domingo, 5 de octubre de 2014

Daredevil especial 50 aniversario.

Cincuenta años ya de nuestro hombre sin miedo, en medio de los aniversarios de Batman, Superman, Spiderman o Los 4 Fantásticos lo cierto es que el cumpleaños del cuernecitos ha pasado algo más desapercibido, lo que no ha impedido que desde Marvel hayan lanzado un especial conmemorando el aniversario incluido por Panini en el tomo El Camino del Guerrero.

El especial estructurado en torno a tres historias tiene como núcleo central el trabajo de Mark Waid y Javier Rodríguez, dos de los responsables de la actual etapa de Daredevil. En el, un Matt cincuentón y padre de familia se ve metido en una suerte de ultima batalla para vencer a la hija del Búho que ha cegado a gran parte de Nueva York. La historia que permite echar un vistazo a alguno de los planes que Waid tiene para el futuro de la serie destaca por su tono optimista y aventurero, a lo que ayuda el dibujo, limpio y dinámico de un Rodríguez que vuelve a dar muestras de su talento más allá de la paleta de colores. El tono es un contraste claro con la serie limitada El fin de los días donde Brian Michael Bendis imaginaba un futuro mucho más oscuro para el hombre sin miedo, un futuro donde por cierto la paternidad también tenia su importancia.

Precisamente Bendis será el guionista del relato ilustrado que compone la segunda historia del especial, una historia que supone la reunión con Alex Maleev y que recupera el tono oscuro y pesimista de su celebrada etapa al frente del titulo. El relato ahonda una vez más en el cruel destino que parece esperar a todas las mujeres que se acercan a Daredevil y se enfoca al igual que en El fin de los días desde la perspectiva que un tercero tiene sobre Matt y lo que hace. Una historia que contrasta enormemente con la de Waid/Rodríguez y que muestra a la claras el amplio scope que admite el personaje.

Mucho más cercana al tono de Waid es la tercera historia, escrita y dibujada por Karl Kesel con tintas del mítico Tom Palmer. La historia recupera una de las situaciones más surrealistas vividas en los 50 años de aventuras del personaje: la invención por parte de Matt Murdock de un hermano gemelo (Mike Murdock) para proteger su identidad secreta. Con Gene Colan a los lápices (al que aquí Kesel trata de imitar con éxito relativo) y con un desbocado Stan Lee a los guiones, Mike Murdock fue una respuesta de emergencia de Matt ante una situación que mostraba a la claras que su identidad secreta era un autentico quebradero de cabeza ya en aquellos primeros años. El que Kesel (precursor en cierta media del tono empleado por Waid en la colección a día de hoy, a lo largo de su breve pero intensa etapa en los 90) recupere esta historia y su misma presencia en este especial es un recordatorio más de que había vida en Daredevil antes de Frank Miller y de que, a parte de la oscuridad y el dramatismo, el humor y la aventura desenfadada también tiene cabida en el mundo del hombre sin miedo.

El especial se completa con multitud de portadas alternativas entre las que destacan con fuerza las cinco compuestas por Marcos Martín que rememoran con elegancia compositiva sin parangón alguno de los highlights del personaje: su origen, su primeros años como abogado con Karen y Foggy, la muerte de Elektra, Born Again y la actual era de optimismo donde el diablo vuelve a sonreír. Las portadas se completan con dos más una, la principal a cargo de Paolo Rivera y otra de Chris Samnee y Javier Rodríguez con lo que los principales artistas que han conducido al personaje en su actual relanzamiento están presentes en el cómic.

Este especial se torna así en una buena muestra del potencial del personaje, a la par que contrata con los fastos y grandes celebraciones de los aniversarios de los principales iconos del genero, dejando claro el perfil más discreto pero de calidad contrastada de un Daredevil que a la chita callando y casi siempre en segundo plano ha conseguido estar de manera ininterrumpida durante 50 años en un mercado tan competitivo y cada vez más raquítico, como es el de los superhéroes. Todo un merito sin duda para un personaje al que a poco que le acompañe la fortuna, puede vivir días de gloria gracias tanto a la magnifica etapa que están construyendo Waid/Samnee/Rodríguez como a la serie de televisión que para el 2015 se prepara sobre el mismo.

2 comentarios:

Stewart Cops dijo...

Daredevil (Dan Defensor es como mejor lo recuerdo... no tengo remedio), tiene un gran valor como personaje y tambien como serie. Es cierto que al principio, con las etapas de Stan Lee y Roy Thomas la coleccion tuvo muchos altibajos, (y la etapa de Mike Murdock no sabia como cogerla). Sin embargo, e incluso antes de la etapa Miller, siempre he creido ver en Daredevil a un personaje mejor desarrollado y con un concepto más realista que el resto de personajes Marvel. De todas formas, siempre he pensado que Born Again podia haber sido el final perfecto para Daredevil.
Hace meses expuse mi opinion sobre uno de los personajes que se revalorizó con esta famosa saga...

http://lacasadelcomicduendeverde.blogspot.com.es/2014/04/karen-page-la-ingenua-secretaria-que-se.html

Un saludo y gracias por tus articulos de Daredevil.

Fer1980 dijo...

Gracias a ti por comentar. Born Again habría sido el final perfecto para el personaje, pero ya sabemos como va esto, el espectáculo ha de continuar.

En cualquier caso después hemos tenido etapas gloriosas como la de Nocenti/Romita Jr, la de Bendis/Maleev o la actual, así que no esta tan mal la cosa.

Muy interesante tu post, lo que Miller hizo con Karen es magnifico, la convirtió en un personaje relevante, clave en la mitología del personaje. Lastima que Smith decidiera matarla para dejar su sello en la colección.