Tras el (relativamente sorprendente) éxito del primer Sin City, Frank Miller continuo con su obra más personal en Sin City: Mataría por ella donde una vez llevó al extremo los tópicos del genero negro y profundizo en su particular universo.
Publicada en forma de miniserie de 6 números entre 1993-94, Sin City: Mataría por ella (traducida en un principio como Moriría por ella, como se observa en la portada que acompaña el post), se trata de la segunda incursión del autor americano en su particular Ciudad del Pecado, situada cronológicamente antes que Sin City: El duro adiós (aunque en le transcurso de la trama ambas historias ocurren de forma paralela), supone una profundización en la ciudad y su gentes.
De nuevo al igual que ocurría en la primera historia, Miller recurre a un protagonista masculino, cuya capacidad de supervivencia y resistencia a las balas roza lo sobrehumano, en una exageración buscada para mostrar la fuerza del personaje, fuerza y resistencia sobrehumana, propia de todos los protagonistas millerianos, que en casi todos los casos se ven acompañadas por una fuerza equivalente en lo que a principios morales (sean cuales sean estos) se refiere, tal es el caso de Dwitght protagonista de la obra, con un lado violento y difícil de controlar, se gana la vida sacando fotos en casos de adulterios tras un pasado fallido como periodista, el personaje que presenta muchos de los tópicos millerianos (duro, con un pasado tenebroso, de vuelta de todo o casi de todo, se gana la vida con actividades moralmente cuestionables, etc) presenta sin embargo muchas diferencias con respecto a Marv, y es que Dwitght aparece como mucho más frió y calculador, mucho más inteligente, lo que no impide sin embargo que sea manipulado por la otra gran protagonista de la historia Ava (la “ella” a la que se refiere el titulo), prototipo de mujer fatal clásica del género negro, no duda en manipular a Dwitght, (con quien ya había tenido una tortuosa relación en el pasado) para matar a su marido y heredar su riqueza, tratando después de matar al propio Dwitght,.
La historia es en si en un clásico absoluto del género negro, la mujer fatal, bella e inalcanzable, que manipula al protagonista tratando este posteriormente de conseguir su venganza, desde este punto de vista Ava, representa todo eso y más mostrando de paso una clara diferencia con Goldie (mujer cuyo asesinato desencadena el primer Sin City), pero a la vez una cercanía al ser de nuevo una mujer la responsable en una u otra mediada de que todo se ponga en marcha, un clásico también del género negro, que Miller (como en casi todo lo que hace) lleva aquí al extremo.
La historia sirve de paso para profundizar en las chicas del Barrio Viejo, un bario de prostitutas apenas esbozado en El largo adiós que cuenta con sus propias reglas y donde la policía no se atreve a entrar allí Dwitght, tiene varios contactos y por ello en Mataría por ella, podemos conocer algo más de Gail (apenas vista en El largo adiós), la cual será una de las lideres de la chicas y estará enamorada de Dwitght, o asistiremos a la presentación de Miho (“la pequeña y letal Miho”) una prostituta de origen oriental que se convertirá en uno de los personajes más conocidos de la serie, las chicas junto con Dwitght, serán protagonistas casi absolutas de futuras obras de Miller, como La Gran Masacre o Valores Familiares.
Teniendo en cuenta todos los elementos que componen Mataría por ella, lo cierto es que la historia se presenta como una ampliación y afianzamiento de Sin City, una obra argumentalmente más compleja que la primera (tampoco mucho, y tampoco es que sea una virtud, ya que gran parte del encanto de El largo adiós reside en sus simplicidad), donde la historia al no tener ya la capacidad de sorpresa de la anterior y ser por ello más esperada, resulta, si bien no fallida si de menor entidad, ya que la utilización excesiva de los tópicos del género negros sin posibilidad de salirse de sus esquemas y el menor carisma de la “causa” (en forma y fondo) de su protagonista, hacen que su lectura sea menos impactante, como siempre la obra es como un puñetazo directo al estomago, pero en este caso duele menos.
Gráficamente el comic vuelve a ser una lección del maestro Miller de cómo con poco contar mucho, de cómo mostrar belleza y sensualidad solo con un brillante juego de luces y sombras, una nueva lección de narratividad y de concepción de la página que sin embargo y también en este aspecto parece haber bajado un escalón con respecto a la primer historia , y es que el dibujo resulta más “garabateado”, menos sólido y más feista.
En definitiva Mataría por ella, es un gran comic, tal vez excesivamente alargado para lo que se quería contar y que esta lejos de la calidad (en todos los aspectos) de El largo adiós, pero que aun así supone un obra muy por encima de la media, la parte más negativa estriba en que inicia un descenso en la calidad de Sin City que lamentablemente se confirmaría en La gran Masacre, siguiente obra de la Ciudad del Pecado.
2 comentarios:
Justo este es el comic que me hizo bajarme del carro. Hasta entonces, compraba todo lo de Miller que veia, con este descubri que tambien era capaz de hacer cosas malas.
Naturalmente es cuestion de gustos y hay que tener en cuenta que el genero negro no me gusta, pero estoy de acuerdo en todo lo que dices en el post, solo que por todo eso, jamas diria que es un gran comic, como mucho mediocre.
Bueno a mi si me parece un gran comic, una obra menor dentro del trabajo de Miller, pero aun así muy bueno, de hecho despues e Ese Cobarde Bastardo y El largo adiós, es lo mejor de Sin City, aun así es cierto que esta lejos de ser un comic redondo.
Publicar un comentario