión al asunto, si te recomendaría que te pillaras el tomo que recopila los crossovers de Planetary, el de la Authority y sobre todo el de Batman son brutales, el de la JLA es más flojillo, están todos guionizados por Ellis, y dibujados por Cassaday el de Batman, Phil Jimenez el de Authority y Jerry Ordway el de la JLA.