jueves, 13 de mayo de 2010

Y una última sitcom: The Big Bang Theory.

Ultima de las series que sigo en la actualidad (si quitamos Human Target de la que solo he visto dos episodios y Spartacus que la acabo de terminar y me ha encantado) y por lo tanto último post de series en un tiempo, así, es ya el turno de la tercera sitcom que sigo, The Big Bang Theory.

Si el otro día decíamos que una de las claves del éxito de How i met your Mother era que todo aquel que rondará la treintena encontraría algo con lo que identificarse, Big Bang juega esa baza a lo grande para todos aquellos que nos gustan los comics, la ciencia ficción o los videojuegos, todo lo que se engloba bajo el calificativo poco agraciado pero ya muy extendido de “friki”.

Exagerando los tópicos que rodean este “mundillo”, pero sin caer nunca en el insulto o el desprecio si no más bien todo lo contrario, Big Bang es una serie llena de guiños que a aquellos que estamos en esto provocan desde la sonrisa cómplice hasta la más sonora de las carcajadas, destacan en especial (en mi caso al menos), las continuas referencias a los comics, con visitas a la librería especializada, la aparición especial de Stan Lee, la sempiterna búsqueda de incontratables números atrasados o marcianas discusiones sobre si Lobezno tenía garras desde el principio o no (no, no las tenía fue un invento de los 90 para que el personaje siguiera teniendo garras cuando Magneto le quito el adamantium, pero me desvió)

Pero claro para que una serie así funcione ha de ir más allá de referencias a comics, series o películas que solo algunos pillaremos, así Big Bang parte de una premisa muy interesante, introducir en el pequeño microcosmos de cuatro científicos “frikis” una variable extraña, un elemento ajeno, en este caso encarnada en una preciosa mujer (Penny, interpretada por Kaley Cuoco), que viene a desestabilizarlo todo.

Penny como representante del mundo “normal” (eso es no “friki”, o al menos no “friki” en el sentido actual del termino, ya que Penny si es “friki” de los deportes o la ropa, elementos estos con mayor aceptación social y por ello considerados más “normales”, vertiente esta explorada en parte en la serie), muestra una mirada ajena a ese mundo mientras poco a poco se va metiendo en él, sobre todo a medida que uno de los protagonistas (Leonard, interpretado por Johnny Galecki, el más normal de los “cuatro fantásticos”), se empieza a enamorar profundamente de ella, siendo esa “no relación” uno de los motores de la serie.

Con todo y al igual que en How i met your mother el elemento clave, el principal motor humorisitico del show vuelve a ser casi un solo personaje, Sheldon Cooper (grande Jim Parsons), que eleva a la enésima potencia todos los tópicos antes mencionados y que tiene una actitud ante la vida a medio camino del egoísmo más puro (su inteligencia solo es superada por su ego) y la mayor candidez (no es capaz de comprender el concepto mismo de sarcasmo, o de ligar aún a pesar de tenerlo a huevo varias veces), Sheldon que es si mismo la definición de la palabra excéntrico, será así el principal “generador” de gags y situaciones absurdas, de una comedia que presenta en ocasiones demasiada dependencia de un solo personaje para funcionar en el terreno humorístico, por contra en otros como la caracterización o la interacción entre personajes anda más que sobrada., destacando aquí la relación de “más que amigos” como bien diría la genial madre de Leonard, entre los dos miembros de los “cuatro fantásticos” que quedan por mencionar, Howard Wolowitz interpretado por Simon Helberg (que salía en la ultima película de los Coen interpretando a un peculiar rabino) y Raj Koothrappali (quien por cierto es incapaz de hablar con las mujeres si no ha bebido antes), con Kunai Rayyar detrás.

En todo caso, The Big Bang Theory es un comedia ágil, con mucho ritmo, divertida con buenos personajes, situaciones hilarantes, enredos, romanticismo...es decir una sitcom con todos los ingredientes que han hecho grande a este genero, poco más se puede pedir.

6 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

Estoy de acuerdo, es muy divertida y el personaje amante de los comics es, sin duda, el mejor perfilado de todos.

Lamasthu dijo...

Lo único que no me gusta de esta serie es que todo los personajes sean o físicos nucleares, o científicos brillantes o ingenieros de la NASA. No habría estado de más, que para variar, hubiesen optado por un tipo de personajes "más modestos". Pero si dejamos eso a un lado, que al fin y al cabo es algo que da bastante juego, la serie es de lo más divertida a pesar de que, como dices, el personaje de Sheldon Cooper destaque por encima del resto. ¡Aún no he visto el capítulo con Stan Lee! Eso tengo que verlo. Supongo que será de la tercera temporada.

Paco Hernández dijo...

La seria sería mucho más buena sin Raj, persona que sobra y no pinta nada, yo lo cambiaba por el dueño de la tienda de comics que da más juego XD

fer1980 dijo...

Pepe Cahiers, si es el mejor perfilado y al que más bombo (y mejores frases) le dan, eso esta claro.

Mythos, hombre el rollo de que sean cientificos da mucho juego como bien dices, no me molesta que lo sean la verdad, el capitulo de Stan Lee es de la 3ª si.

Conner, no se, la relación de Raj y Wolowitz me hace mucha gracia.

Lord_Pengallan dijo...

Coemntate algo de Spartacus porfa.

fer1980 dijo...

Bueno empieza como una copia barata de 300 con un primer episodio bastante flojo e incluso algo cutrillo, pareciera que la sangre (de esta hay a raudales) y el sexo (otro tanto) es todo lo que va a ofrecer la serie, y sin embargo a medida que va avanzando la cosa peta que no veas, coge un ritmo endiablado, con vueltas y revueltas y personajes cada vez mejor construidos, eso si históricamente deja mucho que desear (aunque no tanto desde un punto de vista sociológico y de los juegos de poder), pero vamos para mi eso es lo de menos, tienes una reseña bastante interesante aquí:

http://crisei.blogalia.com/historias/66609