jueves, 5 de septiembre de 2019

Historia de un hombre sin miedo Especial: Daredevil ¡El hombre sin miedo!

Miniserie de cinco episodios a modo de epilogo de la decepcionante etapa de Charles Soule al frente del personaje. Semanal en origen cuenta con la participación de hasta cuatro dibujantes siempre bajo guiones del casi desconocido Jed MacKay. En España, Panini ha tenido a bien recopilarla en un tomo de la ya casi extinta línea 100% Marvel con solapas, a imagen y semejanza del los demás tomos de la colección del personaje, a la que se da cierre en este formato antes de volver a la grapa casi una década después.

El cierre de la etapa Soule ya dejaba bien claro que ese, La Muerte de Daredevil, a la que se hacía referencia en la saga final, era algo cuando menos matizable. Sin embargo antes del relanzamiemto de la colección a cargo de Chip Zdarsky y Marco Checchetto aún había hueco para contar una historia que ahondaba en esa saga final del personaje. Así a lo largo de Marzo del presente año vio la luz una miniserie semanal que contó con los guiones de Jed MacKay, un por entonces desconocido guionista que ahora aparece como estrella emergente tras el éxito de la miniserie de la Gata Negra.

A los lápices tendríamos hasta a cuatro dibujantes distintos repitiendo sólo Danilo S.Beyruth que haría los números uno y cinco de la miniserie. En el resto tendríamos al también casi desconocido Paolo Villanellli y a los más conocidos Iban Coello (Venom) y Stafano Landini (Punisher, Daredevil), aunque muy diferentes entre si, el tono de la historia y el color común a todos de Andrea Mossa permitía cierta sensación de unidad gráfica. Con todo y desde un punto de vista artístico, sin duda lo más llamativo son los sangrientas y espectaculares portadas de Kyle Hotz y Dan Brown.

A nivel conceptual, la miniserie resulta bastante interesante, tirando del tópico de que cuando se esta a punto de morir toda tu vida pasa antes tus ojos, MacKay construye un relato sobre la dura rehabilitación de Matt en el que se van repasando alguno de los principales momentos y claves de su existencia. Sus novias, sus aliados o sus enemigos pasan ante sus ojos para tornarse bien en apoyos, bien en obstáculos a superar de cara a conseguir recuperarse. A lo largo de toda la historia esta presente la idea de que Matt ya ha hecho suficiente y de que a Daredevil se le ha pasado el momento, algo que Foggy apoya fervientemente pero que sus amigos en la comunidad superhéroica no terminan de creer.

Aunque podría resultar confuso y hasta cierto punto ofensivo que la miniserie tenga el mismo titulo que la mítica colaboración entre Frank Miller y John Romita Jr. en los 90, cuando ambos genios recrearon el origen del personaje, los cierto es que ese ¡El hombre sin miedo! del título tiene sentido dentro de los parámetros de lo que se quiere contar el cómic. Aquí, lo del hombre sin miedo lejos de ser algo metafórico se torna en algo real antes las dudas y si, los miedos de Matt tras lo acaecido en La Muerte de Daredevil, todos estos serán los elementos en torno a los que pivotara el cómic y la idea central girará así en torno a si Matt será capaz de superar/abrazar esos miedos y hacerse más fuerte o si será derrotado por ellos haciendo que esa “muerte” sea más literal de lo que pudiera pensarse.

Lo obvio de la respuesta no quita merito a un cómic que sabe indagar en la psique del personaje, explorando sus puntos débiles y fuertes, a la vez que muestra una vez más como él mismo es, no pocas veces, su propio peor enemigo. Además Mackay tiene el acierto de recuperar a Kirsten McDuffie a quien Soule se saco de encima de manera un tanto precipitada, ahondando de paso en la importancia capital que Foggy tiene para Matt como amigo, confidente y principal apoyo. En fin una miniserie mejor de lo esperable que desde luego no esta a la altura de su homónima pero que se ha ganado el derecho a llevar ese titulo por méritos propios.