martes, 18 de septiembre de 2018

Daredevil: Alcalde Fisk.

Dentro de la iniciativa Marvel Legacy, la antigua Casa de las Ideas ha decidido retomar la numeración clásica de sus personajes. Este tomo de Panini es el primero embarcado como tal en dicha iniciativa incluyendo así los Daredevil 595 a 600 USA.

Dejando atrás sus titubeantes inicios, la de etapa de Charles Soule continua dando buenos cómics y solo se ve lastrada por la ausencia de un dibujante regular (algo que no le pasaba al personaje desde hace años) ya que Ron Garney (que se despide aquí) ha sido de todo menos eso. Tras dar la vuelta al sistema judicial de todo el Universo Marvel en una saga de tribunales como hacía mucho tiempo que no se veía en la colección., Soule pasa ahora a centrarse en la política con la inevitable respuesta de Wilson Fisk a lo que Matt había conseguido durante la saga Tribunal Supremo.

Si a estas alturas algo ha quedado claro en la etapa Soule es que el guionista no da puntada sin hilo y todo lo que pasa en la colección tiene su importancia números más tarde cuando ya no lo esperas. Así si tras Tribunal Supremo, el de Milwaukee había recuperado a Punto Ciego, la Mano y la Bestia a la que estos adoran, en unos cómics que todo hay que decirlo habían bajado el interés de lo que se venía contando, ahora consigue enlazar esa trama y esos personajes con una historia de corte político donde Murdock y Fisk juegan una partida de ajedrez en la que entran en juega fuerzas no esperadas.

La idea de convertir a Fisk en alcalde de Nueva York no es en si original, aunque el Universo Marvel siempre se ha preciado de estar más o menos pegado a la realidad, ya en el pasado hemos visto por ejemplo a Jameson como alcalde de la Gran Manzana. Tampoco que un villano alcance semejante posición de poder es algo raro, el propio Fisk estuvo a punto de conseguir algo parecido (marioneta mediante) en la etapa Miller y su derrota a manos de DD terminaría llevando a la muerte de Elektra. En el Universo DC Lex Luthor ha llegado ser presidente de los USA y sin salir de Marvel, Norman Osborn recibió el control de SHIELD durante el Reinado Oscuro. Así que el triunfo de Soule no esta en la originalidad si no en como ha sabido llegar a este momento de manera orgánica y aprovechando las sinergias que le ofrecía el Universo Marvel.

Durante el advenimiento del Imperio Secreto, Fisk consciente de que antes o después los héroes iban a ganar se puso del lado del pueblo de Nueva York, protegiendo y ayudando a los más perjudicados por la situación lo que le permitió asentar una imagen que después sería clave para su triunfo electoral. A esto se unió el que más tarde Daredevil estuviera atrapado en Japón durante meses lo que facilito que Matt desde su posición de fiscal no pudiese hacer nada para impedir el triunfo de Fisk. Por último, y aunque es innegable que es una analogía un tanto simplista, no por ello deja de ser relevante, y es que el triunfo de alguien como Fisk y sus promesas simplistas de empleo y orden tiene ecos claros del triunfo de Trump en la elecciones presidenciales, con lo que Marvel puede jugar de nuevo la carta de “metáfora” de la realidad.

Así las cosas con Matt fuera de juego, Soule muestra la inteligencia de ambos personajes al proponer Fisk a Murdock ser su vicealcalde, si Matt acepta conseguiría dar una patina de credibilidad a su administración y de paso podrá enterrar en papeleo a un más que posible rival dándole por otro lado un puesto que ante todo se presupone simbólico, si no aceptas su imagen quedará a salvo ya que él lo ha intentado y será Murdock quien quede como sectario. Por otro lado Matt sabe que si acepta se usara su imagen para blanquear a Fisk, pero también es consciente de que el estar cerca de este le permitirá espiarlo y encontrar algo con lo que acabar con su mandato de manera mucho más rápida.

Dispuesto el tablero ambos enemigos inician una partida en la que pronto Fisk demuestra ser mucho más hábil que Matt, ya que consigue inculpar a Daredevil de atacarle justificando así que este en busca y captura y de paso emprendiendo una enmienda a la totalidad contra los superhéroes que encuentra su publico al estar el recuerdo de lo que paso en Imperio Secreto aún muy cercano. A esto se añaden elementos disruptores como el regreso de Musa o la reacción de los capos del crimen de la ciudad, elementos que ambos intentaran aprovechar en su favor y donde Fisk demuestra una vez más ser más hábil en el juego de engaños y traiciones...hasta que los avatares del destino conducen a un inesperado (y muy inteligente) final que deja con enormes ganas de saber a donde va a a parar todo esto. Sin duda la etapa Soule esta resultado ser mucho más interesante de lo que sus muy deficitarios primeros números hacía prever.

2 comentarios:

Tarquin Winot dijo...

Completamente de acuerdo. Me atrevo a decir que es una etapa incluso mejor que la de Waid. Hay una impresión general de coherencia interna de "ir hacia algo" que me tiene loco. Panini debe de pensar lo mismo a la vista del acelerón que ha dado en la publicación de las historias de nuestro amigo Matt.

Fer1980 dijo...

Habrá que esperar a ver como acaba (que parece que no queda mucho), de momento yo me quedo con la etapa de Waid, aunque es innegable que esta ha crecido una barbaridad.