domingo, 4 de marzo de 2012

Caprica, los orígenes de Battlestar Galactica.

Tras finalizar Battlestar Galactica y ante el buen sabor de boca que me dejo, quede con bastantes ganas de profundizar un poco más en ese mundo. Caprica aparecía en el horizonte como la mejor opción para conseguirlo, aunque el que fuera cancelada con solo 17 episodios en su haber no parecía el mejor de los presagios.

Precuela de la exitosa Battlestar Galactica, Caprica pretende desde un principio encontrar su propia identidad alejándose de los grandiosos y épicos escenarios espaciales para centrarse más a pie de calle en el tipo de sociedad que dio origen a los Cylon y que cimento en su interior el germen de su casi total autodestrucción. Concebida por Ronald D. Moore, responsable de la actualización del concepto de Galactica para el siglo XXI, Caprica parecía nacer con plenas garantías ante el éxito de sus serie madre. Por desgracia las cosas no terminaron siendo así.

Aunque a primera vista las diferencias entre esta Caprica y su serie matriz son enormes si uno analiza al esencia de ambas series encuentra más similitudes de las que pudiera parecer. En el fondo ambas son series de personajes. Personajes atrapados en un mundo que les obliga a tomar decisiones difíciles que muchas veces van contra todo aquello en lo que creen. Precisamente serán las decisiones que se tomen a lo largo de Caprica las que termine por configurar el mundo que nos encontramos cuando Galatica empieza. En todo caso y vistas las semejanzas, cabria señalar que la principal diferencia entre ambas series radica en el contexto y tal vez eso explique en parte el fracaso de Caprica.

Battlestar Galactica, siempre tuvo su discurso político-religioso de fondo y aún cuando saltaba al primer plano lo hacía en el contexto de un gran epopeya especial, de un grupo de perseguidos que con todo en contra trataba de rehacer sus vidas y encontrar algo de esperanza. Un gancho para el espectador que hacía que la serie se pudiera ver simplemente de esa forma: como una lucha por la supervivencia ambientada en el espacio. No sucede tal cosa en Caprica, el discurso se pone por encima de la acción y sin apenas elementos que puedan “entretener” al espectador, Caprica aparece en no pocas ocasiones como una serie demasiado teórica, estática y centrada en la descripción lo que puede hacer que por momentos resulte algo aburrida. Tampoco ayuda la excesiva lentitud con la que se desarrollan los acontecimientos, lo que se nota más en los capítulos finales donde con la cancelación ya conocida la acción toma velocidad de crucero y se cuenta más en dos o tres episodios que en el resto de la temporada.

Con estos mimbres es evidente que con Caprica nos encontramos ante una serie sumamente irregular, que sin embargo esta plagado de ideas de interés. La descripción de la sociedades que conforman las 12 Colonias, con especial hincapié en Tauron (donde están los orígenes de la familia Adama) y en la propia Caprica, permite entender el comportamiento de muchos de los que luego serían protagonistas en Galactica, mientras que el origen de los Cylon y sus fanatismo religioso tiene elementos muy potentes que sin embargo apenas si pueden ser explorados por la morosidad inicial y la excesiva velocidad y simpleza de los capítulos finales sin apenas tiempo para desarrollar un tema que podría haber dado juego para varias temporadas.

Tal vez el exceso de confianza ante un éxito que parecía asegurado sea una de la claves que expliquen los errores cometidos por Caprica, pero pienso que en general la serie si tuvo el suficiente interés como para haber llegado más lejos. Se habla ahora de un nuevo proyecto que se situaría ya en plenas Guerra Cylon (es decir a medio camino entre Caprica y Galactica) ya sin Moore implicado. Habrá que ver que sale de esto si es que termina viendo la luz, pero si algo ha demostrado Galactica es que no para triunfar en la ultracompetiva parrilla televisiva actual no basta con tener un mundo enorme y plagado de posibilidades, ni si quiera con buenos personajes e ideas interesantes, es necesario tener un gancho (la isla en Perdidos, el contexto en Galactica....), eso o ser una serie excepcionalmente buena, lo que no era el caso de Caprica.

2 comentarios:

Txema SG dijo...

La tengo pendiente de visionar completa, a ver si me lanzo, aunque primero tengo que terminar Galactica claro XD

que me quedé al principio de la cuarta temporada, un año de estos... dejé tantas series abiertas: perdidos, Héroes, 24.....

Fer1980 dijo...

Si, será por series, xd. Eso si lo de 24 en tu caso tiene delito, ya puedes ponerte con ella, je, je.