Lo que empezó de forma modesta e incluso desconcertante ha terminado por tornarse en una de las etapas más interesantes de la historia del personaje. Los 16 primeros números de Batman y Robin y la miniserie de 6, El Regreso de Bruce Wayne ahondan en todo lo que el guionista escoces ha venido construyendo en torno al Señor de la Noche.
Tal vez lo más interesante del trabajo de Morrison en Batman es que, en un personaje que ha tenido tantas y tan diversas (no pocas veces contradictorias) versiones a lo largo de su historia, consigue ir como pocos a la esencia del mismo, transformándolo casi más en mito (con raíces en los albores de la humanidad) que en personaje y haciendo creíble todos esos puntos de vista comprimiendolos en uno solo. Salvando las distancias, el Batman de Morrison recuerda un poco al Profesor Hulk de Peter David en el sentido de que consigue integrar todas sus personalidades en una sola haciendo que funcione.
Tras los acontecimientos narrados en Batman RIP y en Crisis Final (a la postre clave en la historia que esta construyendo Morrison con el hombre murciélago) el autor de All Star Superman afrontaba uno de sus retos más difíciles: seguir adelante sin la presencia de Bruce Wayne, algo que podría resultar intimidatorio, si no fuera porque el autor de Animal Man ya había conseguido integrar todos los Batmans posibles en el camino que llevo a RIP haciendo creíbles 70 años de continuidad como un todo. La obvia elección de Dick Grayson como Batman y la no tan sorprendente de Damian Wayne como Robin, permiten al autor escoces crear una nueva dinámica en el icónico dúo con un Batman inseguro de su papel como Señor de la Noche y un Robin aquejado de exceso de confianza y que se cree superior al que debiera ser su guía.
Esta nueva dinámica permite a Morrison trazar una historia con un tono mucho más aventurero alejado de la gravedad de RIP a la par que enlaza con el todo coherente que el guionista de Los Invisibles lleva construyendo desde el principio. Este tono más desenfadado y superheroico contrasta con lo bizarro y extremo de las amenazas a las que el nuevo dúo dinámico tendrá que hacer frente: su propio reverso tenebroso, un desquiciado Doctor Pyg o un asesino despiadado y sin capacidad de habla.
Enfocada desde el principio con El Regreso de Bruce Wayne en mente, la relectura del trabajo de Morrison muestra a las claras el error editorial cometido por Pda al sacar primero los 16 números de Batman y Robin y luego aparte la miniserie, ya que leídas en su correcto orden de salida la imagen que se obtiene es mucho más completa. Y es que desde el momento en que Dick tiene claro que es posible que Bruce no haya muerto si no que se encuentre atrapado en el tiempo, la colección pega un giro siendo ese su punto central. Así mientras Bruce inicia su ordalía en busca de la victoria definitiva frente a Darkseid a través de las diferentes épocas que recorre en su propia miniserie, Dick y Damian con la ayuda de un misterioso Oberon Sexton empiezan a completar el puzzle familiar de los Wayne que enlaza con los orígenes del Doctor Hurt y del Guante Negro y que permite entrever a Bruce Wayne como figura clave en Gotham desde el mismo nacimiento de la ciudad, todo ello usansdo una historia circular que tendrá sentido pleno en su conjunto.
Ambicioso como pocos, Morrison en su ya larga etapa (más de 50 números) al frente del Caballero Oscuro demuestra con su trabajo varias cosas: que el formato grapa no esta muerto, que se puede contar una historia-rio fácilmente recopilable en tomos sin que los cómics que la componen pierdan su fuerza leídos individualmente, que se pueden contar cosas nuevas e interesantes con personajes de más de 70 años a sus espaldas para lo que solo hace falta talento, ambición y un cierto grado de libertad autoral y que la continuidad usada como herramienta de trabajo y no como enemigo a ignorar puede ser la base en torno a la que construir un gran relato válido y atrayente incluso para aquellos que la desconozcan. En definitiva con el Batman de Morrison estamos ante el que posiblemente sea el cómic superheroico más estimulante de la actualidad, un cómic que confiá en la inteligencia del lector y que busca la implicación y el esfuerzo de este para disfrutar de una obra tan fascinante como perdurable.
6 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo, te doy la razón y si en algo me gusta es que es como un reboot del personaje, ya que es todo nuevo: Batman (Dick) es Batman por primera vez, con lo quye ello conlleva y Robin también es nuevo, así que es un reboot indirecto pero sano, donde parece que los papeles están invertidos ya que Robin es más agresivo que el propio Batman :)
Pues me estaba pillando el Batman y Robin con algo de retraso, pero fue enterarme del reboot y puffff, ya soy incapaz de conectar con un personaje de DC, una pena... pero pasta que me ahorro.
Tremenda etapa. Si, como dice en alguna entrevista, Grant lo hubiera dejado tras Batman R.I.P. se hubiera quedado coja. Pero es que esta segunda temporada ha sido tremebunda, no sólo por su valor en sí, sino que también ha complementado y realzado todo lo que se hizo en la primera temporada. De hecho, Batman R.I.P. que no me terminó de convencer al principio, releída toda la etapa del tirón gana, y mucho.
Efectivamente, Batman y Robin 10-15 y ERDBW 1-6 tenían que haberse publicado juntos en grapas que incluyesen un número de cada colección y no como lo publicó planeta.
Paco, a mi también me gusta mucho la dinámica entre este Batman y este Robin, me gusta especialmente como Morrison ha sabido llevar a Damian, lo ha transformado en un personaje que podría ser odioso y sin embargo resulta la mar de interesante, incluso ha aprendido a respetar a Dick, a ver que hace Tomasi porque es un personaje muy difícil de tratar.
Yota, bueno independientemente del reboot estos cómics son buenos creo que eso es lo más importante.
Mariano, si es verdad a mi también me ha gustado casi más esta segunda temporada, aunque claro todo funciona como una entidad y se necesitan mutuamente, pero esta ha estado muy, muy bien, sobre lo de Pda es una pena porque leído mes a mes como se publico aquí pierde algo de magia.
Me parece una etapa para releer cada cierto tiempo, como pasa con los grandes clásicos, ya que se descubren nuevos matices en cada relectura. Morrison ha estado MUY grande en esta serie.
Pese a estar empapado de la personalidad excéntrica de su autor, éste es un cómic de superhéroes y aventura en estado puro en el que es indispensable la participación inteligente del lector.
Si eso es, ante todo este Batman es un cómic de superhéroes que revindica la esencia de estos, todo tamizado claro por la personalidad de un guionista que de eso tiene de sobra.
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