Aprovechando que he acabado todo lo de Daredevil y Elektra en el otro blog, y de cara a retomar la parte final del mismo con más fuerza el año que viene con lo queda para acabar, voy a recuperar un poco el ritmo por aquí esta semana y la que viene, hablando (escribiendo) sobre algunas de las series que sigo y que han acabado y recientemente y haciendo mi personal balance de lo que ha sido el año comiqueril, hoy repasamos la quinta temporada de Dexter.
La primera ves que hablamos por aquí de Dexter nos preguntábamos si realmente este era tan incapaz de sentir como realmente pensaba, si su total ausencia de empatía era tal o era solo una mascara más para auto-justificar su “pasajero oscuro”, un mero refugió en el que tratar de entender su presunta falta de humanidad, que en el fondo pudiera no ser tal.
Con cinco temporadas ya en su haber, lo que parece claro es que la respuesta a esa pregunta es la clave, el motor que mueve en la serie, a lo largo de todas las temporadas, Dexter siempre ha terminado buscando, por accidente o no y con desiguales resultados, alguien con quien conectar, con quien poder mostrarse como realmente es, una búsqueda, una necesidad más bien que parece desmentir su total falta de empatía, haciendo del personaje alguien mucho más humano de lo que el mismo parece querer creer.
Esta quinta temporada, como no podía ser de otra forma vuelve a ahondar en esa vía, que lejos de estar sobre explotada, parece que todavía puede dar mucho de si, mezclando elementos de la tercera y la cuarta, la quinta y recién concluida entrega de la serie supone tal vez la de mayor densidad dramática, en cuanto a caracterización de personajes de cuantas ha protagonizado una serie que va camino de convertirse en leyenda.
Dura, sin concesiones y con momentos de horror puro, que pueden llegar a afectar de verdad incluso al espectador más curtido, la quinta temporada de Dexter tiene la virtud de crear dos antagónicos personajes secundarios magnificos, equilibrar las tramas principales y secundarias y dar una resolución coherente a un futuro que se antojaba como complicado, reflexionado por el camino sobre las vías hacia el éxito y los resultados de la exaltación de nuestros más primarios instintos.
El principal problema de la temporada, que tal vez sea extensible a toda la serie, excepto a la ejemplar e insuperable (una obra maestra sin paliativos, y por ello inimitable) primera temporada, radica en que mientras que Dexter como personaje central, evoluciona, crece y aprende más sobre si mismo, su estatus parece quedarse estancando, probablemente por eso la cuarta temporada causo tanto impacto al crear un cambio permanente e inesperado, que pese a todo no vario el papel de Dexter en su trabajo y en su rol como ejecutor.
Así el y de nuevo, al final el personaje aprende y crece con la experiencia vivida....pero su mundo puede seguir igual a como estaba al iniciarse esta temporada, a esto se une el abuso del recurso de poner al personaje en situaciones tan limite que su resolución se antoja demasiado forzado, algo que puede terminar perjudicando demasiado a una serie, que no es ni debe ser Prison Break.
Con todo, y ante la imposibilidad de estructurar una serie con vocación de durar con el personaje tal y como fue presentado en la primera temporada (magnifica si, pero virtualmente incontinuable, con un personaje central que si parecía realmente incapaz de sentir), lo cierto es que los creadores de la serie han sabido mantener el tipo, excepto quizá en la fallida tercera temporada, así esta quinta vuelve a mantenernos en vilo hasta su ajustadísimo final, sin saber en ningún momento por donde va a salir la cosa, lo que confirma a Dexter como uno de los símbolos más claros de la actual edad de oro televisiva.
4 comentarios:
lo mejor de todo el post, que aun sin haber visto la quinta temporada no me he comido ningun spoiler, aunque tengo que decir que la cuarta temporada me pareció muy predecible, la quinta a la espera y a ver si me convence.
Una alegría tu "regreso"
Intente que no se me colara nada, me alegra haberlo conseguido, a mi la cuarta si me gusto mucho y el final desde luego no me lo esperaba.
Ome para mi lo que mas me gustó de la cuarta fué John Lithgow que es un crack, pero por momentos me la veia venir, no se si es que empiezo a desarrollar mente de.... guionista de hollywood!!
John Lithgow esta enorme tienes razón, sobre lo demás, no se tal y como habían transcurrido las temporadas anteriores y el relativo estancanmiento que supuso la tercera, yo desde luego no me esperaba que se atrevierán a hacer "eso".
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