
La importancia de Iron Man como personaje central del Universo Marvel actual se antoja como incuestionable, su papel en la Civil War como líder indiscutible de uno de los bandos en contienda ha venido a reforzar en sobre manera la figura de uno de los personajes más clásicos de Marvel, personaje que sin embargo llevaba mucho tiempo sin ser el foco de atención o sin pasar por una etapa reseñable.
Tal es así que prácticamente desde el fin de la época de Busiek-Stern con Sean Chean a los lápices (en los comienzos de Heroes Reborn), el personaje venía languideciendo entre insulsas historias de relevancia harto discutible, la propia editorial consciente de tal situación, decidió antes de que la Civil War fuera siquiera un mero esbozo en la mente de Quesada y compañía relanzar al personaje por todo lo alto contando para ello con dos firmas del prestigio del Warren Ellis (Planetary) y del espectacular y fotorealista Adi Granov, a guiones y lápices respectivamente, aprovechando tal circunstancia la colección fue de nuevo renumerada y anunciada por todo lo alto, sin embargo la lentitud de ambos autores (en especial del dibujante), hizo que la historia en seis números (iniciada en Enero de 2005 y finalizada en Mayo de 2006) no causara tanto impacto como de otra forma debiera haber hecho, aun así la saga titulada Extremis, supuso un autentico cambio en el status quo del personaje, el cual gracias a la intervención del virus que da nombre a la historia acaba convertido en uno con su armadura, y es que por primera vez en mucho tiempo el mejorado sería el hombre no la armadura.
La historia que supone una revisión de los orígenes e incluso motivaciones del personaje, además de plantear importantes debates morales (la necesidad de fabricar y vender armas como medio necesario para conseguir el dinero suficiente como para financiar proyectos que realmente ayuden a la humanidad, es decir ¿el fin justifica los medios?) supone la presentación de importantes personajes del pasado del personaje (jugando con la tan traída y llevada retrocontinuidad que en este caso si es bien empleada) como serán rival y amiga de Tony, Maya Hansen la única que en la Universidad se le podía equiparar en ingenio y que tendrá mucho que ver con todo lo que Exremis supone, volviendo a plantear Ellis si el fin justifica los medios a través de la actuación de este personaje con un punto de vista bastante distinto al de Tony el profesor y mentor de ambos en la universidad Sal, una especie de ácrata convencido del potencial de los dos para cambiar el mundo.
Tras Exremis, le llega el turno a Ejecutar Programa, segundo arco argumental de la nuevo volumen de la serie, que aunque conserva a Granov como (excelente) portadista, supone una renovación total en el equipo creativo, con los desconocidos Daniel y Charles Knauf (más conocidos por su trabajo en la serie de la HBO Carnivále) a los guiones y con el no mucho más conocido Patrick Zircher (Cable&Masacre) al lápiz, todo un riesgo por parte de Marvel, ya que supone poner al frente la colección de la futura figura central de todo su universo en manos de autores prácticamente desconocidos, sin embargo leída la historia solo cabe decir que se trata de un riego calculado, y es que si bien Ejecutar Programa no es original y peca de (algo muy habitual hoy en día) estar excesivamente alargada, lo cierto es que se trata de una historia entretenida que contiene casi todos los ingredientes mínimos que se le han de pedir a todo buen comic de superhéroes: buenos personajes, bien caracterizados a través de buenos diálogos, acción y espectáculo, una historia que contar y un gran respeto y conocimiento de lo narrado anteriormente, ingredientes que no deberían hacer destacar la historia, pero que lamentablemente en el noventero panorama actual lo hace.
El comic plantea una historia mil veces contada, la posibilidad de que Tony Stark pierda el control de su tecnología y esta acabe cayendo o bien en malas manos o bien se vuelva en su contra (visto por ejemplo en las distintas Stark Wars o en las Armor Wars, se ve que el chico es guerrero) aun así lo hace desde un punto de vista interesante ahondando en su pasado y no aclarando hasta el final si realmente Tony se ha vuelto loco (aunque sabemos que no es así) o si alguien le esta manipulando, la trama gira entorno a la muerte de varias personas en todo el mundo relacionadas directa o indirectamente con la génesis del hombre de hierro conduciendo todas las pistas a este como responsable de las mismas la resolución del misterio algo tramposa al no contar el lector con herramientas suficientes para resolverlo por si mismo no impide que el comic sea disfrutable con momentos muy interesantes como el combate con el Vigía o la recuperación de los personajes presentados en Extremis, es especialmente interesante el momento en el que Iron Man agarra por el cuello al Capi en arrebato de furia, todo un anticipo de lo que vendrá, el comic finaliza con una frase final totalmente forzada que enlaza con la postura del héroe en la futura Civil War.
Estamos por tanto en definitiva antes dos buenas historias, cada una en su estilo que dejan a Iron Man en una posición muy sólida y adecuada para lo que esta por venir con la guerra de marras, en cuanto las ediciones de estos comics en España, Panini ha optado por publicar ambas en sendos tomos de formato 100% Marvel, formato supuestamente de semilujo y que además de demostrar que no siempre los tomos son más baratos que sus equivalentes en grapa (12 euros por 6 números es más de lo que hubiera supuesto su publicación en grapa simple), me sirve para reflexionar sobre el por que de la necesidad de este formato tan caro y que no aporto (para mi al menos) nada a los tomos tipo Hulka mucho más baratos y con materiales de idénticas características, es decir una serie regular dentro del Universo Marvel central, realmente entiendo Marvel Zombis o 1602 en este formato, ¿pero series regulares del Universo Marvel 616?, no se, no termino de ver el motivo, pero bueno es lo que toca.