viernes, 10 de mayo de 2013

Marvel en los libros: un breve repaso sobre la bibliografía más reciente sobre La Casa de la Ideas I.

En los últimos años y en gran medida al albur de los éxitos en la gran pantalla se están multiplicando los libros teóricos sobre Marvel y sus personajes (no solo, ya hay por ejemplo anunciados dos libros de Superman...que seguramente caerán). En espera de completar la lectura del Marvel Comics: La historia jamás contada de Sean Howe (que tiene pinta de ser apasionante) que junto con los dos tomos de Los Vengadores sacados por Dolmen culminaran este diptico dedicado al tema, hoy voy a escribir brevemente sobre dos libros muy distintos entre si publicados ambos también por Dolmen.

El viaje del superhéroe: La historia secreta de Marvel en el cine: El repaso por la historia audiovisual de Marvel supone en gran medida también un repaso por la historia de la editorial en su conjunto. No tanto desde un punto de vista creativo, ya que sus épocas de mayor esplendor en ese aspecto no se vieron reflejadas con un auge audiovisual equiparable al de DC, su gran competidora, si no más bien desde un punto de vista de empresarial y en su consolidación como líder dentro de la industria del entretenimiento. Bajo este punto de vista la obra de Iñigo de Prada y Sara G. Rodríguez supone tanto un exhaustivo análisis de los orígenes y la consolidación del actual boom cinematográfico de la antigua Casa de la Ideas, como (y ahí reside a mi entender el mayor interés del libro) su transformación de un pequeña editorial que apenas podía mantener 6 títulos mensuales en el mercado, a un gigante multimedia en el que los cómics apenas si son banco de pruebas de su verdadera fuente de ingresos: el cine.

Resulta curioso comprobar como la trayectoria de Marvel en el mundo cinematográfico esta plagada de fracasos y decepciones hasta que casi sin querer y en los albores del siglo XXI Blade y sobre todo X-Men demostraron el potencial comercial de unos personajes que parecían destinados a protagonizar filmes de serie B con mayor o menor encanto pero lejos de los presupuestos y posibilidades de Batman o Superman. El inicio del libro con los ignotos seriales del Capitán América y su fin con la megaexitosa Los Vengadores son la historia de una mutación que por momentos se antoja como milagrosa. El libro narra toda esta evolución con acierto e interés dejando de paso análisis críticos de los distintos productos audiovisuales generados en torno a Marvel. Aquí es donde tal vez encontremos los puntos más discutibles y es que defender la calidad de X-Men 3 a la vez que se dan palos a Spiderman 2 es cuando menos llamativo, pero no dejan de ser opiniones que en todo caso no restan un ápice de interés a un libro que se lee y se disfruta con ganas.

La explosión Marvel, historia de los 70: Los 60 fueron el surgimiento de todo, una época marcada por al creatividad sin limites donde nada parecía imposible. Los 80 fueron años de esplendor, con cómics legendarios y etapas que aún hoy son recordadas como las mejores de toda la historia de un importante número de personajes de la editorial. Los 90 fueron un desastre, la rabia y la furia se adueño de unos héroes que dejaron de serlo y que casi llegan a desaparecer entre la especulación, el hundimiento de las ventas y la sobreexplotación. La irrupción exitosa del cine lo cambio todo en el siglo XXI, a lo que se unió la peculiar forma de narrar de estos años, heredada de las series de TV haciendo que el cómic de superhéroes pierda gran parte de sus propios recursos narrativos y tornándolo cada vez más en el hermano pobre del cine. En medio de todo quedan los 70 una década a veces olvidada entre dos épocas grandiosas y en la que parece que no paso nada destacable. Evidentemente no fue así, y José Joaquin Rodrguez lo viene a demostrar en este extraordinario libro prologado por Rafa Marín.

Antes que nada hay que dejar claro que las afirmaciones del párrafo anterior son generalizaciones absurdas pero muy extendidas sobre la historia de Marvel y como en toda generalización hay mucho de injusticia y los 70 son, quizá, la muestra más clara de ello. Época de experimentación y de gran libertad creativa, gran parte de las obras que en el imaginario popular se atribuyen a los 80 (pienso en el DD de Miller o en los X-Men de Claremon y Byrne) son en realidad productos de finales de los 70. Aunque bien es cierto que habría que acotar con más precisión la época en la que se centra el libro, que iría a grandes rasgos desde 1968 con el fin de las limitaciones de distribución en Marvel, hasta 1978 con la llegado de Jim Shooter al poder. Más allá de eso los 70 son una época de explosión creativa solo equiparable a los primeros 60 y que nunca más La Casa de la Ideas (entonces aún merecedora de ese nombre) ha vuelto siquiera a rozar. Durante esos años Marvel trato de ir más allá de los superhéroes probando géneros de moda como las artes marciales o el terror (de donde saldrían clásicos como Sang Chi o La Tumba de Drácula) además de expandiéndose por el mercado de las licencias con singular éxito en el caso de Conan o Star Wars.

Dejadas atrás las ataduras de la distribuidora que limitaba el número de títulos mensuales y con actitud editorial bastante laxa (son los años previos a la llegada de Jim Shooter, cuando muchos guionistas eran a su vez editores de sus propias series y con editores en jefe se sucedían uno tras otro sin apenas durar en el cargo) los 70 fueron en Marvel una época tan anárquica como maravillosa. Y es que solo en esos años algo tan marciano como Howard el Pato podría integrarse (y triunfar) en el Universo Marvel con total naturalidad. Eran cómics llenos de pasión y energía y precisamente eso es lo que Rodríguez transmite en cada página de una obra que se devora más que se lee y que tiene en su debe algo en nada achacable al autor: una maquetación chabacana y lamentable que nada tiene que ver con (aún sin ser perfecta) la de El viaje del superhéroe: La historia secreta de Marvel en el cine. Más allá de la encuadernación en rústica de esta (algo bajo mi punto de vista innecesario y que solo encarece el producto sin aportar nada realmente valioso), el tipo de letra empleado, los excesivos margenes, la colocación de las imágenes...contribuye a que visualmente el libro sea de todo menos llamativo y que uno tenga cierta sensación de que se pretende inflarlo artificialmente solo para que tenga más páginas. Una lastima por que sin duda estamos ante una obra que merecía mucho más cuidado quedando el continente muy por debajo del contenido.

6 comentarios:

Hansel Toscano Ruiseñor dijo...

Por lo que describes, bien podría ser un: "Todo lo que usted quería saber sobre Marvel Comics y no se había atrevido a preguntar", habrá que checarlo, ilustrativo análisis como siempre. Por cierto, te invito a visitar un blog colectivo en cual participo donde tenemos una sección de comics http://distopiasensacionaldecultura.blogspot.mx/search/label/Comic y aquí también esta nuestro espacio de face https://www.facebook.com/DistopiaSensacionalDeCultura ¡Saludos!

Fer1980 dijo...

Los dos libros son muy interesantes e ilustrativos sobre Marvel, sus orígenes y su posición actual. Personalmente me gusta más eso si el de la Marvel de los 70.

Ismael dijo...

Yo también me quedo con el estudio setentero, y sus notas mantlianas. El otro es muy feo; tienes la sensación de haberlo leído antes con tanta anecdotilla como trae, como un juego de la oca de en el que vas de unas comillas a otras. Aburre. Yo he acabado por tirar del final, en plan Tomate (comete-elpollo, Andreita), para ver que trae sobre este u aquel otro autor.

Ismamelón Sobrino

Fer1980 dijo...

Hombre el del cine me parece menos interesante si, pero aún así si me ha gustado bastante. Sobre todo el ver la evolución en el mundo audiovisual marvelita. De la nada más absoluta a éxitos arrolladores.

José Joaquín Rodríguez dijo...

¡Muchas gracias por la reseña! Me alegra que te haya (os haya) gustado, y creo entender que te trajo más de un buen recuerdo al repasar todas aquellas historias y autores.

Fer1980 dijo...

Gracias a ti por tu libro y por pasarte por aquí. Tengo pendiente de leer el de Kirby a ver si me gusta tanto como este.