Miniserie de 8 números publicada a caballo entre el 2013 y el 2014 que en España recopilo Panini en un solo tomo en formato 100% Marvel a la altura del verano del 2014.
Concebida con clara influencia de la mítica cabecera del hombre murciélago Legends of the Dark Knight, la miniserie se estructuro en torno a tres historias independientes con equipos creativos/autores y tonos muy diferentes entre si. Aunque en su momento se llego a rumorear que podía tratarse de una segunda cabecera del personaje finalmente quedo en estos 8 números que no han llegado a tener continuidad.
La colección la abre Lee Weeks, un veterano dibujante con un estilo a medio camino entre John Byrne y John Romita Jr. y que ya colaboro con Daredevil al final de la etapa Nocenti y durante los primeros números de Chichester. Aquí se ocupara tanto de guiones como del dibujo al completo trazando una historia de corte oscuro muy en el scope más puramente millerinao del personaje. Durante tres números Daredevil habrá de hacer frente a la peor tormenta de la historia de Nueva York para conseguir llevar un corazón sano a una niña a punto de morir a la espera del trasplante en un Hospital. A lo largo de la historia Weeks juega con la esencia del personaje a través de su inquebrantable fe en no rendirse nunca pase lo que pase a la vez que le pone retos morales por el camino ya que tendrá que elegir entre ayudar a personas que se encuentra en su peregrinaje o seguir adelante para llegar a tiempo de salvar a la niña. A esto se añadirá el que la virulencia de la tormenta embota sus sentidos, dejando su radar prácticamente inútil y el que físicamente no este al 100% tras sufrir un accidente el primer número. Una historia muy bien escrita y mejor dibujada donde Daredevil es puesto contra las cuerdas tanto física como moralmente y donde se ahonda en las raíces y contradicciones que le hacen ser quien es.
La segunda historia ocupara dos números de la colección y a cargo de ella estará, de nuevo tanto en guión como dibujo un solo autor, en este caso David Lapham, veterano autor que ganara merecida fama con su Balas Perdidas y que ya había trabajado con el hombre sin miedo en la miniserie que le enfrento al Punisher. Aquí traza un cómic que camina entre lo ridículo y lo significativo cuando en mitad de un Nueva York acosado por un monstruo gigante al que se oponen Los Vengadores, Daredevil vive su pequeño (nunca mejor dicho) drama cuando un inocente, acusado de un asesinato cometido por un capo de la mafia, es asesinado por orden de ese mismo capo por la acción involuntaria de una suerte de gnomo saltimbanqui de apenas 25 cm que se dispone ahora a vengarse del capo. Una situación que parece salida de los locos primeros números del Daredevil de Stan Lee. Aunque la historia pueda parecer absurda en su planteamiento, lo cierto es que esta llena de aciertos: la persecución loca de Daredevil al gnomo en un Nueva York al borde del caos mientras ha de rescatar gente por el camino o enfrentarse a villanos como el Conmocionador, la importante carga moral que conlleva el hecho de de que Daredevil tenga que proteger a un capo de la mafia de ser asesinado o en el irónico giro final de la historia que enlaza las diferentes tramas. A lo largo de los dos números Lapham despliega su innegable talento narrativo, sabe combinar drama, acción y caracterización de personajes y termina por ligar todo el conjunto de una trama absurda y enloquecida para al final construir una historia sólida y potente que funciona a la perfección con el personaje y su carácter.
La tercera historia de nuevo de tres números tiene un tono e intenciones radicalmente opuestas a las anteriores, con un estilo y concepto mucho más parecido a la de la etapa de Karl Kesel y Cary Nord en la colección o a la por entonces contemporánea etapa Mark Waid y Chris Samnee. Los guiones estarían a cargo de Jimmy Palmiotti, también conocedor del personajes no en vano fue el entintador de Quesada durante los primeros números de Daredevil en el sello Marvel Knights además de ser coeditor del sello junto al propio Quesada. En lo lápices tendríamos a Thony Silas, conocido por su trabajo en Veneno y con capacidad para dibujar mujeres de rotunda belleza algo que encajaría a la perfección con la historia. En esta se narra el viaje de Matt a Miami como abogado de un testigo protegido que acaba secuestrado en manos de un psicópata mafioso que se lo lleva a Cuba. Daredevil con la ayuda de Misty Knight (que tiene todo un pasado en común con el mafioso en cuestión) viajara a la isla caribeña con el objetivo de rescatar (o vengar, si estuviera muerto) al testigo. Más que por la trama en si la historia destaca por su dinamismo, con un desarrollo cargada de acción y por sus diálogos, en especial los que mantienen Matt y Misty, pareja entre la que habrá una evidente química (y por lo que se apunta al final también física). Una historia fresca, desenfadada y divertida, de eminente carga superheroica y que se disfruta de principio a fin.
Tres historias con enfoques enormemente diferentes entre si que muestran como el personaje puede ir mucho más allá de la innegable influencia milleriana sobre el mismo. De todas tal vez la mejor sea la de Weeks, sin duda la mejor dibujada y la que juega con los elementos más clásicos y reconocibles del personaje. La de Lapham por lo que tiene de locurón y pese a todo tomarse en serio a si misma, es sin duda la más original y sorprendente y por ello reivindicable. Quedando la de Palmiotti/Silas como la más divertida y desenfadada de la tres. En conjunto forman una miniserie que aunque intrascendente para el personaje si muestra la riqueza del mismo y conforman una más que agradable lectura.
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