miércoles, 19 de enero de 2011

Novela gráfica: un formato “movimentado” o un movimiento formalizado.

Muy interesantes las reflexiones que, sobre lo que es la novela gráfica, se han podido leer últimamente a través de webs como La Cárcel de Papel, Es Muy de Comic o Zona Negativa, surgidas casi todas a raíz del libro de Santiago García sobre el tema o de este, en todo caso bien intencionado manifiesto, yo por mi parte como no tengo nada mejor que hacer he decido exponer las conclusiones que he sacado de todo ello.


“La Novela Gráfica es un movimiento artístico que desde dentro del comic ha conseguido traer una libertad desconocida para los autores, situándolos en primer plano frente a personajes o editoriales y permitiéndoles hacer lo que realmente quieren hacer sin más cortapisas que lo que realmente quieran contar”

“La novela gráfica es un invento meramente comercial que pretende justificar la lectura de comics a aquellos que se avergüenzan de hacerlo, buscando proporcionar al medio un hálito de respetabilidad que ni mucho menos este necesita; su respetabilidad ha de llegar por la calidad de sus obras y no por disfrazar al medio de algo que no es”

“La Novela Gráfica es un formato a raíz del cual multitud de artistas de muy diferentes movimientos, aunque casi siempre enmarcados en el llamado comic de autor, han encontrado la válvula de salida necesaria para poder expresarse sin cortapisas, además de proporcionarles una salida comercial hasta ahora desconocida para un tipo de comic que no hace tanto parecía minoritario”



A grandes rasgos y con las limitaciones propias de un breve resumen y de un interprete que no es ni mucho menos un experto en el tema, estas son las principales posturas que en los enconados debates sobre la Novela Gráfica y su significado último, he podido encontrar estos meses.

Como se puede observar son posturas muy distantes, en mi caso todas tiene cosas que me resultas interesantes y cosas que no, con la primera postura coincido en que, llamemosle movimiento, llamemosle x, si es cierto que en los últimos años hay algo en el ambiente del tradicionalmente conocido como comic de autor que ha llevado al crecimiento de la idea de la Novela Gráfica como algo más que un formato, eso me parece innegable, como también me lo parece que esa presunta libertad que traído todo esto es como poco relativa, cuando no enteramente cuestionable, gente como Peter Bagge se ha quejado de que el formato comic-book esta muerto y enterrado que es casi imposible dar salida comercial a este fuera del endogámico mundo superhéroico, y claro si esa libertad te impide trabajar en el formato que realmente quieres....por otro lado en este post ya se empieza a hablar de la industrialización de este presunto movimiento obligando a los autores a trabajos con un determinado formato, tan restringidos por tanto como el tradicional franco-belga o el ya mencionado comic-book.

La segunda postura....es probablemente la más agresiva por así decirlo, casi reaccionaria, al postularse tan en contra de todo lo que huela a Novela Gráfica, es la tradicional postura que reduce todo a un debate meramente terminológico y que viene a decir aquello de “¿novela gráfica?, tebeo más gordo, nada más”, sin embargo tiene sus razones, en los 80 con el otro gran boom de la novela gráfica, el termino que inicialmente surgió para referirse a comic adultos dirigidos a un público que normalmente no leería comics, acabo pervirtiéndose y convirtiéndose meramente en tebeos más gordos, no hay más que ver la enorme cantidad de “Novelas Gráficas” que Marvel dedico por ejemplo al Punisher...casi todas meros episodios de la colección regular con más paginas, sin embargo esta teoría tiene algo que no me termina de gustar nada, y es que a quienes la defienden parecen disgustarle que el comic como medido salga del guetto, que obtenga reconocimientos, que se triunfe y se venda a montones, eso de “maniobra meramente comercial” tiene algo de “estamos bien así no queremos que nadie nos moleste, nos gusta ser marginales” que no me gusta nada, nada.

Respecto a la tercera postura, que he de reconocer esta bastante cerca de lo que yo realmente pienso sobre el tema, creo que acierta de pleno al seguir definiendo la novela gráfica como un formato, ya que así es como yo veo la cosa y al hablar del comic de autor como el “movimiento” que ha encontrado en este una forma de llegar más lejos de lo que podían llegar en otros formatos más limitados, sin embargo eso de sin cortapisas tal vez me parezca demasiado optimista ya que el mismo formato exige una serie de condiciones que parecen excluir otras formas de enfocar el medio, aunque si me parece claro que este tal vez sea el formato más libre de todos al no estar estandarizado ni en dimensiones, ni en páginas, ni en casi nada.

En fin, en todo caso creo que el arriba mencionado manifiesto, pese sus limitaciones y buenísimo (esta muy bien eso de sin limites, libertad plena, pero si luego quieres trabajar en un formato y no puedes... y a Bagge me remito) me parece un buen camino a seguir, el comic (o el tebeo, o la novela gráfica, o como queramos llamarle, a estas alturas es lo de menos), esta llegando cada vez a más gente y eso creo que es algo por lo que todos debemos felicitarnos, si la Novela Gráfica ha contribuido a ello, pues bienvenida...signifique lo que signifique.

martes, 18 de enero de 2011

“Mis Comis” del 2010 y II.

Culmino el repaso a las 10 novedades que más me han gustado del pasado año con los cinco cómics más destacados en mi opinión.



5.- American Vampire de Scott Snyder, Stephen King y Rafael Albuquerque (DC-Vertigo/Planeta DeAgostini): Tomo que recopila los cinco primeros números de la nueva serie estrella de Vertigo (por aquello de que esta Stephen King), American Vampire ha sido una agradable y enormemente entretenida sorpresa, un cómic muy dibujado por Rafael Alburquerque que aunque narra una historia clásica de iniciación y venganza no esta exenta de cierta originalidad en alguno de sus planteamientos, y que destaca sobre todo por la buena labor realizada con los carismáticos personajes principales. Aún es pronto para saber que va a dar de si esta serie, pero de momento este primer arco argumental no ha podido ser más satisfactorio.



4.- El Invierno del dibujante de Paco Roca (Astiberri): Si por algo destaca esta obra es por lo bien que su autor ha sabido trasmitir el “estado emocional” de toda una época y de un grupo de personas que quiso ir mas allá de la gris realidad en la que vivían atreviéndose a soñar...y pagando el precio que ello supuso, en todo esto juega un papel clave la genial decisión de Paco Roca de modificar el color de las páginas en función de la estación (del estado mental más bien) transmitiendo en todo momento esa sensación de oportunidad perdida, de lucha imposible que sin embargo merecía la pena intentar, tal vez la obra adolezca de poca profundidad en algunos momentos, pero a través de sus imágenes, de su tono y de su composición ha sabido capturar la esencia de toda una época histórica para el cómic español.



3.- Asterios Polyp de David Mazzuchelli (Pantheon Books/Sins Entido): Autentica maravilla visual, la labor de Mazzuchelli en este cómic solo puede ser calificada de sobresaliente, su composición de página, solo limitada por lo que el artista desea contar nos muestra un narrador de primer nivel que a estas alturas ha demostrado ya con creces que es capaz de llegar donde quiera con el medio, al menos a nivel visual, el cómic en si, un clásico relato de ascenso, caída y redención sirve a su autor para mostrarnos algunos de sus puntos de vista más personales, sobre el arte y sobre la vida. Una obra ambiciosa y compleja y tal vez por ello en ocasiones algo excesiva, lo que hace que destaque más desde un punto de vista meramente formal, pero que pese a todo merece muy mucho ser disfrutada.




2.- Cerebus Alta sociedad de Dave Sim (Aardvark-Vanaheim/De Ponent): Su salida al mercado español fue una de las noticias del año, ya que en principio parecía que nunca íbamos a poder leer esta obra más allá del idioma de Shakespeare, siga adelante o no la colección (que esperemos que si), este primer tomo ha sido magnifico y un claro justificante de al fama del comic, las conspiraciones políticas en torno al cerdo hormiguero y la recreación de todo un mundo de traiciones y segundas intenciones, todo ello salpicado por un humor ácido e inteligente y unas soluciones narrativas sorprendentes hacen de este cómic una de las lecturas más agradable e interesantes del año.



1.- Planetary volumen II de Warren Ellis y John Cassday (DC-Wildstorm/Norma Editorial): Años de espera han tenido por fin su resultado con la llegada a España de la conclusión de la más importante obra realizada hasta el momento por el gran Warren Ellis acompañando aquí por un magnifico e imprescindible John Cassaday, probablemente el más bello homenaje al cómic de superhéroes jamás realzado (tanto desde dentro como desde fuera del género), Planetary se asoma en el horizonte como un autentico gigante al que admirar, su conclusión tal vez algo simplista, pero sin duda necesaria, redondea de manera perfecta una obra que merece ser leía y releída una y otra vez.

lunes, 17 de enero de 2011

“Mis Comis” del 2010 y I.

Habiendo ya culminado la lectura de todo lo que tenía pendiente del año recién finalizado, vamos ya con los ya tradicionales posts sobre cuales han sido las novedades (es decir no cuentan las reediciones, aunque yo las haya leído por primera vez este año) que más me han gustado del 2010.

Un año interesante y variado este que apenas si acaba de finalizar, como ya he dicho por aquí el cierto hastío superheróico que cada vez noto más, ha hecho que este año (ya que los supes siguen siendo el grueso de mis lecturas, más por costumbre y coleccionismo que por otra cosa), me haya resultado un poco más difícil elaborar el listado, pese a todo al final he conseguido un top de lecturas con el que estoy ampliamente satisfecho:




10.-Other Lives de Peter Bagge (DC-Vertigo/La Cúpula): Después de disfrutar de lo lindo con Odio me puse a buscar más cosas del autor, y este Other Lives fue una de ellas, retrato satírico y sin concesiones de toda una generación que incapaz de encontrar su verdadera identidad, bucea por el mundo virtual en el que las oportunidades perdidas y los errores del pasado se pueden arreglar a golpe de clic, una obra de tono similar a Odio pero mucho más dura y amarga que aquella en la que Peter Bagge vuelve a mostrar su maestría narrativa.




09.-Scalped de Jason Aaron y R.M. Guerra (DC-Vertigo/Planeta-DeAgostini): Dos entregas han caído este año de este sórdido, duro, atípico pero eficiente comic de genero negro, en el que el descenso al infierno de su principal protagonista, Dash Caballo Terco, parece no tener fin. Aaron sigue mostrándose como un maestro en construir personajes que nunca son lo que en un principio parecen y R.M. Guerra, con un estilo sucio y claramente influenciado por Frank Miller demuestra que la vocación excesivamente “literaria” del sello para adultos de DC, que llegaba a descuidar hasta el extremo los lápices, hace tiempo que paso a mejor vida. Posiblemente la mejor colección regular (al menos ya consolidada) de un sello que parece metido en un atolladero del que esperemos consiga salir pronto.



8.-Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman y Tony Moore (Image/Planeta-DeAgostini): Con cuatro tomos publicados este año, la que tal vez sea la colección más prestigioso del mainstream actual sigue, pese a todos sus altibajos, mostrando una salud envidiable, la tensión se acumula número a número llegando a niveles en ocasiones difíciles de soportar mientras que las decisiones que van tomando los protagonistas los alejan cada vez más de su propia humanidad, la serie sigue reinventándose comic a comic y aunque cada vez parece más difícil que alcance el nivel de los cuatro primeros tomos (donde rozó la perfección), sigue siendo un comic a seguir de cerca.



7.- Batman y Robin de Grant Morrison y varios (DC/Planeta-DeAgostini): Que Morrison es un guionista mágico, provocativo, desbordante, imaginativo, inteligente, es decir casi al contrario que la inmensa mayoría de los escribas que pululan por los Universos Marvel o DC lo demuestra a las claras esta colección, de lejos la mejor grapa que se esta publicando en España. Compuesta de sagas supuestamente autoconclusivas de tres números dibujadas por los más variados artistas (desde el excelente Frank Quitely, pasando por el mediocre Philip Tan, al cumplidor Cameron Stewart y culminando de momento con el confuso Frazer Irving), esta colección es una clara muestra del inmenso talento del escoces, una historia río de proporciones épicas que parecen culminar en la esperada miniserie guionizada por el propio Morrison que sentara las bases del futuro del Caballero Oscuro, un futuro que no podría estar en mejores manos.



6.- Criminal: Los pecadores de de Brubaker y Sean Philip (Marvel-Icon/Panini): Quinta entrega de la excelente saga de genero negro que en esta ocasión recupera a una de los personajes más interesantes de los muchos que habían pasado por las anteriores entregas: Tracy Lawless; puro género negro en el más clásico sentido del mismo, con un Brubaker especialmente afortunado y un Philips como siempre sencillamente fabuloso, por poner un pero, una vez más se le pueda echar en cara su excesivo clasicismo y nulo afán de innovación o sorpresa, pero ¡que carajo!, es un cómic simplemente cojonudo.