Se acerca en España la publicación de los dos últimos megacrossover de Marvel y DC, Civil War y Crisis Infinitas, y me apetece hacer una breve reflexión sobre este tipo de eventos, su historia y su naturaleza.
La idea de un universo compartido es uno de los elementos que más atractivo da a los Universos de ficción de Marvel y DC, la concepción de que Batman y Superman están en el mismo mundo, de que Spiderman y el Capi comparten ciudad, permite enriquecer unos universos que de otra manera tal vez perderían gran parte de su atractivo, esto es, la interrelación entre personajes o las uniones de los héroes para hacer frente a “amenazas que no podrían afrontar en solitario”, y es que pese a que esto tiene sus pegas (que no son pocas, ya que en ocasiones el que Superman por ejemplo este en el mismo mundo que Batman, puede restar algo de credibilidad al ámbito en el que este se mueve, es interesante a este respecto un post reciente en Zona Negativa sobre el tema), lo cierto es que, es en torno a esta idea de universo compartido, sobre la que se ha asentado en gran medida la fuerza y la grandeza de Marvel y DC.
Los editores y autores saben esto, y desde el principio tanto en una editorial como en otra los cruces y los encuentros entre los héroes han sido continuos casi desde el principio, sin embargo la idea de un cruce masivo que implicara a (casi) todos los personajes de la editorial y que “marcara un antes y un después” en la misma, se puede dar como nacido a mediados de los 80, con dos grandes crossovers, uno por editorial, Crisis en Tierras Infinitas por parte de DC, y Secret War por parte de Marvel, el éxito comercial de ambos eventos abrió los ojos a las editoriales ante la posibilidad de explotar al máximo los mismos, situación que acontecería sobre todo en los 90, años en los que estos crossovers, tanto “familiares” (de Batman, de Mutantes, de Vengadores etc) como más globales (Hora Zero o la trilogía del Infinito), empezaron a pulular de manera excesiva haciendo que acontecimientos que eran generalmente bien recibidos (por lo de mágico y novedoso que tenían), empezaran a ser repudiados de forma sistemática, y es que varios factores se unieron para desprestigiar estos eventos, en primer lugar el que se convirtieran casi en cita anual obligatoria les quitaba algo de magia y hacia que parecieran forzados, en segundo lugar y al contrario que en Crisis en Tierras Infinitas o Secret War, para poder seguir y enterarse de lo que pasaba en estos eventos, había que realizar un desembolso económico importante, y comprar series que habitualmente no se seguían sucediendo además en muchas ocasiones que lo que realmente pasaba en ese número apenas si se relacionaba de forma tangencial con los acontecimientos centrales del crossover, a todo esto se unía el que los autores tenían muchas veces que cortar de forma abrupta la trama que estaban desarrollando para centrarse en el crossover en cuestión, haciendo de esta forma que la calidad de algunas series bajase enteros, o que autores de prestigio abandonaran las colecciones (famoso es el caso de Peter David en Factor X).
Ante este panorama, y mientras que en Marvel desde la llegada de Quesada se opto por eliminar estos eventos, (eligiendo la opción contraria y casi cargándose la idea de universo compartido), en DC estos siguieron existiendo aunque a menor escala. Todo esto cambio sin embargo con la llegada de Crisis de Identidad, la historia de Meltzer y Morales no es un crossover al uso, más bien al revés, se trata de una historia que por su trascendencia e importancia para el Universo DC, genero toda una serie de historias y consecuencias a su alrededor que terminaron por desencadenar las Crisis Infinitas, por su parte Marvel y para no quedarse atrás, desarrollo su primer megacrossoover en años, con House of M, que partía y exploraba las consecuencias de lo sucedido en Vengadores Desunidos y ponía las primeras piedras del Civil War.
Finalizados ambos eventos las editoriales prometen más, y así mientras DC anuncia la continuación de 52 , con Countdown (cuenta atrás ¿hacía que?, no hay que ser muy listo para imaginarse que por lo menos hacía otro megacrossover), Marvel anuncia otro crossover para el año que viene, con World War Hulk, y señala también (recuperando plenamente el espíritu noventero, por si quedaba alguna duda) otro cruce que en este caso afectara solo a las colecciones mutantes.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿son necesarios los crossovers?, para mantener la idea de universo compartido, esta claro que no, eso se puede hacer de muchas maneras sin necesidad de recurrir a estos eventos, pero lo que esta claro, es que los crossvers, son rentables, muy rentables en realidad, solo se deben observar las ventas de Civil War o de Crisis Infinitas para corroborarlo, así que aunque casi todos nos quejamos de ellos, casi todos picamos también, ante este panorama, y ante el peligro de que se repita la situación de los 90, creo que las editoriales, deberían plantearse muy mucho el abusar de este tipo de eventos, y deberían hacer una especie de decálogo o normas sobre la elaboración de los crossovers: que se pretende con ellos (más allá de forrarse), y adonde se quiere ir a parar.
Desde estas modestas líneas, voy a elaborar un breve decálogo, de lo que para mi, ha de ser un buen crossover:
-Ante todo no han de ser forzados, no han de convertirse en un evento anual de obligatorio cumplimiento, a no ser que alguien tenga una idea interesante, no se han de realizar estos megacruces por que si.
-Ha de suceder algo relevante, algo que realmente justifique al lector el desembolso realizado, y de nuevo no ha de ser algo forzado, en plan “esto pasa por que mola”, ha de ser una historia lógica y coherente, donde pasen cosas importante que realmente marquen “un antes y un después”.
-No se ha de forzar a ningún autor a participar en ellos si no lo desean ya que esto va en detrimento tanto de esa serie como del crossover en cuestión.
-Si un comic se anuncia relacionado con el evento a de estar realmente relacionado, que quien lo compre por que este siguiendo el crossover no se sienta estafado, y lo que encuentre en el comic, poco tenga que ver con la historia del mismo.
-Ha de tener coherencia artística y argumental de principio a fin, se debe saber de donde se parte y a donde se quiere llegar para que no quede todo como si fuera una chapuza improvisada,
Bueno a priori esto es lo que se me ocurre, no se hasta que punto Civil War y Crisis Infinitas cumplen estos elementos, pero voy a averiguarlo ya que pienso seguir los dos.
Por cierto, ¿a alguien se le ocurren más cosas que podrían ir en esa lista?.
4 comentarios:
Yo lo que haria es que fuesen espaciados en el tiempo, menos de 3 años es poco. Aunque depende del alcance de sus repercusiones, cuanto mas (r)evolucionario, mas espacio hay que dejarle. Es que sino se comen unas otros y al final quedan en nada, no tiene sentido dejar un solo año para explorar los cambios de Casa de M, por ejemplo.
Por otra parte, yo si pienso que los crossover son necesarios para integrar el universo. Son historias que pueden conseguir cosas que otro tipo de estrategias no pueden.
En fin, felicidades por ultimo. En mi opinion, cada vez haces un blog mejor, no se cuantas visitas recibes, pero seguro que menos de las que se merece tu "trabajo".
Gracias, lord, bueno sobre la necesidad de los crossovers...creo que la integración y coherencia de los universos se puede conseguir sin ellos, detalles como que cuando en el Thor de Simonson se producia una brutal nevada en New York en pleno verano y que esto se reflejara (aunque de pasada) en todas las demás series, hacen más por esta integración que un mal crossover, aunque pienso que estos deberían hacerse, claro, lo que pasa que con tu dices, deberían ser espaciados, dejar tiempo para explorar sus consecuencias, hacer que realmente sean mágicos y no algo rutinario, que es lo que en mi opinión corren el riesgo de que vuelva a pasar.
Interesante post en el que propones una especie de normas de estilo de lo que ha de ser un buen crossover. Yo pienso que hay un ejemplo que es el de Crisis on Infinite Earths, el mejor megacrossover que se ha hecho nunca, porque aúna calidad artística, comercialidad y coherencia. En la DC de los 80 decidieron modernizar su Universo mediante una renovación de autores nunca vista. La convulsión fue tal que vimos a Geoge pérez haciendo Wonder Woman, a Frank Miller haciendo Batman o a John Byrne haciendo Superman. Pero es que además se renovaron los estilos de la JLA, de Flash y de otros personajes clásicos. Aparecieron nuevas interpretaciones de personajes como Animal Man o Swamp Thing.
Es decir que la revolución no se dio exclusivamente en el universo ficticio, sino también y sobre todo a nivel de autores y de enfoques.
Si Crisis Infinitas fue un ejemplo en su momento de todo lo que digo lo que pasa es que desde entonces casi no ha habido otro crossover que cumpla esos requisitos.
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