Siguiendo con lo que podíamos denominar “Biblioteca Marvel fase 2”, le toca el turno a la segunda gran colección que protagonizó esta etapa, la dedicada a Thor el Dios del Trueno.Lanzar la
BM: Thor, era una decisión relativamente arriesgada, al igual que sucedía con el
Capitán América, y pese al peso especifico del personaje dentro de Marvel, en España su serie regular había sufrido varias cancelaciones, e incluso parte de la etapa
Simonson se había publicado en forma de
Two-in-one con el
Capi, además y pese a que Thor era la segunda gran colección de
Kirby en Marvel sus inicios eran poco prometedores con historias que dejaban mucho que desear, el temor venía por que la gente espantada por estos primeros números abandonase al colección y esta fuera cancelada antes de tiempo.
La solución a esto vino dada por la recopilación en los dos primeros volúmenes de la colección de los llamados
Relatos de Asgard, una serie de historias cortas a cargo de
Lee-Kirby que complementaron los últimos números de
Journey into Mistery y los primeros de
The Migthy Thor, se trataba de una serie de relatos cortos de gran calidad que adaptaban gran parte de los mitos nórdicos al Universo Marvel, y que mostraban la singularidad de
Thor, un personaje atrapado entre dos mundos, la Tierra (
Midgard) y
Asgard, la tierra de los dioses, esto que permitía adoptar a sus aventuras enfoques muy variados, era la principal singularidad de
Thor, el era un Dios entre hombres, no figuradamente, no, el era un Dios, que había contado con sus propios adoradores, y que ahora en el momento en el que la edad de los héroes llegaba a la Tierra, el se mostraba como uno de sus principales baluartes.
Precisamente la idea de hacer un comic sobre Dios, fue la génesis de
Thor,
Lee, consciente de la problemática de hacer un comic sobre el Dios judeocristiano y deseoso de alejarse un poco del “demasiado visto” panteón grecorromano, opto por el más desconocido (al menos en los USA) panteón nórdico y eligió a
Thor como protagonista de la nueva serie de la casa, el problema venía por que con el enorme poder que un ser así habría de poseer, la idea de “superhéroes con superproblemas” podía ser puesta en un brete, Lee busco una solución tan absurda como efectiva (y que además propiciaría un sin fin de situaciones problemáticas para el personaje en un futuro), que con el tiempo incluso gozaría de una explicación lógica.
Thor, tendría una faceta humana,
Donald Blake un excepcional cirujano cojo, que con solo golpear su bastón en el suelo se trasformaría en Thor, a la par que su martillo se tornaría en el mítico
Mjolnir, símbolo del personaje, el problema radicaba en que si estaba más de un minuto separado de su martillo se transformaría de nuevo en
Blake, lo que daría armas a los guionistas para usar y abusar de este “truco” para poner al personaje en problemas.
El origen del personaje estúpido a más no poder parte de una excursión a Noruega de
Blake, el cual en una cueva y casualmente encuentra un martillo (
Mjolnir) que le lleva a tornarse en Thor, gracias a lo cual detiene una invasión alienígena, este absurdo origen encontraría años después su explicación partiendo de la mano del propio Lee, cuando se señale que
Blake era una identidad creada místicamente por Odín el padre de todos los dioses para enseñar humildad a
Thor, y que su encuentro con la cueva no fue casual.
Tras unas primeras historia lamentables en las que el personaje deambulaba sin rumbo, y con
Lee y Kirby ocupados en otros menesteres, ambos autores se dieron cuenta del infinito potencial de un personaje así y decidieron tomar las riendas de la colección, iniciándose una etapa dorada que definiría los elementos principales de la misma, y en la que un
Kirby tan desatado y desbordante como en los
4F veía templado su entusiasmo por un practico
Lee que no dudaba en introducir sus habituales triángulos amorosos, su filosofía de baratillo y si irrefrenable verborrea que encontraba en la peculiar y rimbómbate forma de hablar de Thor su más representativo acomodo.
La etapa iniciada más o menos en el
Journey into Mistery 101 (BM: Thor 4) y finalizada más o menos en el
The Mighty Thor 179 (BM. Thor 14), hace de Thor la segunda colección más importante de
Kirby en Marvel, sería en esta época cuando se sentarían las bases de la colección por lo menos hasta la etapa de
Simonson, conoceríamos a un
Thor tan impulsivo y cabezón como noble y valiente, veríamos aun
Odín castrante y casi omnisciente, que no duda en castigar con singular dureza la más mínima trasgresión de
Thor, a la par que se muestra casi siempre indulgente con
Loki su hijo adoptivo y gran villano, no solo de la colección si no (junto a
Magneto y el
Doctor Muerte) de todo el Universo Marvel, conoceríamos a los
Tres Guerreros una suerte de mosqueteros made in
Stan Lee que acompañas a
Thor sus aventuras, veríamos a
Balder el gran amigo de
Thor y dios de la luz y a
Sif, su sempiterna novia, y así un largo etcétera de personajes que configurarían una colección que se movería a medio camino entre la aventuras en
Midgard (de corte más clásicamente superheroico y bastante menos interesantes) y
Asdgard (de corte más mítico-épico, y donde
Kirby se encontraría en su salsa), también tendrían lugar en estos números los primeros Ragnaroks, el mítico final que espera en el horizonte a los dioses nórdicos y que Odín trataba siempre de anticipar, un Odín lleno de planes y contraplanes en los que
Thor demasiadas veces era un mero peón, una etapa en definitiva magnifica, lleno de grandes momentos (aunque sea por lo absurdo, como cuando
Thor hace huir a
Galactus al temer este “su gran poder”), y que no sería igualada (superada incluso), hasta la llegada de
Simonson a la colección.
Tras la marcha de
Kirby, y al contrario de lo que sucedió en los
4F, la colección siguió pasando por un buen momento al menos artísticamente, y es que tras un par de excelentes números de
Neal Adams, llegaría el turno de
John Buscema, el cual permanecía en la colección desde
The Migthy Thor 182 (BM: Thor 14) hasta
The Migthy Thor 259 (BM: Thor 24) dejando de dibujar durante ese tiempo apenas 7 números, Buscema no demasiado fan de los superhéroes encontraría en
Thor, un vehículo intermedio entre su trabajo en
Los Vengadores y el que llevaría a cabo en
Conan, y se mostraría especialmente suelto en las historias centradas en
Asgard, durante su larga primera etapa con el personaje, primero contaría con guiones de
Stan Lee, el cual se despidió con un épico ciclo argumental que llevo a
Loki a tomar el poder en
Asgard, luego con
Gerry Conway que realizaría una etapa teñida de mediocridad y por fin de
Len Wein que tomaría un camino más clásico, tras la marcha de
Buscema se produciría la llegada de un primerizo
Walter Simonson, que en esta primera etapa en la colección dibujaría 12 números antes de que
Buscema volviera para iniciar su segunda etapa al frente de la colección, esta mucho más corta que la primera contaría con guiones de un inspirado
Roy Thomas, que iniciaría el que sería uno de los momentos cumbres de esta BM,
la Saga de los Celestiales.
Esta Saga culminada por el dúo
Mark Gruenwald/Ralph Macchio a los guiones, y por un más que competente
Keith Pollard a los lápices, supone la integración definitiva de
Los Eternos en el Universo Marvel y es uno de los momentos cumbre de la Marvel de finales de los 70, los cuidadosos planes de
Odín son por fin desvelados, y el papel de
Celestiales, Eternos y Desviantes es mostrado en todo su esplendor, la saga recopilada entre los volúmenes 27 a 30 de la BM es un claro ejemplo de lo que se supone ha de ser
Thor, epicidad en estado puro, el destino de un mundo en juego, sacrificios heroicos etc, todo esto y más en una de las sagas más importantes de la historia del Universo Marvel.
Tras esto se iniciaría la etapa de
Doug Moech (y un sin fin de dibujantes, entre los que destacaría
Alan Kuppenberg) al frente de la colección una etapa que a punto estuvo de llevar a la cancelación a una colección que pese a la enorme calidad de sus guionista, no supo encontrar nunca su rumbo desde el fin de
la Saga de los Celestiales, y es que
Moech, más dado al personajes urbanos del tipo
Batman o
El Caballero Luna, no termino de entender lo que se esperaba de un personaje como
Thor, sea como sea su etapa permitió gozar de plena libertad a
Simonson, a partir de su llegada a la colección en el mítico 337 USA de
The Migthy Thor, así que no hay mal que por bien no venga.
Termino así una colección completísima que durante mucho tiempo fue la BM más larga (37 volúmenes) culminada además en un momento clave, (justo antes de la llegada de
Simonson, etapa recopilada apenas unos años antes), haciendo de esta una de las BM redondas, en fin como siempre digo;
¡A MI DADME BIBLIOTECA MARVEL!.