miércoles, 2 de mayo de 2007

Comic de superhéroes: una breve reflexión.

A raíz de los más que interesantes comentarios surgidos tanto en el blog del Tebeonauta como aquí mismo, en lo que al tema de The Ultimates se refiere, me ha dado por clarificar un poco mis ideas acerca de los comics de superhéroes y lo que yo espero de ellos.

Si dentro del mundo del comic existe un genero con polémico con detractores y defensores casi por igual ese es el de los superhéroes, evasión , fantasía y entretenimiento para unos, fascistas en calzoncillos para otros, los comics de superhéroes son uno de los géneros que más temáticas y posibilidades han tratado a lo largo de la historia del medio, y es que aunque nacidos con clara vocación de entretenimiento infantil, su evolución y búsqueda de nuevos públicos han permitido al género tratar temas tan alejados a priori de su temática central como pueden ser la corrupción política, el consumo de drogas o las reflexiones sobre el poder y sus limites, casi siempre, cierto es bajo un prisma moralizante, o superfluo, en demasiadas ocasiones incluso con un toque claramente conservador y de defensa del estatus quo, sin embargo no por ellos menos interesantes.

Tras la revolución conceptual que supuso la Era Marvel (superhéroes con superproblemas), el género desde los 70 en adelante dio un vuelco importante, primero tímidamente y luego con más fuerza los comics de superhéroes empezaron a dar cabida a historias, no precisamente moralizantes, donde el héroe era cuestionado y donde el poder establecido no siempre quedaba en buen lugar, todo esto culmino a lo largo de los 80, donde autores como Alan Moore, o Frank Miller a raíz de obras maestras como Miracleman, Watchmen o Dark Knight, pusieron patas arriba el género, demostrando sus posibilidades casi infinitas...y metiendolo en un callejón de difícil salida, el héroe o bien era cuestionado como tal (¿Quién Vigila al Vigilante?), o bien se convertía en una abierta figura antisistema (DK), los elementos tradicionales que en el pasado habían explicado su éxito (evasión, aventura, entretenimiento y alguna reflexión más o menos superflua sobre acontecimiento contemporáneos) habían sido magistralmente cuestionados, retorcidos y reelaborados, la industria (por que no olvidemos que los personajes Marvel y DC son ante todo marcas registradas, maquinas de generar dinero), tenía ante si dos salidas, intentar seguir el camino trazado por Moore y Miller arriesgando todo ante un futuro que se presentaría como incierto, o refugiarse en los valores tradicionales del genero y pisar un terreno más firme....se eligió la primera opción y como era de esperar cuando se trato de imitar ese camino autores y editores mediocres que no supieron o no quisieron entender el mensaje de Moore y Miller (mensaje por otra parte muy distinto entre si), perpetraron obras sobre unos “héroes” a los que no los reconocía ni la madre que los parió.

Pasada la tormenta y tras una crisis casi equiparable a la que vivió el género tras el fin de la II Guerra Mundial, autores como Busiek, Ross, o Waid, revindicaron los valores tradicionales del género, actualizados, puestos al día, pero en definitiva los valores que en su momento habían hecho grandes al género, así los héroes (pese a sus dudas y dilemas) volvieron a ser comportarse como tales, la historia volvió a situarse por encima del espectáculo, y los comics de superhéroes volvieron a ser tales, nos encontramos ahora , sin embargo de nuevo ante una encrucijada, el éxito de comics como The Autoruthy o The Ultimates, han acercado a los personajes a situaciones muy próximas a las que se refieren sus más enérgicos detractores, los héroes dejan de ser tales y se convierten en casi fascistas que impones su ley por la fuerza, que no respetan a nada ni a nadie, y que tienen cada vez menos de héroes, por otro lado surgen comics como Invencible, Hulka o JSA, que demuestran que los comics de superhéroes como tales, siguen funcionando incluso pueden llegar a sorprender (Invencible), a ofrecer entretenimiento, acción y algo más, sin necesidad de ser ultra violentos o de mostrar a sus personajes como asesinos sin escrúpulos, asumiendo y respetando los elementos clave del genero.

Con todo esto no quiero decir que no me guste que se fuercen los limites del genero, me gusta y mucho, de ahí han salido obras maestras indiscutibles no ya del genero en si, si no del medio en general, las ya mencionadas Miracleman, Watchmen, Dark Knight, Ruleta o Elektra Asesina son claros ejemplos de ello, sin embargo si se quiere tirar por ese camino, se debe tener muuucho talento, y me temo que no es el caso de autores como Mark Millar, que andan bastante justitos, por otra parte y bajo mi punto de vista uno de los pilares clave del género es la suspensión de la incredulidad, requisito ineludible (junto con la aceptación de un inevitable maniqueísmo) si se quiere disfrutar del género en su justa medida, por ello si se hacen comics pegados a la realidad de nuevo se ha de tener mucho talento para no caer en el ridículo, y lo cierto es que pocos autores mainstream lo tienen hoy en día (a este respecto siempre me ha hecho gracia los que dicen “como no va a haber matado nunca el Capi si estuvo en la II GM, no es creíble”, claro, como que es muy creíble que a alguien le metan un jeringa y unos rayos y se convierta en un espécimen físico perfecto), es por ello que antes que forzar los limites y reglas del género y escribir malos comics (que ni son de superhéroes, ni son realistas, quedándose en un limbo muy difuso, caso de The Ultimates), prefiero leer buenos comics de superhéroes clásicos y con encanto.

8 comentarios:

Pablo G. Naranjo dijo...

Buena reflexión que demuestra que dentro del género existen diferentes maneras de ver a los supertipos con mallas. Supongo que, en el fondo, la cuestíon depende más de los autores que de otra cosa.

etrigan dijo...

Magnífico lo de acudir a los clásicos. Nunca hay que olvidarlos, no es bueno sólo estar a la última. Sin embargo, como lector de cómics y aficionado a los supers, yo ido algo más, una vueta de tuerca, una innovación...
Por ejemplo, Doom Patrol supuso a fines de los 80 una nueva forma de ver los grupos de superhéroes. La innovación que llevó a cabo Morrison poco o nada tiene que ver con el estilo clásico.
No quiero sacar a Millar, pero Authority es un paso adelante dentro del género, y Ultimates su necesaria continuación dentro de una de las grandes. Authority es realmente una creación de Warren Ellis. Millar continúa la idea, y la hace más Ennis.
Ahora hay que ver dónde está ese cómic innovador del género, dónde está ese autor que lo está reinventando.
Yo todavía no lo he visto.

fer1980 dijo...

Eso creo yo también Ternin, para ser un género tan defenestrado y maltratado por ciertos sectores, los superhéroes ofrecen muchos puntos de vista y muchos analisis muy interesantes.

Tebeonauta, a mi también me gusta que se innove, que se arriesgue, que se busque ir por donde no se ha ido antes, por eso también me encanta la Doom Patrol de Morrison (y me jode no poder completarla ante la estafa planetaria), imaginación desbordada y enfoques nunca vistos, una maravilla...pero si la idea de innovación actual pasa por comics ultraviloentos, donde los "héroes" hacen de todo salvo comportarse como tales, pues no me gusta la verdad, por otro lado sigo pensando que Ultimates no es innovación, son solo luces de artificio y espectaculo carente de casi todo lo demás. (lo mismo pienso de Autorithy, que en manos de Ellis, solo eran la JLA de Morrison más violenta, y en manos de Millar más violenta aun, eso no es innovar, es seguir un patrón ya establecido y exagerarlo).

emidell dijo...

Hola, me parecio muy interesante tu reflexion. Te molesta si la cito en un foro sobre comics argentino (http://www.psicofxp.com/) en donde se esta realizando una discusion parecida???

Anónimo dijo...

Coincido de nuevo contigo, Fer1980. Más que de superhéroes, al mencionar a personajes como The Authority o The Ultimates yo hablaría simplemente de metahumanos, ya que es un concepto diferente al de, digamos, Superman, Batman o Spiderman. A mi Authority, tanto la etapa de Ellis como la de Millar, me gustó, pero es que partían de unas premisas determinadas y jugaban según ellas; otro es el caso de Ultimates, que son los Vengadores convertidos en Authority, rompiendo con lo que entendíamos que eran esos personajes. El hecho en sí no me parece mal, pero, si se trataba de contar una historia de ese modo, ¿por qué no inventar personajes ex profeso, o usar, justamente, a un grupo como The Authority para ello? Algo parecido a lo que hicieron -excelentemente- Milligan y Allred en X-Force/Statix, por ejemplo...

Por otro lado, a veces las "innovaciones" son bastante sutiles y pasan prácticamente desapercibidas. Por ejemplo, lo que Ed Brubaker hizo en el arco Caer no es fácil de Catwoman -esto es, una especie de slice of life dentro del universo batmaniano- resulta de una cierta originalidad en su ámbito, y es, por lo menos, un claro ejemplo de que las posibilidades del género están más que abiertas para que autores con talento se explayen a su manera. Eso, además, sin alterar la esencia de los personajes y convertirlos en asesinos sin escrúpulos. En fin, esto es sólo mi opinión, y respeto otras opciones; al final, cada uno nos compramos los tebeos que nos gustan y ya está.

Anónimo dijo...

La suspensión de incredulidad consiste en aceptar una "chispa milagrosa" que permite que un hombre vuele o se pegue a las paredes... Lo que no quita que las consecuencias puedan explorarse con un mínimo de realismo.

Y sinceramente, lo que se hace en The Authority o en The Ultimates no es tan nevo. En The Autorthy se plantea la cuestión de que los gobiernos a lo mejor no son tan buenos, cosa que ya se hizo muchas veces, la primera, en la saga del Imperio Secreto, aunque quizás sea la vez en la que lo dicen tan alto y tan claro.
Y en The Ultimates vale que los Ultimates invaden Oriente Próximo, pero no el muy diferente a enfrentarse a los comunistas e imponer el punto de vista occidental, aunque nuevamente, en este caso se va más allá.

En lo que sí coincido, es en que estos personajes no toman una actitud muy heroica, salvo quizás, el Thor Ultimate.

De todas formas, es solo una corriente, y ya se volverán a reivindicar historias más clásicas más adelante.

etrigan dijo...

Totalmente de acuerdo con lo de Catwoman, Ed Brubaker planteó un cómic muy innovador, y no sólo en la temática sino también en el estilo gráfico, cosa que se perdió en los números dibujados por Paul Gulacy. Con respecto a Ultimates, el aspecto innovador reside en cómo un tipo como Millar con planteamientos ideológicos radicales y progrsistas sabe realizar una muy sutil crítica a la política exterior norteamericana, haciendo un cómic en que parece que se pone a favor de dichos planteamientos mostrándonos unos héroes ambiguos. Todo un recital de cómo ve el mundo actual post 11-S pero tamizado por las convenciones del género superheroico. Estamos ante lo clásico en el género, antes se ha nombrado la saga del Imperio Secreto, pero lo innovador , lo diferente es que aquí no hay moraleja. Lo tomas o lo dejas...

fer1980 dijo...

Si claro ALTERCOMICS, puedes citarlo si quieres me alegro que te haya gustado el post.

Tetebeos, siendo Autorithy como era algo en su momento fresco y llamativo, sin entusiasmarme demasiado, no estaban mal, aunque segundas lecturas, pasado el impacto inicial, demostarban que su discurso ya se había empleado antes cientos de veces, Ultimates, bueno empezo bien pero al final ha termiando por no gustarme nada, por lo demás todavía estoy intentando pillar la Catwoman de Bru que saco Norma, pero en todo caso creo que Bru si es uno de los guionistas con el suficiente talento como para contar historias dentro del género innovando y arriegando sin caer en el recuerso facil de la violencia por la violencia como hace Millar (guionista, que me parece muy, pero muy inferior a Bru).

Ricky, lo que dices en tu primer parrafo es cierto, pero aun así yo me puedo creer perfectamente que dentro del contexto del Universo Marvel, el Capi no haya matado conscientemente a nadie sin que me chirrie demasiado, no significa que no me pueda creer lo contrario (y más si esta bien contado como es el caso de Bru), pero tampoco me cuesta nada creerme lo primero, por lo demás estoy de acuerdo en lo que dices ni Autorithy ni Ultimates innovan, simplemente llevan al extremo cosas ya vistas,por otro lado a mi como tal no me molesta que se cuestione a los héroes, que se hagan obras arriesgadas que se innove, ahí estan por ejemplo los X-Force/X-Statix de Milligan que menciona Tetebeos, a mi me encantan y no son precisamente cláscios o la Doom Patrol de Morrison que menciona el Tebeonauta, pero pienso que cuando se hace eso, se ha de hacer muy bien para que no chirrie, se ha de invertir mucho talento...y me temo que Millar no anda sobrado de eso.

Tebeonauta, tu puedes ver un discurso progresista en Ultimates, yo veo lo contrario, los héroes invaden Irak y SI tienen armas de destrucción masiva, el "eje del mal" conspira contra los USA, el propio discurso del comic exalta a los protagonista como héroes al ser los antagonistas claramente malvados (incluso en "Capitán Irak" que parecía salvarse de la quema al final cuando es vencido por el Capi en combate limpio, recurre a sus aliados, cuando prometio no hacerlo, demostarndo no tener honor ni palabra, cualidad clásica de los villanos tradicionales del comic de superhéroes) etc, no se no veo un discurso progresista en la obra de Millar, casi al reves, pero bueno supongo que son puntos de vista.