jueves, 11 de octubre de 2007

Dos chicos malos: Bad Boy de Frank Miller y Simon Bisley.

Tras su paso por Daredevil y Batman, Miller era ya en los 90 una autentica leyenda del medio, tanto que algunos de los mejores dibujantes del mercado se “pegaban” por trabajar por el, de esta forma surgieron varias colaboraciones en las que Miller se ocupo solo de los guiones poniéndose en muchos casos a disposición del dibujante en cuestión, tal es el caso de Simon Bisley y Bad Boy.

“Cuando te quieren manipular, solo hay una solución... rebelarse. La vida en un mundo desnaturalizado no es fácil, y mucho menos cuanto te quieren borrar LA INDENTIDAD.”

Esta frase procedente de la contraportada del comic define a la perfección que es Bad Boy, publicado en 1997 por Oni Press el comic llegaría a España en el año 2000 de la mano de Norma, en su apenas 40 páginas Miller traza un guión sencillo y eficaz que se pone a completa disposición del hiper detallista (aunque sin llegar a los niveles del genial Geoff Darrow) Bisley, el cual pese a su gran trajo en ocasiones consigue sacarte de la historia.

Miller tira de manual y escribe un guión sencillo en el cual no se explican demasiadas cosas (que pretenden del protagonista, o más bien por que lo pretenden o como ha llegado a esa situación son incógnitas que no se desvelan en la obra) pero que cuenta con mucha fuerza y en el cual se pueden apreciar muchas de las constantes de su trabajo, y es que de nuevo tenemos a un protagonista central (en este caso un niño malhablado, fumador y muy “excitable”) que ha de enfrentarse a un sistema que se antoja invencible y que pretende no solo manipularle si no cambiarle por completo para adaptarlo a sus esquemas de sociedad ideal (sin carne, sin pasión, sin deseos, sin conflictos, sin concepto de individualidad...), de nuevo el protagonista pese a tener todo en contra se niega a rendirse, y de nuevo la defensa de un individualismo casi exacerbado se convierten en las señas de identidad de la obra, esto unido a la proliferación de textos de apoyo con los pensamientos del protagonista, la “dureza” (física y mental del protagonista) y la maldad casi inabarcable del enemigo (que como en otras ocasiones se presenta bajo la forma de una muy atractiva mujer), hacen que en Bad Boy sea muy fácil reconocer la mano de Miller, aun así y como señale más arriba es un guión realizado con el piloto automático puesto, en el que Miller apenas profundiza, haciendo que la historia, si bien entretenida esta a años luz de las mejores obras del autor.

Y es que como también se señala más arriba el autentico protagonista de Bad Boy no es Frank Miller si no su dibujante Simon Bisley, conocido sobre todo por su trabajos para Lobo, Bisley es un dibujante prolijo en detalles que en ocasiones provoca cierta confusión desde un punto de vista narrativo, confusión que hace que a veces su trabajo en Bad Boy te saque de la historia, pero que aun así resulta espectacular de ver y disfrutar, su estilo influenciado claramente por Bill Sienkiewicz se caracteriza por la expresividad de los rostros, la “potencia” (a falta de un termino mejor) de sus mujeres, sus llamativos diseños tecnológicos, las “plasticidad” con la que trasmite la violencia (en ocasiones extrema, aunque suavizada por un estilo ligeramente caricaturesco) y su capacidad para transmitir esa sensación claustrofóbica que el guión de Bad Boy exigía, todo esto hace que su trabajo en el comic pese a sus puntuales defectos narrativos sea más que notable y un autentico espectáculo visual, algo en lo que sin duda tiene mucho que ver el guión de un Miller (dibujante antes que guionista) que conocedor de las virtudes (y defectos) de los artistas con los que trabaja, no duda en explotarlas al máximo.

En definitiva un comic tal vez meramente anecdótico en la trayectoria de Miller, pero sin duda muy agradable de ver y entretenido de leer, no se como estará hoy en día la posibilidad de conseguirlo ya que creo que no ha gozado de ninguna reedición (no lo se fijo), pero su precio (en torno a 6 euros) y la calidad de sus autores hacen que merezca la pena echarle un vistazo.

10 comentarios:

Fox dijo...

A mi Bad Boy me pareció muy "salido directamente del corazón" de Miller. Es una obra menor dentro de su etapa buena, eso está claro, pero es muy divertida, y tiene algunos puntos muy interesantes.
Simon Bisley ES UN GENIO. Eso lo tengo muy claro. Y narrativamente yo lo veo bastante correcto, la verdad. Pero si te fijas, y te pones a comparar las primeras con las últimas páginas hay un notable aumento de suciedad, y descenso en el nivel de detalle que desconcierta un poco. Es como si se hubiera cansado del guión y lo único que tubiera en la cabeza fuera acabar cuanto antes. Porque realmente hay páginas que tienen un acabado desastroso (para su nivel habitual).

Pero bueno, que sí, bastante de acuerdo: un buen tebeo.

FOXXXXXXXXX

Ismael dijo...

Todo aquel que quiera echarle un ojo puede hacerlo en la biblioteca del Forum Metropolitano de la Coruña (si no lo encuentran rompiendose en la estantería 'Autores Frank Miller' tendrán que arrodillarse y buscarlo en los cajones).

Ismael dijo...

¿Y si el niño de ese tebeo no fuera realmente un niño sino el 'yo' de un personaje desconocido enfrentandose a una conciencia internalizada? ¿No os parece raro ver a un niño fumando, un niño con aptitudes adultas incorrectas?
El dibujo y, sobre todo, la caracterización del dibujo no se pueden separar del texto. Dibujo y guión son una misma cosa de modo que las aptitudes verbales grotescas (¡menudo niño!) y la caracterización del personaje como caricatura tierna pero malevolente mantiene una relación exacta. Y es que debemos empezar a leer un cómic desde la portada y cuando sea posible también por su título.
Miller es un cabrón muy psicológico y toma las correspondencias entre la capacidad de desobediencia del individuo ante un sistema de prohibiciones autoritarias, por lo tanto, absurdas, como muestra de las posibilidades reales de alcanzar la libertad, la indepencia psicológica.
La familia como agentes de la autoridad (perfectamente incapaces de percibir que tan solo obedecen) y el niño desobediente como actor desestabilizador de un medio cruelmente ordenado que debe naturalmente tender a romper.

Ismael dijo...

La recreación paródica de la realidad es una marca de la casa en Miller. Y en este tebeo la tramoya psicológica del Miller que media entre la creación del carácter social y la vida psíquica infantil es la necesidad de desobediencia. Por eso recomiendo su lectura en la escuela, el ejercito, los presidios, los hospitales, las redacciones de la prensa, los centros de cualquier organización religiosa, peñas deportivas, ministerios de la gobernación, Zona Negativa... En resumen, a cualquiera que tema el destierro (¡admiren ese final!).
Yo le otorgo un 10 a este tebeo, y si lo tuviera le dedicaria una entradita (creo que lo han vuelto a sacr con tapa dura y asesina).

Ismael dijo...

-¡¿Qué has hecho maldito Ismael, ya te has vuelto a mear en la alfombra de otro bloguero?! ¡¡¡Chico malo, chico malo, chico malo (padres queridos, no infravaloren el poder de la repetición durante el amaestramiento de sus retoños)!!!
-¡Aiiingh... aiiingh! Obedezco, obedezco, no volveré a hacerlo. A partir de hoy solo repetiré comportamientos.
Y quemen ese tebeo del Frank Miller.

fer1980 dijo...

Nacho no se a a mi a veces, Bisley si me confunde un poco, pero vaya que es un magnifico dibujante esta claro, sobre lo de las últimas páginas la verdad es que si parecen un poco más apresuradas,si.

Isamel, buff no se que decirte vaya analisis te has marcado le da cien patadas al post, a ver, la lucha contra la autoridad que plantea Miller en Bad Boy me parece muy bien concebida con la simbologia de la famila como elemento represor de la individualidad y tal, peor creo que no se profundiza demasiado en el asunto, más bien se plantea la cuestión, se esboza, pero no se entra a fondo en el tema, sobre lo que comentas del niño, la verdad es que no lo había visto así y me parece un analisis brillante que sin duda contribuira y mucho a hcer más interesantes mis futuras relecturas de la obra, por lo demás creo que el que, dibujo y guión formen un todo tan compacto como apuntas se debe a que Miller conoce quien es Bisley y sabe como sacarle partido, por otra parte aunque el comic es un como bien dices un canto a la liberad a la independencia plena, yo ante todo lo veo como una defensa a ultranza del individualismo,una constante en los comics de Miller, y de nuevo la realidad contra la que hay que rebelarse es mostrada como maligna a más y no poder, en un cierto maniqueismo también muy comun en el autor, lo cual por otra parte no es una critica si no mas bien al contrario ya que pocos autores son capaces de converir un planteamineto tan inicialmente simplista (malos y buenos) en algo mucho más complejo y con matices.

Ismael dijo...

Pues yo lo veo como un 'canto' al proceso de individuación más que al individualismo. No creo que se trate de maniqueismo sino de utilizar unas marcas definidas en función de la intención, de la tesis de la obra que no declara una aversión contra la familia sino contra el papel de la familia como agentes de la autoridad.
La parodia necesita de máscaras, de elementos y personajes claramente reconocibles o, por decirlo de otra manera, universales. ¡Miller es un griego!
¿Y el final? ¡Sagrada familia!

fer1980 dijo...

Planteas cosas muy interesantes, por un lado conociendo la obra de Miller (lo que supongo limita mi capacidad de analizar esta obra individualmente, ya que la veo dentro del conjunto de la obra de Miller), si veo en Bad Boy (su por otra parte tradicional)defensa del individualismo, además si pienso que usa el maniqueismo por el mismo motivo analizando su poco su obra, uno ve una serie de constantes que se repiten (sin que eso tenga nada de malo), y Bad Boy es un ejemplo de ello, o al menos yo lo veo así.

Anónimo dijo...

¿O sea que hay un solo numero de Bad Boy?

fer1980 dijo...

Si, solo es un número.