Tras habernos mostrado el mundo a través de los ojos del mayor enemigo de Superman en la excelente Lex Luthor: Hombre de Acero, Azzarello y Bermejo se vuelven a reunir para darnos su particular visión del Joker el gran enemigo del otro gran icono de la DC, Batman.
A pesar de sus escasas colaboraciones (algún relato suelto, una miniserie de Batman y Detahblow y la ya mencionada miniserie de Luthor), lo cierto es que la pareja formada por Azzarello y Bermejo es una de las más sólidas e interesantes del actual mainstrein americano, Bermejo con un estilo realista pero sucio, eminentemente urbano, donde la oscuridad y el contraste entre las luces y las sombras juega un papel clave, se complementa a la perfección con Azzarello maestro del noir más “barriobajero”, hábil dialoguista y excepcional compositor de ambientes, oscuros, sucios y tétricos que casi siempre suelen ir acompañados de historias donde nada es lo que parece y los protagonistas no son personajes con los que precisamente se deba empatizar, ambos son autores con fuerte personalidad, con una “voz” muy clara que en ocasiones, pasa por encima de los personajes con los que están trabajando.
Tal es el caso de este Joker, novela gráfica (o one-shot en tapa dura si queremos ser menos pretenciosos) surgida al albur del estreno de la segunda película de Nolan sobre Batman (es curioso como el Joker de Bermejo, sin que este supiera el diseño que el personaje iba a tener en la película se asemeja mucho a este), en la que el Joker iba a ser el gran villano, Azzarello y Bermejo no realizan una historia sobre el Joker, la realizan sobre SU Joker, cuyas semejanzas con el Joker que todos conocemos resultan evidentes...lo mismo que sus diferencias una vez leído el comic.
La historia se inicia con un planeamiento tan inquietante como lleno de potencial, el Joker es liberado de su encierro en Arkham, los doctores del hospital psiquiátrico han decido que ya esta curado, que no es un peligro para la sociedad, así el Joker vuelve a Gotham City, una ciudad que antaño considero como suya, y que ahora tras años de encierro, ve como ha caído en manos de chacales que ya no le respetan, el Joker ha vuelto y quiere recuperar lo que le pertenece.
Al contrario de lo que lo que sucedía en Lex Luthor, donde Azzarello utilizaba a este como narrador de lo que pasaba, mostrándonos las cosas desde su peculiar punto de vista, en este Joker el guionista americano no se atreve a tanto, condicionado sin duda por la dificultad de contarnos el relato desde el punto de vista de alguien tan desequilibrado como el Joker, en su defecto tenemos a Jonny Frost, un delincuente de poca monta que va buscar al Joker en su salida de Arkham, y que con este simple acto se transforma en su mano derecha.
Utilizar a Frost como narrador permite a Azzarello mostrarnos al Joker como una fuerza de la naturaleza casi incontenible, una especie de leyenda que viva que camina, un ser al que temer y respetar, pero al que nunca podrás realmente comprender, algo que sin duda no hubiese conseguido mostrar si hubiese intentado contar la historia desde dentro de la cabeza del villano.
Azzarello y Bermejo se muestran cómodos en todo momento, manejan a la perfección los tiempos y el relato avanza con sorprendente agilidad, se nota que esta oscuridad, esta “suciedad”, en al que envuelven al Joker y a su mundo es algo que manejan a al perfección, casi tanto como en su día manejaron las intrigas palaciegas y el mundo de los grandes negocios en Lex Luthor: Hombre de Acero, sin embargo y de nuevo en contraste con esa obra, donde se mostraba un Luthor perfectamente creíble y coherente con el personaje surgido de las primeras Crisis, en este Joker, la pareja creativa adaptan al personaje a la historia que quieren contar y no a la inversa, el Joker es reflejado como un mafioso, extremadamente inteligente, despiadado y con un punto de locura, pero no como la amenaza criminal, de disparatados y brutales planes que estamos acostumbrados a ver, Joker se torna así en una suerte de Kingpin que busca recuperar su imperio, no tiene nada de malo, la historia funciona, pero simplemente no parece una historia del Joker.
Estamos pues ante un buen comic de mafia, con sus luchas por el control de los bajos fondos, con sus dobles juegos, con sus criminales retorcidos, una historia bien contada en todos los aspectos pero que podría haberse contado con otro personaje, eso si , y al igual que hiciera en Lex Luthor con Superman, la presencia en este caso de Batman aunque testimonial en lo físico (apenas unas pocas, y magnificas páginas al final, con Bermejo dando lo mejor de si mismo), es casi permanente en lo “espiritual” por decirlo de alguna manera, todos los personajes son conscientes de que esta ahí, de que antes o después aparecerá, algo que Azzarello maneja con maestría, en definitiva un comic que merece la pena leer pero que del Joker apenas si tiene el titulo.
6 comentarios:
La sonrisa a punta de cuchillo que nos mostro Ledger y Bermejo casi al mismo tiempo, se debe a una revisión del relato que origina al Joker; "El hombre que ríe" de Victor Hugo, en esta obra le dibuja la misma sonrisa a alguien, pero no cuento más que vale la pena leerla.
saludos!
No he leído el relato, a lo mejor un año de estos, xd, pero lo curioso es que no solo la sonrisa a cuchillo es parecida, el maquillaje descuidado, la estetica...no se, es bastante curioso.
Sí, volviendo a darle una ojeada al cómic creo que tienes razón, y yo que le tenía fe a mi teoría. O alguien filtro bocetos de Bermejo, o este se dio una vuelta por la producción de la peli de Nolan. Porque por más que estéticamente sean símiles, ambas versiones son absolutamente distintas, el joker de Azzarello no pasa de ser un gangster (y yo que pense que a Azzarello le iba a ir mejor que Superman), mientras que el de Nolan se convirtió en un icóno absoluto, no tan sólo por las cicatrices y el maquillaje claro. a mi me decepciono lo de Azzarrello, si se le dio tan bien HELLBLAZER pense que con el Joker le pasaria lo mismo
Si, yo creo que el comic funciona bastante bien, pero el problema es que el Joker, no es el joker, podrías ser cualquiera, sobre lo de Bermejo, las semejanzas son demasiadas, aunque el dice que es casualidad.
Se supone que cuando se empezó a publicar este cómic en Estados Unidos El Caballero Oscuro estaba aún en pre-producción. Es lógico que si estás haciendo una película en la que va a aparecer el mejor villano de Batman te informes sobre él. Y supongo que Christopher Nolan o alguien de su equipo se entero de la publicación de esta historia y al ver que encajaba con lo que el director buscaba, en pos de su visión más realista del personaje, adaptó un poco su look al de Heath Ledger.
El cómic esta bien. Yo lo considero una version más del Joker como ha habido cuatrocientas más y la de El Caballero Oscuro es otra más de ellas. Ahora. Esta version del Joker es algo descafeinada en ciertos aspectos... más sordida y realista pero sin los toques que suelen hacer más especial al personaje.
Mira eso no lo había pensado, la verdad es que tiene mucha lógica, si señor.
Publicar un comentario