martes, 5 de septiembre de 2006

Marvel de finales de los 90 a la llegada de Quesada.

Siguiendo con el somero análisis de la historia de Marvel le toca ahora el turno a la etapa que va de finales de los 90 hasta la llegada de Quesada. Ya que pese a que en ultimo post ya mencione algo de lo que supuso Heroes Return, considero oportuno ampliar un poco lo allí mencionado.

Tras el fracaso creativo (y en menor medida económico, ya que se esperaban ventas similares a las que Lee y Liefeld tuvieron a principios de los 90) que supuso Heroes Reborn, Marvel, decidió volver a sus raíces a través del proyecto llamado Heroes Return, mediante el cual se pretendía relanzar a los héroes clásicos de la casa que se había pasado un año en el Universo de bolsillo de Franklin Richards, para ello la figura clave sería Kurt Busiek, que se había convertido en la estrella de la editorial tras el abrumador éxito de Marvels y la buenas criticas recibidas a obras como Thuderblots o Las Historias Jamás Contadas de Spiderman, que habían traído algo de luz a los oscuros 90. Así Busiek se ocuparía del relanzamiento de Iron Man y de los Vengadores, sin duda proyecto estrella del momento al contar en los lápices con el genial y añorado George Pérez (cuya anterior etapa en la serie había sido una de las mejores en la historia del grupo), el Capitán América volvería a caer en manos del dúo que durante los 11 números previos a Heroes Reborn, habían conseguido devolverle la gloria Waid y Garney , mientras que los 4 Fantásticos cayeron en manos de Lobdell y Davis (que rápidamente serían sustituidos por Claremont y Larroca), a esto se unió, el posterior relanzamiento de Thor de la mano de Jungers y de Romita Jr, de esta forma el la parte más “clásica” del Universo Marvel parecía reconducida, con éxito (pese a los altibajos de algunas series en especial de los 4F o el Capi).

Por otro lado y en lo que se refiere a los héroes, más oscuros y marginales de la editorial, Marvel decidió repetir la jugada de Heroes Reborn, pero con más control por su parte, de esta forma nace el sello Marvel Knights, en el que personajes como Daredevil, Punisher, Inhumanos o el Doctor Extraño, pasarían a estar en manos de Evet Comics, (al igual que el Capi o Thor estuvieron en manos de Extreme Studios de Liefeld). Event Comics se trata de un pequeño sello independiente creado por Joe Quesada (FactorX) y Jimmy Palmiotty (Punisher) que había contado con relativo éxito en obras como Ash o Painkiller Jane, al que Marvel ofrece ocuparse de los personajes anteriormente mencionados. Teniendo libertad creativa en lo que ha temática y autores se refiere, aunque estos personajes estrían siempre integrados en la corriente principal del Universo Marvel (parece que algo habían aprendido de Reborn), de esta forma consiguen que Kevin Smith (guionista y director de culto y un gran fan de los comics), se ocupe de Daredevil con un éxito rotundo y llevándolo a los primeros puestos en lo que a ventas se refiere. Precisamente sería Daredevil, junto con los Inhumanos de Jenkins y Jae Lee, los proyectos que darían más prestigio a la gestión de Quesada (que cada vez toma más protagonismo en detrimento de Palmiotty), tanto prestigio consigue que este parece ocultar su incapacidad para relanzar al Punisher (al que convierten en una especie de ángel vengador) o los continuos retrasos que sufre la serie de Daredevil.

De esta forma y a grandes rasgos, solo queda llevar a cabo el relanzamiento de las dos franquicias más rentables de la casa, Spiderman y X-Men, y aquí es donde Marvel fracasa de forma rotunda, en Spiderman se opta por mantener a Mackie, y un cada vez más desconocido Byrne al frente de los destinos del trepamuros, el cambio más radical viene dado por la renumeración de Amazing Spiderman,. Pero de nuevo las historias no aportan nada, y el relanzamiento publicitado por todo lo alto fracasa miserablemente, a pesar de lo cual cuando Byrne deja la colección Mackie se mantiene incombustible al frente de la misma, por lo que en ningún momento se atisban mejoras en el horizonte, y las ventas continúan cayendo.

Por su parte, en lo que a los X-Men se refiere, tras muchos años de Lobdell llega sangre nueva a la franquicia de la mano de Seagle y Kelly, pero pese a su prometedor inicio pronto dimiten ante las continuas presiones de una editorial que ejerce un excesivo control, tras esto llega una más que interesante etapa comandada por Alan Davis, que sin embargo no es tan larga como cabria esperar al tener Davis otros intereses (Killraven),. Sin embargo sus sustituto, sería el añorado Claremont, el hijo prodigo vuelve a casa y es recibido con los brazos abiertos por unos fans, que esperaban un retorno a la grandeza, sin embargo nada de esto se produce los guiones de Claremont, confusos e insulsos, parecen confirmar que segundas partes nunca fueron buenas, la situación llega a su limite cuando el estreno y posterior éxito de la película de X-Men pilla por sorpresa a una Marvel que no sabe reaccionar y seguir la estela del éxito. Esto lleva al nuevo presidente de la compañía Bill Jemas a tomar cartas en el asunto.

Jemas, que al contrario que otros presidentes anteriores está más que dispuesto a intervenir en el campo creativo de la editorial, se reúne con el “editor en chief” de entonces Bob Harras, y tras escuchar sus explicaciones por la nula reacción al éxito de la película, le expone su idea la creación de un nuevo universo en el que se contaría la historia de los personajes Marvel desde cero, sin necesidad de conocer sus 40 años de historia, de esta forma Jemas considera que se captaran nuevos lectores, por lo que le pide a Harras, que le busque un equipo creativo para el primer proyecto que será el protagonizado por Spiderman. Harras no muy convencido de la propuesta (no olvida el fracaso de Capitulo Uno de Byrne, que supuso una reescritura del origen de Spiderman, que solo recibió palos), recurre a sus hombres de confianza, DeFalco, Mackie etc, nombres que Jemas considera viejos caducos, no le interesan, recurre entonces a Quesada, al cual sabe en contacto con alguno de los creadores de moda por entonces y este le pone en contacto con Brian Michael Bendis, cuya propuesta enamora a Jemas. No necesita más, destituye a Harras de su cargo y nombra a Quesada, al que asigna tres labores urgentísimas: la rehabilitación de las franquicias de Spiderman y X-Men, y el lanzamiento por todo lo alto de la linea Ultimate (nombre definitivo del proyecto de Jemas), pero esto queda para el próximo post.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde luego, esta serie de posts está demostrando que el comic Marvel (y el comic book americano) se mueve por modas.
Después del fracaso creativo (que tarde o temprano acarrea fracaso de ventas) que supuso la llamada "era Image", se llegó a un movimiento que podría llamarse "Renacimiento" o "Neoclasicismo" superheroico.
Con algunos funcionó (los Vengadores de Busiek) con otros fracasó (el Spiderman de Byrne) con otros no debió intentarse nunca (en serio, a quién quiera que fuese la causa de echar a David de Hulk debería de ser adicto a los alucinógenos)
Lo que ocurrió fue que lo que hiciera grande a los 60-80 fue el cambio constante. Seguimos la vida de Spiderman desde el instituto hasta la vicaría. Por lo que, consciente o inconscientemente, todos los autores que duraron en estas series pasaron del "revival" inicial a hacer cambios más o menos atrevidos.