sábado, 24 de noviembre de 2012

Cosas veredes 8.0: Before Watchmen en España, los clásicos de Panini y Marvel Now.

Before Watchmen en España: He de reconocer que me ha sorprendido bastante la decisión de ECC de sacar Before Watchmen en grapa y tan pronto, cuando aún no han concluido las ediciones americanas. La verdad es que parecía un producto diseñado para ser “carne de tomo”, el que salga en grapa sería una buena noticia si no fuera por el hecho de que las grapas de ECC son caras, muy caras. Por desgracia el formato grapa esta dejando de ser un formato popular tanto por el precio de las mismas (más razonable en el caso de Panini) como porqué ya no tienen la suficiente entidad por si mismas como para pagar ese precio. En todo caso el tema de Before Watchmen y dejando un poco de lado la “moralidad” del asunto (de la que ya hemos hablado por aquí) da un poco de pereza. Realmente no creo que hubiera “ahí fuera” una necesidad real de saber más historias sobre el Comediante o Rorschach o quien sea, Watchmen funciona como obra cerrada e individual de manera tan perfecta que pocas obras “hechas solo para ganar pasta” parecen más innecesarias que esta. Sin embargo lo que es innegable es que hay equipos creativos de autentico lujo que como poco llaman la atención, por ese lado DC si parece haber realizado su trabajo. No se supongo que la de Cooke y Azzarello caerán el resto lo dudo.

Marvel Now: Marvel Now, el movimiento editorial surgido como respuesta al New 52 de DC del año pasado parece que desde un principio quiere dejar claro que ha aprendido de los errores de su rival. Primero nada de 52 series a la vez, estas saldrán poco a poco con el fin de estirar al máximo el chicle del enésimo relanzamiento (cada vez duran menos estas cosas ¿cuanto hace de la Edad Heroica?, ¿dos años?). Segundo, no será un reboot, no pretenderá decir “esto no paso, aquello si, lo otro a lo mejor”, la continuad se respeta, dentro de lo que cabe claro, que son ya muchos años de historias. Tercero y más importante: tanto Marvel Now como New 52 son maniobra comerciales descaradas que buscan aumentar las ventas aunque sea temporalmente. Esto no tiene nada de malo, al revés, recuerdo que incluso Peter David, llego a decir que si por él fuera sus colecciones estrenarían todos los años números uno, por aquello de las expectativas que eso genera. La clave del tema parece estar aquí en otro lado. Mientras que New 52 (pese a tener en su haber series excepcionales) parece haberse hecho un poco de aquella manera, sin una idea fija, reiniciando unos personajes si y otros no y cada día diciendo una cosa distinta, en Marvel Now parece que si hay un cierto plan detrás, una idea de conjunto que da solidez al universo compartido que este tipo de iniciativas parecen destinadas a reforzar. Habrá que verlo pero en general la Marvel actual parece más solida en su conjunto que una DC que parece el caos en estado puro.

Panini y los clásicos: Empezando por el principio una cosa ha de quedar clara: el plan editorial de Panini para 2013 a nivel de clásicos es simple y llanamente espectacular. No se puede decir otra cosa ante obras tan indiscutibles como Los 4F de Simonson, el Iron Man de Micheline/Layton y Romita Jr., el Lobezno de Hama y Silvestri y un largo etc a cada cual mejor. Incluso tiene detalles tan magníficos como el reconocer la “deuda” adquirida con los seguidores de la Biblioteca Marvel: Hulk y publicar lo que queda del Hulk de Mantlo/Buscema. Bajo este punto de vista solo cabe aplaudir a Panini y más cuando estamos ante una editorial que casi llego a sacar los clásicos de su catalogo cuando desaparecieron las Bibliotecas Marvel y los horripilantes Best of Marvel Essentials parecían ser el único formato para publicar cómics clásicos.

Dicho todo esto, si una analiza la oferta editorial de Panini y si excluimos las novelas gráficas, ¿alguno de estos cómics tendrá menos de 200-300 páginas?, ¿alguno valdrá menos de 20 euros? Resulta curioso que una editorial que hace no tanto renegaba de los tochales planetarios por “inmanejables” anuncia ahora con tanto alegría tomos de 600 o 700 páginas. Visto con perspectiva hay que reconocer que Planeta durante su etapa con DC tuvo algo de visionaria. Fueron los primeros en sacar cofres que ahora están tan de moda. Fueron los primeros en sacar megatochales sin freno y ahora Norma o Panini no dudan en hacer lo propio, incluso Norma se animó al final de sus derechos sobre Wildstorm con los polémicos absolutes y es innegable el formato Colección Extra Superhéroes de Panini es una copia descarada del Universo DC de Pda. La principal diferencia tal vez estribe en que tanto Norma como Panini han sido más inteligentes, no saturando el mercado, no sacando cómics de personajes casi invendibles y no abusando de la actual gallina de los huevos de oro hasta destruirla.

Sea como sea lo que esta claro es que los mega tochos están para quedarse, han llenado los Fnac, están en el Corte Inglés, ¿que coño importa que sean incómodos de leer? Ni que alguien lo fuera a hacer, solo importa lo chulos que quedan en las estanterías ¿verdad?

viernes, 9 de noviembre de 2012

Supergods de Grant Morrison.

Tenía tantas ganas de leer este libro como pocas esperanzas de que se tradujera al castellano. Por suerte al final ha sido así y hemos podido disfrutar de una edición en el idioma de Cervantes del primer ensayo escrito por el guionista más interesante, valiente e inteligente del cómic comercial americano actual.

Hay tres almas en el libro escrito por Grant Morrison. Por un lado encontramos el análisis de la historia del género. Un análisis lleno de pasión en el que Morrison demuestra que realmente ama los superhéroes. Plagado de momentos realmente brillantes como puedan ser su visión de Watchmen, esas tres páginas dedicadas a analizar la portada de Action Comics 1... Se trata de un estudio cronológico que busca enlazar la evolución en paralelo del genero y la sociedad en la que esta ha ido creciendo. Bien es cierto que, ni este planteamiento, ni lo que Morrison cuenta suponen novedad alguna para aquellos que tengan nociones básicas del tema (aunque sin duda si será interesante para los neófitos), pero que en todo caso esta escrito con pulso, es ameno, ágil e informativo.

Nos encontramos luego con la biografía del autor. Aquí Morrison intenta entrelazar su propia vida con la historia del género y con su trabajo para el mismo. Hay que señalar que en esta aspecto el libro puede resultar algo fallido en el sentido de que el escoces no consigue entremezclar ambos elementos con fluidez. El libro esta hablando de tal o cual cómic cuando de repente empieza a hablar de su vida sin que en la mayoría de los casos encontremos una verdadera vinculación que permita un transición fluida. En este aspecto el libro parece estructurado demasiado a trompicones, con frenazos y arrancadas que no terminan de agilizar la lectura. Pese a todo encontramos aquí también elementos muy interesantes, en especial cuando al hablar de su obra si consigue dar una buen panorama sobre como funciona el mundo editorial americano y a la vez como lo hace la cabeza del genial creador de Los Invisibles.

El tercer elemento que impregna el libro es el tremendo ego de Morrison, un ego sin el que probablemente el autor no seria tan interesante como es. Ya desde el principio puede sonar presuntuoso el que el guionista de Doom Patrol se ponga al mismo nivel que los superhéores, a los que el mismo define como figura míticas, aunque esto es sin duda entendible habida cuenta del propósito en torno al que se estructura el libro. El ego de Morrison se puede apreciar desde su cierta condescendencia (¿y algo de resquemor, quizá?) para con Mark Millar, sus continua puyas hacia Alan Moore (aunque hay que decir que lo trata con un respeto no tan visible en declaraciones pasadas suyas) o ese afán permanente por poner sus ideas y obras como capitales en el crecimiento del cómic de superhéroes (cosa que es cierta, pero que dicho por él mismo puede sonar presuntuoso). En este aspecto resulta curioso como apenas habla de Swamp Thing, obra clave para entender su Animal Man o como ignora en su gran mayoría la línea ABC del barbudo de Northampton, línea en su mayoría destinada a cubrir los mismos objetivos que Morrison dice defender para el cómic de superhéroes.

Con estos mimbres Morrison termina construyendo una obra siempre bien escrita, pero irregular en cuanto a sus estructura que sin embargo merece muy mucho la pena. Tanto por ser una visión desde dentro del género que tanta felicidad nos ha proporcionado, como por el que esa visión este realizada por una de la figuras más interesantes del mismo a día de hoy e incluso me atrevería a decir de toda su historia.

Queda en el capitulo negativo el precio del libro en España (y la portada que han escogido que también tiene tela), casi 30 euros para una edición digna si, pero a años luz de la que Pda ha sacado con su reciente libro sobre Alan Moore (que por cierto también ha costado 30€). Entiendo que puede ser una obra minoritaria, que tal vez tanto su tirada como sus ventas no sean nada del otro mundo, pero a nivel de libros teóricos tenemos ejemplos de obras de Norma, Dolmen o Alberto Santos Editor que en condiciones similares han sido puestas a la ventas a precios mucho más recomendables.

viernes, 2 de noviembre de 2012

La Patrulla X de Claremont-Cokrum-Byrne: en permanente retorno.

Hay etapas creativas que define tanto a un personaje (a un grupo de personajes), que lo dejan tan marcado que a partir de ese momento solo se puede tirar hacia delante o en permanente remake de esa etapa o tratando de hacer todo lo contrario de lo que en ella sucedió, es decir avanzando por oposición. Pasa con el Daredevil de Miller y en cierta medida pasa lo mismo con La Patrulla X de Claremont-Cokrum-Byrne

Este mes llega en España y de la mano de Panini el tercer tomo de los llamados Omnigold dedicado a La Patrulla X. He de decir que nunca he sido demasiado partidario de este tipo de tochales demasiado grandes y que en cierta medida van en contra del espíritu (popular) con el que nacieron estos cómics. Aun así no se puede negar que la edición de Panini es muy buena. Buen papel (lejos del satinado que tan mal queda en obra no actuales), las portadas antes de cada cómic, precio ajustado en relación al volumen de páginas....

Los dos tomos publicados hasta ahora, incluyen la totalidad de la etapa Claremont-Cokrum-Byrne y lo cierto es que dice muy poco a favor de las editoriales de nuestro país, que esta sea la primera edición a color y en tamaño original que incluye los cómics con las potadas originales tal y como fueron publicados en su momento: sin añadidos de Classics X-Men, sin grapas partidas etc. Como decía que esa etapa, una de las cumbres de la historia de Marvel no haya tenido una edición así hasta ahora en España es como poco significativo.

Aunque lo realmente significativo, es que aún a estas alturas esta etapa aparezca en el horizonte no solo como la mejor que han vivido nunca los mutantes, si no que la inmensa mayoría de la grandes etapas que vienen a la mente de la ahora todopoderosa e inabarcable franquicia remiten directamente a esta fase primigenia de la Nueva Patrulla X. Como si no fuera posible ir más allá de lo aquí contado.

Si uno piensa en los X-Men de Alan Davis, en los de Morrison o en los de Whedon por citar solo algunas de las etapas más reconocidas de los mutantes, la labor de Claremont-Cokrum-Byrne se muestra no solo como referente ineludible sino es más, como losa insuperable a la que siempre hay que remitirse. Y es que pese a los cambios, la innegable evolución de los personajes y el talento que ha impregnado a los X-Men con los años, desde la macha de Byrne casi todo lo que se ha creado para la franquicia tiene ecos de lo que en esta etapa se narro. Como si los mutantes estuvieran envueltos en un remake permanente del que nadie quiere o sabe salir. El actual Avengers vs X-Men con el Fenix de por medio no hace si no confirmar esta impresión.

¿Pero que hace que la etapa Claremont-Cokrum-Byrne sea tan definitoria, tan en apariencia insuperable? Leída hoy en día, pese sus innegables defectos (la mala caracterización de personajes como Cíclope, la excesiva verborrea de un Claremont que subraya en exceso lo que ya esta dibujado y que abusa de diálogos en ocasiones demasiado rimbonbantes), La Patrulla X Claremont-Cokrum-Byrne conserva toda la fuerza y la energía que en su momento la hicieron tan especial. Momentos épicos como el sacrificio de Jean Grey/Fenix o Lobezno saliendo de las alcantarillas dispuesto a tomarse cumplida revancha de la derrota de La Patrulla X ante el Club del Fuego Infernal siguen poniendo los pelos como escarpias.

El cómic funciona a muchos niveles: desde la fastuosa space-opera de los Shi´ar, pasando por el exotismo de una primitiva Tierra Salvaje hasta el viaje a Japón,  ampliando el foco sobre el pasado y el carácter de Lobezno. La Patrulla X amplia el espectro de sus aventuras yendo mucho más lejos de lo que nunca llego la clásica y sentando las bases del futuro que ha seguido bebiendo de esta etapa sobre todo de sus tres pilares fundamentales: El Imperio Shi´ar, La Saga de Fenix Oscura y Días del Futuro Pasado. Elementos que de una forma u otra son siempre retomados en la franquicia. Ante Brian Michael Bendis, recién nombrado arquitecto de la franquicia se abre ahora la posibilidad de explorar otras vías. Y es que si el calvo de oro ya cambio (para bien o para mal, ese es otro tema) la faz de Los Vengadores, tal vez consiga hacer lo mismo con los X-Men. Yo desde luego tengo ganas de leerlo.