La decisión de Panini de sacar en tomos caros los restos del universo ultímate, han condicionado mi decisión de no comprar ni de coña esos comics, lo que me ha llevado a buscar “otras alternativas” de lectura (gracias a Internet la época del “esto o nada” hace mucho que paso), permitiéndome comprobar de primera mano que por suerte me ahorrado una buena pasta, porque esos comics no valen lo que pide Panini ni de lejos.Todavía faltan un par de meses para que
Ultimatum se publique en España, así que a lo largo del siguiente texto puede caer algún spoiler que otro a quien tenga intención de leer estos comics, aunque si me hacéis caso, ahora que aún podéis parafraseare (de nuevo) a
Gandalf con aquellos de:
“ ¡¡huid insensatos!!!”Cuando a finales del año 2000 se inicio el universo ultimate con el número 1 de
Ultimate Spiderman, las cosas parecían muy distintas a como han acabado siendo, pasadas las (brutales y no exentas de razón) criticas iníciales, tanto
Ultimate Spiderman como
Ultimate X-Men (sobre todo en sus dos magnificas sagas inaugurales) se mostraron como colecciones interesantes que revisitaban los mitos del universo Marvel con inteligencia y creaban una continuidad mucha más simple y fácil de seguir, el posterior éxito en ventas y críticas de
Ultimates, convirtió al universo ultimate casi en el centro de Marvel, haciendo que no fueran pocos los que consideraban que debía incluso sustituir al universo tradicional.
El tiempo, sin embargo, puso a cada uno en su sitio,
Ultimate X-Men fue cayendo en la mediocridad más absoluta pese al prestigio de los escribas a su cargo (no tanto de los artistas, cada vez peores), mientras que el
volumen II de Ultimates confirmaba lo artificioso y vacuo de la propuesta de
Millar, a la par que el lanzamiento de los
Ultimate 4F mostraba a las claras lo agotado de la propuesta, a lo que se sumaba que entre la infinidad de miniseries lanzadas, apenas si un par de ellas mostraban algo que realmente mereciera la pena.
Con varios años a sus espaladas el universo ultimate empezó a acumular otra serie de problemas, problemas que en un principio se achacaron al universo Marvel tradicional y que supuestamente el universo ultimate habría de solucionar, nada más lejos de la realidad, el pretendido carácter endogámico, y la dificultad de incorporar a nuevos lectores ante la cada vez más enmarañada continuidad establecida llego con fuerza a la series ultimates, a lo que se sumo que el
“foco” de la editorial y sus poderos mecanismos publicitarios viraron de nuevo al universo Marvel de toda la vida (tras los acontecimiento de
Vengadores Desunidos, y condicionado en cierta medida por la marcha del principal impulsor del
“universo definitivo”,
Bill Jemas), así a la falta de la calidad de la mayoría de las propuestas se le sumo la falta de apoyo publicitario por parte de Marvel, lo que trajo consigo una importante debacle de ventas haciendo que de gobernar el top 10 las colecciones pasasen a rondar los últimos puestos del top 50 de la lista de ventas.
Cuando algo así sucede, la respuesta automática de la editorial es la construcción de un crossover, que sea artificial o no, lógico o no es irrelevante, el tema es que se vuelvan las miradas sobre los comics en cuestión, la jugada salió bien con la franquicia de los
Vengadores y ahora Marvel estaba más que dispuesta a intentarlo con su cada vez más decadente
“universo definitivo”, cuya salvación pasaría por las manos de el nunca suficientemente vilipendiado
Jeph Loeb.
Guionista superventas gracias sobre todo a su capacidad para colaborar con los más destacados dibujantes hot del momento, a los que deja dibujar lo que a estos les apetece, tenga o no sentido para la historia;
Loeb inicio su plan
“salvador”, en el infame tercer volumen de
Ultimates, un autentico despropósito que no auguraba nada bueno de cara a
Ultimatum, leída la saga, lo cierto es que los temores estaban ampliamente justificados.
El crossover, que se compone de la miniserie central de cinco números a cargo de
Jeph Loeb y David Finch , los tres últimos de los
4F (57-60), los tres últimos de
X-Men (98-100), los cinco últimos de
Spiderman (129-133) y si acaso
tres especiales titulados réquiem (un one shot de
X-Men, otro de los
4F y dos números de
Spidey) que ahondan en las consecuencias de la saga, supone un relanzamiento en toda regla del universo ultimate, del que de momento solo sobrevivirán el segundo volumen de
Ultimate Spiderman con Bendis y Lafuente, y el primero de
Ultimate Avengers (que ahora si tienen algo que vengar), de
Millar y Pacheco.
Es difícil hablar de
Ultimatum sin caer en la crítica más despiadada, por lo que seré lo más breve posible, un resumen sencillo de su planteamiento seria:
Magneto se cabrea, se carga medio mundo y de manera directa o indirecta a un montón de supertipos, a partir de ahí la cosa se vuelve absurda por momentos,
Magneto no tiene ningún plan para el más que obvio contraataque de los supertipos supervivientes y es sorprendido en su propia guarida con una facilidad asombrosa,
Thor muere de la manera más triste inimaginable, Zarda vuelve a demostrar que el rollo de
Supreme Power fue un error mayúsculo, ah y por supuesto detrás de todo (al fin y al cabo es Loeb), hay un malvado conspirador.
Lo mejor del evento (por decir algo) es que la mini se puede leer por sí misma, ya que los cruces, además de innecesarios (a falta de leer los de
Spidey que al salir en grapa si voy a pillar), no aportan nada y son bastante, bastante flojillos; lo curioso del tema es que el evento si parece haber funcionado en cuanto a ventas (al menos en el mercado en retroceso actual), aunque solo la mini en sí, ya que los cruces apenas si se han beneficiado del tema, y eso que a
Loeb y a Finch (un alumno aventajado de
Liefeld, que todo lo que tiene de espectacular lo tiene de hipertrofiado y confuso) le han llovido las criticas por todos los frentes.
En fin esperemos que al menos sirva para que
Bendis siga a su nivel en
Ultimate Spiderman, y Millar al menos haga un comic entretenido en los
Ultimate Avengers, porque está claro que tanto
LaFuente como Pacheco son infinitamente superiores a los dibujantes que últimamente veíamos en el universo ultimate, donde salvo las excepciones de Immonen y Ferry todos eran artistas de calidad discutible.