domingo, 14 de mayo de 2017

Daredevil: El bluff del hombre ciego.

Segundo tomo que recopila en España la titubeante etapa de Charles Soule al frente de Daredevil y que incluye en esta ocasión los números 5 a 9 del volumen V del personaje así como el primer anual de este mismo volumen. A destacar la magnifica portada de Bill Sienkiewicz que ilustra el tomo.

El triste inicio de la etapa de Charles Soule al frente de los destinos del hombre sin miedo ha tenido un respiro en este segundo tomo, “El Bluff del hombre ciego” donde ya sin el fanático dibujo de Ron Garney consigue centrar más la trama en torno a la que parece estar girado su etapa y cuenta con dos invitados muy importantes (de maneras muy diferentes) en la trayectoria del hombre sin miedo: Elektra y Spiderman.

Lo más destacado de ambas apariciones gira en torno al nuevo estatus de Daredevil y su identidad secreta que parece llegar más lejos de lo que en un principio se adivinaba. En concreto la relación con Elektra plantea toda una serie de dudas y contradicciones bastante difíciles de resolver y que en cualquier caso pasan aquí a un segundo plano ante lo sorprendentemente bien que Soule sabe manejar a un personaje muy maltratado desde que Miller no es su escriba. Esta primera saga que ocupa los dos primeros números del tomo cuenta con el dibujo de Matteo Buffagni, desconocido para quien esto escribe pero con un estilo muy continuista con el de Garney y que va perfecto para el tono de la colección.

La segunda saga que incluye el tomo y que le da titulo cuenta con al presencia de un Spiderman afectado por la misma situación que Elektra y que ayuda a Daredevil a conseguir valiosa información para poner en jaque al misterioso enemigo en la sombra que parece tener mucho control sobre como Matt ha conseguido revertir su anterior estatus. Con todo lo mejor de la saga y donde Soule vuelve a brillar es en la caracterización de personajes con muy buenos diálogos entre Daredevil y un Spiderman que brilla con luz propia a lo largo de toda la historia. Dibuja un mucho más conocido Goran Sudzuka que de nuevo consigue que no se eche en falta a Ron Garney con un dibujo plagado de contrastes y una sólida capacidad narrativa.

Cierra el tomo un anual del todo intrascendente que recuerda los peores momentos del primer tomo con Eco como invitada, Klaw como vilano y con una Vanesa R. del Rey no tan afortunada en el dibujo como sus acompañantes en el tomo. Se agradece el retorno de Eco un personaje siempre interesante y que genera un poderoso contraste con Daredevil pero la historia es tan anecdotista que apenas si puede justificar la existencia de un número especial fuera de colección para contarla. El anual cuenta con un complemento a cargo de Roger McKenzie, guionista que pese a ser más conocido por su colaboración con Frank Miller en los inicios de su etapa en Daredevil que por su trabajo propio, siempre ha sido un solido autor con buenas ideas que sin embargo aquí falla estrepitosamente al cargarse toda al complejidad y evolución del un personaje como Gladiador para convertirlo en otro villano loco más. Dibuja un Ben Torres que destaca por su manera de reflejar la locura de Potter.

Como balance este tomo construye algo mucho más interesante que la primera y muy decepcionante saga de Soule con el personaje pero sigue sin dar con el tono que haga que esta etapa pueda tener tanto interés o carisma como las de sus ilustres predecesores. Lo cierto es que es una lastima ya que Soule si demuestra conocer y comprender al personaje, vemos a un Daredevil que actúa, que habla, que se comporta como cabria esperar (muy lejos por ejemplo del de Brubaker) pero el problema es que la historia que se nos esta contando, al menos de momento carece de verdadero interés y ya van nueve números (diez si contamos el especial de Masacre), un especial breve de apertura, un anual y una serie limitada de cuatro cómics en los que Soule no consigue captar el interés por su visión del personaje.